Sin importar la situación en la que nos encontremos es importante
recordar que, al analizar el factor verbal y el lenguaje corporal, debemos
notar coherencia. De lo contrario, tendremos que reconducir la situación de tal manera, que podamos determinar en dónde está la disyuntiva. Deben tener en consideración que la comunicación no verbal, posee un fuerte vínculo con la parte intuitiva, instintiva y emocional de nuestro cerebro; por lo que tendremos que saber cómo abordar la situación de la mejor manera. El lenguaje corporal en ocasiones puede demostrar algo que no queremos, perjudicándonos. En parte no es nuestra culpa, porque muchos de esos gestos son realizados de manera inconsciente. Conozcamos algunos de ellos, para que la próxima vez que realicemos alguno, podamos identificarlos y corregirlos. Hombros encorvados o mala postura: Este gesto del lenguaje corporal expresa falta de confianza, que somos pequeños y que no tenemos interés alguno. Debemos en todo momento tener una buena postura: columna recta, hombros hacia atrás, esternón elevado y cabeza alta. No podemos olvidar estar relajados, esta postura no puede ser forzada o se malinterpretaría como arrogancia o soberbia, en vez de confianza.