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“La mujer en la literatura”

Carolina Castillo Viloria

La participación de la mujer en la literatura, es un tema muy extenso, ya que cabe

mencionar como es la literatura en misma es extensa ya que abarca desde

cuentos de hadas hasta lo más complicado.

A mediados del siglo XX las escritoras latinoamericanas empezaron a manifestar

masivamente que su escritura estaba determinada por su cuerpo y por el lugar

que éste tenía en las historias familiar, nacional y continental. Seguramente sus

narraciones contribuyeron al meta relato del patriarcado latinoamericano, con sus

especificidades: machismo, caciquismo, dominación étnica, paternidad ausente,

pero anhelada y dominante, traición de la madre, matrimonio forzado, sujeción

sexual, indefensión social. A la vez, contaban, historiaban, recreaban una inmensa

variedad de molestias, dudas y resistencias femeninas frente al orden patriarcal

La Literatura Antigua, como la Hebrea, La Árabe y la griega contaron con un

carácter eminentemente religioso dedicada a los Dioses, y sus creencias que a

ellos les parecían más importantes resaltar.

Cabe mencionar que en la literatura del Antiguo Egipto reconocía a la mujer, no

como igual al hombre, pero sí como su complemento en sus literaturas., eso no sé

si pueda considerar como machismo o como simples creencias de ese lugar.


Las mujeres no tenía ni voto, ni nada de eso, así que se podría llamar su puerta de

escape a la literatura, ya que ahí se podían expresar tanto como quisieran, sin

estar cuestionadas por nadie.

Unas grandes de la litera son  Florencia Pinar (1460), y Sor Juana Inés de la Cruz

(S. XVIII). No creo que no halle persona escuchado hablado de “Sor Juana Inés de

la Cruz, ya que se le destaca mucho “Hombres necios”, en especial con este se ha

disparado a los aires su fama.

Durante el siglo XVIII Sor Juana Inés de la Cruz encabeza el feminismo, a través

de su poesía y por medio de su prosa habiendo escrito el “Primer Manifiesto

feminista del Nuevo Mundo”

La desigualdad en las que se encontraba la mujer respecto de oportunidades para

realizar estudios superiores, hallar fuentes de trabajo o competir con los hombres,

aparte de la atadura del mundo doméstico no favorecía el desarrollo y realización

de su vocación literaria.

Hay muchas más mujeres que no son tan reconocidas, más bien dicho “famosas”

pero tiene el mismo sentimiento, la misma intensidad, en lo que escriben, ya que

eso es parte de ellas mismas, nos dan a conocer parte de su “corazón” en cada

capítulo, verso que leamos.

Pero no dejaré de lado a esta autora: Alejandra Pizarnik nació el 29 de abril de

1936. Con sangre judía en su cuerpo y en sus venas, por circunstancias de


 La familia y por problemas de su nación debieron salir del país, llegando a la

Argentina. Don Elías Pizarnik adora a su hija, incluso costea el primer libro que

Alejandra publica "La última Inocencia" (1956).

Ella desde principios mostró una visión liberalista, quizás heredada de su padre la

mayoría de sus ideas

Con su poesía, mostrarle al mundo su sentir, su visión, que puede más, que a

pesar de su dura batalla, de su cruel vida, en un cierto modo, por cómo se

expresa, ya que, siempre fue regalona y mimada. Trata de corroborar la imagen

de mujer que se tenía entonces en aquella época.

fue la primera mujer poeta en demostrar el surrealismo y modernismo en versos

en la Argentina , en atreverse a salir de las costumbres y prejuicios de la sociedad,

el fin y motivo de ella era desahogar lo que sentía, gritarlo y que todos supieran lo

que sentía, que era una "mujer" que podía jugar con metáforas que implicaban su

vida.

Todas son y somos capaces de llegar hasta donde queramos, sin importar lo que

nos digan, sin que nos importen los estereotipos.

Tenemos el derecho a expresar todo lo que queramos de la manera que

queramos, una de esas posibilidades que tenemos es la “literatura”

Bibliografía:

*Literatura Latinoamericana.
Liliana Weinberg

*No hay tal lugar literatura latinoamericana siglo XX


Aymará de Llano

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