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(aunque pueden participar más). Ésta no se considera una conversación informal, pues tiene una
intencionalidad, un objetivo. Para que una entrevista se lleve a cabo es necesario que participen, como
mínimo, un entrevistador y un entrevistado, existiendo un acuerdo por parte de ambos. El primero es
quien obtendrá información sobre la otra persona.
La palabra entrevista deriva del latín, concretamente el término está compuesto de inter (entre) y videre
(vista) que significa "ver". Por tanto, se refiere a observar en medio, es decir, dar en el blanco. Este
término apareció primero en francés como “entrevoir” y más tarde en castellano. Pero más allá de
nominalismos, lo cierto es que no existe un concepto único de entrevista, sino varios. Es por eso que
hablamos de tipos de entrevistas, cada uno con sus diferentes utilidades y puntos fuertes y débiles.
La entrevista tiene distintos ámbitos de aplicación y por eso existen distintos tipos de entrevista según
para que se utilice: entrevista de trabajo, entrevista clínica, entrevista cognitiva, entrevista periodística,
etc.
Por otro lado, son variadas las clasificaciones que se usan: según el contenido, los participantes, el
procedimiento… A continuación puedes ver un listado explicado sobre los distintos tipos de entrevista.
Hay muchas maneras de distinguir los unos de los otros los diferentes tipos de entrevistas, y tomar
como referencia el número de participantes es uno de estos criterios.
Cuando una persona busca empleo y se encuentra cara a cara con el entrevistador, cuando un psicólogo
recibe a su paciente para conocer de primera mano el motivo de su comportamiento o cuando un
entrenador personal recibe a su cliente para averiguar su grado de motivación para el entrenamiento
deportivo, se emplea la entrevista individual.
En clínica, este tipo de entrevista recibe el nombre de entrevista familiar. Sin embargo, en este ámbito
se distingue por tener objetivos fijados en las relaciones entre las personas implicadas (como forma de
intervención psicológica), mientras que en otros contextos de la psicología este objetivo no tiene por
qué darse. De hecho, en ocasiones se utiliza simplemente como una manera de ahorrar tiempo y
recursos, casi como si se tratase de entrevistas individuales que se desarrollan en un mismo momento y
lugar.
La entrevista de panel también es una entrevista grupal utilizada en ámbito laboral. En esta ocasión, y a
diferencia del tipo de entrevista que se ha mencionado anteriormente, son varios entrevistadores que
entrevistan a un candidato.
Cada entrevistador va a evaluar al candidato según sus propios criterios y, una vez terminada la
entrevista, se unificarán criterios y se tomará una decisión en común sobre si el entrevistado es un
candidato idóneo para el puesto.
Por supuesto, una de las principales ventajas de este tipo de entrevista es que es posible ccontrastar
diferentes puntos de vista en una sola sesión, por lo que se tiene una visión más ponderada de los
candidatos. Por ejemplo, es posible que en la entrevista participen tanto el técnico de Recursos
Humanos como uno o más jefes de departamentos, aquellos cuyos procesos de trabajo dependan de la
vacante que va a ser cubierto.
Eso permite tener puntos de vista de personas especializadas en los diferentes aspectos del trabajo que
deben ser tenidos en cuenta: habilidades soft y aspectos de la personalidad según el psicólogo
organizacional, conocimientos técnicos según el jefe de departamento, etc.
2. Según el procedimiento
Más allá del número de participantes, también podemos categorizar los tipos de entrevistas según su
formato, es decir, la manera en la que el entrevistador se comunica con el entrevistado y le formula un
tipo de preguntas u otras.
Este tipo de entrevista, la entrevista estructurada, sigue una serie de preguntas fijas que han sido
preparadas con anterioridad y se aplican las mismas preguntas a todos los entrevistados. Este tipo de
entrevista pone énfasis en la necesidad de crear un contexto lo más similar posible entre las distintas
entrevistas realizadas, para poder comparar mejor los resultados obtenidos sin que variables no
relevantes contaminen las conclusiones.
En el caso de las entrevistas de trabajo se suelen usar sistemas de puntuación para evaluar a los
candidatos. Esto facilita enormemente la unificación de criterios y la valoración del entrevistado.
La entrevista no estructurada también recibe el nombre de entrevista libre. En ella se trabaja con
preguntas abiertas, sin un orden preestablecido, adquiriendo las características de conversación y
permitiendo la espontaneidad. Eso hace que este sea uno de los tipos de entrevistas que más se
asemejan a una conversación informal, si bien no deja de tener un método y unos objetivos claros.
Esta técnica consiste en realizar preguntas de acuerdo a las respuestas que vayan surgiendo durante la
entrevista.
La entrevista mixta o semiestructurada es una mezcla de las dos anteriores. Por tanto, el entrevistador
alterna preguntas estructuradas y preguntas espontáneas.
Este tipo de entrevista es más completa que la estructurada y la no estructurada ya que, al poseer los
beneficios de ambas, permite comparar entre los diferentes candidatos y también permite profundizar
en las características específicas de éstos.
La entrevista cara a cara es la entrevista presencial. Ambos actores de la entrevista se encuentran uno
frente al otro. Esto hace que se tenga en cuenta la comunicación no verbal.
La entrevista telefónica es utilizada en la selección de personal, pues se emplea como filtro dentro del
proceso de reclutamiento si existe un volumen elevado de candidatos.
A través de ésta, un experto en selección de personal puede descartar a un candidato si considera que
no es apto para el puesto, pues se suele valorar si éste cumple los requisitos del trabajo que se oferta.
También permite conocer sus inquietudes y si su grado de motivación.
A pesar de que cada vez se utiliza más en el ámbito clínico o en el educativo, la entrevista online es
característica de los procesos de selección de personal cuando hay muchos candidatos para una oferta
de empleo. Es habitual en grandes empresas y suele usarse también cuando el candidato no se
encuentra en la misma localidad.
En la actualidad, existen programas que realizan entrevistas en las que se graba a un candidato desde su
casa tras realizarle una serie de preguntas. No existe entrevistador, sino que las preguntas aparecen en
formato texto y, posteriormente, se graba la respuesta del candidato. La respuesta es almacenada y
enviada al personal de selección que se encarga de realizar la valoración.
Este tipo de entrevista es habitual en el ámbito periodístico. En las entrevistas por correo electrónico se
envían una serie de preguntas por correo electrónico y el entrevistado las devuelve con su respuesta. De
este modo se comprueban, además de aquellas variables psicológicas a tener en cuenta, las habilidades
específicas que serán utilizadas en el puesto de trabajo.
Sin embargo, también es cierto que este tipo de entrevista puede ser, simplemente, una versión barata
de proceso de selección, en aquellos contextos en los que se decide no dedicar prácticamente medios ni
tiempo a esta fase.
Las clases de entrevista que hemos visto hasta ahora pueden ser caracterizadas de forma relativamente
sencilla. Pero hay otra categoría de entrevistas cuyas particularidades residen en aspectos un tanto más
complejos. Las explicamos a continuación.
Este tipo de entrevista por competencias también se conoce como entrevista conductual y es utilizada
por los expertos en Recursos Humanos para llegar a saber si la persona entrevistada es la persona
idónea para el puesto al que aspira. El reclutador se centra en la obtención de ejemplos conductuales de
la vida personal, académica y profesional del postulante, tras conocer previamente las necesidades
tanto del puesto como de la empresa.
Eso hace que este tipo de entrevista tenga un componente que lo acerca a las pruebas de competencias
y habilidades, si bien no suele ser planteada como un examen para el cual hay que prepararse de
manera específica.
La entrevista conductual nace a raíz del concepto de competencia, muy popular en el ámbito
empresarial y organizacional. Gracias a la entrevista por competencias es posible evaluar si la
motivación, el conocimiento, las capacidades o los valores de la persona entrevistada, encajan con las
necesidades de la empresa. Existe un gran trabajo previo en este tipo de entrevista, pues antes de nada
es necesario definir las competencias que el puesto y la empresa requieren.
Para saber más sobre la entrevista por competencias debes leer este artículo: “Cómo afrontar una
entrevista por competencias: 4 claves para conseguir el trabajo”
Sin embargo, hay qu tener en cuenta que el tipo de situaciones que producen estrés son muy diferentes:
quizás, la tensión causada por el trabajo a desempeñar es bien gestionada por el candidato, pero la
situación estresante aplicada a la entrevista, al ser novedosa, no lo es.