Los seres humanos poseemos la capacidad de transmitir gran cantidad de
información sin la necesidad de utilizar el lenguaje verbal. Es allí donde entra el
lenguaje corporal, que viene a ser esa capacidad de transmitir información por medio de nuestro cuerpo; sea de forma consciente o no.
También conocido como kinésica, son todos los movimientos o posiciones
corporales que resultan de un movimiento psicomuscular. Aunque en su mayoría son realizados de manera inconsciente, también pueden ser conscientes, aprendidos, somatogénicos, de percepción táctil, visual o cinestésica. Todos estos pequeños movimientos, combinados o realizados de forma aislada, junto con las estructuras paralingüísticas y verbales, conforman el valor comunicativo de una persona.
El estudio del lenguaje corporal puede revelar el significado apelativo,
comunicativo o expresivo de cada movimiento que realicemos con nuestro cuerpo. Esta ciencia toma en consideración no sólo los movimientos que realiza un emisor, sino además el medioambiente en el cual se desarrollan y la paralingüística empleada.
En vista de que en su mayoría los gestos que realizamos son de manera
Al realizar trabajos en equipo, muchas veces los empleados pueden entrar en
desacuerdos. En algunos casos pueden no manifestarlo o por el contrario, hacerlo, pero de mala manera. La mejor forma de afrontar esto es capacitando a los miembros del personal, en la comunicación no verbal. Por medio de esta, al momento de emitir un mensaje, cada empleado sabrá estudiar las reacciones que ha tenido en los receptores, por lo que puede modificar su forma de comunicarse para ser más asertivo o conocer cómo les ha sentado lo transmitido. El comprender que no todas las personas entienden, ven y sienten como lo hacen ellos, también es un pilar fundamental para que esta estrategia surta efecto.