Está en la página 1de 1

Al realizar trabajos en equipo, muchas veces los empleados pueden

entrar en desacuerdos. En algunos casos pueden no manifestarlo o por


el contrario, hacerlo, pero de mala manera. La mejor forma de afrontar
esto es capacitando a los miembros del personal, en la comunicación no
verbal. Por medio de esta, al momento de emitir un mensaje, cada
empleado sabrá estudiar las reacciones que ha tenido en los receptores,
por lo que puede modificar su forma de comunicarse para ser más
asertivo o conocer cómo les ha sentado lo transmitido. El comprender
que no todas las personas entienden, ven y sienten como lo hacen ellos,
también es un pilar fundamental para que esta estrategia surta efecto.

Así como malinterpretar el lenguaje verbal o corporal de un compañero


de trabajo, o que éste nos malinterprete a nosotros, puede traernos
inconvenientes. La misma situación ocurre en nuestro entorno cotidiano.
El saber qué quiere decirnos realmente un miembro de nuestra familia o
grupo de amigos, puede resultarnos de ayuda para tener una mejor
convivencia. Así como para ellos resultará mejor, el que nosotros
sepamos comunicar lo que deseamos transmitir.

Pero esta práctica no sólo es aplicable para personas de nuestro círculo


íntimo, también puede utilizarse con nuestros vecinos, los encargados en
los negocios en los que hagamos las compras, o cualquier persona con
la que interactuemos en nuestro día a día.

También podría gustarte