IMPORTANCIA DEL DIAGNOSTICO INTEGRAL EMPRESARIAL EN UNA MIPYME

Para establecer diferencias entre Pequeña Empresa y Micro Empresa; ocasión en la que se
mencionó que más allá de las distinciones cuantitativas clásicas que se manejan (número de
trabajadores, tamaño del capital o ventas anuales), las verdaderas diferencias entre ambas eran
las distancias entre las prácticas empresariales reflejadas en la Gestión Empresarial.

Recordando que todo lo que en una empresa se puede medir se puede y debe gestionar, resulta
muy revelador que un elemento muy importante de la gestión empresarial y que sensiblemente
no está arraigado en las costumbres de los propietarios o gerentes de MIPYMES es el encargo a
especialistas para la realización de Diagnósticos Integrales periódicos a la microempresa,
argumentando que:

a) La empresa ha funcionado bien hasta ahora y no es necesario ningún estudio y menos a ser
efectuado por gente ajena al negocio que no conoce a la empresa mejor que nosotros…

b) El presupuesto anual no incluye esos estudios.

c) (uno de los favoritos) Extraños aquí, ¿qué?? se pueden llevar nuestros secretos y hacernos
competencia!!

d) no tenemos tiempo para eso, tenemos muchas cosas importantes que hacer

Nada más errado creer en estos mitos :

Primero Un Diagnóstico Integral (DI) es NECESARIO para todas las Microempresas, tanto en las
épocas de vacas gordas como de las flacas, en el primer caso para hacer ajustes de gestión en
áreas como la Dirección y Liderazgo, las Contabilidad y Finanzas, la Producción y los Costos, la
gestión comercial y la Administración de Talento Humano para que mediante un Plan de
Desarrollo Empresarial (PDE) puedan efectuarse ajustes de mejora y fortalecimiento brindando a
la empresa y a sus productos de cara a su mercado, y -en el segundo caso- para identificar las
intervenciones necesarias para reflotar la empresa o tomar decisiones cruciales sobre su futuro.

Segundo: Cuando se trabaja con un profesional consultor especializado, su experiencia y

conocimiento servirán para proporcionar al propietario de orientación precisa en la toma de
decisiones gerenciales, lógicamente el consultor es un ente ajeno a la empresa, pero sin duda si
cumple con el requisito de conocer su trabajo, por supuesto que lo hará de forma eficiente y
efectiva. El carácter de ajeno, no le da ignorancia sino más bien cumple con un imperativo
indispensable en la consultoría que es la objetividad y la independencia. No aceptar a un ajeno
para efectuar el Diagnóstico es lo mismo que no aceptar que un médico especialista dé su
diagnóstico al paciente, argumentando que él no padece de la dolencia o los síntomas de aquel y
por tanto no es apto para darle tratamiento.

Tercero: un consultor competente deberá no solo tener la solvencia profesional para sustentar su
trabajo ante la MIPYME, sino también de gozar de la plena confianza de la misma; es verdad
existen muchos profesionales universitarios formados en centros de prestigio, empero saber
cuántos de ellos tienen principios, valores y ética en el desarrollo de sus funciones es algo muy
difícil de responder, en particular en medio como el nuestro en el que predomina la cultura criolla,
por tanto este tampoco es un problema siempre y cuando el consultor obre con solvencia moral.
Y el último: no tener tiempo para un diagnóstico integral ahora, es lo mismo que apostar que la
aparente buena salud de hoy y no portar síntomas de enfermedad, asegurará larga vida… si
seguimos con el ejemplo médico… se ha establecido que existen muchas enfermedades mortales
incluida el sida solo dan síntomas cuando ya no hay nada que hacer, cuando el facultativo de bata
blanca y aire apesadumbrado dice:… es muy tarde, porque no vino hace un año?:

Recuerde: La información es poder, saber a tiempo es poder, más vale un año antes que un día
después.

Finalmente un DI sirve para satisfacer cada una de las siguientes premisas de las que depende el
ciclo dinámico de la gestión estratégica en una empresa:

1. Permanencia de la empresa en su mercado (salvo casos excepcionales, todas las empresas se

establecen con la presunción de que sus operaciones se mantengan de forma rentable en el
tiempo y de forma indefinida, es decir con dimensión de futuro)

2. La dimensión de futuro citada, precisamente se enclava en la dimensión estratégica de la

MIPYME a través de objetivos y metas que deben cumplirse conforme a un plan.

¿Pero si no se efectúan diagnósticos regularmente Cómo podrán sus propietarios asegurarle salud
para darle larga vida? ¿Y cómo sabrán si están por el camino correcto para que esa buena salud
sea duradera, pero con resultados que muestren su eficacia y eficiencia?

Mi estimado lector, si usted tiene un negocio personal o familiar o una empresa formalizada (la
figura no importa, importa la inversión efectuada en ella de sus recursos, tiempo y experiencia), no
lo piense dos veces… encargue el diagnóstico de su microempresa a tiempo y con profesionales
especializados con las experiencia traducida en know how, capacidad de análisis, puntualidad de
apreciación y capacidad de interpretación y lectura de lo que realmente está ocurriendo en su
empresa y de los medios para lograr su mejora y su permanencia en el mercado.