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La Ética y el Medioambiente

En los últimos años se ha visto que la conciencia ecológica de la sociedad ha ido en


aumento: diarios de noticias, reportes internacionales, investigaciones geográficas y
comunidades científicas hablan sobre el medio ambiente y la necesidad de cuidar de él. Sin
embargo, pareciera ser que la tendencia a pensar en el cristianismo y especialmente en
“algunas áreas del adventismo fuera ‘¿El planeta? No importa, Dios nos dará uno nuevo’”. 1
Todo esto hace necesario considerar cuál es la responsabilidad ética que el cristiano tiene
ante la creación y el medioambiente.2

1. La creación de Dios es responsabilidad del hombre


Un enfoque bíblico correcto de la creación física comienza con un enfoque correcto de Dios.
El desafío es mantener un equilibrio entre la trascendencia de Dios y su inmanencia. Su
trascendencia destaca el hecho de que es radicalmente separado de su creación; está por
encima de, y aparte de su mundo físico. Su inmanencia destaca su presencia en su mundo
físico. Debe haber un equilibrio entre su trascendencia y su inmanencia, entre su
participación íntima en cada aspecto de su creación (Sal 139), y su distinción radical de la
creación. Mientras la creación es finita, limitada y dependiente, él es infinito, ilimitado y
totalmente independiente.3

En segundo lugar, necesitamos un enfoque correcto del hombre. La Biblia declara que el ser
humano es único. Este libro ha puesto mucho énfasis en el hombre y la mujer como la
imagen de Dios, en comunión con él. No se puede decir eso de ningún otro aspecto de la
creación (Gn 1:26-30). Como se presentó en el capítulo 10, Génesis 2:15 no permite un
dominio que explote la creación. Los humanos debemos servir y cuidar con amor la creación
de Dios. Somos mayordomos de Dios sobre su creación. Él es soberano; nosotros tenemos
dominio.
Los seres humanos son tanto interdependientes con
la creación, como únicos dentro de ella, porque
solamente nosotros llevamos su imagen y somos
mayordomos sobre la tierra. Los cristianos
frecuentemente olvidamos nuestra interdependencia
con el resto del mundo. Nuestra existencia diaria
depende del agua, del sol y del aire. Existe un
ecosistema global. Es muy importante cuidar el agua,
los árboles y los animales. Si son dañados, también
seremos dañados.
Los seres humanos tienen dos relaciones: una vertical y otra horizontal. La relación vertical
acentúa la relación personal con Dios, una relación que el resto de la creación no disfruta.
La relación horizontal acentúa la dimensión de “criatura” con el resto de la creación (Gn 2:7;
Job 34:14, 15). Como es frecuente con muchos temas de debate, lo difícil es mantener un
equilibrio. Por un lado, tendemos a destacar la relación vertical, excluyendo la relación
1
Haroldo Alomía, “El mensaje ecológico del Pentateuco a la Luz de Génesis 1:26-28” en Merling Alomía, ed., Y Moisés
escribió las palabras de YHWH (Lima: Ediciones Theologika, 2004), 11-49.

2
Esta sección ha sido tomada y adaptada de Nyenhuis y Eckman, Ética cristiana, 315-23.

3
Ronald J. Sider, “Redeeming Environmentalists” Christianity Today (1993), 26.
horizontal y, por lo tanto, pasamos por alto o explotamos el mundo físico. Por otro lado,
tendemos a destacar la relación horizontal, excluyendo la relación vertical. El gran error de
la hipótesis evolutiva es que ve a los humanos como producto de la fuerza impersonal de la
selección natural, y no como producto del diseño inteligente de Dios, idea que la Biblia
enfatiza.
En tercer lugar, la creación inanimada tiene mucho significado para Dios. Él hizo el mundo a
propósito, y se goza de él. En 1 Timoteo 4:4 dice: “Porque todo lo que Dios creó es bueno, y
nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias”. Salmo 104:31 también relata
cómo Dios se alegró en sus obras. El punto es el mundo físico es importante para Dios,
entonces, debe serlo para nosotros también -sus criaturas (Job 39:1, 2; Col 1:16; Sal 19:1-
4).
Es imperativo que notar que Dios tiene un pacto, no solamente con los humanos, sino
también con la creación inanimada. Después del diluvio, Dios hizo un pacto con la creación
física: “He aquí que yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestros descendientes
después de vosotros; y con todo ser viviente que está con vosotros; aves, animales y toda
bestia de la tierra que está con vosotros, desde todos los que salieron del arca hasta todo
animal de la tierra”. El mundo físico tiene dignidad y valor, aparte de su servicio para la
humanidad.
Increíblemente, el plan de Dios para la redención tiene una cualidad cósmica. La esperanza
bíblica de que toda la creación, incluyendo el mundo material de cuerpos y ríos y árboles,
será parte del reino de Dios, confirma que la creación es buena e importante. Romanos
8:19-23 demuestra que en el retorno de Cristo, cesará el gemido de la creación, porque la
creación será transformada: “porque también la creación misma será libertada de la
esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios” (v. 21).

2. El hombre como mayordomo de la creación


Ya que somos mayordomos sobre la creación de Dios,
¿cuál debe ser nuestra motivación? ¿Somos buenos
mayordomos por razones pragmáticas o por razones
morales? El enfoque pragmático postula que debemos ser
buenos mayordomos del mundo porque tenemos que
hacerlo para sobrevivir. Por ejemplo, si cultivamos
irresponsablemente la tierra, perdemos la capa de buena
tierra en la superficie, perjudican-do la posibilidad de
producir alimentos. Si matamos serpientes sin cuidado,
tendremos una plaga de roedores. Si sacamos cobre
irresponsablemente de las minas, causaremos una erosión
horrenda que daña el agua.
Si quemamos los bosques, contaminamos el aire y destruimos árboles que producen
oxígeno, y perjudicamos nuestro suministro de oxígeno. Pero la Biblia re-chaza esto como el
motivo principal para ser buenos mayordomos.

Al contrario, las Escrituras imploran al hombre ejercer buena mayordomía sobre el mundo
físico porque esto demuestra honor y respeto por algo que Dios ha creado. La creación
física no debe ser explotada, porque es moralmente malo usar incorrecta-mente la creación
de Dios. Cuando tenemos la perspectiva de Dios, cultivamos responsablemente, evitamos la
destrucción innecesaria de vida animal, sacamos el cobre de las minas en forma
responsable y dejamos de quemar los bosques, porque respetamos y honramos lo que Dios
ha honrado y respetado.
Mostramos honor al mundo físico con el cual Dios tiene un pacto. Los cristianos, entonces,
debemos ser líderes en una ecología responsable. Como mayordomos de Dios, lo
representamos cuando honramos su mundo físico.

3. ¿Cómo debe actuar el cristiano ante el medioambiente?


Los humanos deben tratar cada aspecto de la creación física con respeto y honor. Si toda la
creación es “buena”, entonces sus discípulos debemos estimarla tal como él la estima. Es
éticamente malo destruir innecesariamente lo que Dios ha creado. La creación inanimada
sirve a los humanos; eso es el significado del dominio humano. Pero los humanos servimos
a la creación de Dios con respeto y honor; somos mayor-domos, representándolo. La
mayordomía también implica rendir cuentas a Él. En ese aspecto es necesario formar
hábitos que promuevan el cuidado del medioambiente.

Personalmente, ¿cuál es tu actitud ante el medioambiente?


Mi actitud frente al medio ambiente es que debemos ser más responsables y tener una
cultura de cuidado del medio ambiente, debemos de ser más respetuosos con el planeta
que Dios no concedió, seamos conscientes de que el planeta está muriendo y los
ecosistemas están deteriorándose, debemos de comenzar el cambio con pequeñas obras,
como desde cerrar el caño cuando nos cepillamos los dientes o cuando nos jabonamos no
dejar correr el agua, con esas pequeñas cosas ayudamos mucho a nuestro planeta.

Según Génesis 1:28, el ser humano fue colocado sobre la tierra para “sojuzgarla” y
“señorearla”, ¿esto da permiso para que el hombre abuse de los recursos del planeta, por
qué?

Dios dijo que debemos de sojuzgarla y señorearla, pero esto debe ser de manera
responsable, no de la manera indiscriminada que el ser humano viene haciendo. Es cierto
que Dios nos dio la tierra para que podamos vivir, pero no es justo que la estemos
deteriorando es como si nos emprestaran una cosa, si no es nuestra debemos de cuidarlo
con mucha más razón.
Haz una lista de hábitos personales que pueden ayudarte a mejorar en relación al cuidado
del planeta:

Hábitos que actualmente practico y que me Hábitos que necesito mejorar para cuidar
ayudan a cuidar mi planeta mejor mi planeta

Reciclo las botellas de plástico de las bebidas y Usar bicicleta en vez de carro, moto u otros
papeles de las separatas, copias, etc. similares.

Clasifico los residuos orgánicos e inorgánicos. Debo mejorar en no dejar conectado los
aparatos electrónicos.

No uso spray u otros similares que dañen la Debo de apagar el router cuando no uso el
atmósfera. internet, ya que las ondas matan a las abejas.

En cuanto al uso de recursos hídricos trato de Mejorar en no botar las pilas que uso de mi
ahorrar al máximo y en ocasiones reutilizar el calculadora.
agua.

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