Conquista de Algeciras (1344). Fue el premio definitivo tras varias victorias fronterizas (Olvera 1327, Ayamonte y Torre Alhamique 1331) y, sobre todo, tras la extraordinaria “Batalla del Río Salado" que expulsaría para siempre a los meriníes africanos. Alfonso X toma entonces una decisión sorprendente; crear una segunda sede de la diócesis gaditana en la ciudad recién conquistada. Nacía así el Obispado de Cádiz y Algeciras. La bicefalia en una de las diócesis más ruinosas de Castilla conllevó el abandono inmediato de la Catedral gaditana (quedando en ella solo dos presbíteros) y la llegada a Algeciras del cabildo provincial (Os pongo una foto de la Iglesia de la Palma en Algeciras). Cádiz quedaba así condenada al olvido…