De abanico.

La que se forma por una serie de nervios radiales que parten de su arranque en forn
de abanico o palmera abierta y que ocupan todo el intradós. Suele cubrir u n espacio poligon;
Caracteriza a la arquitectura gótica anglosajona, especialmente durante el siglo XV (bóvedas de
Abadía de Westminster en Londres). También se denomina palmeada.

D e aljibe. Formada por la conjunción de dos bóvedas de cañón sobre u n soporte c o n t i n u o , re

tangular o cuadrado, lo que da lugar a cuatro paños triangulares esféricos con sus aristas entrante
Cuando el vértice de unión se sustituye por una superficie plana o una recta se denomina bóved
esquifada, que se emplea generalmente para cobijar una planta rectangular.

De arista. La formada por la intersección perpendicular de dos bóvedas, generalmente de cañón, d

igual flecha. Sus aristas son salientes hacia el interior de la bóveda, formando una cruz o aspa qu
divide en cuatro compartimentos la propia bóveda. Las líneas de intersección dan lugar a u n cu
drado perfecto cuando son bóvedas de igual altura, siendo entonces de crucería; y a u n espacio re
tangular cuando varían en la luz de las dos bóvedas. También se conoce como bóveda por arista.
De cañón o de m e d i o cañón. En su origen es una bóveda semicilíndrica originada por el despla-
zamiento de u n arco de medio p u n t o (generatriz semicircular) a través de u n eje longitudinal (di-
rectriz recta). Se aplicó posteriormente a otras bóvedas dando lugar a la de medio cañón peraltada
(arco peraltado), rebajada (arco rebajado) y apuntada (arco apuntado). Sirve para cubrir espacios
longitudinales como las naves o los transeptos de las iglesias. Se utilizó con frecuencia en la ar-
quitectura romana, en el Románico y en el Gótico inicial.

De cañón o m e d i o cañón apuntada. Bóveda semicilíndrica originada por el desplazamiento de

un arco apuntado (generatriz ojival) a través de u n eje longitudinal (directriz recta).

De cañón o m e d i o c a ñ ó n peraltada. Bóveda semicilíndrica cuya generatriz es u n arco peraltado

a través de u n eje longitudinal (directriz recta). Bails la define como aquella cuya flecha o distan-
cia entre arranque y clave es mayor que la mitad de la distancia entre los estribos o apoyos.
ü e crucería. La que tiene una estructura compuesta por arcos que se cruzan diagonalmente en un
punto central o clave, formando nervios. El espacio entre ellos, plementería, se cubre con distintos
materiales. En su evolución se fue multiplicando la nervadura con terceletes, cadenas o ligaduras
que se unen en claves secundarias. Su origen no está claro al considerarse que se encuentra tanto en
Lombardía, como en la Isla de Francia, en Aquitania o en Normandía. Constituye una de las prin-
cipales características del Gótico (Catedral de Burgos). También se denomina de ojiva.

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D e cuarto de cañón. La que tiene una generatriz equivalente a u n cuarto de círculo. Se utilizó al
final del Románico para cubrir las naves laterales y contrarrestar el empuje del cañón que cubría
la nave central (Catedral de Santiago de Compostela). Por su función se ha considerado el origen
del arbotante. También se conoce como bóveda de cuadrante.

D e cuarto de esfera, de cascarón o de horno. La formada por u n cuarto de esfera. Su proyección

semicircular la hace apropiada para cubrir ábsides semicirculares. Es frecuente en el Románico.
Por su construcción se considera también una semicúpula.
De lunetos. La que está atravesada perpendicularmente por bóvedas menores o lunetos. Suelen ser
bóvedas de cañón o de medio cañón y caracterizan la arquitectura del Renacimiento y el Barroco.

De rincón de claustro. La que se forma por la intersección de dos bóvedas de cañón que hacen
ángulo donde se suprimen las partes superiores con aristas entrantes y elementos triangulares cur-
vos. Se denomina también bóveda claustral por utilizarse en los claustros que poseen cañones ci-
lindricos seguidos que, al encontrarse en los ángulos, se cortan entre sí.

Estrellada. Bóveda de crucería decorada con una nervadura que se entrecruza formando una tra-
cería de estrella. Se complica en su forma con ligaduras, terceletes, diagonales y combados. Ca-
racteriza al Gótico tardío. En España, por influencia mudejar, se llegaron a calar los plementos,
como sucede en la arquitectura isabelina (la Seo de Zaragoza).

Nervios diagonales
Maya o falsa b ó v e d a . La formada por aproximación de hiladas de piedra salientes que parten de
una planta rectangular, remontando de forma independiente desde los muros y aproximándose
sucesivamente hasta coincidir en u n u n p u n t o central. Fue utilizada por los egipcios, que la di-
simulaban cortando las aristas salientes, dando lugar a una apariencia de bóveda (Templo de
Hatshepsut). Igualmente se empleó con frecuencia en la arquitectura maya, donde alcanza una
gran variedad (hasta diez tipos diferentes).

Plana. Aquella cuyo intradós es plano. Su origen parece estar en Roma (Casa de Augusto en el
Palatino). Algunas bóvedas dan la sensación de ser planas sin serlo, como sucede, por ejemplo, en
la anteiglesia de El Escorial.

Sexpartita. Corresponde a una variante de la de crucería por estar dividida en cada tramo por seis
paños de plementería e incluir nervios diagonales: uno transversal, que pasa por la clave, y dos
arcos formeros que lleva a cada lado. Es característica de las catedrales góticas francesas del si-
glo XII (Catedral de Notre-Dame en París).
Sobre trompas. La que mediante cuatro bóvedas cónicas se produce el tránsito del cuadrado de
la planta al círculo de la bóveda, lo que provoca que el cuadrado se convierta en u n octógono.
Puede crear u n polígono de numerosos lados si se le añaden bóvedas suplementarias.

Tabicada. La que se construye con ladrillos puestos de plano unos a continuación de otros dando
la impresión de u n tabique volteado. Los romanos la utilizaban como cimbra permanente en la
bóveda de hormigón. En España, los musulmanes las usaron con frecuencia y se han perpetuado
en las bóvedas a la catalana. Se aplican a menudo en bovedillas de techos y escaleras.

Váida o baída. La formada por una semiesfera cortada por cuatro planos verticales que correspon-
den a los lados de u n rectángulo inscrito en u n círculo. Por su forma es apropiada para cubrir
espacios cuadrados. También recibe el nombre de cúpula sobre pechinas por su construcción y por
los cuatro triángulos esféricos sobre los que se levanta (véase C Ú P U L A ) .