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LA TRANSPOSICIÓN DIDÁCTICA.

DEL CONOCIMIENTO ERUDITO AL CONOCIMIENTO ENSEÑADO.


El concepto de transposición didáctica se originó en la didáctica de las matemáticas a finales de los años
1970 y luego fue tomado por otros campos disciplinares.

La relación didáctica y su contexto.


Estos tres espacios constituyen el “sistema didáctico”. La relación ternaria que se establece entre ellos
configura la relación didáctica.

Conocimiento
Profesor Alumnos

El sistema de enseñanza tiene el conjunto de los sistemas didácticos y se ubica en un medio que se puede
llamar sociedad (sociedad particular que constituye el sistema de enseñanza).
En una primer aproximación, es posible incluir en él al menos, a los padres, a los eruditos (los especialistas
de los distintos campos de conocimiento que enseñan en el sistema didáctico: los matemáticos, biólogos,
historiadores, etc.) y al órgano de conducción del sistema de enseñanza (Ministerio).
En la periferia del sistema de enseñanza se encuentra una instancia esencial el funcionamiento didáctico,
que el autor llama noosfera. Allá se desarrollan los conflictos, allá se llevan las negociaciones, allá maduran
las soluciones.

La noción de transposición didáctica:


Habiendo planteado el contexto en el que se ubican el sistema y la relación didácticos, tomemos el análisis
de los mismos.
Durante aproximadamente dos décadas se concibió a la relación didácticas solo en función de dos
términos: sujeto que enseña y sujeto que aprende, el esquema que propone Chevallard hace posible hablar
de este tercer término, tan curiosamente olvidado: el conocimiento. Permite problematizarnos acerca de
una cuestión que de otra manera permanecería oscura, la cuestión del contenido enseñado.
El concepto de transposición didáctica se refiere a las siguientes transformaciones:

Conocimiento erudito conocimiento a enseñar conocimiento enseñado


Hay una obligatoria distancia entre ellos “para que la enseñanza del (….) conocimiento será solamente
posible, éste deberá hacer sufrido ciertas deformaciones que lo volverán apto para ser enseñado. El
conocimiento enseñado, es necesariamente distinto al el conocimiento a enseñar y este último es a su vez,
necesariamente distinto del conocimiento erudito. Esta separación entre los tipos de conocimiento es
generalmente negada porque tomar conciencia de que aquello que enseño no se corresponde con el
conocimiento designado para ser enseñado (y menos son con el conocimiento erudito), corroe la
legitimidad de la enseñanza.
Para entender este hecho es necesario tener en cuenta que el sistema didáctica es un sistema abierto: su
supervivencia requiere la compatibilización con el medio, requiere responder a las exigencias del proyecto
social, del cual el sistema de enseñanza, deber ser una actualización. En cuanto al contenido de la
enseñanza específicamente, el carácter abierto del sistema se expresa en el hecho de que aquello que se
enseña en el inter de la escuela tiene su origen fuera de ella (en la comunidad científica, por ejemplo).
Pero el sistema didáctico tiende a responder a esta exigencia en una forma paradojal: olvida el
conocimiento erudito y así borra el problema (ya que no es necesario preocuparse por la calidad del
conocimiento enseñado, o en otras palabras, por su relación con el conocimiento erudito).
La conciencia didáctica entonces se cierra. Cuál es el resultado de esta “cerrazón”? Se toma el
conocimiento enseñado como si fuese conocimiento erudito. El conocimiento enseñado puede entonces
exiliado de sus orígenes”, del tiempo y lugar que caracterizan su contexto de producción histórica. Al no ser
de “ningún tiempo ni de ningún lugar”, se convierte en un conocimiento absoluto.
Hemos señalado que es el conocimiento erudito el que otorga legitimidad al conocimiento enseñado. Si su
relación con el conocimiento erudito es negada, cómo se logra legitimarse el conocimiento enseñado? Se
legitima porque hay una autoridad (el maestro) que lo transmite y una institución (la escuela) que lo
administra. La escuela extiende su jurisdicción sobre el conocimiento enseñando.
Es esperable que el concepto de transposición didáctica genere resistencias, pues pone en evidencia que la
posibilidad de encontrar una identidad feliz entre el conocimiento erudito y el enseñado no es más que una
ilusión.

Cuando comienza la transposición didáctica?


La transposición didáctica es un proceso con muchas fases, no es fácil ver cuándo y cómo comienza.
Cuando el docente prepara una clase está trabajando dentro de la transposición didáctica.
Comenzó cuando un docente consultó un libro de texto para preparar su clase? cuando seleccionó los
contenidos sobre la base del curriculum? Cuando el curriculum fue diseñado? O comenzó en la misma
“ciudad erudita”, cuando el productor o co-productor del conocimiento intentó compartirlo, comunicarlo al
resto de la ciudad científica?
Es en la ciudad erudita donde se comienza el proceso de transposición y, simultáneamente el proceso de
despersonalización del conocimiento. En la ciudad erudita el proceso de despersonalización sirve
inicialmente para exponer, para compartir el conocimiento. Más tarde en el ámbito didáctico, la
despersonalización se exacerba, el docente es un mero transmisor de conocimientos que no son de y
cumple una función diferente: olvidar el lugar donde se originó el conocimiento que se está efectivamente
enseñando.
Por qué hay transposición didáctica?
Porque la transposición tiene lugar cuando los elementos del conocimiento erudito pasan al conocimiento
enseñado. Por qué es necesario el flujo del conocimiento erudito al conocimiento enseñado? Por qué el
conocimiento enseñado no puede vivir encerrado y protegido?
Para responder a estas preguntas debemos retomar el esquema presentado inicialmente en el que se ubica
al sistema de enseñanza en el medio social. Para que el sistema de enseñanza exista, debe ser compatible
con su medio. Pero qué características debe tener esta compatibilidad?
En lo que se refiere al conocimiento enseñado, éste debe aparecer como suficiente próximo al
conocimiento erudito (para no exponerse a una desaprobación por arte de los especialistas, lo cual minaría
su legitimidad) y al mismo tiempo como suficientemente alejado del conocimiento de los padres, es decir
del conocimiento banalizado de la sociedad. En este último caso una distancia inadecuada pone
peligrosamente en duda la legitimidad del sistema de enseñanza. Pues los padres pueden pensar que “los
enseñantes no hacen más que lo que los padres podrían hacer igualmente bien si sólo tuvieran tiempo para
hacerlo” (Pag 15). Esto constituiría una descalificación extrema de la tarea docente”.
“Ahora bien, la buena distancia que el conocimiento enseñado debe mantener tanto con el conocimiento
erudito como con el conocimiento banalizado es desgastada poco a poco. El conocimiento enseñado se
gasta” . Este desgaste puede ser biológico o moral. En el primer caso, se lo declara en desacuerdo con el
desarrollo del conocimiento erudito, por ejemplo se enseñan temas que aparecen poco interesantes a la
luz de nuevos descubrimientos. En el caso del envejecimiento moral, lo que se enseña está demasiado
cerca del conocimiento banalizado, está “fuera de moda”, aunque quizás no sea incorrecto desde el punto
estrictamente científico. El desgaste conduce a la incompatibilización del sistema de enseñanza con su
medio.
Para establecer la compatibilidad, un flujo de conocimiento proveniente del conocimiento erudito, se hace
indispensable. Un aporte nuevo estrecha la distancia con el conocimiento erudito, aquel de los
especialistas y aleje a los padres. Este es el origen del proceso de transposición didáctica.

Cómo se opera el proceso de transposición?


El centro operacional del proceso de transposición es la noosfera. Todo conflicto entre sistema y medio
social es deportado allí “La noosfera juega un rol de amortiguador, pues aún en los períodos de crisis,
mantiene en los límites aceptables la autonomía del funcionamiento didáctico” el profesor en su clase está
protegido de las presiones del medio. “Si un día debe cambiar su enseñanza es por mediación de la
noosfera que tomará la decisión y no bajo la presión directa de las exigencias de los padres o de los otros
matemáticos” (Pag.17).
Cómo puede hacer la noosfera para reestablecer la compatibilidad entre el sistema y su medio? Dispone
de dos medios de acción: los contenidos o los métodos. Cambiar el conocimiento –los contenidos- permite
obtener efectos espectaculares con muy poco costo. Además, la instancia política puede tener un control
sobre este aspecto a través de los programas y los manuales. En vez es más difícil agregar que un cambio
metodológico tenga realmente lugar en el marco del aula y además acarrea un costo enorme de puesta en
funcionamiento.
La noosfera, entonces, opta por lograr un reequilibrio por medio de la manipulación del conocimiento.
Selecciona los elementos del conocimiento erudito que designado por esta vía como “conocimiento a
enseñar”, serán sometidos al trabajo de transposición. Ella se ocupa del trabajo externo de la transposición
didáctica, por oposición al trabajo interno, que continúa al interior del sistema de enseñanza.

Apunte de cátedra. Didáctica general.


Chevallard y Joshua. “La transposición didáctica”.

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