Uno de los principales problemas, que actualmente nos está afectando en distintos ambientes, es

la corrupción en el estado. Kalmanovitz, S. (2017), señala que “El Estado colombiano comanda hoy
una quinta parte de la riqueza nacional, de la cual la contratación de obra pública, las
transferencias regionales y los gastos en salud son capturados en importante medida por
funcionarios, políticos y los financistas de sus campañas”. Donde los distintos recursos no están
siendo utilizados de manera adecuada, por ejemplo el dinero para la reconstrucción de un colegio,
allí donde no se entrega la totalidad del dinero, sino realizan contratos con cierto porcentaje para
poder robar el resto de dinero, a pesar de que en Colombia existe tanta pobreza y los
responsables de aquellos contratos tienen sueldos bastantes enriquecedores, no distribuyen en
su totalidad el dinero, haciendo que la mano de obra sea barata, con recursos de mala calidad.
Afectando de cierto modo a las empresas que cobran un poco más caro su trabajo, pero
garantizando su calidad, viéndose afectados la sociedad, para este ejemplo los niños quienes
serán los principales beneficiados.

Así mismo la corrupción en gran parte ha venido afectando crecientemente la cultura colombiana,
donde las personas cada vez esperan menos de sus representantes políticos para ofrecerles sus
servicios, dejando de un lado la costumbre de salir a votar, dejando el papel de la democracia en
unos pocos. De igual manera ha venido afectando a la imagen de Colombia, como lo menciona de
Luque (2018), en su artículo Corrupción política en Colombia “(…) ha generado que compañías
multinacionales no se instalen e inviertan en las tantas áreas en las que Colombia no explota”.
Por otra parte las autoridades públicas que aceptan sobornos, amplían el alcance de la
pobreza extrema, donde es de gran evidencia que carecen de orden e integridad ética.

En efecto en Colombia, al ser tan evidente el “síndrome de la corrupción”, un partido político

tomo la iniciativa de crear un proyecto anticorrupción. Allí estaban la esperanza de muchos
colombianos, que creíamos que Colombia si podía cambiar, en el momento de votar se
necesitaban 12millones de votos a favor, y fue allí cuando una vez más el mismo pueblo dejo
en evidencia que, no creen en los dirigentes o propuestas para mejorar el país, y una vez más
prefirieron quedarse en casa sin votar, haciendo que de nuevo la corrupción prevalezca.

Por causa de la corrupción y por no ejercer de manera correcta la justicia sobre tales, es
donde eso se vuelve un ejemplo para los demás, donde conseguir miles de millones a costa de
grandes contratos se vuelve el querer ser de los jóvenes. Y por esto es que la ética, la
economía, la sociedad y las empresas de Colombia no reflejan buenos resultados. Lo más
triste es que aunque conocemos de esto y sabemos el daño que nos causa, no estamos
tomando decisiones para corregirlo. Así mismo lo evidencian los medios de comunicación,
quienes son cómplices de los corruptos, que a manos de sus dirigentes ocultan la verdad al
país, mintiendo y manipulando la información.

Concluyo diciendo que, el congreso debe darnos garantías del compromiso ante la consulta
anticorrupción, hacer reformas políticas y a la justicia, asegurar y reparar daños que han
dejado como consecuencia la corrupción. Medio de comunicación garantizar la libertad de
prensa, informando al ciudadano, no encubriendo al gobierno, de este modo se podrían
mejorar de medición a los corruptos, de este modo poder proteger los recursos públicos.