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Dice que aunque el pecado se ha llegado a definir como egoísmo, esta definición
no es tan acertada por 4 cuestiones: 1-no se define bíblicamente de esta manera,
2-el ser humano pude tener motivaciones personales independientes que no son
necesariamente malas, incluso pueden ser reconocidas como necesarias en su
desarrollo como creyente como cuando Jesús manda que «acumulen para sí
tesoros en el cielo" (Mt 6:20),3-se puede cometer pecados sin estar relacionados
al egoísmo ej: la devoción sincera en una doctrina de error, la incredulidad, el odio
a Dios no necesariamente son producto del egoísmo, si no más bien de la
ignorancia a pesar de ser pecado que igualmente debe ser condenado. 4-podria
dar lugar a malas interpretaciones incluso del propósito de Dios que es buscar su
propia gloria o ser glorificado. El pecado debe definirse como lo que es: como la
falta de conformidad con la ley de Dios : “Por último, debiéramos notar que esta definición
hace hincapié en la seriedad del pecado. Nos damos cuenta por experiencia que el pecado es
perjudicial para nuestra vida, que nos trae dolor y consecuencias destructivas para nosotros y para
todos los que son afectados por él. Pero definir el pecado como la falta de conformidad con la ley
moral de Dios, es decir que el pecado es algo más que doloroso y destructivo, que es también malo
en el sentido más profundo de la palabra. En un universo creado por Dios, no se debe aprobar el
pecado”. (pág. 515)
2) Corrupción heredada:” Además de la culpa legal que Dios nos imputa por causa del pecado
de Adán, también heredamos una naturaleza pecaminosa debido al pecado de Adán. Esta
naturaleza pecaminosa heredada es llamada a veces el «pecado original» y a veces se la llama con
más precisión «contaminación original»” (pag 519). Esto lo que quiere decir es que ya es
inherente en el ser humano desarrollar un impulso a pecar porque está integrado a
su naturaleza (le fue transmitido). El hombre no desarrolla todo el potencial de
maldad gracias a las restricciones y normas de carácter socio-culturales y legal
que ayudan a mantener el orden de la sociedad, también juega un papel la gracia
de Dios que ayuda a que haya manifestaciones de benevolencia y bondad entre
los humanos, es decir que el hombre muestre bondad puede hacer el bien a
otros, aun así no podemos en nuestra humanidad agradar a Dios por dos razones
Pecados en la vida:
b) resultados en la vida y con relación a otros: los efectos del pecado en el plano
humano pueden mayores o menores en proporción del daño efectuado a otros,
pero igual sigue siendo pecado.
a) la situación legal ante Dios no cambia: El hecho de que tengamos pecado que
permanece en nuestra vida no significa que hayamos perdido nuestra posición
como hijos de Dios. En términos teológicos, seguimos conservando nuestra
adopción y justificación.
El castigo del pecado: aunque el castigo por el pecado se usa como elemento
disuasivo y como advertencia, su verdadero objetivo es que la justicia divina, que
demanda el castigo por el pecado: “Dios es santo y justo, por lo tanto demanda
justicia y santidad, esto es lo que hace que aborrezca el pecado y aplique el
castigo o correctivo necesario para tratar con el mismo”. En Cristo se ve
claramente saciada la necesidad de justicia y santidad que Dios demanda del
hombre: Sobre Jesús recae la obligación de mostrar al Dios santo, sobre Jesús
también recae la obligación que tiene Dios consigo mismo de mostrar su justicia al
condenar y reprender el pecado.
Parece ser que el pecado es como una fuerza dinámica destructiva: nunca esta
estática, nunca deja de afectar a otros. El acto de pecar parece tener una
condición que parece ser una ley: el que sigue en la lista pecara en igual medida o
con mayor gravedad que el anterior, Satanás después de pecar decide involucrar
a otros y genera una rebelión masiva, Eva peca e induce Adán a pecar, los hijos
de Dios en génesis pecan y contaminan la raza humana y así sucesivamente
hasta nuestros días.
Adán y Eva como pioneros y portavoces del todo el género humano al dejarse
seducir por el pecado, afectaron a toda la descendencia: introducen en el ser
humano la tendencia a pecar: un deseo que ya es automático, integrado a la vida
y al desarrollo de la humanidad que no se puede desarraigar por mucho que este
tenga las mejores intenciones, en el ya opera algo llamado la naturaleza
pecaminosa u hombre caído. El ser humano peca y pecara de ahí en adelante ya
sea por instinto o producto del aprendizaje o por los 2 hasta nuestros días. Es
lógico pensar que Adán y Eva no dimensionaron en primera medida el alcance de
sus actos, como posiblemente muchos lo hacen en el presente: si yo peco es mi
problema, son mis decisiones, es mi vida, pero no hay una verdad más alejada
que esa, siempre habrá una contraparte que también se verá afectada.
En el trato de Dios con el hombre siempre hubo la intensión de hallar una solución
definitiva para el pecado, solo que el hombre no tenía la capacidad de comprender
el panorama completo y por eso surgieron los simbolismo que desde el mismo
Génesis acompañaron esa relación, todo esto con el fin de preparar un panorama
que permitiera que en el momento en que Dios manifestara el plan completo, el
hombre pudiera comprenderlo y aceptarlo, y siempre por la misma dirección y guía
de Dios hacia ese propósito. El mecanismo que es simple: Israel como nación en
cada una de sus facetas serviría para expresar tanto la bondad, la justicia, el amor
y la santidad de Dios, así como la rebeldía, la falta de compromiso, las recaídas y
la imposibilidad de cumplir las demandas de ese Dios perfecto manifestada en su
ley. Realmente la ley solo fue un instrumento que ayudo a que el hombre sea más
consciente de su pecado y de la necesidad de acercarse a Dios para cumplir sus
expectativas y recibir su perdón, afortunadamente al entender que somos
incapaces de saciar la necesidad de santidad y justicia de Dios debemos mirar en
Jesús la única alternativa que nos permite ser aceptados de nuevo por Dios y
libres de la ley: salvos solo por la fe y dispuestos a obedecer por gratitud. De
forma increíble el hombre siempre parece “estar en el medio de y sujeto a” : es
apartado de Dios por el pecado de otro, que en últimas también se aprende (es
decir a pecar) y se desarrolla y de ahí en adelante por más que quiera ya no
puede separar eso de sí mismo; ahora si se acerca a Dios se da cuenta que por
mucho que se esfuerce solo nos acercamos a Dios porque el mismo Dios nos
induce a buscarlo y es por los méritos de otro (Jesús) que si puedo ser aceptado y
tratado como hijo, claro está no se debe olvidar que las decisiones del hombre
también cuentan….pero seamos sinceros en ultimas se pasa de ser esclavos del
pecado, hacer esclavos por amor a Dios.
Por otra parte creo que el ser humano como ser social ha aprendido a desarrollar
mecanismos o normas que le permiten vivir de manera tal que se cumplan
principios básicos de convivencia (al menos en la mayoría de las civilizaciones),
dicho esto cuando se dice que el pecado ha hecho que la humanidad este
pervertida y por lo tanto toda bondad o manifestación de bien solo puede provenir
de Dios puede ser parcial. El hecho de que el hombre sea pecador, tenga una
naturaleza caído, sea hijo de ira o merezca el juicio, no quita el hecho de que aun
así sigue siendo creación de Dios en el sentido de que las manifestaciones
humanas como el amor, la misericordia, el perdón u otras también se vean en él,
claro está nunca van a ser en la misma proporción que Dios o incluso en el estado
más elevado de los humanos como lo debió haber sido Adán en su momento, pero
el haber sido hecho a imagen de Dios es lo que permite que todavía se pueda ver
un reflejo vago (incluso distorsionado) de ese estado original de estos valores y
sentimientos. Hay que recordar que el ser humano todavía está dotado de libre
albedrio, de la capacidad de razonamiento, del sentido de pertenencia, de la
necesidad de asociación y todos estas cualidades son las que hacen que se tenga
una convivencia medianamente posible entre los seres humano. Con lo anterior no
se quiere justificar al ser humano o pretender que por estas cualidades sea
merecedor de un reconocimiento, perdón, justificación o incluso de una posición
especial, muchos menos relacionada con la salvación; solo que se reconoce que
aunque el pecado daña todo lo que toca, se puede ver lejanamente de lo que fue
el hombre en su estado original; muy importante: solo Dios y nadie más que Dios
puede restablecer su perfecta imagen en el hombre y todos es posible por la obra
de Jesús por su obra redentora y de la regeneración del espíritu Santo. Tampoco
se niega que Dios mueva el corazón del ser humano para que sea a pesar de su
debilidad, él también pueda mostrar sentimientos nobles. ¿Si a pesar de su
imperfección el hombre es usado por Dios y muestra pinceladas de la imagen de
Dios, como será cuando sea restablecida la imagen de Dios en su plenitud?
Y por último el pecado sin importar que tan grande o pequeño (si es que
pudiéramos medir el pecado) nos aparta de Dios, lo que si podemos decir es que
el impacto en los demás no es el mismo: para Dios todo pecado es igualmente
pecado, pero el efecto en los demás no es el mismo (un genocida jamás será igual
a un mitómano); además el medir el impacto del pecado no lo hace menos
importante: todos los hombre, en todo lugar y tiempo deben acercarse a Dios por
perdón para sus pecados, todos los pecados deben ser tratados con la misma
medicina :el perdón de Dios, todos los pecados nos apartan de la gracia y el favor
de Dios, todos nos hacen merecedores de la ira de Dios, por lo tanto todos los
hombres deben arrepentirse. Esto también incluye a los cristianos cuando pecan:
un cristiano puede pecar, de hecho todos pecamos, pero podemos acudir con
facilidad al trono de la Gracia para recibir socorro, la fórmula es pedir perdón, la
gran ventaja: no perdemos nuestro estado de hijos de Dios (a no ser que se peque
deliberadamente, se apostate o se reniegue de la fe, o que haya una práctica
abierta del pecado), seremos corregidos de alguna manera y al arrepentirnos se
restaurara la comunión con Dios; se habla de hijo de Dios como aquel que fue
justificado, redimido, adoptado, regenerado por Dios, no de aquellos que creen
tener una relación con Dios basados en rituales religiosos, o que gozan de cierto
conocimiento racional de Dios, pero que en síntesis no han experimentado el
nacer de nuevo (son estos o quienes se congregan en lugares con esta ideología
los que se sienten escandalizados cuando se habla abiertamente de pecado, no
de error, falla o ciertas debilidades humanas) . Estas y otras razones son las que
diferencian al pecador natural, de un hijo de Dios que ha pecado y que arrepentido
quiere volver a su comunión con Dios: uno se justifica o re remuerde, otro se
declara culpable y pide perdón.
Es un gran alivio saber que el pecado será juzgado y erradicado para siempre de
la faz de la tierra, junto con quienes lo promueven y se deleitan en el: Dios justo y
santo, borrando toda injusticia y maldad, así al fin todo vuelve a diseño original.
7) Hipótesis: por todo lo anterior estoy de acuerdo que lo postulado si cumple con
el objeto: tratar el pecado como lo que es: una grave transgresión a los principios
divinos. No se puede curar una enfermedad de la que no se tiene conocimiento,
no se puede confrontar el pecado del hombre si este no sabe que es lo que
produce en su vida espiritual el pecado.
10) Preguntas:
11) Bibliografía
TEOLOGÍA SISTEMÁTICA
Miami, Florida
ISBN-la: 0-8297-4627-7
ISBN-l3: 978-0-8297-4627-3