Está en la página 1de 1

Alumno: Marcelo Del Paggio

Materia: Nuevos escenarios ,cultura y subjetividad

Docente: Serigio Bhelingeri

Sin nosotros.
La acción común es la que configura a la masa.

Chul Han parece convencido,como buen posmoderno,que las posturas sobre la lucha de clases están
caducas.Sin embargo,hay una configuración espiritual que reúne a lo que se le puede dar el nombre de
masa,donde hay una actividad conjunta que nos define en la participación dentro de ésta.

La revolución digital nos da una posibilidad de anonimato que a su vez es soledad e imposibilidad de
acción conjunta.Alli no solo estamos solos sino que adquirimos una identidad nueva,alejada de las
bondades de la acción colectiva para la resolución y configuración del trabajo.

Trabajamos para instigar nuestro perfil,nos explotamos a nosotros mismos.

Hay una propiedad privada del alma,la cual esta excluida de los sistemas digitales.

Francisco es vivado como figura espiritual por Hardt y Negri.Hay un comunismo torpe en la imagen.Algo
le causa repulsión al filósofo. Arriesga poco para ganarle a teóricos que escriben mucho y por tanto
están demasiado expuestos.

La masa habría ocupado durante la modernidad el lugar de la santidad.

El comunismo habría apilado sus reivindicaciones a los episodios de Paris de 1871 para renovar el lugar
de las creencias.Pero todo ya pareciera estar reemplazado nuevamente por otra revuelta silenciosa.

No tenemos identidad hacia los otros.No hay ,por lo tanto ,un nosotros.

La solidaridad escapa por un reformulamiento del ser.La nueva explotación es íntima.

Los grupos de individuos digitales son dispersos.No hay lugar para la vieja diosa que Mao Tse Tung
nombraba en cada oración de sus obras y discursos.

Chul Han lee a LeBon y lo recita en una suerte de meditación.

Las rebeliones son una decadencia de la cultura.Las masas la destruyen.Hay otra crisis y no tardaremos
en capitular nuestras acciones colectivas.

La fuerza productiva de nuestro ser social se encuentra en una multitud que es muerta.

Somos ahí.

Pero,sin nosotros.

También podría gustarte