¿Qué ocurriría si el Gobierno impone un precio máximo para la venta
del producto en el mercado?
El equilibrio de mercado hace referencia a la condición en la cual el precio
de mercado se establece a través de la competencia, de modo que la cantidad de bienes y servicios deseados por los compradores es igual a la cantidad de bienes y servicios producidos por los vendedores. A este precio suele denominarse precio de equilibrio y tiende a mantenerse estable siempre y cuando no varíen la oferta y la demanda. En la siguiente gráfica se puede apreciar como la interacción entre la oferta y la demanda establecen un precio de equilibrio.
Naturalmente la oferta y demanda pueden verse afectadas debido a
diferentes factores como: capacidad instalada, clima, ingresos, preferencias, temporadas, etc, lo cual modificaría el precio de equilibrio sin traer consecuencias graves consigo. En la siguiente gráfica se mostrará dichas variaciones de la oferta y la demanda.
Si en un supuesto la empresa Paraíso disminuyera su oferta, la curva de la
oferta se desplazaría hacia la izquierda y el precio de equilibrio aumentaría. Si en un supuesto la demanda de los productos de la empresa Paraíso aumentase, la curva de la demanda se desplazaría hacia la derecha y el precio de equilibrio aumentaría.
Ahora si el Gobierno considera oportuno que algún producto de la empresa
Paraíso sea accesible a un precio inferior al que tendría lugar en el mercado, establecerá un precio máximo, por encima del cual ninguna empresa podrá vender. Cuando esto ocurre, la cantidad demandada es mayor que la ofrecida, así se puede apreciar en la siguiente gráfica:
Esto puede traer graves consecuencias como:
o Exceso de demanda que conduce a la escasez del bien. o Desmotivación de la oferta. o En este contexto, se desarrollará algún mecanismo que permita racionar la oferta (largas colas, distintos criterios como la edad, el nivel económico, etc.) o Aparición de “mercado negro"
Un ejemplo real que ilustrará esta situación es cuando el expresidente Alan
García Pérez en su gobierno de 1980-1985 impuso precios máximos en productos de la canasta básica, lo cual trajo aparatosas consecuencias en los pobladores de aquella época.