Está en la página 1de 2

Concepto de yo

La palabra yo, proviene en su etimología del vocablo latino “ego”. En el siglo VI,


sufrió la pérdida de la “g”. El “eo” resultante, luego se transformó en un
triptongo “iou” para finalmente quedar como “yo” en nuestro idioma, y es objeto
de estudio y preocupación de numerosas disciplinas:
Biología, Antropología, Filosofía, Psicología, Religión, etcétera
En lenguaje, “yo” es un pronombre personal, que designa en la conjugación
verbal a la primera persona del singular: “yo amo”, “yo actúo” “yo sueño”,
etcétera.

Con “yo” se nombra al sujeto individual, que se reconoce como distinto de lo


que lo rodea, y es, filosóficamente el principio de la meditación.
La Filosofía es uno de los campos donde más se lo ha estudiado. Descartes
demuestra que el sujeto existe, como yo, porque piensa.

Fichte (1762-1814) representante de la filosofía alemana del idealismo, crea la


noción del “yo puro”, donde el mundo es creado y objetivado por él, como un
“no yo”.

Sastre (1905-1980) lo objetiviza, colocándolo fuera de la conciencia,


como trascendente a ella, que puede conocerlo. Como la conciencia para él, es
nada, debe ser conciencia respecto de algo, por eso debe distanciarse de su yo
para conocerlo. El yo existe solo en la conciencia, cuando ella lo piensa, como
conciencia refleja. Cuando la conciencia piensa en otras cosas diferentes del
yo, se llama conciencia no refleja.
En Psicología, para el psicoanálisis freudiano, el yo es el que vive en la
realidad y equilibra los instintos del “ello” y las limitaciones morales del
“superyo”.
Para Jacques Lacan el yo se identifica con persona, no con la conciencia, o
sea se va construyendo a partir del triángulo conformado por el niño, su madre
y el objeto del deseo. Primero el sujeto se percibe en su madre (en otro). El
niño reconoce por primera vez su imagen en el espejo entre los seis meses y el
año y medio de vida, y sería un comienzo para su reconocimiento personal,
como totalidad, pues sólo hasta entonces ha podido visualizar algunas partes
de su cuerpo, y fundamentalmente puede percibir su cara, máximo símbolo de
su identidad, pero como una escisión del yo, por un lado el yo real, y por la otra
el yo como imagen reflejada en el espejo

También podría gustarte