Un contrato laboral puede ser finalizado de dos maneras, con justa causa y sin justa causa, para el

caso de la señora Martha Marín, quien trabaja como asesora de ventas en la empresa ORVIS
INTERNACIONAL, ha recibido llamados de atención verbales y escritos en tres ocasiones, por
incumplimiento de sus obligaciones de manera reiterada. Siendo así, el código sustantivo del
trabajo, en su artículo 62 numeral 9, establece lo siguiente: “El deficiente rendimiento en el trabajo
en relación con la capacidad del trabajador y con el rendimiento promedio en labores análogas,
cuando no se corrija en un plazo razonable a pesar del requerimiento del empleador”; numeral 10
“La sistemática inejecución, sin razones válidas, por parte del trabajador, de las obligaciones
convencionales o legales, las cuales se consideran causas justas para dar por terminado un contrato
laboral.

El empleador cumplió con dar los plazos razonables para para que la señora Martha Marín,
presentara mejoras en el desarrollo de sus funciones, sin embargo, esta última no tuvo en cuenta
dichos llamados de atención, llevando a su empleador a la decisión del despido. Teniendo este hasta
tres llamados de atención como base para demostrar el incumplimiento de la señora en sus
funciones y considerándose un despido bajo causa justa.

El empleador debe realizar la respectiva liquidación del contrato laboral de acuerdo a la legislación
colombiana, teniendo en cuenta el salario devengado por la señora y el tiempo que ofreció sus
servicios a la empresa ORVIS.