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CAPÍTULO III

ITALIA
3.1. Conciliación
El sistema procesal civil italiano también reconoce la conciliación en su estructura.
Efectivamente, para la dogmática italiana la conciliación es un instrumento de
composición de la controversia que se funda en la voluntad de las partes, con la
intervención de un tercero encargado de provocar el encuentro de las voluntades
de las partes (concilium).

Pero para poder analizar la institución debemos hacer algunas precisiones. El


legislador italiano cambió el régimen de la conciliación por Ley de 14 de marzo de
2005. Así las cosas, analizaremos primero el régimen anterior a la reforma y luego
el posterior a la misma.

En el sistema anterior a la reforma de 2005 el artículo 183 del Codice di Procedura


Civile regulaba la denominada primera udieza di trattazione, donde el juez
interrogaba libremente a las partes presentes y, cuando la naturaleza de la causa
lo consiente, intenta la conciliación. Cabe destacar que desde 1995 el trámite de
conciliación es obligatorio. En la regulación anterior se trataba de una actuación
potestativa que se llevaba a cabo en el proceso italiano con el fin de preparar el
juicio, de manera que su contenido era muy similar a la antigua audiencia
innominada de la Ley de Enjuiciamiento Civil española de 1881, sirviendo a los
efectos de precisar y modificar, en su caso, las excepciones y conclusiones que
hubieren formulado en los actos introductorios, servía para verificar de oficio la
regularidad de la relación jurídico-formal del proceso, con la posibilidad de que las
partes llegaran a un acuerdo.

Resulta, sin embargo significativo también la importancia que pretende otorgarse a


la conciliación extrajudicial como medio alternativo de resolución de disputas,
donde, bajo esta denominación, pretende atribuirse funciones de mediación y de
conciliación a órganos concretos delimitados en las cámaras de comercio,
dedicados a dirimir los conflictos o contiendas que se susciten, sobre todo entre
las empresas y los consumidores y usuarios. Se trata, por tanto, de otro tipo de
conciliación diferente a aquella que se desarrolla por los jueces conciliadores, en
cuanto al carácter judicial de ésta.

Con la reforma de 2005 el artículo 183 del Codice di Procedura Civile lleva por
título «prima comparizione della parti e trattazione della causa». En la citada
comparecencia la nueva regulación cambia el contenido de la misma dejando en
meramente facultativa las facultades de conciliación del juez. Señala en el artículo
185, bajo el epígrafe, «tentativo di conciliazione» que la tentativa de conciliación
puede ser renovada en cualquier momento del juicio de instrucción.

En cuanto a la conciliación extrajudicial, ella se desarrolla al margen del proceso


jurisdiccional. Con todo, debemos subdistinguir dentro de la misma la conciliación
que se produce durante la tramitación de un juicio (endoprocesal) y la que se
produce sin relación a ningún proceso jurisdiccional (absolutamente
extraprocesal). El primero, es decir la endoprocesal, pone de manifiesto la
importancia de la voluntad de las partes en el sistema procesal civil italiano.
Además esta conciliación puede subdividirse en: preventiva, que sería la que se
produce al inicio del proceso, y, la llamada, sucesiva, que tiene lugar en cualquier
momento del juicio.

En la conciliación absolutamente extrajudicial, las partes buscan solucionar su


conflicto a través de un procedimiento alternativo por propia iniciativa, con el
convencimiento que éste es más conveniente que la justicia ordinaria y que
resolverá mejor sus intereses. En este aspecto cabe destacar la existencia de
cláusulas conciliativas que entregan la gestión de conflicto a un tercero, siendo
esto muy común en el ámbito de entidades administrativas en su relación con los
particulares. Con todo, es posible encontrar también este tipo de cláusulas en el
ámbito puramente privado.

3.2. Diversos tipos de resolución de conflictos

La legislación italiana prevé diversos tipos de resolución de conflictos. En líneas


muy generales pueden describirse del siguiente modo:
- Acuerdos amistosos, conforme a lo dispuesto en el artículo 1965 del Código
civil;
- Mediación: cuando las partes recurren a un tercero independiente para
resolver su conflicto y para alcanzar un acuerdo;
- Conciliación judicial o extrajudicial (conforme a lo dispuesto en los artículos
183, 320 y 322 del Código de enjuiciamiento civil);
- Arbitraje como medio de resolución de conflictos alternativo a una decisión
judicial, conforme a lo dispuesto en el artículo 806 del Código de
enjuiciamiento civil.

3.3. Conciliación no contenciosa

Entre las formas de conciliación no contenciosas están las que adoptan una forma
más espontánea, no regulada por el Estado. Los ejemplos de esto son los
Consejos de conciliación y arbitraje de Telecom Italia y el Ombudsman bancario.

Otras formas de conciliación no contenciosas están previstas por leyes especiales:

a) Ley n° 108, de 11 de mayo de 1990, que prevé la conciliación extrajudicial


en conflictos de Derecho del trabajo (sindical o administrativo) como
condición para entablar una acción judicial en asuntos que entrañan
despido;
b) Ley n° 580, de 29 de diciembre de 1993, relativa a la creación de
comisiones de arbitraje y conciliación en las Cámaras de Comercio;
c) Ley n° 192, de 18 de junio de 1998, en materia de conciliación y arbitraje en
conflictos de subcontratación de actividades productivas.
d) Ley n° 320, de 2 de marzo de 1963, que prevé un intento obligatorio de
conciliación antes de emprender actuaciones judiciales en materias
agrícolas.

3.4. Formas de conciliación judicial

Las formas de conciliación judicial se establecen en:

- Artículo 185 del Código de enjuiciamiento civil italiano: prevé un intento


opcional de conciliación que puede renovarse en el transcurso del
procedimiento judicial (puede intentarlo el juez en la primera comparecencia
de las partes «cuando la naturaleza del asunto lo permita», artículo 183 del
Código de enjuiciamiento civil). Al intentar conciliar a las partes el juez no
debe en modo alguno condicionar la voluntad de las mismas, ni adelantar
su propia opinión, sino simplemente plantear a las partes la posibilidad de
llegar a un acuerdo sin desempeñar un papel activo (para salvaguardar su
propia posición como tercero imparcial). Si se alcanza la transacción, las
partes firman un acta de conciliación ante el juez. Esta acta constituye un
título ejecutivo y determina el archivo del asunto.
- Artículo 420 del Código de enjuiciamiento civil: un juez de lo Social puede
siempre intentar la conciliación entre las partes en el transcurso del
procedimiento, independientemente de si el derecho en cuestión es
disponible o no.
- Artículo 447 bis del Código de enjuiciamiento civil: prevé un intento de
conciliación en los conflictos de alquiler.
- Ley n° 320 de 1963: prevé una tentativa de conciliación en los conflictos
agrícolas.
- Artículos 707 y 708 del Código de enjuiciamiento civil: en casos de
separación legal de cónyuges se requiere que el Presidente del Tribunal
intente la conciliación entre las partes.
- Ley n° 1766 de 1927: prevé un intento de conciliación en materia de
Derecho consuetudinario.
- Ley n° 17775 de 1933: prevé un intento de conciliación en materia de aguas
públicas.

Las formas de conciliación descritas son aplicables a la resolución de conflictos en


todas las situaciones citadas.

En las formas de conciliación no contenciosas la asistencia letrada es opcional y


no obligatoria, las costas son reducidas y no se puede obtener asistencia jurídica
gratuita, y el acuerdo alcanzado puede ejecutarse inmediatamente.
En las formas de conciliación contenciosa, no obstante, es obligatoria la asistencia
letrada y si la parte obtiene asistencia jurídica gratuita para el proceso se le
concede también para la fase de conciliación.

Puede confiarse en que los organismos de conciliación generalmente respetan el


principio de confidencialidad, principio al que tienen que atenerse conforme a la
legislación italiana sobre protección de la intimidad.

Las partes pueden prever en un contrato estipulado por ellas mismas el recurso a
la conciliación antes de acudir a los tribunales.

Estas cláusulas no pueden, empero, impedir el recurso a la autoridades judiciales


ordinarias.

El acuerdo mediante el que las partes resuelven su conflicto tras la conciliación es


vinculante para ellas. Si no se cumple de forma voluntaria, puede ser objeto de
ejecución forzosa.

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