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Cultura

La cultura es el conjunto de creencias, costumbres, hábitos, prácticas, valores,


etc., de un grupo específico en un contexto histórico. La cultura puede ir
cambiando, según los hábitos de cada quien, es algo que está en constante
cambio. Es parte de la identidad de cada persona. Nos construye como seres
humanos y vamos adquiriendo nuevos hábitos, nuevas costumbres, etc.

El concepto de cultura fue cambiando a lo largo de la historia. Antes se pensaba


que la cultura era un proceso de desarrollo intelectual y espiritual. Y existía una
jerarquía entre ellas. Se menospreciaban algunas culturas y se admiraban a otras.
Los países que invadieron otros países les quitaron su propia cultura e identidad
para establecer la cultura de ellos.

La cultura configura materialmente el entorno social con el uso de la tecnología y


utensilios, de la arquitectura y la escultura de los espacios públicos y privados que
se encuentran en proceso de desarrollo y transformación. La cultura comprende
todas las actividades y creaciones manuales e intelectuales, humanas, sociales y
objetivas.

Todas las ideas, valores, significados y símbolos, los usos y costumbres, los
esquemas de comportamiento en el ámbito público y privado, así como todo el
repertorio característico de comunicación, vestimenta, formas de orar, comer,
andar, hablar y callar configuran formas de vida, es decir, cultura; igualmente las
obras literarias, musicales, pictóricas y toda manifestación artística, como parte de
la cultura de una comunidad cumplen con la función de expresar emociones,
deseos y la percepción que se tenga del mundo; también permea al individuo y
comunidad de criterios para desplegar la conductas, como la piedad, la
obediencia, la austeridad y moderación, la prudencia, valentía, honestidad, etc.
Interculturalidad

La interculturalidad es un concepto relativamente moderno que lo estudian la


sociología, la antropología, la comunicación y el márquetin. Es el intercambio o
interacción de dos o más culturas a través del diálogo. A pesar de que existen
diferencias entre las diversas culturas, no existe ninguna cultura hegemónica, es
decir, ninguna está por encima de otra, todos son iguales, en el sentido de
derechos humanos.

La interculturalidad implica mirar la multiplicidad de formas de vida de los grupos


sociales. Es mirarse a uno mismo y reconocernos con una forma de vida distinta al
otro, asumiendo que mi propia cultura y la del otro cumplen una función social,
como es “expresar emociones, deseos, modos de sentir el mundo, etc. Enseña
valores, permite preferencias y elecciones de fines, da sentido a actitudes y
comportamientos, determina criterios para la elección de los medios adecuados
para la realización de estos fines y valores” (Villoro,2007:139).

Aunque existen conflictos y diferencias se arregla a partir del diálogo. Con el


desarrollo de nuevas tecnologías como las redes sociales, nos podemos
comunicar con personas de otras partes del mundo y así dialogar e intercambiar
diferentes perspectivas de la cultura. La interculturalidad también se da en la
inmigración. Cuando otras personas llegan a otro país, hay mucha interacción. En
pocas palabras podría decirse que la interculturalidad es una hibridez cultural, es
decir, que diversas culturas conviven y se mezclan entre sí, sin hacerse un
mestizaje.
Multiculturalidad

La multiculturalidad pretende promover la igualdad y diversidad de las culturas.


Significa que coexisten diferentes culturas en un mismo espacio geográfico.
Debido a las jerarquías tanto sociales como políticas, se crean conflictos y se
menosprecian otras culturas. Lo cual no es objetivo de la multiculturalidad, sino al
contrario, promover que todos tienen los mismos derechos.
Alfabetización

Construir la paz a través de la alfabetización y el respeto intercultural por los


derechos a acceder a una educación de calidad con inclusión, es una meta de
este milenio que precisa ser observaba. La alfabetización es un derecho humano y
constituye la base de todo aprendizaje. La Organización de las Naciones Unidas
para la Educación, la Ciencia y la Cultura sostiene que la alfabetización es el eje
mismo de la Educación para Todos y resulta esencial para erradicar la pobreza,
reducir la mortalidad infantil, frenar el crecimiento demográfico, lograr la igualdad
de género y garantizar el desarrollo sostenible, la paz y la democracia.

La UNESCO ha estado a la vanguardia de los esfuerzos mundiales de


alfabetización desde 1946, al promover la visión de un mundo alfabetizado para
todos. La Organización considera la adquisición y el perfeccionamiento de las
competencias de lectoescritura a lo largo de toda la vida como parte intrínseca del
derecho a la educación. El “efecto multiplicador” de la alfabetización empodera a
los pueblos, les permite participar plenamente en la sociedad y contribuye a
mejorar la calidad de los medios de subsistencia.

La alfabetización es también una fuerza motriz del desarrollo sostenible ya que


permite una mayor participación de las personas en el mercado laboral, mejora la
salud y la alimentación de los niños y de la familia; reduce la pobreza y amplía las
oportunidades de desarrollo durante la vida.

Más allá de su concepto convencional como conjunto de competencias de lectura,


escritura y cálculo, la alfabetización se entiende hoy día como un medio de
identificación, comprensión, interpretación, creación y comunicación en un mundo
cada vez más digitalizado, basado en textos, rico en información y en rápida
mutación.

A pesar de ello, a escala mundial, al menos 750 millones de jóvenes y adultos no


saben aún leer ni escribir y 250 millones de niños no consiguen adquirir las
capacidades básicas de cálculo y lectoescritura. Esto acarrea la exclusión de
jóvenes y adultos poco instruidos y cualificados que no logran integrarse
plenamente a sus comunidades y entornos sociales.

La razón para comprometernos una y otra vez con la alfabetización es clara: sin
las herramientas para leer, la gente está privada de funcionar plenamente en la
casa, la escuela y el trabajo, así como en la sociedad en general. Ahí donde hay
analfabetismo, son más altas las tasas de criminalidad, desempleo, prejuicios y
enfermedades crónicas. Es evidente que los beneficios de la lectura van mucho
más allá del poder entender libros, sino que toca las áreas más básicas de la vida
humana. Aprender a leer transforma la vida de la persona al poder hacer
decisiones mejor informadas en áreas como la salud, nutrición, empleo, ocio y
participación política. En nuestro mundo interdependiente, nadie debería ser
dejado atrás. La alfabetización es una cuestión de inclusión social, y por lo tanto
es ineludible.

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