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TRABAJO FINAL
VERSION FINAL DEL TEXTO
CURSO: LECTURA Y ESCRITURA ACADÉMICAS, CÓDIGO 514519

ESTUDIANTE: ELIANA IVETH SOTELO

TUTORA: LUZ NIDEA ORTIZ

ESCUELA DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN


PROGRAMA DE LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA INFANTIL

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA UNAD

POPAYAN, MAYO, 15 DE 2020


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El rol de los docentes en la educación infantil inclusiva y de calidad

Durante años anteriores se ha evidenciado el arduo trabajo por parte de los padres de
familia, academia, nuevas legislaciones y sociedad para obtener cambios en la educación
que se les brinda a los niños, por ende, gracias a las presiones ejercidas se puede hablar hoy
de una pluralidad o diversidad escolar (Tejeiro y Fiuza, 2014).

Uno de los cambios es la inclusión la cual requiere una búsqueda continua de material
didáctico y de enseñanza, en donde el docente debe contar con todas las facultades para
lograr un aprendizaje equilibrado entre los alumnos y alcanzar una calidad educativa
satisfactoria, en este sentido el profesor además de ser capaz de dominar sus temas de
clase, también debe tener las capacidades de facilitar el aprendizaje a su diversidad de
estudiantes, preocupándose por rediseñar su metodología de enseñanza y así avanzar en la
reducción de la gran brecha social de desigualdad que existe en todo mundo y de esta
manera continuar sumando grandes esfuerzos hacia una inclusión y calidad educativa de
los niños (as) que padecen alguna discapacidad en articulación con las instituciones.

En relación con lo anterior, para lograr una educación e inclusión de calidad es necesario
que se garantice una excelente e íntegra formación de los docentes quienes tendrán que
enfrentarse a este contexto y deberán tener las suficientes bases teóricas, así como de
aptitud para que su enseñanza sea exitosa y abarque toda la pluralidad de los alumnos en el
aula. Tal como plantea Tejeiro y Fiuza (2014), “el cambio y la mejora de la educación
deberían estar garantizados mediante la formación que el profesorado recibe a lo largo de
su trayectoria, tanto como estudiante como a lo largo de su trayectoria profesional” (pp.
105-106).

En este orden de ideas es fundamental mencionar que la responsabilidad de alcanzar una


formación íntegra del profesorado y posteriormente una calidad inclusiva en las
instituciones, de igual forma recae en aquellas instituciones formativas; ya que es necesario
y primordial trabajar con los diferentes actores que intervienen en la educación para así
lograr un desarrollo mutuo de conocimientos y habilidades para atender a todos los niños
sin discriminación alguna, de acuerdo con González (1999) plantea que:
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Las instituciones educativas que poseen calidad y excelencia académica son


aquellas que ponen como valor clave de su proyecto educativo, el impulsar el
conocimiento y el desarrollo personal de los estudiantes y los maestros; el desarrollo
de habilidades académicas y pedagógicas que les permitan ser productivos en su
labor docente y consecuentemente crecer personal y profesionalmente (p. 3).

Por lo tanto, las escuelas deben ser ese espacio de aprendizaje e inclusión que tienen
derecho a gozar todos los niños (a) y para lo que los maestros se están ajustando a nuevos
modelos de enseñanza aprendizaje para desarrollar sus competencias y habilidades en el
aula de clase conforme a su labor, matizando el gran rol que tienen en sus manos para el
acompañamiento y formación de personas íntegras y seguras de que pueden alcanzar con
disciplina, esfuerzo y dedicación lo que se proponen en la vida, de modo que, “cuando
existe una cultura de calidad en las instituciones educativas, estas son verdaderas
comunidades de aprendizaje en las que los maestros y los alumnos crecen personal y
académicamente apoyados por los administradores” (González, 1999, p.3).

Teniendo en cuenta la formación del maestro y el trabajo articulado con las escuelas se
puede indicar que se cuentan con las bases suficientes para brindar una educación de
calidad e inclusión de todos los niños (as) que tengan alguna discapacidad con el fin de
acogerlos y educarlos con total plenitud. Por ende, el rol del maestro no consiste en solo
dictar los contenidos de clase sino además facilitar el aprendizaje a sus estudiantes con el
objetivo de alcanzar su plena unión y participación en el aula, puesto que educar a la
diversidad debe componer uno de los fundamentos de la formación de los maestros al
otorgarles de conocimientos, destrezas y experiencias formativas. Arnaiz (citado en Tejeiro
y Fiuza, 2014)

Es así como los conocimientos y competencias de los maestros configuran un


componente de alta importancia para la educación de calidad, puesto “que el progreso
humano es directamente proporcional a la calidad de la educación y ésta sólo la podemos
asegurar formando y estimulando al profesorado en la actualización de
aprendizajes adecuados para su labor docente” (Cobos, 2014, p. 2)

Para concluir se argumenta sin lugar a dudas que los maestros son agentes de cambio en
la educación e inclusión infantil, puesto que son considerados guías de vida, que enseñan
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valores humanos y que no solo están para desarrollar sus contenidos inmediatos sino que
además son referentes de mejorar los procesos de aprendizaje y tener en cuenta los nuevos
modelos pedagógicos como por ejemplo el modelo adaptativo que permitirá que los
estudiantes con apoyo e interacción mutua logren con éxito sus metas y avancen conforme
a sus competencias sin ninguna discriminación. De esta manera se avanzará hacia una
educación inclusiva y, por lo tanto, los maestros deben estar encaminados a entender al
estudiante como aquella persona que tiene habilidades y podrá desarrollar dificultades en el
aprendizaje y depende de ellos generar nuevos espacios o mecanismos de enseñanza que
garanticen la inclusión de todos los niños (as) en el aula de clase y en la vida cotidiana. Por
esta razón es fundamental un trabajo articulado entre los maestros y administrativos de las
escuelas para desarrollar rutas de aprendizaje y lograr una inclusión infantil de calidad
desde la atención a todos los niños (as) que padecen alguna discapacidad y puedan gozar de
las mismas oportunidades y al derecho primordial a tener una educación de calidad.

Referencias
Arnaiz, P. (2003). Educación inclusiva: una escuela para todos. Archidona (Málaga):
Aljibe
Cobos, M. (2014). La formación docente es clave para la calidad educativa. Revista Critica
González, L. (1999). El papel de la escuela y los maestros en el logro de la calidad
educativa. Revista Electrónica Sinéctica, 14, 1-7.
Teijeiro, Y., y Fiuza, M. (2014). ¿Cómo perciben la diversidad los futuros maestros de
educación infantil? Revista de Psicología, 1(3), 99-108.

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