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Universidad Nacional de Cordoba Facultad de Derecho y Ciencias Sociales Cérdoba— Argentina Problemas del Conocimiento y Formas de i Razonamiento Juridico Catedra “A” U1 Prof. Tit. Dra. Margarita J. Llabrés LAS CIENCIAS SOCIALES 1. EL OBJETO DE ESTUDIO DE.LAS CIENCIAS SOCIALES El prestigio, merecidamente ganado de las ciencias naturales, particular. mente-de la fisica, ha logrado que su método sea exaltado como “el método ~ de Ja ciencia”. Bn cambio, respecto de las ciencias sociales c. humanas no existe unanimidad, no sdld en cuanto al método, sino Lampoco en cuanto a su - rango de ciencia; Aunque la controversia'sobre las clencias sociales es rmulti- facética, podemos agrupar tres posiciones divergentes ante el problema de las ciencias humanas; L. Se las niega come ciencia. : : 2. Se las acepta como ciencla, pero se les exige que adecuen su método al de las ciencias naturales. 5 3. Se las acepta corto ciericia teniendo en cuenta su probleméatica especi- fica o no se entra en Ja discusin. Las dos primeras posiclones parten de premisas similares en cuento a su valotacién de Jas ciencias sociales, porque tienen como modelo deactividad elmétodo expérimental de las ciencias naturales. Bstas brindan coherencia 16- gica y contrastacién con Ia experiencia. Satisfacen con eficacia las instancias de explicar y predecir, propias de la ciencia. Estos requisitos no son cumpli- dos con exactitud por Jas ciencias sociales. La decisién de negar categoria cigntifica a Jas ciencias sociales proviene del ideal, heredado del positivisme decimonénico, de la unificacién del cono- cimiento. Las ciencias naturales son el Ambito apropiado para qulenes susten- tan. que'sélo se comoce cuando se unifica lo format y Ja experiencla. Este mé- delo proviene de ia fisico-matemAtica, entronizada en nuestra cultura desde el siglo xvit. No parece posible conciliar las exigencias de las ciencias naturales, con lo que se le puede exigir a las ciencias sociales. Eri vista de esto, se consi~ dera que, sina se cumplen Jos requerimientos dé las primeras, no hay ciencias eit consecuencia sélo hay ciencias formales y naturales, ‘Aquelios que reciaman que se adecue el método de las ciencias sociales al de las naturales, consideran qué este ultimo es el verdaderamente valido. Pe- * ro no se atreven a negar una realidad de nuestra época: las ciencias sociales existen. En atencidn a esto, sc les otorgar un lugar en la-ciencia, siempre y ‘cuando se avengan al mandato del modelo. En el apartado siguiente se de- sarrollard brevemente esta postura epistemoldgica.°. Dentro de lo que hemos clasificado comio una tercera posicién, existen 157 ‘wariedad de planteos: desde otorgar obstinadamente el rango de ciencia a las Gisciplinas sociales, hasta despreocuparse del tema y acéptar la posibilidad -, de que no sean clencia. Por ejemplo, Lacan dice que’el psicoandlisis es una * prictiea. No hay duda de que aquello a lo que llamamos ciencias sociales ha alcan- zado logros. Se siguen desarrollando, independienteménte de otorgarles 0 no Jeratguia cientifica. Las conquistas o los fracasos obtenidos en el campo del saber no se deben a la yoluntad de los epistemélogos, Estos reflexionan sobre Ta ciencia, ponen a prueba su metodologia y aclaran conceptos. Pero los, hechos se imponen. Las clencias sociales existen. Abordaremos la tarea de tratar de entender su insercién en el conogimiento clentifico. Las ciencias sociales no son exactas, pero son Tiguresas. La metodologia ¢5 fundamental. Es poco probable que todas tas ciencias sociales pudieran agruparse bajo un mismo método (hay quienes piensan que si). Pero lo que Parece claro es que todas comparten un qnismo objeto de-estudio. Las ciencias sociales son lamadas también humanas, del espirita, dela, cultura oti! hombre. Comprenden Ja historia, la psicologia, {a antrapologla, Ja sociologta, la economfa, Ia lingdfstica, la criminologiay todas aquellas dis- ciplinas cientificas que delimitan su campo de estudio en torno al hombre; no al hombre como ser biolégico, sino como individuo poseedor de frbertad! de lenguaje, de cultura. : : El hombre es un ser que puede tomar decisiones dentro de los condi- cionamientos y de Jas circunstancias individuales y sociales. Hay socidlogos e se oponen a que s¢ lo defina al hombre como poseedor de libertad, De- fienden sit pdstura diciendo, por ejemplo, que los obreros explotados o ias familias que viven en villas de emergencia, no pueden salir de esa conditién, no son libres para modificar su realidad. Sin embargo, nadie puéde asegurar que esas personas decidan seguir como estin, o promoyer movimientos de fuerza, o tratar de cambiar su condicién delinquiendo, o enolarse en un mo- Yimiento revolucionario, 0 suicidatse, o tomar resoluciones que ni siquiera ‘imaginamos. Mientras un fisico puede predecir con certeza cmd se contpor- tardn detciminados metales que eslén expuestos al calor, un sociélogo no cuenta cop la misma capacidad de prediccién cuando estudia una situacién social, Los fendmenos fisicos no tienen creatividad, no disponen de volun- tad, responden a Jas leyes dela naturaleza. Por el contrario, los hombres ere- an, ¢ligen. Su espiritu no est4 regida pior las Jeyes de Ja naturaleza. Bl abjeto de estudio de las ciencias“sociales, el hombre, no esté rigida- mente determipado como Jo estan los objetos de estudio de las demés cien~ cias. Sabemos con seguridad cémo sé comportara la piedra que déjamos caer en el vacio. No sabemos con la misma seguridad cémo se comporfara un hombre ante una situacién conflictiva, Se pueden estabilecer legalidades res- pecto ile las conductas de los hombres, de las sociedades, de las culturas. Pe- ro nunca fienen fa inflexibilidad de las leyes naturales. Ademds, el hombre tiene lenguaje. Manifiesta io que quiere, y 2 veces, la que no quiere. El lenguaje le brinda al hombre una peculiaridad indiscutible en relaciOn con otros-objetos cientlficos. Esta caracteristica dei sey humano, el Jenguaje, forma parte del nicleo de interés de la clencia'social y su investi- ‘i 1 dil beneficios, Para las cieiitias Sociales puede: gacién crea dificultades y otorga s ae ser una complicacién la ambigiedad.de la palabra estudiada. La palabra 158 puede manifestar verdad, pero también puede ocultar, o mentir. Se complica ain més el panorama, en cuanto lo yeraz o lo falaz puede ser consclente o in- consciente. Pero tiene también su benelicio. La palabra cmitida por el ser que se estudia puede arrojar luz sobre las teorlas. Puede servir de fuente de infor- macién. Puede utilizarse para contrastar hipétesis en psicologia, sociologia, antropologfa, etc, Puede ayudar a refutar o a yerificar, La-palubra no sdlo es factible de-ser analizada en Jo que dice —informante en antropologia— sino también en lo que oculta —interpretacién en psicoanslisis,, La caracterlstica del lenguaje es privativa del objeto-de estudio de las ciencias Sociales. Sdlo el hombre es capaz de expresarse en un lenguaje simbd- Tico. Esto es algo totalmente ajeno a los problemas de un cientifico deJa natn raleza. Cuando un fisico dice que la piedra cayé atraida porla ley dela graye- dad, la piedra calla, casi podrfamos decir: otorga. Cuando un economisia di- ce que Ja inflacién es un “problema psicolégico”’, los pobladores afectadas pueden discutir la aseveracién del economista. . - Marcamos la libertad, el lenguaje y la cultura, como las principales ca; racteiisticas que diferencian al hombre de los demas abjetos de estudio de las clencias. En cuanto a la illima caracterlstica, la cultura, est& constituida par las creaciones humanas. Desde este punto de vista, el abjeto de estudio posee Ja misma Indole que qitien lo estudia. Bl hombre es el finico ser que crea sh dolos. Esto hizo posible el lenguaje, el mito, 1a religién, el arte, la ciencia. Quien crea s{mbalos, quien inventa la cultura es también quierila estudia.No . Se trata de estudiar aun ser natural que no es artifice de sf mismo. Se trata de * estudiar a un ser cultural que va constituyendo sus condicionies de vida: in- yenta costumbres, mantiene tradiciones, implanta nosmas-y leyes, trabaja, Todo ese bagaje va siendo modificada, alterado y recreado en la historia, Y va generando regularidades. . El compromiso del clentifico social, por ser parte de 1a que estudia, tiene un aspecto positive y otro negativo. El primero se vincula a su posibilidad de comprensidn delos fenémenos humanos. El negativo se presenta por la falta de distancia entre él y su objeto. : Concebir el conocimiento como una relacién entre sujeto y'objeto fue de gran ayuda para las ciencias naturales, El sujeto cientifico aprehende las ca- racteristicas del objeto fisico, Sujeto y objeto estén enfrentados, Tal enfren- tamiénio posibjlita la distancia entre ambos, necesaria para la objetividad, en el sentido en que ésta es entendida en las ciencias naturales. Cuando el abjeto es otro hombre [a relacidn no es tan diferenciada y transparente. Aun cuando el cientifico pretenda ser imparcial y se proponga objetividad, su manera de entender Ja sociedad, su formacién y su ideologla condicionardn su capaci- dad de andlisis. Si, en general, la objetividad clentlfica es discutible resulta mucho mas probleméatica en ciencias sociales. Lo discutible de la objetividad en ciencias sociales puede llegar a ser un rasgo positivo. Borrar el rigido es. quema sujeto-objeto puede facilitar el acceso al abjeto. Las ciencias sociales pueden abordar sus problemas por media de la comprensién de (empalia psi- coldgica con) su objeta de estudio. Se ha defendido la comprensién como mé- todo de las ciencias sociales. En el apartado siguiente veremos wna critica & esta posicidn.” a Desde otra perspectiva, Jas dificultades epistemoldgicas con Jas ciencias sociales se origina en la juventud de estas ciencias; excepto la historia, las de- més ciencias sociales comienzan & surgir comp tales a partir det siglo pasado. Cuando se expuso el tema de la verdad (cap. 1, apartade 6) vimos las con clones histéricas que posibilitaon cl advenimiento de nuevos dominios de sac ber. Las pricticas sociales (acunnulacién de meccaderia y capital, grapos-de control, instituciones de encierro), constituyeron el examen como modo de acceso a laverdad. Generaron un mexo tipo de ciencias: Jas sociales. Es decir que el hombre, como objeto de estudio de la ciencia, nacié hace poco tiempo. tos fenémenos fisicos comenzaron a set éstudiados racionalmente por los Jonios (siglo vit a.C.), quienes comienzan a abandonar las explicacioues mitico-religiosas. Se trata de explicar la naturaleza por causas fisicas y na por el accionar de agentes divinos, se prepara el terreno para lo cient{fico. El ob- Jeto de estudio de las ciericias naturales comienza’ a dibujarse hace 2500 attos. Bl de las ciencias sociales no lega a 200 aitas, El hombre fue investigado por la filosafia desde Ja antigiledad, pero la filosofia no es ciencia; en ciencia, el hombre est4 aim por determinarse como objeto de estudio, Hoy, todos los fisicos se pondrfan de acuerde para definir qué es ef agua. No todos los cientificos sociales tendrfan un respuesta univo- ca ante la pregunta ‘zqué es el hombre?’ Como objeto de estudio cientifico lo humano ao est cabalmente con- formado. Hay que pensarlo. Hay. que terminar de constitnirlo. Las ciencias Sociales tienen la frescura de la juventud y la inmadurez propia de ella. yPor qné han;de competir'con las ciencias naturales?, mejor dicho, ztiene sentido, competit? Entendemos que no pueden ni deben competir porque otra es su temética; otros, por ende, sus métodos. Sus objetivos de estudio son distin- tos. Ni mds altos, ni mds bajos, simplemente diferentes. Tanto unas como ottas comparten hoy el campo de! saber. Esa vecindad no tiene por qué exigir uniformidad metodolégica. La coneepcién que se acaba de exponer ¢s una postura no-reduccionista. ‘Se denomina “reduccionistas” alas posiciones que exigen tin solo método de estudio, cualquiera sea la caracter{stica del objeto investigatio. Bn consecuen- Gia, lo expuesto defiende una metodologia que varie de acuerdo con el tipo de objeto y con las circunstanclas en que se lo estudic. UNIDAD II-2 La epistemologfa de las ciencias sociales Tanto entre los que se dedican al estudio de fo humano y de Jo social -a quienes de ahora en mis amaremos "cientificos sociales"-, como entre los epistemélogos que se ocupan del conocimiento producido por aquélles, pueden reconocerse tres enfoques totalmente diferentes. Cada uno supone creencias contrapuestas acerca de la naturaleza de las efencias sociales y de su método. El enfoque naturalista En primer término mencionaremos el enfoque naturalista, dominante en la actualidad, especialmente cn el mundo anglosajén, si bien puede considerarse heredero de la tradici6n social francesa expresada por pensadores como Augusto Comte (1798-1857) y Emile Durkheim (1858- 1917). Lo que caracteriza a esta comtiente es Ia admiracién ante los avances producidos en el seno de las ciencias naturales y formales, y la creencia concomitante sobre el valor e importancia que la cemulacién de tales logros podria conllevar para las ciencias humanas y sociales. Adhieren a esta corriente los socidlogos conductistas, los estadigrafos y todos aquellos para quienes los métodos Iogicos y los modelos cibernéticos, numéricos y mateméticos constituyen una meta ansiada, que se asocia a una madurez de las disciplinas sociales y un acercamiento a estindares propiamente cientificos. Son muchos los textos referidos al método de las ciencias sociales en los cuales se encuentran trabajos sobre estadistica, modelos mateméticos, andlisis de Ja conducta humana en términos de estimulo - respuesta, definiciones operacionales de conceptos y modos complejos de procesamiento de los datos referidos 2 comunidades y al hombre en sociedad. Todos ellos se vinculan con el enfoque naturalista El interés que manifiestan los naturalisias en la bisqueda de regularidades, de patrones subyacentes, de conexiones causales en 1a ocurrencia de los hechos sociales, conduce indefectiblemente a desarrollar estrategias de investigacién que pasan por alto las particularidades culturales y motivacionales -de gran variabilidad- para encontrar en las dimensiones biolégicas, ecoldgicas y econémicas, entre otras, una base posible de generalizacién y comparacién transcultural, es decir, atinente a diversas culturas El enfoque interpretativo El segundo enfoque es el que suele lamarse interpretativa. En realidad aqui nos encontramos con un conglomerado de posiciones y autores: los que se autodenominan "comprensivistas", como el filésofo alemén Wilhelm Dilthey (1833-1911); aquéllos que proponen una comprensién de la accién humana a través de un andlisis de motivaciones; y, finalmente, quienes atienden a lo que en Ja filosofia britinica del lenguaje ordinario se denomina "razones", en. oposicién a la bisqueda de causas de los naturalistas, Cuando los interpretativistas hablan de "razones' lo que quieren destacar son aquellas consideraciones de pensamiento, emocionales 0 légicas, que pueden llevar a una persona a querer hacer algo. De este modo, puede suceder que Ia acci6n de un hombre tendiente a comida de cierto tipo encuentre una explicacién causal en su metabolismo. En su obra Vacas, cerdos, guerras y brujas (1974), el antropélogo estadounidense Marvin Harris oftece ima argumentacién naturalista semejante, cuando explica casos de antropofagia ritual con referencia a dictas bajas en protefnas. Contrariamente, audir-por ejemplo~ ala ambicién que mueve a alguien a actuar de cierto modo, apunta més bien a prover lo que se llama una explicacién por razones 0 conseguir les unidas a estados psicol6gicos motivaciones, ¥ concieme a regulaciones sociales convencional peculiares. Para el interpretativismo, captar Ia motivaciGn es entender por qué los agentes actian como lo hacen Caled ‘temor, ambicién o simpatia) Y, en este sentido, las analogias con la fisica o la biologia son es, Pues no se puede decir que alguien actué "a causa" de la ambicién. Aunque la motivacién ¥ Tas razones intervienen aqu{ esencialmente, quizé lo mas importante y caracteristico de esta, ee fon que apareceré en forma reiterada en nuestros anélisis posteriores: Por ahora no nos extenderemos mis acerca de este punto. La idea principal es que la conducta ‘humana ticno carécter de signo, y, por tanto, no es simplemente un fensmeno Molbgico, El hombre actia y se comporta. de una cierta manera porque ha incorporado un cédigo —el eédigo de las, telaciones sociales - que establece jerarquias, dependencias, vinculos, todo un concepto que excede elambito de lo biolégico y se aproxima, mas bien, al de la lingiistica. As{ como las palabras tienen significado porque hay reglas gramaticales, los roles sociales fo tienen porque hay una gramética social que depende de un grupo humano determinado. ‘Mis adelante veremos que los estudios transculturales alentados por la investigacién naturalista se enfrentan con el problema de la identidad parcial, o al meaos la semejanca, que debe reconocerse a fenémenos diversos para poder categorizarlos del mismo modo. Tal identidad parcial o tal semejanza es lo que permitir considerarlos miembros de clases abarcativas que figurarén ulteriormente en enunciados generales. ‘Un naturalista que estudiara las relaciones entre padres e hijos sin captar las distintas significaciones que Jos términos "padre" ¢ "hijo" adquieren en distintas sociedades y momentos histéricos, seria blanco facil de la acusacién interpretativista de incurrir en simplificaciones que lo conducirin a errores y distorsiones. En efecto, la relacién entre padres e hijos en la sociedad romana antigua no guarda ninguna semejanza con la actual, en la que "padre" e "hijo" tienen otro significado. Ademés, en este caso, el vinculo biolégico puede resultar irrelevante. Un padre, en Ja Antigua Roma, era un ‘hombre al que Ia sociedad atribuia una peculiar responsabilidad social, un tipo de autoridad despética, una serie de obligaciones y derechos coherentes con un sistema de valores y jerarquias hoy perimido Puede afirmarse que la sociedad contemporaine -incluso la propia sociedad romana antes de la Segunda Guerra Mundial- ofreceria como objeto social, por su significado, una idea muy distinta de lo que es un padre para el cédigo social vigente. Si intentamos comprender las relaciones entre padres ¢ hijos, es fundamental que nos atengamos al significado que impone el cédigo, y ello implica un planteo y un disefio totalmente distintos de investigacién social. Los interpretativistas aducen -y volveremos nuevamente sobre es Ia cuestién- que el cientifico social debe tener, frente a la sociedad, una actitud parecida a la que el lingilista tiene frente a los Tenguajes 0 el semistico ante los signos y sus propiedades: ina acttud relativa a lacaptacion ~~ del significado de la accidn. Ejemplos muy interesantes muestran que si tal captacién no se consigue, en realidad no se comprende lo que ocurre. Asi, pues, la posicién interpretativista apunta- acaptary explicitar las motivaciones y razones que estén presentes detrés de la acoién humana en. distintas sociedades y momentos histéricos, ademés de las significaciones peculiares que revelan tales acciones. Tanto el llamado "funcionalismo" como el llamado "estructural-fuuncionalismo", en cierto sentido asociados a Ia escuela naturalista, entienden que la funcién que cumple un actor social en una sociedad es una cuestiin de eédigos de significacién. Sin embargo, lo importante en este caso es la red de relaciones sociales en Ja que se insertan las acciones o la presencia del actor. Como advertimos, ser interpretativista es muy distinto a ser naturalista, porque al primero no le inecoee a brisqueda de causas ni de relacones funcionales sino practcar algo mis bien arecido ae ei Ia lingiistica, tendiente a captar un cédigo, a formular lo que metaféricamente ao gramética: la gramética de las relaciones sociales. Si los interpretativistas tuviesen faa Evidentemente los métodos de las ciencias sociales diferifan de los de las ciencias nat ordinarias. Laescuela critica Hemos dicho que existen tres posiciones metodolégicas en las que se ubican los cientificos sociales, Y¥, en consecuencia, los epistemdlogos dedicados a las ciencias sociales. Debemos considerar ahora la tercera, que suele denominarse escuela critica, No debe confundirsela con el "criticismo" o escuela critica de Karl Popper, que en la epistemologia de las ciencias naturales tradicionales se relaciona con los usos del método hipotético deductivo, tema al que dedicaremos lecciones especiales de esta obra. La escuela critica esté vinculada, ante todo, a una serie de trabajos de la escuela marxista francesa - nos referimos especialmente a la de Louis Althusser y a la lamada "escuela de Frankfurt". Los nombres més prominentes asociados a esta iltima son los de Herbert Marcuse y Jirgen Habermas. Quizé la forma més arquetipica de exponer el método critico se halla en el libroConocimiento e Interés, de Habermas. Aunque en esta obra el autor hace también un uso entusiasta de métodos interpretativos, no cabe duda de que su posicién se presenta como alternativa al naturalismo. En la escuela critica, las caracterfsticas distintivas conciemen al entendimiento de por qué el cientifico produce determinada clase de ciencia y por qué, a su vez, el epistemélogo propone anilisis de cierto tipo. Los factores que aqui interesan son la ideologia, las fuerzas sociales, las presiones comunitarias 0 politicas, ademas de las motivaciones, aunque no en un sentido psicol6gico sino ideolgico, en conexién con la defense de intereses sociales y posiciones politicas particulares. En este caso, la preocupacién fundamental es entender cémo se relaciona la investigacién que se est. Ievando a cabo con el estado politico de la sociedad en ese momento y con la estructura social dominante. 4Son incompatibles estos enfoques? Ensayemos ahora una ilustracién sucinta de las diferencias que conlleva plantear una investigacién social desde la éptica de los tres enfoques que acabamos de caracterizar. Tomemos como ejemplo el caso de la Revolucién Francesa. Nuestro naturalista, interesado en cuestiones susceptibles de figurar en generalizaciones acerca de lo social, podrfa enfocar quiza el tema del comportamiento humano ante las hambrunas, que asi categorizado denota una situacién recurrente y transcultural. Nuestro interpretativista, por el contrario, apuntaré a sefialar acciones y creencias especificas vinculadas con Ja Revolucién Francesa e intentaré comprenderlas en el marco de los deseos, razones y metas de los agentes. En el estudio aparecerdn motivaciones y significaciones particulares de actos; se dir, por ejemplo, que el comportamiento disoluto y corrupto de Ia aristocracia francesa previo al episodio desperté en la poblacién seritimientos de desprecio, de injusticia y de indignacién. Estas apreciaciones puestas en conjuncién con las reglas sociales y de significado vigentes en ese preciso momento hist6rico, permitirian comprender la accién de los protagonistas de la revolucién. nderd analizar, por ejemplo, cémo surgié y se Finalmente, quien adhieren al enfoque critico prete : : expandié la ideologia burguesa en Inglaterra y en Francia durante e siglo XVIILy qué fuerzas Gesoncadenaron Ia toma de conciencia de toda una clase social en ascenso para culminar, precisamente, en la Revolucién Francesa. ¢ advierte los tres enfoques resultan en primera instancia muy distintos. En esta obra easeaeas In mportancia que revste el hecho de indagr si ellos son realmente incompatibes 0 pueden de algin modo, o bien complementsrse o bien reducirse unos a otros. Ta como Jo ace Prmahos estudiosos de ls ciencias Socials y dela epstemologia de las cencias sociales, eds sivenderse que desde el punto de vista metodolégico, la posicién erica se reduce alas ofas dos caplas es decir que tales estudiosos empleanaltemativaments en sus anilisis enfoques | i" eremos posteriormente, estos dos witimos naturalistas o interpretativistas. Por su parte, tal como v ‘enfoques pueden considerarse interdependientes y estén, en cierto seatido, més vinculados entre si de lo que suele edmitirse, Sien el transcurso de nuestra exposicién logramos ser convincentes, podremos finalmente compartir la idea de que las.ciencias sociales son disciplinas sui generis que, metodolégicamente, combinan Jo que se aplica a [as ciencias tradicionales con hallazgos peculiares. Entre éstos, merecen, destacarse los aportes de la lingistica y Ia semi6tica, os andlisis antropol6gicos de tas reglas convencionales vigentes en los grupos humanos, los anflisis motivacionales que aportaron en este siglo la psicologfa y el psicoandlisis, y algunos topicos particulares como el andlisis fincional desarrollado en el seno de la sociologia y la antropologia Gran parte de este libro estard dedicado a examinar Ia posibilidad do aplicar a las ciencias sociales os métodos cientificos corrientes que prevalecen en las ciencias naturales. Ea general, a respuesta serd afirmativa, por lo que el andlisis implicaré, como condicién necesatia, la familiaridad con esos ‘métodos, incluso para sefialar sus limites. Fn aquellos puntos donde surjan problemas, nos detendremos precisamente en la consideracién de tales limites, tratando de poner en evidencia las objeciones fundamentales y las posibles respuestas que no impliquen renegar enteramente de Ta tradicién cientifica heredads. Al profundizar el andlisis, advertiremos que algunos de los pntos de vista y de los problemas planteados por las escuelas interpretativista y critica son muy importantes © ineludibles, y que su asimilacién a la investigacién social contemporinea redunda en una. produccién més sutil y proxima a estindares de cientificidad elevados. ‘LIBRO: La inexplicable Sociedad AUTOR: Gregorio Klimovsky y Otros qT Se = = _—_ "Método y conocimiento, en ciencias sociales. Humanismo y ciencia ° Félixt G. Schuster r “El uso del método Inductivo en ciencias socinles En este punto analizatemés In nplicacién ‘del método inductivo en el campo de la investigacién social, a través de algunos ejemplos de invéstigacién. Recordemos antes de iniciar nuestro andlisis algunas cuestionds basicas rela~ tivas aeste método que ya han sido desarrolladas en el Libro,| de este,curso: i el método Inductivo puede serun instrumento para obtener hipélesis y con- | Jeturas pero también pnra la verificaciéy o:prueba de los enuncindos tient{ficos. (Es con Bacon y especialmente con John Stuart Mill que se consideré al método Inductivo como un procedimlento de pruebn en sf mismo). ~-> para ef pensamiento Inductivista la experiencia Io observable, ¢ el tnico “Tugar seguro donde podemos captar la realidad, Si partimos de Ja experiencia, gencralizando Jo. que en ella observamos 4 toda In realidad, vamos 0 poder cons- truircl conocimiento cicniffico. Claro que el método itduetivé no puede construir conocimiento para lo que'esta més all4 de la observacién, de la experiencin, - como sostenfa Mill !a induccién consiste en inferir, de un niimero finite de casos observados de un fenémeno, Jo que ocurre en todos los casos de una clerta élase que se parecen de nlguna manera a los casos obscrvados. Pero el mismo enunciado de Jo que es Ia iriduccién requiere’ alguna asuncién con respecto al | orden del untverso, Por ejemplo, que en la naturalezahay casos paralclos, o que Jo que ocurrié una vez en circunstancins similares volverd m suceder. Pero estos | principios requeridos por los.indluctivistas para garantizar'sus inducciones son a + su vez enuhcindos generales obtenidos por induccién, lp que genera un circulo iG * yicioso en el intento.de justificacién de la inductién (recordemos al respecto las erfticas que sé fe han formulado alainduectén, , por ejemplo, desde In perspecti- va falsacionista). | Enel campo de las ciencias sociales se aplictn freewentemente procedimien- * tos inductivos y se presentan aqut los mismos problemas que genera su aplica- cin en el campo de las ciencias naturales. La induccién por enumerncién sim- .ple (0 induccié6n tfpicn) muy frecuente y vtil en Ia jnvestigaci6n no permite i VE . om - dentes o coincidencias, torios de genuinas Jeyes-cnusales, de meros acci- 7 Pot otra patte , por este procedimiento s6lo buscarfamos “Jemplos confirmatorios y tenderfamos a ignorar cualquier ejemplo negativo, ‘Ya el mismo Bacon criticé a Ja induccién por enumeracién simple y reco- mend otro tipo de procedimientos inductivos. Ea este sentido, John Stuart Mill formulé un conjunto de proccdimicntos denominados “métodos de Mill” que si bien conservan Jos rasgos inductivos basicos tienen un esquema tal que permite fa climInact6n de Jas posibles causus de un fenémeno y no Ja mera cnumeracién superanclo asf uno de Jos problemas que acibamos de sefialar. De los cinca procedimientos, Inductivos formulados por Mill expondremos x6lo los dos que se relacionan mits especf{ficamente con los temas desurrollados; el método de Ja’ concordancia yelmétodo de las variaciones concomitantes, En cl método de Ja concordancia se eliminan como causas posibles de un tenémeno todas aquellas circunstancias en cuya ausencia el fendmieno igual-_ mente se produce y luego inferimos que lus restantes circunstancias eran la cau- wa. Se ve asf, pues, que el canicter esencial de este método es eliminatorio. Los los tres métados, que no expondremos nquf, comparten un esquema similar. Sin embargo hay situaciones en Jas que no es posible climinar clertas cir- sunslancias de modo que no se pucde aplicar ninguno de los cuatro primeros métodos. Es en ‘estos casos que'es aplicable el método de Ins variaciones conco- mitantes. Mill cnunéia este método de Ia siguiente forma: ws fendmeno que varla de cualquier manera, siempre que otro fendmeno varta de la misma ma- era es, 0 una causa, a in efecto de este fendmeno, ov estd conectado can él por + gin hecho de causalidad. by . * Presentaremos n.continucidn un ejemplo clisico de investigacién social que * atillza este tipo de procedimientos inductivos, Se trata de los estudios realizndos “yor Durkheim acerca de las causas sociales del suicidio."* Durkheim va a establecer sucesivamente tres proposiciones determinando qe el suicidio.varfa en ‘raz6n Inversa del grado de integracién de Ia sociedad vligiosa, de In sociedad domésilca y de 1a sociedad polftica. A partir de esta observacién sostendrf que esiu comparacién demuestmm que «i estas diferentes sociedades ejercen influencia maderadora sobre el suicidio 1o es como consecuencia de caracteres particulares de cada una sino en yiriud Je una chusa comtin. . . La religlén no debe su eficacia a la neturaleza espectal de los sentimientos wliglosos puesto que las sociedades domésticas y las sociedades polfticas, Cuan lo estdn fuertentente integradas, producen los mismos efectos; esto es, por ora ‘ : aa distinguir ejemplos confirma Durkhelm, Emile, El suleldfo, 2ua, edicidn, Duenos Aires, Schaplre, 1971,” me i a __ esta conclusién general: el suicidlo va- parte, lo que ya hemos probado al estu- diar direetamenté Ia manera en que las diferentes religlone. actitan sobre el sui~ eldio. Inversamente, la Inmunidad que confieren ef vinculo doméstico o el vincu- Jo polltico no puede ser explicada por lo que imoly otro tlenen de espectfico, pues la soctedad religiosa tiene ef mismo pri- yilegio, La causa no puede enconirarse mds que|en wa propledad que todos es= tas grupos sociales poseen en conuin, aun- que, tal bez, en diferentes grados, Ahara bien, la tinica que satisface esta condicién es lade que todas ellos son grupos socia~ les fuertemente integrados. Llegamos dsf Retrato de Emile Durkheim. rfa en ratdn Inversa del grado de lutegra- cidn de Ips grupos sociales de que forma parte el itidividua. En gste caso, n partir de In obsecvacién de Ia influencia que ejerce eadn uno de Jos tres tipos de sociedndes (In religiosa, Jn polfilen y In doméstica), sobre cl Indice de suicldios, Durkheim establecerd un entnclado general w partir de determinur qué es Jo que los ties tipos de sociedad tienen en comin, que le _ permitlrd establecer una relucién inversn entre el grado de integracién de un grupo sobial y el {ndice de suicidio'de’sus miembros. El'método de Jas variaciones concothitantes es ffecuentements utilizado en Jas cienclas sociales, por ejemplo en Econom{n: "SI lirdemanda de un cierto tipo de merefinefa permunece constante, entonces todo tumento en Ja oferta de esa sae iré ncompafiado por una disminucién del precio imperante paraellas. Esta varlacién concomitante constltuye clertamenteunu parte de Ja prueba de que hay Una conexién cuusul entre Ia ofertn y cl precio de una mercancfa deter- minada","7 El método de Jus vuriacidnes concomitantes utiliza nuestra capacidad para observarlcambios en la medida en quo fas elréunstanciis y los fonémenos estén presentes y ndmile como prueba de In presencia de Icyes causales una cantidad mucho njuyor de datos, : : Sin embargo Jus erfticas que pueden formularse a:Ja induccién resultan igual- mente wlieubies alos métodos de Mill. El método inductivo tiene dificultades casi 7 Coph. La I tuce a la Ldgien, 33° edlelén, Buenos Alres , Eudeba, 1994. Nae uw ST th tee a a ee ao insalvables para acceder al nivel te6rico, pues los enuncindos do este nivel no se- refieren a observables, Ademés Ja inferencin inductiva no est garantizadn por Ja * 6gica, pues porsu forma puede llevar de premisas verdaderes aconclusiones falsas. i Actividad 3 Presentamos a continuacién un efemplo de investigagt$n social. Establezca: ‘a)pPor qué puede afirmatse que se han utilendo en exte caso procedimien- sos inductivos? 1 b)g Qué limltaclones podrfan tener las conclusiones de ésta investigdcién en relacién cdn el método utllizadp? En un trabajo de Investtgaclén sobre las configuraciones polflico-parildarias que precedi¢ron a In Ingtaluclén dof autoritarismo militar en In Argentina, Chile, ~ Uruguay y Biasl}, Lillana deTtz" hnce un estudlo comparntivo Intentando cons- ‘y .trulr, por apfoxlmnclones, un-csquema concepuial-geacra\-n-partir-del cunl-se puodan deteciar seméJanzas y diferencias. “Se trata pcs de describlr somajanzas xy diferonclns entre ccnfiguraclones naclonales ds partidos por el ‘lugar’ quo éstos ‘ocupan en Ia'ccuacidn ostado-sociedad, lugar que sc expresa cn modos de Jn nc- eign polfilea.” Lo que le interesa destacnr son Ins pecullaridades do los istemas polfticos que:precedieron a los autoritarismos militares en las cualra sociedades solialadps, "La originalidad de tas formas de relucién socledad-partldos-estndo en cada una do Ins socledndes no oculta In prescncla de rasgos esinucturales ¢ hists- ‘ricos comunes on todas ollas y do clertas similliudes en sus sistemas polfilcos. Estas semojanzas sirven de punto de partlda a un mzonamlento comparativo que busque en Ins diferancias una de Ins claves de interpreincién de Ins raspectivas ‘indmicas polfticas.”* El método hipotético deauetivo en ciencias sociales: un cjemplo hist6rico de {nvestigacién social Las clenclas soclales| también utilizan el método hipotético deductivo en los -. procesos de justificaclén de sus enunciados. Recordaremos aquf; tal coino Jo hicimos en cl punto anterior respecto dela . induccidn, algunos rasgos fundamentales del método hipolético deductivo, que fuera desarrollado en el Libro J de este curso: - El método hipotélico-deductivo consiste en tratar de contrastar hipétesls do Riz, Liliana, * Polltlea y partidas. Blerlcto de andllsls comparndo: Argent, Chile, Drtls Uniguny" . en Desarrollo econémico, ibm. 100, Buenos Altes, 1986. 17403 _- So ge al mediante consecuencias observacionnles y de csa manera puede establecer consluyentémente In falsedad-de una préposicién, pero no su verdad. Las teo- sfas se irfn contrastando mediante sis consecuencias empiricas, y s¢ manten- drfn cn tanto sean corroboradas, ose descartardn si son Se porla falsedad de algunas de sus consccuencias.!? - El método hipotético-deductivo tiene In siguiente estructuraj a) hipStesis Jundamentales 0 de partida que prelenden responder aun problema; b) hipdte- sis derivadas, deducidas -correctamente- de Ins anteriores, s¢ concluyen légica- mente de cllns, y c) consecuencias observacionales, enunciados del mis bajo nivel de generalidad, que se extraen deductivamente de Ins hipétesis fundamen- tales y de ns derivadas. Estas afirmnaciones singulores se confrontan con Ja ex- _ Periencia, Jo que Ievari a Ja refutacién de Ins hipdtesls 8 de las teorfns, si Jn consecuencia observacional falla,, 0 a su corroboracién, si Ia contrastacién re- sulta’favorable, Se da entonces‘un proceso deductivo a través de un Proceso de fenernlidad decreciente de los enunciados. - Scfialemos que, para comprender la‘ Gstratificacién de una teorfa y su divi- -sién cn tres niveles, es importante el acuerdo con respecto alo que constituye subase empfrica, y en ese sentlilo habré que distinguir los datos que cualquier + persona puede obtener de Ja vida cotidiana con el auxillo del lenguaje ordina- - to, y.que estén por tanlo provistos yay de ih suficiente poder de conceptuacién basica. A partir de ellos, el cientifics tratard de formular suposiciones que involucran entidades de In zona teérica y que permitan justificar nuestras creen- cians y explicar Jas regularidades que hallamos en Ia vida cofidiana. Klimovsky afirma; "...si.los prineipios se admiten.comd verdaderos, y recordando que Ja deduccién Iégica correcta conserva la verdad, debemos ser consecuentes y aceptar también como verdaderas las hipStesis derivadas y las conseouencias observacionales."”° Recordemos asimismo algunos rasgos dela'posicién de Popper, también ana- lizados en c} Libro 1, Popper reconoce a un sistema como cientffico solamente si es susceptible de ser puesto a prucba medimte Ja experiencia. Y sugiere que noes Ja verificabilidad de un sistema sino su refuufabilidad fo que debe tomarse como criterio de demarcaci6n entre Jo que es ciencia y Jo que no Io es. Un. sistema cient{fico cmpfrico debe poder ser refutado por Ja experiencia. Asf, cl enunclado "mailana Hoverd o no Ioveré aquf" no se considerard empfrico, por Ja sencilla razén de que no puede ser refutado; én cambio, elenunciado “mafia- na Jloverd aqui" seré considerado como empfrico.” + "Schuster, FG, op. cit % Schuster, P. G., op. cit. # Schuster, FG. op. cl @- es snare RICARDO | MANTIS MULL. MARX =” MARITAL, » Los sels grander representantes de la economia cldistca, segitn un dibujo publicado en la + revista Fortune, + ot : “A fin de nnulizar las cuestlones relativas'n la aplicacién del método hipotéti- co deductivo'en ciencias sociales y e] problema de la refutabilidad y In irrefuta- bilidad de Ia teorfa, desnerollaremos un ejemplo histérico, Ins teorfus de la po- blacién de Malthus. = * rn . El nnillisis.que efettuaremes hari también alusién a los contextos de descu- brimiento y justificacién y sus relaciones. Este ejemplo nos permitird pues , * comprender el desarrollo de una tcor{a social, desde cl descubrimiento a Jajus-° tificacién de sus cnuncindos, y uplicar n este campo del conocimiento , que cs objeto de este médulo, couceptos eplstemolégicas que hemos venido estudian- do a Jo largo de este curso. . : . Planteemos en primer lugar el surgimiento de la teorfa, 1a produccién de ese conocimiento en su contexto de descubrimiento. El pastor protestante Robert Malthus (1766-1834) puede ubicarse en Jo:Ifnen de a escuela clésica de econo- . mnfa (Smith, Ricurdo, Sismondi), Contempantnco de Dayid Ricardo, Se preocu- pé porel problema de Ja tierra antes que Ricardo mismo y se inserlard en |i Ifnea econémicu que privilegin el proceso de cambio y clrculncién de las mercun- cfas", Malthus ng fue el primero en especular acerca de cuestiones demogrdfi- * cas, pero quizé fue el primero en formular una teorfa de Ja poblacién. La hipdéte- sis centrul de Ja teorfa de Ja poblacién de Malthus soslicne que la poblacién "Junto con Jamed Ml y John Stuart Mil en a corlentz que algunos nulores -Oskar Lange, por ejempla- han Hamada ‘escuela vulgar’ de economia, umtecedente da In escucla subjetlvisiu -Jeyons, Menger, A. Walras- que ‘“descubro’ en 1872-1875 el concepla de *villidad morginal*. 176 ne A ey 550 crece en proporcién gcoméiricaen tunto \ n aritmétida. ,Por qué luvo tanto éxito csiu teor{n casi desde los primeros momen- tos? Sorprendentemente una de Ins razones, tal vez, © que era una teorfs pesi- mista. No habla muchns posibilidades de salvacién‘frente a Ja marea humana que se venia encima. Los recursos de In carldad privada y de Jos subsidios del Estado éran rechuzados por-él: por ese Jado no se solucionaba In escasez de recursos) nlimenticios frente ol qumento de la poblacién. Resulta extrafio soste- ner que luvo éxito porque fue una teorfa pesimista. Pero ocurrfa que habia mu- chas teoffas optimistas hacia fines del siglo XVII y:comlenzos del XIX. Con- cepciones como Ins de Godwin, Condorcet y esc extraflo y notable personaje que fue ¢l socialista utépico Robert Owen, que pensnban que la sociedad, In humanidad, podfan mejorar, progresar, con un adecundo programa de Iegisla- cién socjul, eran un cjemplo de ese optimismo. Malthus rechaza toda posibili- dad on eke sentido y su pesimismo, claro esté, llama Ia atencién. Malthus sefialaba un determinado crecimiento de la poblacién pero, 2, en qué apoyabalsus afirmaciones? En su época no podfa dar ejemplos de una poblacién creciendo al ritmo que él sostenfu. Ademés, para hablar de esa manera, se habla busado = dudosos.datos americanos que no distingufan entre fecundidad ¢ in- migracién, Por otra parte, no tuvo en cuenta Ja generalizaci6n que hacfa referen- cia al iento declinante de Jn poblucién eri socicdades avanzadas. Sélo usf pudo afirmar que toda poblacién se duplica cada 25 afios, Jo que significa una tasa compuesta de, crecimiento de un 3 % anual. Parece exagerado, cuando se suele soblener que una tasa normal de crecimiento -si se puede hablur en estos términos- es del orden de! 1,6 % unual. Nuturalmente, las consecuencias en uno y otro caso son muy dlferentes. Sila poblacién de nuestro planeta ern en 1970 de 4.000 niillones de habitantes, en el afio 2000, 1 una {asa compuesta de creci- micnto del 3 % anual, Jlegarfa a 10,000 millones; en cambio, si In tasa fuera del 1,6 %, fe Uegarfa para entonces 4 unos 6.500 millones. Por conslguiente, hay una ‘pequefia’ diferencia en Ja planificacién de recursos para uno u otro caso: ‘Véase quc no hemos dicho que no se pueden encontrar crecimientos de Ia po- bincién la un promedio malthusinno, Asf, Chinn, desde 1945'n 1970, en esos 25 ailos “te su poblacién, pasando de 350 » casi 700 millones de habllantes y ahorn tiene alrededor de 1.100 millones. En América Latina, sobre todo por el crecimiento en América Central, México, Brasil, se llegd o una tnsu de creci- miento Hel 2,9 % anual. En Ja Argentina, Ja (asa de crecimiento se uproxima ul “15%, Malthus alertaba pues acerca del crecimiento'de Ja poblacién (privilegin- bal Indo de Jn natolidud frente a Ia disminucién de Jn mortalidad, a la que no* presté rpucha atencién, pese 1 que In demurldn de fuerza de trabajo se logré lambléri con un significativo descenso de Ja mortalidad, en la época de Ja Revo- wo LT : sts Juci6n Industrial, en virtud de mcjoras en vivienda y nlimentaclén y; sobre todo, por el descubrimiento de Jn vacunn contra In viruela, por parte de Jenner). Y sostenfn Ia necesidad del control de Ja natalidnd, aunque nunca por el uso dé medios anticonceptivos. Afirmaba que cnda uno debe ser responsable de sus Propias pasiones. Véase que cstamos cri Ins wltimas décndns del siglo XVII, en pleno desarrollo de Ja Revolucién Industrial en Inglaterra, por Jo que podrfa Ppensarse que ct alerta malthuslano acerca de In natalidad lo (ommaba en enemigo idcolégico de esta revoluciér, que requerfa fuerza de trabajo. Sin embargo, no es el cnso. En una-ocasién afirmé: "Mo opongo al control de Ja natalidad por, medios anticonceptivos ya sca cn raz6n de su inmoralidad... 0 por impedirun - necesario cst{mulo para Ja industria". No estaba dispuesto a que sus conccpcio- nes privaran.de brazos al desarrollo de Ja revolucién industrlal inglesn. Asf como hemos sefinlado algunas dificultndes por cl Jado de) aumento poblacional, por ol Jado de Jos alimentos también nos encontraremos con dificultades, ya que afir- iaba que podfan‘nunientar hasta un nivel determinado, sin poder exeederlo. Malthus. accptaba sin discusién Ja Jey de los rendimlentas decreci enles en eco- nomfa que, referida njestas cuestiones nos dice que cuanto més se trabaja In licrra menos produce, por agotamlento. Pero aquf Malthus se cquivocnba al to- “mar'a una Jey de una manerm-estitica y rio dindmlca” . Lo que debfa haberse Ppreguntado cs qué ocurre con un frea dada de tierra trabajada por un conjunto de personas en condiciones de constante mejorn tecnolégica, Lo que Malthus no vio es.el papel de In tecnologia en Ja produccién de alimentos, yen su época ya estaba en condicione: ‘z yerlo. a . En relaci6n a Jn teorfa que estaba clabomndo, Malthus recibié una carta del economista Nassau-Senior, quien Je decfa que cn las colonins americnnas no suce- dfa Jo que él afirmabn (el aumento de Jn poblacién por encima de Jos nlimentos), Malthus Je respondié que eran coldnins nuevas, con muchas subsistencins. LQué quiere decir esto? {Que habrdé que esperar um ti¢mpo pnra verificar e] nmento de Jn poblacién y In consiguienle disminucién de Jos alimentos? 1Cunto tiempo, cion afios, mil niios? AJ contéstarle n Nassau parece estar sosteniendo una pellgro- saconcepcién, Jade "esperemosy veamos", configurando una falacin npocalfptica, Malthus publica su Ensayo sobre la poblacién en 1798. Por esn época, con- tempordneos de Malthus consideraban que fa poblacién en Inglaterra habfn au- mentado muy poco durante ese siglo (desde 1694), sobre Ja base de Jos datos de Jos que se disponfa. Bl primer censo decenal s¢ realiza cn Inglaterra en 180ly mostré, a diferencia de lo que pensaban “clenifficos sociales" de ee cee poblaclén inglesa habfa-numentado rfpidamente y, més atin, se habla estado La teorla econdinlea en retrospecetdn, Barcelona, Miracle, 1963, 2 Segiin Io aflrma Diaug. M., cn partfa exactamente Ja opi- ‘0 aumento de In poblaclén inglesa. Esto resulta; sin duda, Pero se’puede mostrar que asf orn, ya que'en 1803 publica ‘su Ensayo, en In que menclona el censo de 1801, pero us 0 parecié darse cuenta de éstar viviendo una época de tal.explosién demogrifica, LCémo és posible que esto sucediera? ;Por qué desconocfa Malthus este Apoyo émpfrico?“Dareinos dos argumentos para tm(ar de explicarlo, El primer argumento consiste en que, en realidad, Malthus estaba f¢ ormulando su teorfa en términos universales yno le inferesaba demnsia- do Jo quo ocurrfa en Particular, en Inglaterra o en Amiérica (recordemos’su res- puesta a Nassau). En apoyo de lo que hemos sostenido, podemos traer un tes- arg materialmente Ia comprensién general del ra- zonamiento.” Es decir, los hechos y niimeros son secundarios, el mzonomiento vale Por s{,mismo en su universalidad. . . EI otro arguinento es que, a nuestro entender, Malthus Je tenfa un Secreto (c inconsclenté) temor nln Tefutacién, que le funcionaba muy bien: cuando, como en Jo carta de Nassmy, se Je mostraba un caso en contrario, lo-rechazaba sin mayor furidamento, Tespondichdo que cran colonias nuevas, LY qué ocurrfa tuando se daban casos a favor? Tampoco, en-virtud de su temor, les prestaba ntencién por~ que, si lo hiciera, se estarfa Comprometiendo con Ia realidad, es decir, en Jas situa ,ciones comespondientes tendrfa entonces también que prestaratencién alos casos en contrario. Por consiguiente, lo mejor era prescindir de ambns situaciones. Lo seBnlndo hasta ahora formarfa parte del contexto de descubrimiento, habiéndose hecho referencias factores histéricos, cconémicos, sociolégicos, psicolégicos vin- culados a Ja formulacion de In teorfa, Veremos'cémo estos factores se vinculan’ con el anélisis de Ja teorfa en térininos de su justificacién or oe Realicemos ahora el pasaje del contéxto de descubrimiento, con alguna siste- matizacién mayor, al contexto de justificacién. Por un Jado, nos encontramos con:la capncidsd de crecimiento de una poblacifn que se debe centralmente a Tos instintos de reproduccién, que el hombre comparte con Ios restantes anima- . Jes. Por el otrolado, tenemos controles del crecimiento, los controles preventi- Yos, que tienen que ver con Ja‘baja de nacimiientos, y los controles positivos » Sostener esto significa dlscfepar con cconomstas tan respetablex como Marshall o Keynes ese dlilma alabé los hechos y ndmeros do Ia teorfa malthustana; y Marshall afirmé que In teorfn de Malthus eri Ia. * -prlmera aplicnclén complete del metodo Inductlvo a la clencia soctal. (usando Ia palabra en un sentido 'descriptivo, no valorativo) que Uenen que ver con cl aumento de muertes (pestes, guerras). Es decir, una poblacién aumentt, » pero tanto una baja de nacimientos como un aumento, de mucrtes van equili- brando su crecimiento, Estas afirmaciones corresponden al dmbito de lu ciencia posltiva, pero su fundamento, segin Malthus, es normativa. {Por qué hay ‘baja denacimientos? Por Ia restricci6p moral (no porel uso de'medios anticonceplivos, recordemos) y por el vicio (que produce enfermedades que pueden proyocar esterilidad, por ejemplo). También et vicio, y Ia miseria, pueden Wevar a un aumento de‘muertes. Pero, a'su vez, este tiple control normativo tiene un tilti- mo control que, pura Malthus, era el més Importante de todas: Jos medios limi- tndos de subsistencla, Lo anteriotmente dicho pucde csquemutizarse asf: Capneidaddecrecimiento | ___ Controles de crecimiento Preyentivos: * Positlvos; + bajade nacimiento | aumento de muertes Instintos d : es * faRestriesign |yicig | Vicio | Miserin reproducglén moral Medios limitudos de subsistencia Malthus formuliré su (eorfa estableciendo una conexién entre los instintos de reproduccién y los medios limitados de subsistencia. Pasemos entonces al contexto de justificacién. La teorfa se configura con Jos siguientes cnuncindos: 2) Ja capacided biolégica do procreacién del ser humano excede su cnpacidad , ffsica para aumentar la provisién de alimentos. De-aquf se pueden derivar dos ~corolarios; 2) ya sean los controles preyentivos (baja de nacimientos) o positi- vos (aumento de muertes) estén siempre operando, y 3) el tiltimo control a Ia capacidad reproductiva reside cn las Imitaciones para Ia provisién de alimen- tos. Tenemos ya 1a teorfa de Ja poblacién de Malthus formulada en su contexto de justificacién (dicho sea de paso, Darwin tomart Ins dos primers proposicio- nes pura su teorfa de Ia eyoluclén). Habfamos sefialady unteriormente al pesi- mismo, como contraste al optimismo, como una de Jas razones del éxilo do la teorfa. Otfa rz6n es que era unn teorfa sencilla: que unn poblaclén uumenta, claro est4,.uno-lo. podrfa saber con mayor 9 menor rigor. Aumenta {hasta cudn- do? Malthus sefialaba el temor al hambre como un Ifmite para ests aumento, La -teorfa le daba cierto tono cientffico a afirmaciones de sentido comin. Y una tercera raz6n es que Ja teorfa puede expresarse a través de un buen slogan, que Ja sintetiza: toda poblacién numenta en progresién geométrica, en tanto que Jos alimentos s6lo aumentan en progresién aritmética, O sea que en una camer 1 . I 180 GI - a ; B entre tan y los alimentos gana siempre Ia poblacién. “Ya en el contexto de justificucién preguntémonos ahora: gcudl es el contenido emplrico de lateo- ra? Ehla. respuesta n esta preguytn plantearemos la cuestion de la irrefutabilidad de Ja teorfu de Ja poblacién de Malthus, Io que a su vez nos nyudard para enten- ar m milor lo que se entiende porrefutabilidad y cénio opera, ulemos Ja teorfa, para que puedan verse con més claridad Jos argumen- a utlizando el slogan: la poblapién aumenta geométricamente y-los alimen- tos ‘arimélicamenté, . Hagamos un breve comentario que podrd ayudarnos para Ja orgumentacién posterior, Puede sefialarse que el aumento de In poblacién que plantea Malthus es hipdrético, cs decir, uumenta en Ja medida en que no se produzca el equilibrio dado or In baja de nacimientos y e] aumento de muertes. En cambio, el ritmo de aumento do los alimentos es real, por su nceptacién firme, sin discusién, de In ley de los rendimientos decrecientes. Los alimentos no pueden aumentur mis que cn la medida cn que lo hacen, Se hn sostenido que Malthus, en consecuencia, esti comparnndo cosas incomparables: algo hipotético con algo real. Al margen de este argumento, Jus Ideas de hipoldiica y real nos serdn tiles para campren- der mejor los argumentos sigulentes. ,Cémo pucden compararse ambos aumen- tos, alte Jn poblacién y cl de Jos alimentos? Un recurso es hacer referencia a Jos niveles de vida de una sociedad, tal como sada sociedad Jos determine (esto no afectaté al argumento), con sus correspondientes niveles cunntitativos y sabicn- do, naturalmente, que esa determinacién se fue modificando histéricamente, pa- sando|de factores merumente bloldgicos a Ja incorporacién de factores sociales, De todos modos, Ja presencia de los recursos alimenticios es constante. eCémo funcidnard cntonces Ia teorfa de Malthus? De Ja sizulente manera: si una pobla~ cién dumenta, geométricariente, y se detecta que.los niveles do vida disminu- yen, Ih teorfa se confirma, ya que eso significa que Jos alimentos aumentaron sélo dritméucamente, como Ja leorfa Jo sostiene, y por eso disminuyeron los nivelds de vida. Pero, ,qué ocurrirfa si Ja poblacién aumentn geométrleamente y se detectn que Jos niveles de vida sumentan al niismo nivel (o mayor) que la poblacién (lo que esiubu sugerido por Ja carta de Nassau que mencionamos ante- slormente)? Pues entonces habrfa que decir.que Jos alimentos aumenturon al mismb nivel, es décir, geométricumente (porque s6lo asf Jos niveles de vida pu- dicron mantenerse) y, por Jo tanto, la teorfu quedatfa tefutnda 0, por lo menos, serlarhente comprometida, Véase que no estamos dici¢ndo necesariamente que * este segunda caso ocurra, sino que podrfa ocurrir. En este sentido Ia teorfa de Maltijus serfa refitable aunque no fuera efectivamente refitada (y éste es, pre- clsamente, el punto importante de Ia rofutabilidad), B, Incluso, uno podrfa deci Je n Malthus, recordando su respuesta a Nassau: descartemos de Ja cucstlén alas ‘ sociedades nuevas (las colonias americanas) pero, Laceptarfa, en Jas sociedades : *vleJas", Ia posibilidad del caso refutatorio, nunque de hecho ino suceda y, para . su tranquilidad, no sc Je pudicran mostrar ejemplos en osp sentido? Pues bien, Malthus no podfa aceptar tamporo esto, Recordemos nuestra tesis, relativas al conlexto de descubrimiento, de su “secreto" temor a Ja refutncién; es esto Jo que ahora va a afectar Ja formulacién de su teorfa, cn términos de su Justificncién. Porque Malthus, para evitarde una-vez y para‘siempre cl riesgo do Ja refutabilidad, va a introduclr, en.Jp segunda ediclén de su Ensayo (en 1803), wm concepto, y un nrgumento, para terminar con estas situaclones. Se trata de la restrieclén moral, LQué quiero decir csto? Tres cosas: n) estricta continencin anterior al mntrimo- nio; b) postergacién de la edad de casamiento, y c) que no haya gratlficacién Irregular posterior al matrimonio. E! primer y cl tereer puntos tendfan = prevenir Jos hijos ilegftimos. ,¥ qué suceder& ahora con In teorfa? Veamnos, En primer Jugar, analicemos cl posible caso refutatorio, ,Qué ocurring cuando una poblaclén, supuestamente (es decir, hipotétleamente), aumente geométricamente ¥-se delecte que los nlveles de vida aumentan del mismo modo? Segiin Malthus, In explicacién cs ahora Ja siguiente: lo que ocurre es que 1a poblacién (la clase trabaja- dora, decfa é!) est practicando restriccién moral y, en virtud de ello, la poblacién no _ Tumenté realmeiite, sino'de un modo aritmético y es por eso que los niveles de vida sc mantitvleron (sin que el lado de Jos alimentos ~que en su teorfn s6lo podfa aumen- tar aritinéticamente- tvlera nada qué ver). Bueno, Ly qué sucederd con Jos casos confirmatorios? Bs decir, ,qué ocurte cuando Ja peblacién, hipotéticamente, au- menta geométricamento y los niveles de vida d{sminufen? Lo que pasa, dird Malthus, es quo la poblacién no estd practicando restricdién méral; en consecuencia, lapobla- clén realmente aument6é geométricamenté y, ante ¢l aumento nritmético de los all- mentos, el nivol do vida disminuyé.. , : ° Pero, ,qué ha sucedido entonces con la tdorfa-dé Malthus? Enunciada asf,no parccen importar Jos alimentos (que ya nd impdrtaban, “obligados” a crecer “hasta un I{mite infranqueable)‘ni Ia poblacidn, es decir, la teorfa hn desapnrec|~ do. En efecto, simpleménte habrfa que atchder a los niveles de vida, cuando aumentan se dird: “Qué-bien, Ja clase’trabajndorg esth practicando restriccién moral”, ‘Y cuando Jos niveles‘de vida disnilnuyah: "Qué barbaridad, la clase trabajadora no cst practicando restriccién inoral". El argumento.de Ja testric- ¢lén moral se transforma en un argumento indgic gue explica absolutamente {odo, tanto los posibles casos a favor comp los posibles casos en contra, Es decir, 1a teorfa cs asf explicativa, el probleria.es qlic es demasiado explicativa, pretende explicar todo, sin dejar margenes phra la tonfrontacién con la renlidad y, de esta manera, s¢ convierte en irrefutable.-Es,verdadera, pero verdadera por + definicién de sus propios términos : es una tautologfa disfmzada de teorfa. Por ” '¥e.en Una especic de falncla apocaliptica (recordemos el s" Implicito en Ia carta 4 Nassau), lanzada hacia el futuro n que“ ‘ir. En este sentido, Puede quizé sofialarse Que-uha teorfa que prefende decir alg +. debe fijar algtin Ifmite temporal -por més flexible que Sen- en el que se supone * que lo que afirmn habré de ocurrir y, si no ocurre, Ia'teorfa deberfa preocupar a * SUS Sostenedores y, si cs Necesnrio, ser modificada, oan reemplazadn, Por otro Jado, el hecho de que no,hubjera en su tiempo buenas estadfsticas colaboré para que su (eorfa quedara, como lo.vimos, fuertemente encerrada. Con buenas esta- un camino refutatorio, nun con el argumento iblé caso refutatorio, que Malthus Practicando restriecién moral, a tra- sticas-se mostrara que, en la poblacién en cuestlén, la edad ietito no ha. aumentado, ni.el:promedio de hijos ilegftimos ha , comb vimos, forman parte'del con- ral) cso mostrarfa que, enel mismo instante en. que Malthus i ; Jas estadi{sticas mostrarfan Jo contrario, Jo el argumento mégico de la restriceién moral. La teorfa serfa ontonces refutable, Entendemés de esta manera que, el ejemplo malthusians es ilustrativo para discutir algunos de los conceptos centrales Planteados’en este parigrafo.” ~ ‘Actividad 4 _ : . .t _ +.) Expligue porque la teorfa de Malthus puede constiniirim ejemplo de apll- eacién del método hipotéiico deductivo en ciencias sociales ” 4) Desde wha perspectiva popperiana Ia teorta de la poblacién de Malthus ges una teorla cient{fica? Jusfifique su respuesta. aa 5 i : ¢) Segiin Thomas Kuhn (cuya posicién hemos estudlado en-el Médulo 1), contexto de-descubrimiento y justificacién no pueden escindirse ya que con el Yescubrimiento de una teorla se esbozan los métodos de. Jusilficacion, 7Podria él caso de Malthus thistrar esta tesis? Sustifiquelsu respltesta. : i. PARA REFLEXIONAR... . : , . “ee oom. a * Como et todos estos cspacios que liemos denominado "Para reflexionar’ i : proponemos volver la mirada sobre la actividad docente, sobre propuestas de SONS enseitanza de la ciencia que puedan ser resiguificadas desde los contenidos *pistemolégicos qe vamos desarrollando en este curso. + En este cuso le Proponemos que: . . a Analice ; ‘Programas de ensefanza de disciplinas sociales tratando.de deter- minar qué teorfa 0 teortas eslartan explicando la seleccién de coutentdos que * se ha efectuado para la formulacién del programa, Dichas tearfas, destdn ¢ a Plicitas en el programa o impltcitas? + Una vez identificadas las concepciones tedricas que explicartan In selec- cidn de contenidos del programa en cuestldn, indague acerca de los métodos que enpleartan dichas teorfas para jusifiear sus afirmaciones, Compare esos ve ‘J sus usos en cienclas. naturales 'y sociales, (Si usted es docente de cicncias sociales podrd realizar el trabajo a partir-de sus proplos programas y deberd consultar n sus colegus de ciencius naturales para reolizar la viltima parte del trabajo..Si en cambio usted es docente de clen- clas naturales realice el trabajo con un colega de ciencias sociales y discuta la (iltima parte del trabajo desde sus programas. Lointencién de esta actividad cs promoyer el intercambio entre docentes de distintas disciplinas.) Hasta aquf hemos analizado cémo Jas cienclas sociales hacen uso de los mé- todos empleadas por las ciencias naturules. 1 . En Jo que sigue prescntaremos un conjunto de métados que han sido desarro- +Ilados cn el émbito de Jus ciencias sociales y cuya utilizacién ha supuesto, en muchos‘casos, el criterio de distincién entre éstas y las ciencias naturales, . 1 Las posiclones metodoldgicns de Hegel.y Marx _ “Grneinis a los progresos formidables de las ciencias naiurales, estamos hoy en condiciones de poder demosuar na sdfo Ia trabazén entre los fenémenas da Ia natu . raleza dentro de un campo determainado, sino también, n grandes rasgos, Ia exlstcnte entre Jos distIntos campos, prescntando asf unn forma bastante sisteméilca de Ia + naturaleza.(W.) ¥ lo que decimas de In naturaleza, conceblda aquf también coma un" proceso de desarrollo histérico, es aplicable igualmente nla historia de fa sociedud. on todas sus ramas y en general n todas Jas clenclas qua so ocupan de cosas humn- nas. (...) Ahora blen, la historia de! degarrollo dle Ia soctednd differe sustunclalmen- te, on un punto, de lablstoria del desarrolto dou nuturaleza, En ésta Jos Factores quo * actdan los unos sobre: Josotrasy en cuyo Juego mutuo se impono [a loy geuetnl, son 184 &, _ , 7 Gz todos agentes ineonsclenes Y y ciegos(.) En enmbio, en In historia de lasocledad, Jos ngentes son hombres datados de cpnclencla, que action motlvados por la re- fexién y Ja pasién, persigulendo determinados fines; aquf nada acnece sin una In leniclén concienle, sin wn fin deseado, Pero esta distincién, por muy importante que ella sea para Ja Investigaclén histérica, sobre toda In de épocas y acontecimicntos aislados, no altera para nada tl hecho de que el curso de In historin surige por leyes de caricter Intema(..) péro allf donde en Ja superficie de las cosns parece reinnr In casunlidad, éstu sa halla slempre gobornada por'leyes intafnas ocultas y de lo que se Irata es de descubrir esas leyes." Sostiene G.H. von Wright en sul libro Explicacién y Com, rensidn: "Hegel y Marz|son dos grandes fild- sofos| del pasado siglo que han ajercido una profimda a durhdere influencla, nada desde qfable , Por clerto, en este ii ‘den de consideracio- nes thetodoldgicas, pero a quienes es diffcil sitar tan- fo respecto del pasitivismia del siglo XIX coma respec- fo Fe reacciones contra el positivismo. Las ideas z hegelianas y marxistas so- iene a Marx, Engels fente al edificto det Contd bre bel método cargan el_ Central del Partido Comuntsta ei ‘la Untda Sovtdiica. acento sobre las leyes, da .. validez universal y la necesidad. En esto se aseméjan, Por lo menos superficial mente, a la tendencia posttivista de orlentaclén clent(fico - natural. Pero la ided de lay presente en los escritos’de“Hegel ¥ Mare cuando se plantea, por ejemplo, el proceso histdrico, diflere lo suyo del'concepto de ley que subyace a las explicaciones causales ("galileanas"). De modo similar, el exquema dialéc- ticolde desarrollo a través cle tesls, antitesls y s{ntesis no es un patrén causa- Ustq de pensamlento, La concepcién hegellana y marxiana de ley y desarrollo se Halla ids préxima a lo que nosotros Namarfalitds patrones de conexlén-con- ceptual o Idgica, En este sentido, se parecen a las ideas metodolégicas de mar- chamo intencionaly teleoldgico expuestas por fildsofos antipositivistas como Croce o Collingwood, que por otra parte fueron ajenos a la influencia hegeliana.(...) BErgels, Ludwig Feuerbach y el fin ide la flosofia clisica alemanc, Obras cscogidas, tomo 2. Para Hegel, como para Arlstdteles, Ia iden de ley es primordialmente la de sma conexién intriuseca que ha de ser aprehendida por comprensién reflexiva, no la dewna generaligactéit induictiva establecida por observacién y experimentacign. "™* Pero Jacomprensién genuina de Jos métodos abstracta - deductivo y dialéctico supone Iu comprensién de Ia teorfn marxista (y de In filosof{a de Hegel ) en toda su compiejidad. Ello es asf, porque en este caso el método se tornn interno alo tcorfa, queda envuelto en su contenido. : En virtud de Ja relevancin que estas Ideas tienen para el ponsamiento social hemos prasentado estas referencias que apuntan, més que n Ia especifickdad de los métodos en cuostién ,-a’sus relaciones o concxiones con otras concepciones ~ metodolégicas. : . ~ No desnrrollaremos aquf las carncterizaciones correspondientes a estos mé- todos pues In complejidad que implican excede los objetivos de este curso, Sin embargo los lectores interesados, podrdn ncudir al ANEXO que presentamos cn este mismo Libro. Actividad 5 + Lea el sigulente texto de Engels y luego responda a las preguntas que se Jormulan a-continuacténz : . “La concepalén matcriallsta de la historia parte del principlo de que In pro- dueciéa y, junto con ello, el Intereamblo de sus productos constituyen Ia base de todo el ordan zoclal; que en toda zocledad que se presenta en Ia historia, Ia dlsiri- buctén de los productos, y con ella, Ia articulacién soclal en clases 0 estamentos 0 orlentan por lo qua so produce yinar eémo'se produce, asf como por el mado de Intercamblar Jo produclda, Seguin esto , Io cousns ultlmas de todas las madifiea~ clones socinlcé y.Jas subyerslones polftic#s no debon busenrse en Ins cnbozas de Jos hombros, op su creclente comprensién da in vordad y Ja Justiela clernas sino cn. Jas transformocionex de los modos da producclén y do Intereambto(..)" _ agPodrfa consideraise la afirmacién de Engels una ley général relativa al * orden social? Jusiffique su resptiesta. (Recuerdle que la nocién de ley ha sido trabajada en el Libro J Médulo 3.) ; i b)Establezca semejanzas y diferencids entre los enunclados de Engels y el cnunctade correspondiente a la ley de gravliaclén universal de Newton. Po- Von Wight, Georg. H. Expllenctdn y camprenstdn, Madd, Allmes, 1979." 186 eM : ; (G2 drtan emplearse losmismos Procedintentos para justfcar su verdad ? Justifi- que sit respuesta, . Comprensién y hermenéutica UEn qué consiste el métado llamado “comprensidn"?, 2 8 este método espe- {fico de las ciencias socinles , o bien Jas cienclas naturales también Jo emplean? En Jo quo sigue, abordaremos estas dos preguntas, Noclén de método comprensivo: Lograremos una primera aproximacién al método comprensivo’a través de la caracterizaci6n que Tehcodore Abel” hace de él. Abel sastiene que los-defen- sores de Jn comprensién (verstehen) 1a definen como una formn singular de operacién que realizamos siempre que intentamos explicar Ja conducta humana Gitentando empdticamente colocarnos en el Iugar del otro, para entender su + comportamiento). Nos dice Abel que “el rasgo carncterfstico de la operacién de + In Comprensién (verstehent) es el enunciado de un proceso iftermediario “situn- do" dentro del organismo humano por medio del cual reconocemos como 'perti- nénte o "slgnificativa” una conexién observada o supuesta, Luego, Ia compren- si6n consiste cn el acto de traer a primer plano Ja suecsién orgénica interna que media entre un estfmulo y una respuesta.” Una obvia limitacién de Ia operacién, ~ afirma Abel, cs su ‘dependencia del conocimiento derivado de Ja experiencin, * porsonal.-Ademds, no cs un métado de verificacién. Pero puede sin embargo servir como ayuda en las exploraciones preliminares de un tema-y puede ser particularmente provechosa en Ja formulacién de hipétesis, aun cuando no puc~ do usarse para ponerlas a prucba. i i El problema de In espectficidad de la comprensién ! i aa : ; fo oe 2 No siempre se acepta que la comprensién sca un método cientffico. El.” neopositivismo ha sostenido que el tinico método, 0 procedimiento, que merece 7 Abel , Theodore, La operaclén Hamada “Verstchén", Cusdemq de Bplstemologta, Fae, de Filosofia y Jolras, UBA. Traducelén do Reading Inthe Fillosophy of xlenelé. Compliado por H.Pelgly M, Drodbock, Now York, Appleton, Century, Crojis, 1953. 570° i" + (1 187 {ul rango cs In: Inespiteacisn, Esta posicién se. ta, por ello, m monisnio el _ dco o oxplicacionismo. Por otra Indo, se ha defendide gue las dlisciplinas sociales cuentan con-un + nétodg propio , la comprensién , irreductible a la explicacién empleada en las siencias naturales. Se plantea, entonces, uti dualismo 0 dicotomia metodoldgica. Podemos graficar Ins fases enda evolucién de la discusién entre explicacién - comprensi6n en el siguicnto cuadro: Dicotom{n metodolégica Pelealogista + Dilthey y su escucla: *"Soclologfu comprensiya" de Mare ‘Weber. | MonIsmo metodoléigico neopositivista 2" Fase | “Modelo de oxplicaci6f’ monolégico-deductivo, -) de Reduccién de comprensién hermenéutica al rol de una Preparacién ‘para'und “Verdadera expli ieuciin", “Nuevo dualismo" melodolégico no psicologista * Expllcacién por causus; comprensién de razones. ‘” Fase Pluralismo metodoldgico e . *Tentativads reunificacién de ln ciencia sobre una base hermenéatica. Dicotoynfa mmatodaldy ica ‘G. HL “von Wright en ‘su libro Explicacién y comprensién sosticne que en la aistoria de las Ideas cabe disUnguir dos tradiciones importantes, que difieron en 2) planteamiento de las condiclones u sutisfacer por una explicadisn cient{ficn~ . Mente respetable: Innristorélicay Ju galileuna, cuyo contrste se ha caracteriza- Jo habitunlmente en los técminos de explicucién tcleoldgicu (0 n veces también Wamada finalist) para el primer tipo de explicacién, y explicacién causal (a veces Hamada mecanicista) pura el segundo. Sin embargo, estos términos dan . una caracterizacién parcial de Ia confrontacién, pues si bien es fuerte el acento puesto por Aristételes y Ia ciencia aristotélica en Ja teleologfa, ello no significa que todas las explicaciones caracteristicns de su forma sean finolistas. En forma similar, las explicaciones de 1a otra tradicién (la galileana) cstuvieron lejos do ser siempre explicaciones cousales en un sentido estricto. . Por olra parte, coma nos Sice von Wright, cl filésofo ¢ historiador alemin ton 1 & Droysen parece haber sido el primero, cn 1858, en intraduclr una dicolomfa * metodolégica que ha cjercido gran influencin: explicaclén y comprensién. Sc- gin Droy} en, el objetivo de Jas ciencins naturales consiste en explicar (en este sentido, | Tosibiidad de disponer de leycs generales es central); el propésito de Ta visterid cs mis bien comprender Ios fenémenos que ocurren en su 4mbito. + Estas idens fueron luego elaboradus hasta alcanzar plenitid sistemética en Dilthey. Afirma von Wright quo cl uso ordinario no hice una distincién entre explicar y comprehder. Prdcticamente cualquier explicaci6n, sen causil o teleolégica, nos proporciona unn comprensién de las casas. Pero la comprensién tiene ade~ mas una sonnei pslcolégicn de In que carece In explicacidn, Sin embargo, no es solamente por este rasgo psicolégico que se puede establecer In diferen- cia, La eeprensiin so encuentra ademds vinculada con la Intencionalidad (se comprenden los propésitos de un agente, el significado de un signo, el sentido: de uno. Iniltucién) de una manera en que Jn explicaclén no 10 esté, La comprensién y ¢ ista: UO. Ipr yel Problema psicologista ue i La colpraasién puede ser entendida como Ju réconstruccién en la propia conclencfa de.In conciencin del otro; como la reproduccién en Ia conciencia del investigator de 1a conciencia del investigado. Entonces se plantea el problema Psicologista: ,cémo puede lograrse el acceso a los esis dos meniales de otro 7 Se esbozariin cn lo que sigue Jas posiclones defend jas por Dilthey y Weber como re: puesta gesla pregunta, Dilthey } ta hermentutica- todavia, |més misteriosa que nuestro propio organi, mo, que cualquiera de sus partes mds, mistcriosas, cL cerebro bar ejemplo (...) De aqut surge la diferencla’ + entre nuestra ralactén con la sociedad y la naturale-: za, Los hechos de la socledad nos son comprensibles: desde dentro, podemos revivirlos, hasta clerto gra~ do, a base de la percepcldn de nuestros propios es- tados y la figuracion del mundo histérico la acompa- porada de una de lax obras fiamos de odio y de amor, de apaslonada alegria, de nds importantes de Withelat todo el tudor de nuestros afectos, La naturaleza es Dilthey. 7 2 ale A : F om te s¢ nos presenta mds enrevesaday nuda para nosotros...1ios es extrafla porque es algo exterlor, nada f{ntino. La socledad es nuestro mundo.{...) we : Todo esto imprime al estudlo de la sociedad ciertos rasgor generales que la diferenclan en absoluto del-estudto de la naturaleza.'™ P Tal como Jo sefinla Federico Schuster” es Dilthey quien empieza a hablar de ta comprensién como méfodo de Ins cienclas del espfritu (hoy dirfamos cienclas sociales): En Dilthey, comprenderes comprender a otros sujctos, esto es constl- tutivo de In iden de comprensién..Comprender es comprender a otro en tanto cs también sujeto como yo, no es un objeto. La idea de Dilthey es Ja del investigador social que se pone en el lugar, que reproduce ef Jugar de los‘sujétos‘investigados. La investigacién en Dilthay, en una tradicién antipositivista, es basicamente histérlco-cultural. Bl problema de reproducir el lugar desde cl cual otras personas producen cultura cs una cuesti6n histérico-cultural, es ir al pasado. ,Cémo hacemos para entender la produccién: . deaccién y la produccién de la cultura.cn otra época histéricn? ,Cémo hacemos para remontarnos al pasado y ofecilvamente comprender una determinada ac- clén, un delerminado conjunto de acciones? ,Qué quicre.decir ponerse en el lugar do Julio César, es ponerse en sus estados mentnles? ,Cémo Ilego a cpm- prender? {Qué es lo gue hay que peconstrutr? oo . Pareciera que Jo que hay que reconstriir son estados psicol6gicos. Pero youl es facnpncidad del sujeto para encontrarse con otros estados mentales? No pare- ce posible réconstrulr roglas metodolégiens qué permitan n cuniquier investign- dor desarrollar Jos mismos pasos para legar a Ja mistha situacién empatica que otro investigador. . . Scgiin Federico Schuster, hay riquf una den muy ihteresante de Dilthey y es que todo estado mental rea! produce un resultatio (todo esti on las obras)", Dilthey fe contrnpone ma iden positlvista ce bisquedn de ideas universnles que no tuvieran que ver con-Ins dimenslones subJetivns, con Ins interpretacio- nes, deseos, crecncias, de Jos sujetds quo produten Jatullura, Bs‘decir, rechnza In iden de que para compronder un fenémeno’se necesite establecer leyes de} comportamienta de toda:sociedad, de toda cultura. . Para plantear Ja cuestién del método de Ja compreniién, es decir cémo pode- -mos hacer para comprender una, cultura a través de suis productos, Jo quo tene- mos que hacer es interpretar los productos de esa cultura, con lo cual se pone en er * Dilthoy, W., “Introduceldn a Ja Clenciar del Espiritu”, Madrid, Allanzs, 1980. ™ Schuster, Federica, “Hermenéutlce y clenclas soclales", en El oftclo de Investlgador (varios autores), Rossrlo, Homa Saplens, 1995. . L “ Bsta Iden ex una herencla hegelfana de Dilihey, 100 w~ “1 ” Weber y Ios tipos ideales - Juego todn una ciencia de Ja interpretaclén o hermendiitica, De este modo, I: hermenéuticn adquiere en Dilthey la dimensl6n de método dela ciencla social Ya no es una técnica especffica sino un método de Intexpretacién. a Actividad 6 Tentanido en cuenté las Ideas de. /Dilthey acerca del mitodlo de Ia compren sién ZQué criticas podrfan formularse ala sigutente afirmacién de Engels, des de um punto de vista metodolégico? "En tada sociedad que se presenta en Ia historia, In distibugén de fog produc tos, y con ella, In nrtfculncién soci! on clases o esiamentos se orientan por lo qu. se produce nsf como por el modo de Intercamblr lo producido.” Sas Segtin Weber, "la accidn es la conducta subjetivamente significativa", ¥ es en la accién, as{ definida, en d6nde los intentos de eémpren- fy sién deben centrar su Interés. La accién ticne un significado para el sujeto que Ja realiza; sin mbtivo subjetlvamente conoct- do:no ‘hay accién . Comprender es tratar‘de re- construir el inotivo que tuvo un individyo:para actitar. ,¥ cémo hacerlo? A través de los tipos idea Jes. Se tratn de construir una especie de “maqueta de tomparaci6n", se construye un modelo ideal, donde hay un sujeto iden! y tipleo, puramente'ra~ clonal, que so mueve dentro de ‘es¢ modelo (acla~ . F - remtos que Ideal quiere decir no real, nbstracto,-y no el mejor modelo posible). Este modelo permite ser comparado con Jas situactones reales y ver en qué me- * dida hay coincidencia, hay acuerdo 0 desviacién de Ia situacién real con respec. to al tipo ideal, De todos modos, cl recurso metgdolégico de Ios tIpos Ideales no Jogra superar el problema del psicologismo que supone Ja comprensién : com- prender es comprender cstados mentales de otto. En definitive, comiprender una accién, cn Jos términos aue ‘Weber In define, para establecer sus desviaciones * Reirato de Max Weber - > Excede, por su complejidad tentar el desarrollo de la hermendutlen en Dilthey. ae . : Bs! oe especto de los tipos ideales es reconstrulr en mi conciencia, conciencia de in- Vestigador, la conciencia del otro, conciencin del investigado, 1 Sin embargo, “...para Weber la comprensi6n rio és ya un verstehen inmedia- 0, un acto de intuiclén, sino que se convierte en Id formulacién de hipétesis Interprelutlvas que esperan su yeriflcacién empfrica, La comprensién ya no 6x-. oluye la explicatién cause! sino que coincide dhora con unu forma espectfica de sta: con La determinacién de relaciones de causa y efecto individuadas."22 Actividad 7 |: Lea atentamente el siguiente,texto extraldorde los Ensayos sobre metodolo- Bia sociolégica de Max Weber y luego responda: . La slgnificacién cultural de un fénomeno, por ejemplo, el intercambio monc- tarla, puede consistfr en que se presente en escalu de masns, como componente fundamental de ta cultura’ modema. Pero el hecho hisiérica de-que desempalie’ esto papel, preelxamente, debe zer vuelta comprensible un su significacién cultu- sral y expllcado causulmente en su arigen histdrico, La investlgnclén de Jn esoncin ‘general del Intercamblo y do la'técnlen det mercado es wna Inbor previa importan- Uslina c indispensable. Con ello, sin embargo, no s6lo queda sin contestar In pro~ guitta de cémo el intercamblp alcanz6 histricaments esta significacisn, hoy fun damental, sino que, ante todo, de nlnguna de exas *leyes" sa sigue lo que on deli- altlya nos interesu, a saber: Ia signIficacién cultural do lu economfa monetarla, nica en virtud de In cual nos interesa la descripci6n de a técnica del intercambio, *+y Unica en Virtud dea cual existe hoy una ciencla que se acupa doesn técnica, (..) * Gu) La tarea que nos concleme ex el andlisls ds la signifiencién culiural del “hecho histérico de que él Intercamblo sea hoy un fendmeno de masas.(..)- ‘(.~) Adin sl poseyésemos el conocimiemo mds amplio que pudiora concebirse accren de los “Joyes" del nenecer, nos encontrarfamos perplejos frente a la sl- . + gulente pregunta: ,Cémo es posible en goncru! Ia explicacién causal do un hecho ; “Individual 7 « agCdmo deberla ser explicado, segtin Weber, un hecho social como.el Inter~ cambio monetari io? b)gPor qué spara Weber, no son suficientes las leyes de cardcter general para dar una explicacién satisfactoria de un fénomeno social? oe Qué relactén guardan las leyes de cardcter ‘general con la comprensién ‘de la significacidti de un hecho soclal, segiin Weber? ‘Rossi, P, Mura, Weber. "Ensayos sobre ‘metodologla socloldglea*, 41a, edic., Bs. As., Amorrortu, 1993, IoD? La superacién del problema psicologista Las pasiciones de Dilthey y Weber relativas a li compronsién, segtin lo acabamos de seflular , son psicologistas por cuanto aficman ¢ que la comprensién so rtrd estados mentales subjetivos. De nquf deriva el problema de encon- War un método que nos permita comprender en ése sentido. A conan expondremos un primer intento de: ssuperacién del problemu psicologista !leyado a cabo por Schlitz, basado en In iden de que los individuos son individuos sociales, Luegg, nos detendremos cn dos consumaciones del proyecto superador del problem: Psicologisia Inefectuada porel comprensivismo lingufstico de Winch, y In realigudn por Ja hermenéutica de Gadarfier. En estas dos posiclones so mo- difica la lnocién psicologista de ‘comprensiGi. En cl caso de Winch lo que se comprentle son roglas lingufsticas ; en ¢l de Gadamos Hlprimer paso: Alfred Schittz Un puso adelante frente al probleme psicologista es el que dard Alfred | Schiltz| (su sinico libro, Lu fenomenologfa del mundo social Io escribe en 1936, en Alemania, antes de exiliarse en los Estados Unidos y su influencia se matlfestard en la década del 60, aunque él muere en 1959), Schitiz pro- viene de la sociologta weberiana y le dard fundamentacién filosdfica a la ‘epistel einologla weberlana, construyendo iia, filosa; de las clenclas socia- les, SU y solamente planteando una dimensidn melodolégica, Para hacerlo récirte a la filosofta de-Husserl (1859- 1938}. Esta filosofia,es la fenompnologla: la posicién de Schiltz es un encuentro entre la sociologla eral iae ylafi Silosofia de Husserl, . 4 perspectivas que ‘Jos individuos tienen de In socicdad. Se trata de una compren- sién de Jas comprenslones de Jos sujetos colidinnos y , por consiguiente , es una comprehsién de segundo grado. La comprensién cientffica se refiere a sujetos, por ellg consideramos In posicién de SchUtz como ‘psicologista; sin embargo, . Jos individuos son individuos socinles; en esto radica cl avanco en Ja soluciéa del problema psicologista, R . ParalSchiltz, ¢] Individua es un individuo social’ y, como tal, la construccién de Ja cgnciencia individual es sociul: nos hacemos individuos y, por Jo tanto, rei la comprensién del cientffico social ‘es la reconstruccién de las — im secuencia, semejantes a los demds. Todos nos hacemos sujetos cn compafifade . otros sujetos; para hacernos Individuos; para formar nuestra conciencla, lene- mos que ingresar 2 un mundo’social, De ests modo“nos socializamos y la Intersubjetividad es Ia condicién de la subjetividad individual. | Ahora blen, ,cémo es el mundo social para SchUltz; cémo es Ja realidad social? El mundo social es un mundo interpretado por Ios propios sujetos que 1 disiintos alos dernds, en 1a medida que nos hacemos sujetos sociales y, en con- Jo viven y lo-hacen, La sociedad es Ja tolalidad de Jas perspectivas sociales, no es olrn cosa que-Ja totalidad de Jas maneras cn que los distintos Individuos | \ perelben Ja sociedad y Ja tarea del cientffico sera reconstrulr esas perspactl- ! vas, : : ! ; Pero, ,cémo s¢ logracsa comprensién? Schillz se da cuenta de que , cuando se opta por el empleo de categorfas de teorfas de la accién , sc estén tomando al menos tres decisiones metodol6gicas ; en primer lugar, 1a decisién de describir larealldad social dg modo que sc la shtienda como una construccién del mundo” de Ja vida cotidiana, El mundo soclal tiene una peculiar estructura de sentido y relevancia para Jos hombres que viven, picndan y actian en él, Bn Jas diversas construcciones dela realldad cotidiana los hombres han articulado ¢ interpreta- do de antemano ¢se:mundo, y son objetos mentales de este tipo los que determl- _nan su comportamipnto, definen sus metas de accién y prescriben los medios ; * para Ja realizacién de tales metas. La comprensién cs cl modo privilogiado de ; .° experiencla de Jos integrantes de'un mundo de Ja vida, Sin embargo, también el : cientffico tiene que servirse de este modo de experiencia. A través de él obtlene o! cientffico sus datos. Esta es Ja segunda decis\6n, a Ja que Schiltz dala forma do un postulado: “Para poder explicar In accién humana el clentfficotiene que * preguntarse qué modelo cabo constnilr de un ser.individual y qué contenidos tfpicos hay que atribuirle para que los hechos observados pucdan explicarse $+ como resultado de In:actividad do tal individvo cn un contexto comprensible ". El cumplimiento de este postulado garmntiza Ja posibilidad de derivar cualquier tipo do acclén humana, o los resultados de éstn, del sentido subjetivo que In ‘acclén o sus resultados tuvicron para cl actor. De este postilndo se sigue, en tercer Jugar, una restriccién especffica en Jo referido al trabajo tedrico. Ls con- ceptos tcdricos con que el cient(fico socin! forma sus hipétesls tlenen que co- nectarso en clerto modo con los conceptos pretedricos con que los miembros de un grupo social interpretan su situacién en el contexto de Ja accién en que inter~ . vionen. : : " Vemos asf cémo Schiltz logra formular una nocién de comprensién que in- corpora Ia dimensién social, Sin cmbargo; sigue teniendo como referencia al individuo. at El’ comprensivismo lingilfstico.de Winch La comprensién ¢s Ja reconstruccién de Ja forma de vida de otro su jeto.Esta forma do vida esti representada en-el “juego del lenguaje”: una totalidad de reglas que dan sentido a cada una de nuestras afi irmaciones, Para comprender una forma de vida el clentffico social analiza cllenguaje ala manern filoséfica. En consecuencia, puede decirse que lo que queremos comprender de otro sujeto es expresable-en términos de adecuaclén a reglas socinles de uso y signi- ficado dellengunje, -* iS La conducta voluntaria es major entendida, dice Winch, como conducta que sigue alguna régla, no como conducta que es causadd por razones. “Regla ", en este contexto, s¢ reficre no s6lo aregulaciones formales ; talexcomo “conduce| por Ja mano derecha, sino tambien a normas culturales (no enunciadas como conven- ciones) que gobiernan Ia distancia apropiada entre hablantes en una conversacién cara a cara. La nocién de regla también abarca pricticas e Instituciones , tales como el-Jenguajo, Ia religién y Jas formas de goblerno. Por ejemplo, sélo, dentro de una Institucién social que reconoce algunos objetos como sagrados y también prescribe una conducta especial hacia tales objetos, so puede cometer un sacrile- gio. Eneste sentido cs como podemos entender que.es Ja regla y no meramente la intencién del agente la que hace sacrflego al acto cometido. , SET en sentido estricto'de LLG 4 1 - ‘La comprensi6n y Ja interpretacién son, para Gadamer, sucesos en-un proce- 80 histérico, y s6lo secundariamente constitiyen un método especffico de las cienclas sociales o humanas, aunque su argamentnclsn b halevado a consecuen- cins metodolégicas en estas ciencias. La comprensién y Ja interpretaclén constituyen para este pensador el modo de ser de todas Ins tradiciones culturnles: estas tradiciones estén necesariamente sumergidas enel lenguaje. , . No se tratani, pues, en este caso, de interpretar estados mentales 0 roglas sociales sino textos, Gadamer planten sui andlisis de In interpretacién desde el punto de vista dela aplicacién, es decir, cl punto de vista. de que toda interpretacién de un texto Tepresenta una apropiacién actualizadora del sentido del texto por parte del’ térprete con vistas a posibles situaciones que s¢ dan dentro de su mundo. En Ja hermenéutica de Gadamer’ Ja interpretaclén se basa en wn acuerdo; » Ondamer, H. O,, Verdad y Métado, Salamanen, Slgueme, 1992, “lel. i195 hay una tensién,entre la objetividad del texto y la subjetividad del intérprete, y laiinica munera{de resolver esta tensién es llegar a un acuerdo, Un ncuetdo que vaya adecuando el texto a nuestra tradicién, a nuestro mundo de juicios previos (es con este sentido que‘habla de prejuiclos), pero a su vez este acuerdo nos Mevaré a cambiar nuesiros prejuicios, . Gudamer va a sostener también 1a naturalezn hist6rica de Jn cofnprensién misma. Cualquier Interpretacién del pasado, ya sca realizada Por un historiadar, filésofo, linglsta o Uternto es ina creacién del propio tiempo y lugar del intér- prete, asf como el fenémena bajo investigacién Corresponde a su propia petfodo histérico. El intérprete, sostiene Gadamer, esi slempre guindo en su compren- sidm del pasado por su proplo y particular conjunto de prejuicios, que constitu- yen un resultado y funcién de su existencia histéricu, Los uctos de comprensién 9 interpretacién -ambos son lo mismo para Gadanter- siempre involucran dos aspectos diferehtes: n) lasuperacién del caricter ajeno del fenémeno a sercona- cido y su tansformacién en un objeto fumiliar en el que el hiorizonte del fené- meno hist6rico y el del intérprete se uneri; ademds, b) In comprensiér es sola-~ imgnte pasible porque el abjeto n ser comprendida y Iu personn involucradn en el acto de la comprensién no son dos entidudes ajenus nlsladas Ja una con respecto alu otra por el tempo histérico que las separa. En cambio, se encuentran iniciul- mente cn un estado de relacién. El objeto histérico y laoperncién hermenéuticn del intérprete son ambos parte de un proceso histérico y de una tradicién cultu- ral o continuo que Gadamer Hama "historia efectiva”. A su vez, como los prejul- clos funcionan como una condicién necesaria de Iu comprensién histérica, de- -ben ser el objeto de una comprensién hermencutica, Para comprometerse en esa reflexion hermenéutica y para determinar nuestra propia situaci6n hermenéutica Gadamer hace referencia al concepta de “conciencia hislérica efectiva”, esto es nuestra propia conciencin del efectivo continuo histérico (del que lu propia con- clencia constituye und parte), a: soa Actividad 8 , “ . a, a) Compare las distintas formas en que se define la comprensidu segiin los distintos autores -y posturas presentadas hasta aqut. ; setones? b) ¢Podrla fdentificar algiin rasgo comin a las distintes posiciones? Justifi- que su respuesta, Hl ' 106 1 . PARA REFLEXIONAR... . Llegado a este punto de nuestro-desarrollo, Te sugerimos volver sobre sus primeras jdeas acerca de las ciencias sociales y que fueran planteadas por Ud como respuestas antes ce iniciar la lectura deveste texto, . ) reelaborarfa ahora esqs respuestas?” 1 La “npn } fa racionalidad i Sl entender una manifestaci6n simbdlica significa saber bajo qué condiclo- nes podrfh Aceplarse su pretensién de validez; y sl, por otrm parte, Ins ciencins- sociales reeurren a Ja comprensi6n para acceder a Iu realidad social, estas discl~ plinas deberdn enfrentar ¢] problema de In un{versalidad:de Ia racionalidad para -Ssalvaguaydar su objotividad, Aquellos Jectores que estén interesados en conocer el crow Hlo que J. Hubermas huce de este tema pucden dirlgirso nl ANBXO de esle Libro, Pluralismo metodolégico ys dicotomfa metadoléglca’ Luego del desarrollo de las distintas posiciones respecto de la comprension y su ulilizdcién como método de ias ciencias socinles, volvemos a planteumos algunas preguntas on cuanto a Ins diferencias y semejanzas entre los distintos tipos de Ciencias (naturales y sociales) en relacién a Jos métodos empleados. gx ppsible adiitty, por una parte, que la comprensién es tn método ciertt- fico, sin dude empleado en el campo social, y, adeinds, considerar que puede * ser utiligndo en el dinbito de las ciencias naturales? Bi aceptamos esta posibili- dad, apoyamos Ia tesls del plurallsmo metodoldgico, pues en este caso ciencias diferentys compartirfan algunos de sus métodos de conocer.- . fC Mary|Hesse™ sostiens que, puesto que tantg Jas ciencias naturales como las sociales lependen de interpretaciones abordubles metliante ln comprensisn, éstu no consfituye un método especffico de lus clencias sociales. Por olra purte, Giddenslreafirma cl caracter distintivo de Jos problemas de comprensién para cl campo social. A continuacién desarrolluremos los lineamientos genemes de estus - dos positiones. Mary Hesse hace hineapié en que ala habitual oposicién entre ciencias natu- rales y clencias sociales Je subyace un conce ‘co-analiticns) que n su vez habrfa sido yn superado. Recordemos que el debate Popper, Kuhn, Lakatos, Feyerabend acerca de Ia historia de la ffsicn moderna habrfa mostrado que: 1) los datos con que hay que contrastar In teorfa ser de: pto de ciencias naturales (o empfri- eden iptos con indenendenciadellenguaje teérico de enda caso, y 2) que las tcorfayfig)se eligen normalmente seguin las Principios del falsacionjsmo,sino en 4 persfectiva de paradigmas quo, como se Ve cuando se intentan precisar Ins relaciones Intratedriéas, se comportan entre sf de formn parecida a coma lo + hacen las formas particulnres de vida. Mary Hesse afirma que los datos no son separables de Ja teorfa y que su formulacién est impregnadn de categorins ted- ticas; que vl Ienguaje-de In clencia teérica es irremedinblemente metaférico informalizable y que Ja ldgica de las ciencias es interpretacién clrcular, reinterpretacién y autocorreccién de datos en términos de teoria y de teorfa en térmlnos de datos. Mary Hesse concluye de ahf que la formacién de teorfas en Ins ciencias naturnles depende no menos que en las clencins sociales de interpre- taclones que pueden analizarse seguin el modelo hermenéutico de In compren- slén. No parece, ef consecucncia, que precisamente bajo el aspecto de In pro- blemitica de la compiensién pueda legitimarsé un puesto especial de Ias clen- cins sociales. Frente nésto, Glddens™ insistiré en que las clencins sociales plan- {can una tarea specifica, ¥ ello ocurre porque en las ciencias sociales los pro- blemas de comprensién no sélo entran en juego a través de Independencia de la deseripcién de los datos respecto dc In teorfa, sino tamblén a través de ln depen- denela do los lenguajes (eérlcos respects de los paradigmas. * Mulkay’* nos dice que In clencin go apropia He cultura externa, Por sJemplo, los cientificos hoy on dfa todavfa utilizande und manera considerable el conoci- ‘micnto del sentido comtin que se adquiert en gan medida en el curso de activi- dades no clentfficas. Sliso observa de certa a lox cientfficos en su trabajo, seve que continuamente oscllan entre una terminologfa esotéricn y el lengunje de ta vida cotldiana. Asf, los modos de perespcién’ y operacién del sentido comin constitiyeri una carncterfstica Integral y esenclal de Ia prictica clentffica reco: noclda. Incluso en Ins tens mAs utiles de In ffslen el razonamiento y cl debate informales utilizan una amplia varledad de noclones interpretativas extrafdas del discurso ordinarlo, y no solamente dal disc ‘ors ordinario sobre los objetos Sslcos sIno también sobre las relaciones social: es. Asf, las partfculas se “atraen" ™ Giddens, A., "El Estructurallamo, el post-estructuralisma y Ia produccién de ln cultum”,en Olddens, A. Y¥ otros, La teorfa soclal, hoy, México, Allanza, 1990, “Mulkay, M., “La elencia y al contexto soclal", en Ollvé, L. (Gomp.), La explleacidn oclal del conoc!- milanto, México, UNAM, 1994, 109 . PARA REFLEXIONAR... Y “repelen™ entre sf, son “eapturadas" ¥ “escapan”, “experimentan fuerzas”, “rechazan” o aceptan scfiales”, “viven” y “decaen', ete Queda claro, desde luego, que dentro de este Contexto poco iisual, estos tér- minos adquieren nuevos significados, No obstante, su Significado se sigue pare- ciendo a aquél al que los cientfficos estén acostumbrados en el curso de su vide Social cotidlana, Debe entenderse a estos recursos interpretativos, al menos par- cialmente, como productos de log Procesos sociales de Ja soci aoa cnt ideas que, aplicadss por analogtas, les periniten razonar a partir de lo conocido hacla lo desconocido, Holton ™ sostiene que los procesos informelee " Senen una importancia fundamental dentro delnclencia y que si significacién no se ha reconocido adecuadamente, en gran medida debido a que los particlpantes ogultan In transicién de la especulacién privada a Ja demostracién formal. 1 a ea 1 : ‘ | Actividad 9 : i Seleccione un fragmiento de un texto cientifico de ta disclplina que usted ensefia. Analice los términos wilizados comparando el significado cotldiano de dichos términos con el significado que adguleren-en el contexto clentffico. : i. 2En qué medida Ia enseflanza escolar de las clenclas-promueve Ia reflexién acerea de las rupturas y/o continuldades del conocimiento cient{fico con el co- noclmiento del sentido contin? : . . Esas rupturas 0 continuldadés gson explicitadas como parte de agitello que los ahunnos deben comprender respecto de su proceso de aprendizaje de disci- plinas clentificas? : . * Holton, C., Thematle origins ofzclenilic thought, Cambridge (Mas), Harvard Universty Press, 1973. Ciencla y cultura externa _ Mulkay plantea que la clencia se apropia de la culcura externa Y,que esto impli- sila adopeiéa de nociones interpretativas a partir del diséurso ordinario. En par- icular, destaca,que Ja teorfa darwiniana de 1a evolucién it incorpora supuestos y icciones de criadores y cultivadores. La exposicién de estos temas nos permilind sugerir una discusién tendicnte a ponderar Ins posiciones enfrentadns, es decir lu licatomfa metodolégica de Giddens y cl plurulismo metodolégico de Hesse. Es interesante, cn relncién a estas cuestiones; el caso dela theta le Ja evolucién, tal como lo desarrolla Mulkay. Tanto socilogas como historiadores se han ocupado del contenido de In teo- ‘fa darwiniana de Ja evolucién y su uceptacign como si se tratara de hechos ndependientes del escenario social cn el que ocutricron. Se ha sostenido, por Jemplo, que Ja teorfa de Darwin es unu explicacién concisa de hechos observa- des y no estd abierta, por lo tanto, a un andlisis sociolégico. De manera seme- ante, los historiadores han diferenciado Darwin de otros evolucionistus, tales, ‘omo Lamarck, Chumbers y Spencer, cuyus especulaciones, se ha’ sostentilo, ‘staban influfdas por factores ideolégicos y no cient{ficos. Pero se considera jue Darwin fue cl primero-en reconoce? y describir el mecnnismo efectlvo del ‘ambio evolutivo. ¥ Ia teorla darwiniana es (ratada dentro de un uislumicnto elativo en relucién con el contexto dentro del cual trabajé, A través de Ja teorfa de Darwin se sostiene la creencia de que los hechas de la istoria natural se pucden explicar mejor mediante unx concepclén del desarro- lo evolutiva que mediante Ia nocién (radicional de que lis especies eran esta- les, El cumbio en Jas especies a lo largo del tiempo fue observudo por Darwin n animales y plantas domésticas, dada Jn imposibilidad de obtener evidencia istem@tica en‘la vida salvaje. Suponfa, ademfs, que las diferentes estructuris . iolégicas estaban adaptadas funcionalmente a diferentes tipos de medio am- siente y abser¥é un paralelo directo entre cl proceso de adaplacién en los orga- tismos domésticos y el que tenfa lugar en Jos escenarios naturales: lu seleccién rifficial de citrtas formus biolégicus entre animales y plantas domésticas, de cucrdo con Ips preferencias de crindores y cultivadores, ofrecié un modelo «ara comprender la seleccién natural que tenfa lugar de acuerdo con Jos reque- imientos de sobrevivencia en Ia vida salvaje. Durvin aceptuba que el mundo de as cosas vivas operaba de una mancra uniforme, Habfa, por lo tanto, regulari- ades universales en el rea de Ja biologfa asf como en Ia nstronomla y la fisicn, sf, Darwin considcraba que su ‘descripcién del mecanismo de 1a “seleccién atural” expresaba una ley de Ja naturaleza. _.. .. Las teorfas de Ia evolucién surgieron a fines del siglo XVIII y principtos del ow Darwin, XIX, en — pafses donde el capitalismo estaba. mits avanzado: en Europa occidental y" purticulatmente en Inglaterra, Lu nocién de evoluciéh biolégica gradual y continua sur- , gié en dichns sociedades en es época como respuesta a Ja acumulucién masiva de nueva informadién sobre pluntas, animales y [6si- les. Los huevos datos que obluvieron casudl- mente los hombres que persegufan asuntos * prdcticos 2 menudo diferfan de Ins posiciones bjoldgichs cstablecidus y, para algunos aca- démicos| implicabnn la necesidad de un enfo- que interpretativa radicalmente nuevo. Darwin ay habfa podido realizar viajes en los qué acce- #25 oa dié u numnerosa evidencia biolégica, , La lmagen de Charles Darwin en nia alegorta de xu mitico viaje a bode us i i Qué se puede decir sobre cl contenido de In del Beagle. obi de Darwin? Darwin disefié un programa a . Jargo plazo en relucién n un registro de detulles de variaciones en plantas y animales - doméstldos. De este modo mostrd que ocurren cambios dentro de Ja estructur bio- légica y éslos pueden producirse mediante una herencia selectiva, . Darwin Invirtié mucho ticmpo en conyersaciones con hombres de negocios, criadores, cultivadores y aficlonados al tema. El tratamiento que le did ala ya- riaci6n doméstica cstuba armuigndu en Jas actividades pricticas de los cullivado- res de plantas y los crlndores de animales, actividudes cuyo éxito no sc media por In validez del conocimiento, sino por el monte de su ganancia finuncicra. Como dice Mulkay, Darwin asumié los supucstos y acciones de estos hombres pricticos, los incorpord a sus afirmuciones cient{ficus y le ofrecicron criterios para gayantizor sus propius pretensiones de conocimiento, Por ejemplo, para afianzar|su argumento de que la herencia selectiva es Jn fuente de 1a variacién en Jos animales domésticos, se refiere al hecho de que “los criadores de onimalcs sonrefur” ante cualquier opinién contraria, De abf pasa n citor-varlos casos en Jos que yc obtenfan grandes ganuncius mediante la crfa selectfva. La perspectiva :. de los cfiadores guid cl razonumiento detullado de Darwin en relacién con In varinciéh dumésiica y, en consecttencla, sus Inferencitis sobre la Importancin de Ia herencia selecliva: como fuente de In aduptacién, evolutiva. Y Jos procedi- mientos|de los crindores y culllvadores también Je ofrecieron In metéfora cen- tral o temna interpretutlvo que conforma el resto de su teorfa de In evolucién: la’ selecciéh natural. En su Awobiografla® Darwin habla sefialado: “Empecé mi : 1y 1 Aablogreyia, Ducnus Alves, Nova, 1945, oe ron primer cuademo de notas en Julio de 1837. Trabnjé sobre verdaderos principios baconianos y, sin ninguna teorfa; empecé a recoger.datos en grandes cantidades, especialmente cn relacién con productos domesticados, a través de estudlos publicndos, do conversnclones con expertos ganaderos y jardineros y de abun- dantes lecturas, Cuando yco Ia lista de libros de todas clases que lef y resumf, Incluyendo scrles completas de revisins y actas de socledades, me sorprende mi Inborlosidad. Pronto me. df cucntn de quo In seleccién era In clave del éxito del hombre cuando conseguia razas titiles de animales y plantas..Pero durante algiin tlempo continié'slendo-un misterio para mf In forma en que podfa aplicarse Ia sclecelén a organismos que viven cn estade-natural”. Si bien Darwin afirmaba que segufn un “método verdaderamente baconlano” (inductivo) y simplemente reuntn hechas; efectivamente’utilizabn presuposiciones tofnndes de los debates fiJosdficos y tcolégicos y Jas usnbn sclectivamente para entender y definir el cardcter de su andllsis clént(fico. Las noclones interpretativas usadas por los evoluclonistas biolégicos hnbfan sido cmpleadas anteriormente en debates ro- bre c} progresa social y humano. Unnvez que Darwin concluys queda variacisn doméstica equivalta: alanatu- ml, completé su tcorfn oxtendicndo su interpretacién de In crfa domésticn a las especies dentro de Jos escenarios, naturales. Al hacerlo retuvo de un modo sor- prendente In termInologfa de Ing intenciones y propésitos aproplada parn Jas ncclones de los criadores y cultlvadores. La metiforn de In sclecclén-naturnl, que implicaba Ja cxistencia de un: Enggtile (,Dios?) que ejecutara | In seleccién, le causé muchos problemas a Darwin, dado que las sreglak de interpretaci6n cientf- fien desarralladns cn Jos. siglos XVII y XVII hnbfin intentndo descartnr el antropomorfismo del repertorio cientifico. De hecho, en parte por osto, esque~ mas de evolucién anterlores, como el de Lamafck, se habfan considerndo insa- tIsfactarlos. Wallace, Lyell y otros critlcaron “h Darwin por usar este tipo dé -termInologfa y por pensar.do una manera “no,clentffica". Pero Darwin, si bien de hecho revisé todo e! texto original de El origdn de Ids especies parn ediciones subslgulentes, no efectuds grandes cambios para feducit este elemento en su anf- Jisis, Una rozén que dié para mantener cl térmlno “séleccién natural” fue que “so usnba constantémente on todas las obras sobre crfis y cultivos", Otra consideracién que To Hevé a usar un vodabulario voluntarista fue que In metAfora Je permitié ovitar tener que demostrar que In varincién natural y 18 “doméstica cran equivalentes: In] demostracién érn imposible. La evidencla dis- ponible en relacién con Ja varinclén ‘Yiatural cra insuficiente para establecer 1a conexidn. Asf, Darwin usé In metifora de Ja neleccién natural y unn termlnologfa deriva- da del | trabajo de Ios crladoris y cullivadores park superar unn brecha importante | | y\ dentro de su argumento. Empezé con Ia selecci6n artificial y ejemplos familiares con cl fin de convencer a sus Jectores de que Ins formas bioldégicas podfan ser seleccionadas de acuerdo con requerimientos externos. Supuso queen los escena- tios naturales las formas biolégicas estaban adnptadas funcionalmente y utilizé el Tenguaje de Ia seleccl6n doméstica en su andlisis de Jos contextos naturales con e] fin de lograr que sus lectores realizaran “cl sulto.de In fe" que se requerfa para ver Jn adaptacién natural y doméstica como procesos equivalentes. De este modo, a través del caso.de Ja teorfa de la evoluci6n vemos como In hermenéutica juega un papel importante en Ja-comprensién de Ins teorfas ya scan naturales 0 sociales. w Actividad 10 Por! qué: el [planteo da Mulkay respecto de la teorla de Ia evolucién de Danvin cons nstltirye It argumento, Bee ala postura pluralista de Mary Hesse? Fenomenologfa y método progresivo - regresivo La fenomenolog{n do Husserl tuvo su origen en Ja crisisdel subjetlvismo y del irracionalismo (fines. del Siglo XIX comienzos del siglo XX), y ha reflexio-" . nado, sc ha apoyado y ha combntide contr el psicologismo, el pragmatlsmo, y constituye, como afirma Lyotard” ; unn meditacién sobre el tonocimlento, un conocimiento del conocimlento. Sabe que el conocimiento se encara enciencin ‘ coneréta y qulere saber en qué se apoya este conocimiento. Por otra parte, se preseritn el método progresivo - regreslvo que adopta algunos conceptos formu- Indos porln fenomenologfa. -Aquellos lectores que estén.interesados en el desa-, srollo que Husser! hnee de este tema pueden dirigicse al ANEXO. * : Plurnllsmo metodolégico, conocimiento y progreso cléntffico Como puede verse en varios de los-desarrallos qué hemos hecho hasta aqui, In considerncién de los problomas metodolégicos en las cienclas soclales yen: Jas naturales no es sustancialmente diferente, ' Por una parte, el requerimicnto de precislén de Jos enunclados y rigor de Jos procedimientos puéde plantenrse como una tarta en comin, Independlentemen- te de Jas diferenclas disclplinarlas Propias de cada caso. ™ Lyotard J. La ferent, 2 eda Buenos Alres, Eudeba, 1963. pe pane 7FIP-— us _ Lo mismo ocurre con la posibilidud de brindar explicaciones acercu de los fendmenos, sucesos o enuncindos Jegales: en Ins clencias saciales se dispone de Uno amplin Variedad de tipos de explicacién (por intenciones, disposiciones, . Motivos, o razones; explicaciones genéticns, estad{sticas), Incluyendo Jas expli- eaclones mds vinculadas nag clenclas naturales, como Jas nomolégico-deductivas (0 de cobertitra Jegnl: explicar es subsumii un hecho bajo unaley general, parn decirlo de un mado esquemitico). En ambos pos da ciencins, por otra parto, los métodos constituyen un Instrumento idéneo que aporta al conocimiento de In * reulldad qua se inyestiga. En ese sentido, 1a pluralidad de métodos enriquece ln posibllidud de ese nporte al conocimiento, Los métodos, a su vez; que por un Indo, coluboran en el tratamiento de los probleniis que se pluntean en {a investigacién, por el otro (umblén lo hacen en -au resolticién, as{ como en Ja formulucidn de Jas preguntas pertinentes y de-lus respuestus posiblex, Lf ‘Tal como lo plunteamos, que Jos clentfficos puedan compurtlr metodologfns no significa que lengan que hacerlo con sdlo una, En este sentido, como ya lo sefinlunios, -pucde Lanto darse cl cnso de lu posibilidud de nplicucién de métodos diversas, cgmo La aplicacién conjunta de ‘algunos do ellos. Y, si bien nuestra Iratamento!estuyo centralmente vinculado con Ins cicncins sociales, no es lan diferente lo que ocurre en Ins cienclas naturales, .¢ De osta munera, también en este aspecto, Jos accrcamientos entre ambos ti- pos de ciencla son posibles, Jo que muesira que son varias Jas I{neas desde las eunles Jas culturns que conticnen a estas disciplinas ticnen puntos de contacto y de ningiin modo son incompntibles. Este universo de conexiones puede mos- Irarso desde'ln perspectlyn de Jas yinculaciones entre In produccién y In valida- cién del conocimlento clicntffico, poniendo en Juego el papel de 1a sociedad y unalizundo las complejas redes de cntrelazamicnto entre los diversos factores sociales, politicos, cconémicos, psicalégicos, sstéticos, y Ins teorfas cientfficus en su formulacién y justlficacién, Este es el marco que ha.gulado nuestro dest- trollo y qut nos permitiré aro la discusién del préximo toma, UNIDAD Ill --3 INTRODUCCION LA VERDAD COMO PROBLEMA 8! problema de la verdad ese drecramente Jgado a rodos yexdt uno de loz temas que hhemos visto en este expiculo’y an el apo anterior Podriamos decir que queremos conocer queremos saber y creemos porque'siempre’estamos bustanda Ja verdad sobre aquelio que. queremos conocer, que queremes mber 0 que ereemot. No queremos conocer ni, queremas saber cosisfalsas y, aunque a veces Fos benefice creer falsedades, exslslempre preferimos creer cosas que sean verdaderas, Lo que imporea adverir es que ‘el problema dela verdad depende del, posicién floséfict-que-cada uno ssuma con Fespecto al conocimlento, al saber ya, realided. Dicho de otra manera, a idea que JEQ {Se equivocaba Aristételes cvanda decia que el maven ect en nae tural y forzade? jO extabaholenda de alo derente de o que hablemes ‘nosoires cuando hoblomos de moviniena? ;Ofreis Nevwton respuestes correctas alas preguntas a los que Astle habla oftecio respuestat ~ erréneas? 40 se hacan preguntes diferente? la razén porta que pensamas que debera habér una respueste deteninc: da es, en una primera aprotrnacér, que pensorcs que-la historia de la basqueda de la verdad debe ser dferente dela historia dela poesia o dela politica 0 al vestda, Si ttegimgs a adetir que Newton era superior a Aristteles no porque sus polabres se correspandieran mejor « a realad sno sencllamenta porque ‘Newt nos permida desenrolvrnas mejor, ya no queda nada que permi- tera dlstinguirl'cincia de ei efi ola pati, : [Nosotros intentoremas descubrie oquells condiciones en qie ambos suce- sivos de creencios producen algo que no es meramesite un cambio de creen- as sino’ un cambio de “esquema cnceptual’ Dec qué la verdad y referenci'zon“elatias aun exquertia cinceptual” nos hatemos de la'verdad depends del Spd de realén que, establecemos enere ef conocinienio, el sabée y las creeneas por uy lado y con a realdsd por ow lado. Distintas concepciones acerca de la verdad Durante el ranscurso de la historia del ppensamiento filosdfico se han desarrollada diferentes respuesas a la pregunta {Qué ex ta. verdad? Podertos agrupar en cuatro grandes lineas Soséfics toda? las variances y ‘todos los fratices ‘que se preserearon en la hiscora del gehsamienco cada, vez que en el + terreno ffloséfica se discutié el problema de la verdad. A grandes rasgos, esas concepelones sont 3}La coricepclén realista. Para el realism, la verdad es una relaclén ‘entree! centenclnlentoy fa realldad, Las qué sostlenen esta posicién se, encargan relacién, es iin_ de adecwocin, Exo significa que enere fa Intligania ya realidad “/se establece'una relacién de correspondenci, en la que el chtendimienc’ se represema o capta alin aspecto, que estd efecthamente en el objeto’, mis’ codavla, ue es. fa con misma en una parte 0 bajo algin aspecco. b) La conceptién idealista. Dentro de esc concepclén la verdad es ‘entendida comorunaelatidn inrariento al epirios, como el vento con exe serxida, io del del objeto. _sueria céfno sl estuviéramos diciendo algo més que esto; pero na es ax, con ee nouns del taf de que “nuéstro'exquemnd conceptual” sinterprete simplemente como ‘una referencia a lo'que creemods ahora la reunién de Jos concepciones que constiuyen fa cultura'de nuestros dts Adaptado de Hichard Rorty,” + tales el expe del nturalese pensamiento, es decic§ verdad colncide ext fa ldea que la raxén se hace del objera, Dentro’ de la concepeiss ideas, uega un rol importante la coherencia ener as ideas, , requerida para decie de un pénsamientn que ‘es verdadero. En defintdva, dentre-de esa ‘mea de pensamiento, la yerdad es ef ucuerdo del pensamiento consigo mmo. *-¢) La concepcidn pragmatista. El pragmatism hace célneidir la verdad con fa accién eficaz para el sujeco o parala zommuntdadt-Diche de otra manera, lo que define a fa verdad dentro del pagratione es ef éxita de f accién, Sabemos que el pragmatisnio sélo considera indudables los, hechos de Ia experiencia y. slo la experiencia, que resulta beneficiasa coincide con la~ . verdad. Como dice W. James, el divulgador dé esta corriente: “Primarlamente, y en ef plane def sentido comtin, la vertad de un estado del espiritu significa eseafimcién de conducr alo que.ale la pena” d) la conecepcién relativista. El relativisme pone el acento en los acuerdos sociales © culturales para determinar [o que és verdaderc en un deterininado tempo y lugar, En este caso, la verdad depende de lo que cada. cultura-o cada sociedad considere verdaderd en ese-momento. De esta manera, faverdad sa multplica por ef ndmero de culturas, saciedades'o comunidades, que, en vircud de sus acuerdos internos, establecen lo que e& verdadero pira ellos. Desde luego, es posible que dentro de este criteria relativisea venga cabida, por ejemplo, un criterio pragindtico da la verdad, Concepciones acerca de la verdad y tipos de saberes Hemos visto anteriormente que es posible fermular distintes tipos de saberes, cada uno de los cuales nos ubica en una perspectiva diferente cuando queremos establecer un acercamiento de tipo cognoscitive con la realidad: ; 5 3) podemos ublearnos en una perspecciva epistemolégica (cientifica) del conocimientos b) podemes ubicarnos en una”. ~ perspectiva semiolégicc-hermenéutica (descripelya-interpretativa) del conocimiento, ‘A cada una de estas formas de entender el problema del concciniento le corresponde una idea diferents dela verdad. ‘Ala perspectiva eplstemolégica le _ corresponide ua nocién de verdad que, dene las siguientes caractaristicas: a) correspondancia, adecuaeién efitre “la mente” » ef reference; b) realismo del referente. Esca nocién de verdad se sostiene en la definicién clisiea de verdad: la adecuacién (correspondencia) del intelecto con Is realidad. ‘Si, en camblo, nos ubleamos en fa perspectiva semiolégico-hermenéitica para entender ef conocimiento, las caracteristicas de fa verdad son otras: : a) dependencia del lenguaje: “b) producto ef encuentra comunicativo | entre fas personas; : : ) compartir con el resto de los miembros de fa sociedad fa manera de tepreséntar y de entender Ios fenémenos. d) coherencia con otras creencias. Sitratamos de establecer ahora una relacién esquemitica y simplificada entre los tipos de saberes que hemos analizado anteriormente y las cuatro concepcfones de ta verdad que acabamos de repasar, pademos obtervar que el saber cientifico esti ligado.a tung concepeién realista dela, verdad. Al mismo tiempo, observamos que sobre el “saber semiolégiea-hermenéutica ,se apoyany Ct Se combinan las otras tres: concepclones de- gf) fa verdad: a concepcién Idealisca (coherencia entre fas ideas), fa, concepcién pragmética (“lo. que es bueno que creamos”) y la concepcién relativista (actierdo.o consenso entre los miembros de una cultura, o una comunidad), Podemos esqUematizarlo de este modo: combinacién dé: + idealismio, « pragmatismo relativismo Semiolégico - - - hermendutico El problema dela verdad en la filosofia contemporanea Algunos de los filésofos mis importantes de nuestro tiempo han'adoptado, respecta * del problema de la. verdad, una postura mis bien ligada al tipo de saber semiolégica- hermengutico, Cuando repasamos ef pensamignto de M. Foucault hemos vista SS we algo de esto’ Dientfo de ia filosofia Rorteamericaha contemporinea, esta Corriente de pensamiento se sostiens en el Pragmatismo elisico de Peirce y James y en la filosolfa dé W. Von Quine. Sus Principales exponéntes, con matices que los diferencian entre ellos, son Donald * Davidson, Richard Rorty y Hilary Pusnem, Rery-por sismplo, incluye en’la versién eplstemolégica de [a verdad a toda fa. én floséfica occidental que va desde * Platén a la actual Filosofia dels cieheia, pasando por Aristételes, loz empiristas, Kane y el positivism. Los adherentes a cualquiera de éstas lineas de pensamiénco, en sus: distintas variantes, pueden unificarse alrededor de una idea de “verdad” .antolégiéa que implica alguna forma de “contacto con uha realidad-en-si | mismo autor adopta, en primer theming, una posicién pragmética de la verdad, y Tesurma su perspectiva acerca de este asunto definiendo a leverdad como “lo que es. bueno que creamos", Esta version de la verdad s@ opone a la posicién realisca que Vincula a la verdad con el "contaéto con la realidad". Si_aquello que una comunidad en.un determinado momento satlsface f clon es las expectativas de esa comunidad ——> w ‘especto del fendmieno qué fe esti tratando + de explicar entonces ‘con el contenide simbolico de los textos, . Cuando esa explicatién del fenémeno no resiste més los cuestionamientos de parce de toda la comunidad (0 de un sector de ella, por. ‘ejemplo la comunidad cientifica) entonces, se abandona aquella idea y se la reemplaza por Gtra mas satisfacroria. Roriy, por otra parte, sostiene que la verdidéro’ne es otra cosa qua un diseursa: que habla de fa “realidad” o de la “naturaleza". Por lo tanto para’ que esos enunciados sean socialmente validos, no Interesa (y por ota parte, desde este’punto » de vista resulcaria imposible) que la que se diga da la realidad o de la natureleze seao pretenda ser “un fiel reflejo" de una oa otra. Alcanza con que resulte aceptable por dos razones: porque es “ventajoso para Ia vida" Grquees coherente. Hilary Putnam pretende separarse del relativismo de: Rorty y propone adoptar una posicién que él denomina realismo intemo, La verdad paral realstTS ising estd lizada, por un lado, a Ja Idea de realidad y parotro lado ala idea de “aparara Boncepeual”, o “esquema conceptual”. Segtin fa_realidad, pero tampoco es posible ‘separa a la verdad y ala realidad de un determinado: -eaquema conceptual con el que se puede halt de eal cor gue puede decir “la verdad”. Por lo tanto, para este fildsofo, el problema de fa verdad estd. ligado al problema del fealisino. “Para Hilary Putnam’el primer componente de la verdad es Ia coherencia En este punto.-coincide con Rortyy" con Donald Davidson, Cada vez que alguien dice * que un hecho, evento a estado del mundo es verdadero, es necesario que el enunciado sea coherenta. ‘De donde se sigue que [a verdad “esta” (ono) .en lo que se dice, en los enunclaces, (en las coset wero esto quiere decir que cualquier gosa que se digay, que resulte coherence sera necesarlamente verdadera? Desde luego que no. Por eso, debemos preguntarnos verdad es un producto de juegos lingisticos __cudles son los.rasgos que debe poseerun. ‘que fas personas juegan_con el fin de quienes partidpan de “la conversacion Recordemas que desde esta perspectiva la “realidad esta construida dentro de un universo de lenguajes. Con el Tenguaje no se refleja la realldad sino que se refieren representaciones y todo lo que se puede hacer con la relacién entre lo dicho y lo Fepresentado es aceptarla socialmente* porque rexponde bastanté bien ales expectatives dela sociedad, o rechazaa. por incoherents..St_ se acepta esto, cualquier enunclado que pretenda presentarse como enunciado para resulaar coherence y en funcién de esa coherencia, verdadero, Se dice que un enunciada es verdadero qandor a Gi) En primer lugar, ese_enunciada se sostiene en ‘creencias . ~mayoritariamente-cjertas: De to que'se trata es de que, cuando alguien afirma algo, ‘esté sosteniendo su posicién desde “una buena colocacién” en tanto que, hablante. jQué_significa_una ‘olocacién_dé hablonte? Una buena colocaciéa del. hablante™ es aquella que se sujeta aun son | wyevuw ~ 8 am io; aoe Ww a a yp ae creenclas consideradas clertas son aquellas que “por evidentes" no necesitan ser fustifcadas para ser sosteridas y, por la tanto sirven, en conjunto como sostén y 10 argumento de otras creencias. En segundo lugar, el enunclado ests elaborado dentro de un esquema conceptual socialment® compartide ‘y ie-Hscute (que Fay un mundo, und “realidad” (por gJemplo que yo estoy, sentado aqui, o que hoy hace un dia saleado, o que en este ‘mundo hay sillas, perros, mesas, etc). Todo eso no se discute. Lo que es mis discutible es pensar que ese mundo real puede ser Independiente de la experlencia que nosotros tenemos de él y ademés que puede ser independience de un determinado aparato conceptual ‘que lo pueda expresar En este caso, podemés decir que somos realistas, en el seniido que aceptamos [a existencia del mundo, siempre y cuando acepeemos, al mismo dempo, que la realidad as [a realidad tal coma es-conceblda dentro del aparato conceptual que uclizemos para hablar o para epresenrar el mundo real.Dicho brevemence: solamente dentro d concent, fa Tiene sentido hablar dela’ realidad si puede sor dicha, si puede ser pansada de una decerminada manera, Aunque los hechos sean relatives a los + esquemas conceptuales que utilzamos” para lnvestigartos, para describirlos. 0 para Interprecarlos, ello na quiere decir que no podamos distinguir, dentra de un decerminado esquema conceptual, entre. hechos reales’y no reales, o paralelamente, ‘entre enunciados verdaderos y flsos, acerca delos hechos. El protilema que presenta el Realismo con mayisculas (es decir el realigmo que entiende la realidad Independtentements ‘de la. experienca y del aparato conceptual) es qlie supone que las cosas tlenen"propledades en siismas”, al margeri de cualquier contfibuclén hecta por: el lenguale o el pensamiento, For titimo, segin la postura de Putnam nuestros conceptos pueden ser relatives a tuna cultura, pera: de aqui nose sigue’que la “9 verdad o la falsedad de cualquier cosa que. digamos usando esos conceptos sea simplemente «decididan por fa culture, Ei, estg punto, Putnam ss separa dé Rorty. Por a FS YUU OUD ua 4 or tanta irecusable, mécoda @ depacicén trprete pone automiticamente de ceuérdo fs creencs dl hablante criterios de la Iégica del inténprete,y con ello acredita al hablante eseedor de les verdades lanos de fa lgiea. No hace fata decir que ‘hey-grados de coherencaléicay de orcs tbas, y que na es de esperar fa aigtadaldzica de encontrar a coherencia‘sufiiente, cherenca perfacta, Lo que hay que acentuar es tinicamente la necesided (-)to bodemos en general Identificar primero creencias y significades y ‘uego‘preguntar por sus causa. La equsaldad desempetia un pope inde pensableen la determinacién del contenida de o que decimos y ereemos..) a extenca de un arpa grade de verdad caherenca en el penscmvento Yel fcbla de un agente consthuye un'artefacto de la intrpretaclin corecta det habla de una persona pr pert de un itérpete. Pera se treta de verdad Y coherencia seg los crteios del céepiete hemos de considera lo obj tos'de una creencia como las causas de esg creenca, ¥ la que nosotros, ent cuanto intérpretes, heros de cnsiderar que san sf que de hecho son. La comunicaciéa empieza alf donde convergen les cousos: tu emisidn sgica fo smismo gue fa fas la creencla en su vercad es cousida sstemdticamente or os misaos eventasyobjetas. D, Davidson, ‘Meats, mda y se cota parte, no se pueda pretender que la realidad y lo que se diga de ella sea reducible ‘una Gnica versién independiente de la sleccién de los conceptos que se haga para refarrla explicara, ete. Putnam pane un efemplo bastance seneillo de entender. SI en luna habicaclon hay un ‘escritorf,’y sobre ef escritorio hay una.carper.con diez hojas y una carvuchera con dos lplceras'sa puede decir que dentro de esa habicaeién hay en total, tres objetos: el escritorio, la carpecay la cartuchers, Pero cambién se puede decie _que hay quince objetos siresolvemos comar a ‘cada hojay a cada laplcecitpor separado y ontarlos a cada uno, edme un objeto diferente. También podriamos incremehntar el nimero de objecas si contamos. coma abjetos a cida una de las tapas de fas ‘earpotas, el clerra de fa cartuchera, etc. Putnam dice que no hay ningin problema eridecir te verdad acerca, de fa cantidad de ‘objetos que hay.en fa habltaclén: pueden ser’ ‘res, quince treinta y. dos 0 lo que’ sea. El. asuncd es, en este caso, definir preilamente qué sentido y qué alcance-le asigiamos en’ nuestra descripeién, ala palabra cbjecc. En definitva esta postura propane, en primer lugar, abandonar la. divisién fleicia enere el. mundo en sf mista: y los conceptos que usamos para pensary haber 23h. “See. sobre él y, en segundo lugar asumir que slo es posible "decir fa verdad" y creer en ella, una vez qua se ha definidc previamence con qué esquema conceptual esa vardad seri expresadz, Podrlamos expresar esto en la terminologia contemporinea diciendo que la verdad en este caso es relativa o depende del esquema conceptual CONqUe Se hay scrra més clisica de decrio'y recurrir Fe-diée de muchas 1, Pisclelll, Alejandro: Gencia en movimiento. La construc todal ds Ie hechs cen (). Centro Editor de América Latina, Bs. As. 1993, igs. 195 - 136, » Klimovsky, Gregorlo y de Asia, Miguel; Conentes epirtemolégices contemporinecs. Ceiitro:Edicor de América Latina, Bs. As,’ 1992, pig. 8. 3. Klimovsky, G.y de Asta, Mz Obra cleada, a 37 y siguiences, 4. Idem, 5. Klimovshy, G.y de Asda, Mz Obra ciads, pigs. 477 48. 6. Ayer, Alfred: Lenguoje, verdad y légica, Hispamérica, Bs, As, 1964, pig. 38, 7, Popper, Karl: La Iégleo de fa In denen, Ed, Teenos, Made, 1973, pig. 39. * & Popper, K: Obra cada, pip. 47. 9. ldem. . 10, Bachelard, Gastén: Le formocién del explrise nsf, Ed. Siglo 0X, México, 181, Cap. 1. 11, Bachelard, Gascén: La flasofia del No. Ei. Arsarroreu 85. At 1978, pig 4. 412-Kuuhn, Thomas 5=-2Qui zon fr revolidones cen- fens y otros ensayes. , Paidbs, Barcelona Espafia, 1989, ply. 13. Kuhn, T, S: Obra cicada, pig. 59, 1 Kuhn, T. Si Obra ciada, pig. 99, -15, Feyerabend, Paul: Contra ef método. Ed, Planeca - Agostnl, Expat, 1993, péy! 21. 16, Feyerabend, P: Obra chads, pig. 22, 17. Feyerabend, P: Obra cirada, pig. 49. 18. Feyerabend, P: Obra citada, pigs. 107 - 108, 19. Idem. 2D. Feyerabend, Pz Obra dnds pig. 71, 21. Feyerabend, Ps Obra cicada, pag. 98, 22 James, Willams: Progratizmo, Ed. Sarpe, Expata, Bnet Re La flesofay el espefo deh 73. Rorey, Richard: jay el expefo de la noe roleza, Ed. Citedra, Madrid, 1483, Pe +24, Putnam, Hillary: Representeciin y realidad. Un balance etc del fenconatzmo, Ed, Ged, Mari, 1990, pig. 113. 25, Putnam, H.: Obra ciada, pig. 176. y Davidson, Donald: Mente, mundo y occ. £4, Paldés, 1992, pig. 96, ° ESS . WA 3. 6 Verdad Ahora ya estamos cn vias de considerir nuestra tema principal, atin hemos ‘de hacer otra breve patada‘ch cl camino‘parca tratar de La verdad: Ui ctétistica de toda propo’ sicidn de la‘que se diga’que la sabchios.cs que ha“de ser verdadera: gno’ cs lo mismo-asaber’ la proposicién’ps que asaber que la propo- siciéti p'es*verdaderan? Si no'es"veidadera, no ‘se puedé decir’que Ja sabemos. De aqui que Ix, ver té implicada en el conocimicnts ¥ asi Hegamos a Ia cucstion’ de“qué-es Ia verdad. O coti més_pre- cisién, gqué cs que una pioposicisn sea, verdadera?. (Una’ propo- sicién puede ser verdadera’ sin que'se sepa que’lo.cs; pera nose puede saber que es verdadera st no'lo.e3.)e 6 : EI problema bien puede parecer irtéal, Podemos pregunta: cierto aire de misterio, «que es Ia‘ verdad?», a pesar de.que, nunca parece que tengamos ningtin tipo‘cle problema,’en la vida cotidiona, al tratat con cse“coneepto. Si alguien dice que Ja nieve és blanca, diremos: «eso es verdad»; si dice -qucé la nieve cs" verde, ‘dir «esd es falson; ef hecho.de que nunca hayamos pensado én Ia de nicién de «verdad» ‘no es obstéculo par cece qué sabi ‘mos ya qué es la yerdad,-dade‘qu> somos capaces, cn muchisimos casos, de distinguir cntré proposiciones‘verdaderas y falsas. _ No ‘obstante; ‘para nosotros, como’ estudiosos ‘de Ja filoscfia sulta jinperativo considerar csta cuestién, Gran parte 22 Ia filosoffa consiste en-hacer explicito fo implicizo. Toda la vida hemos usado cl conocimicnto; péro con e Jas palabras agato» y'aperrom, aunque no podamos dar und definicién ‘verbal de ninguno de estos ‘términos; asf, hemos podido usar In pa- dubra everdads toda Ja vida sin ser-capaces de dar, una defini le tila, Pero eyerdads, al revés que «gato» y apzrtow es un término general de gran interés*parq-In“filosoffa. my La palabra averded» se. usa en muchos sentidos. «Es una esme-_ ralda verdadetas, puede significar lo mismo que «es una esmeralda genuina, no-una imitaciéna. O podemos uzar la palabra como un intensivo, para afadir énfasis a nuestra afirmacién, «Es un amigo verdadero» sélo significn’ que cs renlmente amigo. Pero aqui nos “‘pcupamos sdlo del sentido én el cual «verdaderar, es.una propiedad {cavacterlstica) delas proposiciones... + > - - + ¢Qué es, entonces, una proposicidn verdadera? ¢En qué se difc- ‘encia una proposicién verdadera ‘de una falsa? (Recordemos que no hay proposiciones no: significativas: si.una oracién no cs significa- tiva, no expresa ‘ninguna: proposicién, verdadera x7. falsa. Véase pit: ginas 109-10.) Somos capaces:de hacer esa distincién mil veces al dfa, pero, gsabemios expresar esa,distincién mediante palabras? | -* Fntroduzcanios. primero el concepto de estado de cosas. En el simundo hay .numerosos ‘estados dé.cosas. Por ejempls, si Ia nieve hubiese ‘tubierto, todo-el estado de Nueva Inglaterra el pasado enero,, éso serfa un- estado de cosas: si su gato de usted. es negro, eso cs otro estado de cosas: si ustéd tiene cinco hermanos y scis hermanas, * cso es otro’ estado-de cosas mas. Estos-cstados, de cosns ¢2 dan o & rn en el mundo‘aunque: adic ‘dé ‘cuenta en el lenguaje de su exi tencia. Su-existéncia cs indeperidiznte del lenguaje, pero podemos describirlos por medio’ del Jengiaje,’ *... . E ". Parecerfa que’ ahora podemos’ definir fécilmente el término «vei dade; Una proposicién verdadera describe un estado d= cosas que jocurres a, en el caso-d sicién sobre ¢l pasado,-un estado. ‘de cosas que ccurrié; 6, ér el arto del: futuro, que ocurrité. St ghay’ cinco. sillns en esta habituciéne, da cuerita de un estado de cosas que existe realmente —~csto 8, si el cstado de cosas-es que hay cinco’ sillns realmente en estu,’habitaclén—;-entonces la proposicicn, es yerdadera; “de otro niodo, no lo’serin. Por’ ¢l.contratio, una propo- sicin falsa da cuenta dq un'estado de cosas: que “wo ocurre (0 no ocurrid, en af caso‘del pasado; ono ‘ocurritd, en el caso del futaro). ‘ido ocho. metros de ‘alturan.‘es ‘una propésicién falsa; porque ‘si Ja ofirmo estoy afirmando‘Ja'existencia de ‘un estado de cosas"que no existe ‘realmente. Una proposicién verdadera’ describe’ un estado'de Tosas-que es teal este es, que existe realmenté—y una proposi- . ‘elén falsada cuenta ‘de, ‘in estado’ de ‘cosas que: na'existe (ono exist, .etc.). Describe un estado. de cosas posible pero que no es "El cancdihiento ‘real. Cudndo se usa upa oracién pata dar cuenta’ de’ un estedo ‘de cosas, yell estado de cosas parg dar cuenia del cual se usd id oration es real, enttonces, la praposicign expresada por Ta -oracién es verda- dera, y, Podrfamos afiadir, cualquier otra oracién que se use para expresur ¢l mismo estado’ de-cosis también expresaré una propo-- sicién verdadera.. Sst vs sto as Puede |ser que haya ferentes tipos de verdad,'y que descubra= mos Ia vetdad de, las diferentes proposiciones de ‘formas muy dif.” . rentes; sobre este punto tendgemos mycho mas que decir en breve, Pero: cualésquiera ‘qite stan log medios por los, gue podamos descu- brir que son verdaderas, lo-serin st describen ‘tin estado’ de cosas real.-¥a efectnada esta gonsideracton, tqué més hiy’ que “ral la verdad?| ¢No la hemos ‘definido sarisfactoriamente, y no ‘podemos sthora respirar nds tranquilos ¥ Pasar 4 otra cosa? Quizd. - \ La conta cortespoudencia, WerenE gore consierat ale + guiras teorlas aimee we sobre al (rascals Ye Ja verdad», La”. . jas condisté en disiz_que Iasverdad es scores, ¢ ‘Una ‘propisici6n es verdadera ‘si corresporide aun chon; “pot ‘ejemplo, st es“un hecho ique usted, posee un leopardo domesticado; y si dice qu¢ poses un Ieopardo domesticado, su enun- ciado ‘és verdadero porgie se Gorrespénde con cl hecho, La verdad es correspdt dlencia con el hecho. «+> * na -. Peto,-gqué ‘es un hecho? 1) La-palabra chechow se usa a veces’ para ‘significar lo mismo que «proposicién verdaderam: ast, decimos «es un hecho que yo fui la semana pasaday, esto es, que «la oracién “yo ful la semana pasada” expresa una proposicién yerdaderan,-Pero - ‘esta definiciin de, ahecho» no serd aqui de. utilidad: Una propo- sicién cs-verdadera st :corresponde 's una proposicién ‘verdadera, Esto stio riog Jhace avanzar‘ni tn solo’ paso. 2) Perajtambién se usd In | palabra’ ahechow para significar lo mistho que «estado de cosas real» refiriéndose,al. estado ‘de'cosas, y no a Je proposicidn. Pero si usamos* Ja palabra ‘checho# de esta forma, entdnces volycinos a Ja definicién ue dimog arrjba Una proposicién es verdadera si‘describe un estado ‘de cosas, qué‘es real, esto es, un hecho, Esto puede ‘sec inobjetable, ero solo repite Jo que ‘ya hemos dicho. *:, ~ me * «Excepto por wna!cosém se podria teplicar, «En-esta ltima defi- ” nicién. hayuaa referencia ‘a Ja’correspondencia: yna proposicidn ver: ——Y Be 7 , A ~7 Deberlimos afiadir un estado’ de cosas posible Mzleamente (ver ~ Joy “pags. 216-219).—aCeniclenta—seconvirtis—cn—calabaza—a~ media--noche>, zs falso, pera z[ estado de .cosas es posible Idplcamente’ (én un sentido més‘ © menos aptoxiinsdo, concebible). Pero da ‘oracién La cusdruplicidad bebe: ‘tardahzay, a3{ como no describe un estado de cosas real, tampoca describe uno, poslble: es uhx oricidn no'significativa, . 12 ‘Introducciéa al andlists floséfico™ dadera es van que corresponde a un hecho, esto es, a un estado de, “cosas real, En’ la primera definicién, la palabra «corresponde» no aparece. Esto es cierto, pero precisamente. es Ja palabra «corres- que puede ocasionar algdn incoayenienre innecesarlo, pues, le corres ponder una propasicién con un ‘hecho? La pal ‘esr desplazada de su-contexto usual. ¢Se corres: “pond u una proposicién, veitladera con‘un hécho a fa manera que und muesira de colar de tn catilogo de‘colores sz corresponde con el color cle’ zai pared? No, ‘ciertamente, no hay ningtin parecido entce una propesicion j¢ unéstado de cosas (Al-siquiera entre una oracidn; y un estado ‘de cosas ase. -conesponde-d>a. manere que los libros de und biblioteca se corcesponden contaslichas bibliogréticas —esto es, éhay una correspondencia uno s uno entré ellos?—, por cada ficha “un libio, por ‘cada Jibro una ficha?. Bien podzfa haber una corres: pondencia eri este’ sentido, Si queremos.decic que hay wna cofrespon- “dencia entee una propogicién’ y un hecho en este sentidd, no pasa’ nada, Pero, gqué se.gana con cllo? Es al menos igualmente claro deciz .que. una proposicién verdadert describe un. estado’ real, que era nucstra licidn ‘originaria, Y esta forma de zxprosarse no cs Aésa, ‘como_lo puedes ser el uso de la-palabea acortespondencian, ‘me cuando hacemos tin juicio mos’ una especie a P ero Porqde itd plarura es.fgual que la realidad qué representa. Pi nuestros “juisios no son iguule? que tas cosas fisicas a Tas que se refieren, Las Imigenés Que'tisamos al juaiar pueden ciertamente coptar 0 parszzese a las i cictos sapecios, pera, podemos hacer, un julco sin.usie de nin. no ealabras, yas * na no’ son similares en Jo mds tainima a las cosas~qus 03 entender” «correspondenc ‘en el sentido de copia veces el punto de“ Vista de la cotrésponden * ido por Ja tesis de que Ia verdid consisteé ‘en la coberencid, De acuetdo con esta tesis, no és la cocrespondeicia de ‘hs § proposiciones con los hechos lo que constituye la verdad, .sino+mds bien’ la coherencia de, las Broposi- tiones entre st-La coherencia 8 uaa relacién ‘entre lis proposiciones, ing -una_telacién_entre“tind + -pmp| icién<,y , otta- cosa -(un—estado-do- cosas) que‘no sea ‘una ‘pi 5 . “Peto .gqué clase de reldcldn entte lis propesiciones es In cohe- rencia?, ¢Es‘ cohecente un“grupa de proposiciones cuandé éstas son Sonsistentes entre st? No, pugs .csta felacién cs demasiado débil: Ios A.C. Big The Fe widamental Ou ertions nro ‘puro, les 355. Kn 2." El conecimiento ~ 153 proposiciones «dos mas dos es igual a cuatrom, «César‘cruzd el Ru- bicén».-y; alos; visories.son animales peludosy son consistentes entre sf: esto és, ninguna de ellas conteadice 1 ninguna de las otras. Pero un grupo de ‘proposiciones no es coherenté a mienos quz cada una _sustente a Ins demas, "que sean mutiantente’ susfentantes. Si cinco observadores que no se conocen cnere ‘sf restifican (independiente- mente uno de otra) haber visto al sefior Whitz en Pillsville el jueves por Ia tarde, suis infotmes son mutamente coherentes en este sentido. Si no se sabe ‘nada ‘sobre Ia vetacidad dz.Jos testigds, el testimonio de cada uno tomado’aisladamenie seria bicilmente.descartada; pero- ‘si todos dicen fo mismo’sin haker conspicado entre-sf, el restit de cada uno tiend= a susientar el testimonio ‘de los “demis;. uno “presta fuerza al ‘otro, Pero percatémones de unas cuantas cosas * entornodescors “ : ee, . 1. El'testimonio d2 unfo,o de incluso todos los testlgos tomados “juntos no hace que Ia proposicién (que él sefior White estuviese en. *Pillsville el pasado jueves) sea verdadera. ¢No consiste su verdad en el hecho de-que In proposicién describe un estado de’ cosas real, a+ saber, que el sefor White estaba cn Pillsville-el jueves por fa tarde? PEL restimonio, de los restigos séla es un indicio,'n favor de que el enunciado eg verdadero; no ‘lo hace verdadleto; + sefiala ‘In -verdad -del entinciado sin ser aquello en que consiste la verdad, de la propo- sicién. Ciertamenté, el testimonio combinado-de los observadores es compitible con Ia falsedad del enunciado sobrs el sefior White: todos Jos testigos pueden ser yictimas de un error en Ja identiticacién. 2, Tneluso si lo que‘hiciese verdadero el enuaciado-sobre el sefior White fuese’ el restimonia “de “los observadores, gqué hacia verdaderos sits’ enuncitdos?’Ds ftuevo elhecho de que vieron al gefior White. Pero esto és orrespondencia; no’ és. la ¢aherencia de sus enunciados’con ofror enunciados Jo que les hace Ser verdaderos. Si la proposicién pes verdadéra ‘porqtte es coherente con Jas propo- siciones , r y.s (lo que, comio hemos visto, no parece’ser el caso), | aqué hace aq, ry ¢ verdaderas? ¢Su coherencia com otras proposi- ciones? ¢¥ qué hace a éstas si su. vez verdaderas? En algdin .punto de esta cadena hemos de abandonar Ia coherencia y Megara In corres- | ‘pondencia, ‘esto cs, a una relacidn entre la proposicién y el estado | de cosas del mundo exterior. a-esta proposicién o a cualquier cuerpo -de—proposiciones,-— ~~ —__ ---- —. —=. es 3, Un cuerpo de proposiclones puede ser coherente y, io obs- tante; no ser verdadero, Hay numerosos sistemas de geometria, cada, uno de los cuales consta de un cuerpo de propasiciones coherentes, pero no todos estos:sistemas de proposiciones pueden ser’ verdaderos del mundo. Cualquiera que sea la relacidn que puedan tener entre sf 134 Antrouccion mL anausis 1uosoCico Jas propdsiciones de un ‘gritpo;: Ja-cuestién dela: verdad no surge sta que ho .consideramos, sl algunas 0° todgs- estas- proposiciones informan de un estado’ de cosas del mundo real, 0, si se préfiere, corrésponden’‘a.un estado de‘cosas del mundo.” . ~ (La verdad como lo que afuncionas, Atn hay otra definicién pro- puesta de verdad: que verd i es To que funciona, y una proposiclén verdadera es una que funcioria; Aqui, sin embargo, hemos. de poner Jiuicha-ateneién al significado‘de Ia palabra «funciona». Se estd, tam- bign, usando’ fuera de su contexto habitual. ¢Qué quiere decir que una propesicién (0, comia se‘ dicfa mas habitualmente-cn-este con- texto, una creentia) funciona? Todos subemns Io que significa que te diga que uh coche funciona: primero no arranca, luego “usted Ie ace una reparacisn, y ‘funcigia, esto es, marcha ‘de’ nuéva. Incluso + aquf,. ges hecha’ verdadera si, creencia de, que la lave de contacto “estaba estropcada ‘por el hecho de que. -cuando Ic hizo cierta repa- racién; funciond el coche? Nop ‘usted podfa haber hecho una cosa, A, que ‘sin saberlo usted ‘causase otra. B,.y Bhiciess funcionar él-coche - de nuevo, aunque usted. penstira que era A. Su creéncia en’ A fio fue hecha-verdadera por’el hecho de qué cl coche furicionase a conti- “nuacién. Asf, pues, incluso aut, ds falso decir que «la creencla verda- dera.es la que funciona»: . . . a . '* El hecho.cs gié. la palabra «funciopars tiene un significado sdlo" “ug-contexto limitado: ‘el'de las cosas ‘que’ funciohan estd ‘es, funcionan: de cierta forma que consideramos normal ‘actoria. ‘con respecto -a ciertas metas’ u objetivos cuya enunciacién pone en slaro qué entendems por «funcionar» cn el contexto dado, Pero, y sdqué significa que funciona una creeiicia? Supongamos que yo creo que” hay-organismos' vivicntes’ en. Marte. ¢En qué: seritido funtione ‘esta creencia;-o, que, pata ¢l caso. cs lo mismo, “deja. de funcionar?. St yo-voy a Marte y’ me-encuentro alli organismos vivientes,‘entonces . i glectamente mi-creencia ha xresultado ser verdadera; pero -Jo-que la’ hizo verdadeta fue quz Ia: proposicidn, describla un‘estada ‘de cosas -teal: Si csto’es todo*Jo que ‘significa «funciona», entonces hemos - vuelto a nuestra definicién original.’-Pero si se ventiende--por. «fu “clonary ‘alguna otra’cosa, qué es,-y de'qué manera consiste ta cr dad.de tina creencia, ett que .«funcione»? Ineluso: si-mis creenclas_ -verdaderas funcionan ‘en. ‘algin sentido, no’ porque plimero son, ‘verdaderas? Es posible, por, supuesto, que la palabra «furl aoe la oracién «la verdad .cs Jo°que funciona» ‘pueda reci on ae pretacién més amplia,‘de modo quel: corla, devensa. = vebes Pero incluso si se a ce esto, no parece prometedot eee Pa dife- «funciona», que est& definida cn un contexto. Por | ipreto cule D “, rente, paralque tenga in papel en esté inuy di *, Funcionardr| mucho mejor otras palabras.! : ae woe . S\_Verdad|y creencia, Es’ por completo [patente! que ests dos propo- siciones tenen significados distintos: * 5 ers \ eh : Ly peswerdaders, . - : ‘ "2, Yo cjeo(a pienso) que g es venkaders Una persona puede, creer que “una ‘proposicién 2s verdadéra aunque, no jo sea, y una proposigién puede ser .verdadera aunque * @sa petsonajni ninguna; otra lo‘crea. «Ld Tierra es plana» fue crefda - verdadera uhiversalimente en'ottos tiempos; aunqueyes falsa: La ver= . dad o falsedid de:‘las’ progosiclofies no esté influida por’-nusétras * ereencias opre ells, Para“ger verdaderas, nuestras’ creericias deben estar. de acuerdo ‘con: los“hechos*de Ia{renlidad; ‘los hechos-de lla . Tealidad no se acomodan' a nvestras greencias, ts * Estos pufitds pueden patecer.cbvios; pero, la:genite'a veces dite cosas que demuestran que Igs confundento los han olvidado: |. + _ 1, Unk proposicign es fals"mientess. no se -prucbe que es verdadeta» ¥} «una proposicign es yerdadera‘hasta- que no se pruebs que cs falsap revelan errores igualmente’ cvidentés. Puede ser que. algunas personas no crews upd proposicién hasta que no se ha pro- ‘bado que es!verdadera, jy 4 veces ni siquiera entonces;-y, que otras -crean una’ proposicién hasta que-no se lia probado que sea falsa (a incluso tntonces). Pero'el grada de ‘la-éreencia dé uno en ella no. ticne nada que ver conisu verdad, Una, |persona que ‘dice ‘«es falso ‘hasta que no-se haya‘probado ‘st: verdad»; puede querer decir ‘con velo! (7: Lo dice de una jforma muy’ equivoca) é que es falio hasta que no se haya probado su verdad, ers + Suponicndo que es esto lo que se da ‘a entend jué habremds . de decir de tal ‘creencla?, Creer que algoles falso“hasta que se’ haya probado verdadero parecé tan irracional| como. creer” que es verdd., deto hasta que se haya -probado' que es‘ falso. Si s¢ ha mostrado que. es falso, entoncts se débe no creerlo; si se ha mostrado que es verdas* ‘dero,’ se debe crest; y sino se ha inostrado Jo uno nila otro, ro se ‘debe creer’ ni rechazar.,La-creencia. debe ser, proporcional a los elementos ‘de} juicio:, st cs :muy probablémente verdadero pero sno, probado, la’ actitud aproplada’ es acteo-que es smiuy. probablementé. verdadero». (¢Cudndo podenids estar seguros de que es verdadero? Esta cucstiéninos ocupard durante el_resto_del capitulo.) {2 Durante una discusién, cuando -es atacada"una postura, 4 veces se oye: «Bueno, al menos por fo .qne a mt respecta, 28 yerdar. dera.» Pero, gqué demonios significa esto? Cuando lo‘decimos, ges- 1sé Intoduccién al andlisis tinics diclendo que es verdadera, 0 que creewos que es verdadlera? Lo mufs verastmil es que sea lo ultimo; pero cuando decimos’que es verdadera, hemos de recordar que nuestra creencia en que cs verda- dera es perfectamence compatible con que no lo-sea, esto es, nucstta sce Talon, Decit apot Jo que a mf xespecta, es werd deca ‘es cquilvoco en extrema: suena como si estuviésemos diciendo mgs-que creemas (correcta o cq centlansente). que es verdadera, gue no-sélo creemas que es verdadera, sino que’ es verdadera, Peto nés dicienda que és vereladera, entonces qué es lo que aiiade ‘por lo gue a mf réspectan? gL ‘decimos para enos Jas ‘mauos sen caso de que el eaunciado resultara no, ser ve tdadero? Pero no ‘podemes a tin mismo, tiempo comerpas: ef pastel yguatdéinoslo: no pedemds declarac que ¢s verdadero y, cuando se*muestra que es Isozreclamir como defens que dijimos'que era verdadero sdlo por 30, 48 .engafiosa de’ todas, las formulacionces de este ‘tipo «Para psi es"verdadero, puede qué nd lo sea para‘ti» ¢Qué quic- sre deétir apara mf, es’ ¥erdaderom? Quidd esto significa sdlo ede - acuerdo conmigo, es verdadero», esto es, «creo que es verduderon.. Pera cito, como hemos visto, es perfeétamente compatible ,con que ii realidad el enunciado’sea falso. Si tado lo. que queremos, decir - es que creemos que, es verdadero, ¢pot-qué no decir esa solamente, envvez de dat lugat a In contusion diciendo épara mi es verdadero»? ‘Quizf Ja respuesta es que ‘esta Ultima formulacién suena a-que es dero y nuestra creencia Jo garantiza. | 7 se Las discusiones terminan con frecuencia-con que una de Jas partes diceiabueno, para tm ‘eso es verdad; ‘mientras la otra dice .«y" para mi no»: Pero, gqué significan estos enuncisdos? Si simplemente sig: “qui la primera persona'lo cree 'y~la segunda no, éritonc esos ‘ehuaciadds sdlo ‘repiten lo -que ya saben ambos rivales, ¥ si significaa algo’ més, “gqué ‘es ‘ello? Este tipo de conclusién en una disputa-deja por completo sin: tespucsta la pregunta ges verdadero - 0:92: Qué quiere ‘decir «para ti hay.un Dios, para maf no lo hay»? O lo hay o no, y uno de Jog dos ‘s¢-equivoca. La misma proposicién .nd,puede ser a In vez verdiderd y“ho verdadersi-En csta habitacién * hay va gato o no; hay un Dios o no lo hay. ¢Qué es «para ti lo hay, ‘para mf nop, excepto un’ mado engaiioso y quiz deshonesto de decir Lad2-sicuerdo-contigo-lochay,-de acuerdo conmiga.na», esto-es;_att » crees‘que lo hay, yo cred que no Jo hay», dejando ast abierta la cu “tidn de-cil de esas creencias “es verdadera? . Te La verdact no es relativa al individuo, aunque: “haya verdades sobre individuos. Supongamos que Smith tiene un dolor ‘de muclas y Jones.no. éMuestra ‘esto que el enuntiado “érengo un dolor de mue- <2 2. EL conocimiento 157 ‘Taso sea ¥erd ideo hy ng verdadero para Jones? De nin- guna inanera, Sélo significa que Ta proposicién «Smith tiene un dole de: muelas» cs verdaderi, y Ja proposicién «Jones tiene un dolor de miuelass es falsa. Debemos tecord:tr qué la palabra yoo se refiere _ 2 una person difereine cada vez quic Ja usa un hablinte distance cuando Smith dice «yas entiende Swnith, y-cuando Jones dice «roe _ tntiend= Jones. Una vez esto clara, podemas vet que {a onicién uo “Fengo un dolor’de'muelase expresa una proposicién diferente cuando In prefiere ‘Smith que ciando le prefiere Jones. ¥. dado que expresa dos .proposiciones ‘difercntés, no es. ue sorprender que una di roposiciones sen'verdaderi y ott falsa: - "= st Las afirmaciones de cteencin; ‘por. tanto; son diferentes de las aaserciories de verdad, Si White’ dice «pes verdadero» y' Binck dice ° “| ap no cs verdaderon, se’ estin conttadctend 'y uno de ellos debe - @star equivocads. (p no puede sér everdaders para ti y no verdadero - para rin). Pero si. White dice «yo erto gité pes vetdadero» y Black dice «yo creo. que p no és vetdaderom,-stis enunciados no se contrn-- -dicen catre‘si,.y bien puede ser que.sean ambos ‘verdaderos, Puede et verdad que White crea py también que Black no. El qué p sea - © no. verdadero, por tanto, es tina ‘tuestién por completo diferente _ de sise cree 0 no.que cs yérdadeto, nee 8 ++ Casi .tin “equlyocd-corme” decir-que tina’ proposicién puede ser verdadera para tna’ persona y falsa para-otra es decir'que una pro- posicién puede ser verdadera’ en*un tiempo y lugar y-falsa en otro. ‘Sin .embitgo, gno ‘podemas decir que-«Chicago- ne mas de tres, wmillones de habitantesy ‘es verdad -hoy pero eta falst hace cincuenta ‘afios?. N iGeremios Sér precisos. La oracién’ «Chicago tiene mds “dé izes’ millones de*habitantésy -expresh una proposicién diferente. ‘ptontineiada en 1875 que pronunciada en 1975. Pata gute quede del ‘odo clard, las dos proposiciones*habrian de ser expresadas por ora-* ones clifererites:, «Chicago: tenta. mis de ices millones de habitantes” :1B75 (falsa)y, «Chicago tiene mas de tres’ millones ‘de habi- res’en [n° segunda’ mitad del ‘siglo’ sax» (verdadera). Asi como la jibra*cyov sé refiefe a*un individuo distinto cuando Ja. pronuncia” : Smith ‘que cuando Ia pronuncia Jones, ast las ‘palabras como «ster. y «ahora» se refieren a aspectos de Jos tiempos y lugates en que son -pronunciadas, y, en consecuencia, Ia misma oracién proferids en 1875 ~yten-1975 se refiere-a-diferentes-estados de cosas,.o -expresa-dife Tentes ptoposiciones. El error aqui estd en Ia especificacisn incom pleta del* significado: una vez especificado el significado, mediante Ja, sustitucién de los pronombres por nombres, no queda lujar a equivocos. * a . ° ae : ‘ Inteoduccién al, auilisls filoséfico + El ejemplo sobre Chicago se referia’ a dos ¢pocas difercntes.peto _al mismo Tugar, Por supuesto timbién ocurre Jo inverso, Si digo «ini abrecartas-esté aqufs cuando-estoy sentado en el escritorio donde se halla mi abrecartas, lo que digo'es verdad, pero no si lo digo cuando estoy nadando en el-mats Pero Ia palabra culpable en -esta sittincin es «aquim: «aqui» se rcfiere normalmente al lugar préximo a donde yo estoy, y. asf, sc reflerz a distintos lugares proximos segtin yo cam» bie de’ ubicacién.- Esta dificuliad se puede corregir de la misina ma-_ nera que antes,- susrituyendo Ia .cxpresién que cambia ile referencia tnd de significado) cuando, el hablante camhia de ubjcacién: “«Mi abrecartas esté.-(especificanda el miamenta) cxf mi .éscritoriom es verdadera;, «mi. abrecartas.csid ch elmare cs falsa, . - Una-vez completamente cspeciicado el significadé de la oracién, seré patente que la verdad de fa proposicién no es relariva al tiempo o al lugar, auinqué pueda versar sabre un tiempo o-lugar (lo.mismo que antes vimos quic ‘tia cs relativa a) hablante, aunque pueda versar sobre un hablante). Si era verdadero que- César ‘fue ssesinado en clst-a; C.."entonces ent, es ¥ seri siempre verdad -quc César’ fue" asesinado en el'4-f.a. C.: no sda cra. verdddera’en el 44 a. Cz es tain verdadéra ahora como cn’ cualquier’ otra,:momento, Uni proposicién verdadera no deja, dé ser. verdadéra-con el’ paso del tiempo; pero ha.de ser especificado 6], momento, en que ocurrié o existié el estado’ de ‘cosas, pata que cl. enuncindo: sea-completo, Cuando se hace esto, + In verdad. es, independiente de‘ los-cambiés de tiempo y lugar. .La + que es verdad siempte Jo serfi. si hubg: personas guemadas por bru- -,jecfa ‘en el siglo xvit,.siempre serd verdad: que hubo -personas que- "madas- por brujeria en el siglo: xvit. “Pero esto no ha-de confun- ‘dirse con la

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