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2014

DERECHOS DEL NIÑO


Y ADOLESCENTE
TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA

ALICIA JAQUELINE, BRICEÑO GRAUS SILVIA ZAMANTHA, GONZALES REYNA


VICTOR DANIEL, MORAN SANDOVAL LISET MELISSA, RUGEL LUNA

UNIVERSIDAD CÉSAR VALLEJO


DERECHOS DEL NIÑO Y ADOLESCENTE
20/10/2014
INTRODUCCIÓN

El derecho de los niños y adolescentes ha ido evolucionando a lo largo del tiempo


conjuntamente con los derechos humanos, los primeros muestran hoy en día una
evolución particularizada y especial a razón de la Convención Internacional sobre los
Derechos del Niño, ella reconoce en mayor amplitud la dimensión de ser humano de los
menores, y la consecuente necesidad de una protección distinta y mejor por ello son
entendidos sus derechos desde la perspectiva de sujetos de derecho. El Estado Peruano
ratifico la Convención el 4 de setiembre de 1990.

En nuestro país reflejando la tendencia internacional de brindar especial protección a los


más indefensos, contamos con el Código de los Niños y Adolescentes, instrumento
normativo promulgado en cumplimiento de las obligaciones establecidas en la Convención
sobre los Derechos del Niño, con la finalidad de la prevalencia del interés superior del
niño en las situaciones litigiosas, para respetar, satisfacer y garantizar sus derechos, ya
que es de vital importancia para los gobiernos y sus sociedades brindar una adecuada
protección de la población más vulnerable, que además son la posibilidad de mejorar el
futuro

TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 1


TUTELA

1. DEFINICIÓN

En el libro III del Código Civil se desarrolla el DERECHO DE FAMILIA, el cual


regula un sistema de amparo para los niños y adolescentes mediante la inclusión
de los familiares en el cuidado de la persona y bienes de los menores; de tal forma
que son parientes del menor quienes han de protegerlos. Dentro de la estructura
de ese sistema.
La patria potestad es una figura básica para el control del desarrollo del niño y su
bienestar, a falta de ella funciona de manera supletoria de lala figura de la tutela. 1
Así, conceptualmente diríamos que la tutela “es una institución de derecho familiar,
que tiene por finalidad la guarda de la persona y bienes del menor que no esté
bajo patria potestad de sus padres, ya sea por muerte de estos o porque se hallan
privados de la capacidad para ejercerla. Por ello se dice que estas dos
instituciones son de carácter excluyente, por el hecho que la tutela toma lugar ante
la ausencia de la patria potestad” 2
La tutela es un poder que imita a la patria potestad en su aspecto más importante,
la tutela de menores sirve de modelo a las demás, viene a ser un subrogado de la
patria potestad, puesto que solo funciona cuando ésta cesa por muerte de los
padres o por perder estos la patria potestad. La tutela es una institución supletoria
de la patria potestad, porque concede al sujeto la facultad de representación del
menor; por el ejercicio personal del cargo de tutor. Cabe resaltar que la tutela es
onerosa, mientras que la patria potestad no lo es.
Al respecto existen distintos enfoques de esta institución civil, a continuación
precisamos algunos:
Para el tratadista Cornejo Chávez, es una figura supletoria de la patria potestad,
por lo cual se provee a la guarda de la persona y de los bienes de los incapaces
por razón de edad que carecen de padres aptos para ejercer patria potestad.
En tanto que para Guillermo Borda, la tutela es una institución de amparo se
procura dentro de lo que humanamente es posible que alguien llene el vacío
dejado por la falta de los padres: Que cuide del menor, velando por su salud
moral, atendiendo su educación, administrando sus bienes; que supla su
11 art.502 del Código Civil
2
Derecho de familia. Hinostrosa Pg. 236.

TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 2


incapacidad, llevando a cabo los actos que el menor no puede realizar por la falta
de aptitud natural2.
Y para Escobar De La Riva, “la tutela es un ministerio que deducido de la ley, se
atribuye a los integrantes de aquella (la familia) para la representación y protección
de un individuo determinado, en doble orden personal y patrimonial”3
Una última aproximación conceptual la considera, como “una institución de amparo
familiar que está formada por un conjunto de derechos y obligaciones que la ley
confiere a un tercero para que cuide de la persona y los bienes de un menor de
edad que no se halla sujeto a la patria potestad, el tutor viene a llenar el dejado
por el padre, de ahí que sus atributos son análogos pero no iguales”4
Desde este enfoque, el fundamento de tutela responde a la idea protectora y
defensiva de la persona y de los intereses materiales y morales del menor de
edad, en cuyo beneficio se dictan las normas respectivas, pues el menor no está
sujeto a la patria potestad.
En el código Civil Peruano lo encontramos regulada como una Institución
Supletoria de Amparo, en el artículo 502, el cual establece que “al menor que no
esté bajo la patria potestad se le nombrará un tutor que cuide se su persona y de
sus bienes”5

2. CARACTERISTICAS JURÍDICAS

a. FUNCIÓN DE REPRESENTACION
El representante legal del menor de edad es el tutor, en todos los actos de
naturaleza civil, por tanto, su cometido no es el de una mera asistencia o el de
prestar un simple concurso al pupilo, sino de una auténtica y verdadera
representación. Es decir, “El tutor representa al menor en todos los actos
civiles, excepto en aquellos que, por disposición de la ley, éste puede ejecutar
por sí solo”6

3
Escobar de la Riva. Derecho de familia. 1943. Pg. 3
4
Peralta Andia Javier R. Derecho de Familia en el Código Civil; 4° edición, edit. IDEMSA; 2008; pg. 621,
622.
5
Código Civil Peruano Art. 502.
6
Código Civil Peruano Art.527
TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 3
Ello significa que, no sólo velará por su persona prestándole el sustento
necesario, dirigiendo su educación, formación moral y laboral, debe además
gestionar y administrar sus bienes en la mejor forma posible. La representación
del menor, sin embargo, no es del todo absoluta porque conforme va
alcanzando mayor capacidad de discernimiento, podrá tener mayor
participación en la gestión y administración de sus bienes ya que la ley le
confiere algunas facultades y responsabilidades en el orden patrimonial.

b. PATRIA POTESTAD SUPLETORIA


La tutela restringe su régimen únicamente a los menores no sujetos a la patria
potestad 7. Es decir, ésta reemplaza a la patria potestad y es empleada
cuando ella falta por cesación, pérdida o suspensión (o muerte), por eso, esta
institución no funciona simultáneamente con la patria potestad, sino tan sólo en
defecto de ella.
La ley establece que al menor que no esté bajo la patria potestad se le
nombrará un tutor que cuide de su persona y de sus bienes, lo que supone que
el menor es incapaz de gobernarse por sí mismo. Entonces, está presente en
todo momento el interés del menor, pero también la presencia de un interés
colectivo que le importa que los incapaces menores de edad se hallen
debidamente protegidos.
Por último, existe un interés público que exige la obligatoriedad de su asunción
y ejercicio, así como la necesidad de supervigilarla adecuadamente, de ahí que
la tutela sea un instituto establecido en favor y seguridad de menores.

c. DESEMPEÑO UNIPERSONAL
Por regla general, la tutela en ningún caso puede desempeñarse
conjuntamente, ni aunque los padres la hubiesen dispuesto en esta forma.
Tampoco es posible, refiere Borda, admitir que en el testamento se designe un
tutor y se encargue la guarda a otra persona; porque ello importa un
desmembramiento de funciones. Sólo por excepción la ley admite la
designación de un tutor especial para la atención de determinados asuntos,
que por distintos motivos no podría estar a cargo del tutor general.

7
Código Civil Peruano Art. 502
TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 4
El actual Código acepta virtualmente la regla general y no admite excepciones
cuando se trata de la tutela legítima y de la dativa. Sin embargo en su artículo
505 el código civil, menciona que “si fueren nombrados dos o más tutores en
testamento o por escritura pública, el cargo será desempeñada en orden del
nombramiento, salvo disposición contraria.”8 Y precisa que cuando se no se
haya establecido el orden o modo de ejercer las funciones, ésta será
mancomunada.

d. PERSONALÍSIMA E INTRANSFERIBLE
Ello implica que el ejercicio de la tutela debe desempeñarse en forma personal
y no puede transferirse por acto inter vivos o de última voluntad, esto es, no
puede ser objeto de cesión ni sustitución, lo que ciertamente no impide que el
tutor se sirva de los servicios auxiliares de otras personas para el mejor
cumplimiento de sus fines.
No obstante lo mencionado, el actual Código recoge limitadamente esta
peculiaridad cuando dispone que todos los herederos del tutor, si son capaces,
están obligados a continuar la gestión de su causante hasta que se nombre
nuevo tutor.9

e. ORGÁNICO Y PUBLICO

La tutela funciona en base a tres órganos:


a) El tutor, cuyo ejercicio es permanente.
b) El consejo de familia, que es de funcionamiento esporádico o discontinuo.
c) El juez, cuya intervención es también ocasional o intermitente. Por ejemplo
el artículo 560 del código Civil peruano, establece: “Si el juez tiene
conocimiento de algún perjuicio que el tutor cause al menor, convocará de
oficio al consejo de familia para que proceda, según las circunstancias, a usar
de sus facultades en beneficio de aquél”.
El carácter público se explica por la naturaleza misma de la institución, pues
las personas tienen ciertos deberes de solidaridad para con sus semejantes,
tanto más si son sus relacionados familiares. Luego, proteger al menor de

8
Artículo 505 del Código Civil peruano
9
Artículo 551 del código Civil peruano. Establece: “Los herederos del tutor, si son capaces, están obligados a continuar la gestión de su
causante hasta que se nombre nuevo tutor”

TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 5


edad, socorrerlo es una obligación no sólo de la sociedad sino también del
Estado. Es decir es una causa de interés público que nadie que haya sido
designado puede eximirse sino por causas legitimas.

f. FUNCIÓN REMUNERADA

La tutela en algunas legislaciones es obviamente un cargo remunerado, en


otras, absolutamente gratuita y también existe una posición intermedia, según
la cual, las obligaciones de la tutela se cumplirán sin remuneración alguna,
pero cuando el tutelado tenga patrimonio que produzca ingresos, podrá
asignarse al tutor una cantidad que no exceda de cierto límite. Asimismo, en
otras hay derecho para exigir una indemnización por los gastos realizados
durante su gestión.

En la actualidad el Código establece que el tutor tiene derecho a una


retribución que fijará el juez teniendo en cuenta la importancia de los bienes
del menor y el trabajo que ha demandado su administración en cada período.
Esta retribución nunca excederá del ocho por ciento de las rentas o productos
líquidos consumidos, ni del diez por ciento de los capitalizados10.

3. CLASES DE TUTELA

a. TUTELA LEGÍTIMA.
La tutela legitima es la que resulta impuesta por ministerio de la ley cuando no
haya tutor testamentario, tiene su origen en la ley y el llamamiento legal solo
rige para el caso en que el padre o la madre no hubiere designado otro tutor,
porque en defecto de los padres se presume que ejercerán mejor el cargo los
parientes, particulares, los ascendientes y los hermanos.11

10
Código Civil Artículo 539: “El tutor tiene derecho a una retribución que fijará el juez teniendo en cuenta la importancia de los bienes
del menor y el trabajo que ha demandado su administración en cada período. Nunca excederá dicha retribución del ocho por ciento de las
rentas o productos líquidos consumidos ni del diez por ciento de los capitalizados”.

11
Código Civil Artículo 506 : A falta de tutor nombrado en testamento o por escritura pública, desempeñan el cargo los abuelos y demás
ascendientes, prefiriéndose: 1) El más próximo al más remoto. 2) El más idóneo, en igualdad de grado. La preferencia la decide el juez
oyendo al consejo de familia.

TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 6


De manera excepcional se conoce una especie de tutela legal, cuando el
menor es encargado además de los abuelo, al hermano, tío y hasta un extraño,
lo que ocurre en caso de separación de cuerpos o divorcio.
Es decir “es la que impone la ley a los abuelos y demás ascendientes,
prefiriéndoles para el desempeño del cargo al más próximo, y, en caso de
igualdad de grado, se optara por el más idóneo, siendo el juez quien decida
oyendo al consejo de familia. La tutela legal es procedente tanto a favor de los
hijos matrimoniales como de los extramatrimoniales, para este último caso el
juez debe brindar su aprobación”.

b. TUTELA TESTAMENTARIA

Se origina en una disposición de última voluntad del padre o de la madre del


menor, por la cual se instituye tutor para que cuide de la persona y los bienes
del mismo. También se le considera como tal a la determinada por escritura
pública. Es aquella donde el tutor es designado mediante un testamento o una
escritura pública, la cual debe ser firmada por:
 El padre o la madre sobreviviente para los hijos que estén bajo su
patria potestad, pero si uno de los padres fuera incapaz tendrá valor el
nombramiento del tutor que hiciere el otro, aunque éste muera primero.
 El abuelo o abuela para los nietos que estén bajo su tutela legitima.
 Cualquier testador, para el que instituya heredero legatario, si este
careciera de tutor nombrado por el padre o la madre, y el tutor legítimo
y la cuantía de la herencia o del legado bastare para los alimentos del
menor.12

c. TUTELA DATIVA

El consejo de familia por ley tiene la facultad de designar tutor a una persona
que reside en el domicilio del menor a falta de tutor testamentario o escriturario

12
En el caso de tutela plural la ley dispone que, si fueran nombrados dos o más tutores en testamento o por
escritura pública, el cargo será desempeñado en el orden del nombramiento, salvo disposición contraria. En
este último caso, si el instituyente no hubiera establecido el modo de ejercer las atribuciones de la tutela, ésta
será mancomunada.
TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 7
y de tutor legítimo, se advierte que este tipo de tutela es de carácter supletoria
de las dos anteriores13.
Este tipo de tutela surte efecto ante la falta de tutela testamentaria y legal, el
tutor dativo es nombrado por el consejo de familia, y debe residir en el lugar de
el domicilio del menor.

d. TUTELA ESTATAL

Esta tutela es ejercida por el Estado sobre los incapaces menores de edad a
falta de tutor testamentario o escriturario, legítimo o dativo. Estas funciones
tutelares corresponden al deber del estado de proveer de asistencia a quienes
lo necesitan desde el primer momento: atención personal, seguridad
patrimonial. Los beneficiarios de esta especie de tutela se le denominan
expósitos o niños que se hallan abandonados en lugares públicos a
expectativa que una persona caritativa los recoja, no poseen datos de
identificación, siendo entregados a las autoridades para que se hagan cargo de
ellos y siempre están a la espera de que alguna persona de buen corazón
tome la iniciativa de cuidarlos.

Según nuestro código civil es aquella que recae sobre los expósitos
(desamparados), menores en situación irregular, moral o materialmente
abandonados, menores en peligro moral.14 Este tipo de tutela es ejercida por
los superiores de los establecimientos correspondientes (albergues, orfanatos,
etc.).

e. TUTELA OFICIOSA

13
Código Civil Artículo 508, tutor dativo: “A falta de tutor testamentario o escriturario y de tutor legítimo, el
consejo de familia nombrará tutor dativo a una persona residente en el lugar del domicilio del menor. El
consejo de familia se reunirá por orden del juez o a pedido de los parientes, del Ministerio Público o de
cualquier persona”.

14
Artículo 508 del Código Civil peruano. Establece: “Los expósitos están bajo la tutela del Estado o de los
particulares que los amparen. La tutela del Estado se ejerce por los superiores de los respectivos
establecimientos”.
TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 8
También llamada tutela irregular, es aquella en la que no existe propiamente
designación legal, testamentaria ni dativa, de modo que persona que hace sus
veces, sin haber cumplido con los requisitos exigidos por ley, y solo movido por
sentimientos de piedad o designios inconfesables ejerce de hecho el cargo de
tutor en un menor determinado, cuidando de su persona y asumiendo el
manejo de su bienes15.

4. REQUISITOS PARA EL EJERCICIO DE TUTOR

Pueden ser tutores todas las personas capaces de ejercer por sí mismos sus
derechos civiles, porque el hecho de asumir este cargo es obligatorio para el
designado. Tal como señala Duguit, “todo individuo tiene en la sociedad una cierta
función que cumplir, una cierta terea que ejecutar, por tanto, no puede rehusar al
cargo, tiene que aceptarlo”.
Sin embargo, los requisitos mínimos para ser tutor son:
 Que el designado o llamado ofrezca un mínimo de condiciones de
moralidad y rectitud.
 Que el tutor se halle en pleno ejercicio de su capacidad civil.
 Que dicha persona no tenga enemistad, intereses encontrados ni otros
semejantes que sean perjudiciales a los derechos e intereses del tutelado.
Las condiciones para ser tutor se toman en cuenta para salvaguardar los intereses
del menor es por eso que las leyes tratan de que este cargo recaiga en la persona
indicada o más idónea para que pueda cumplir con los fines de tutela, es por ello
que existen ciertos impedimentos que limitan a algunos el ejercicio de esta
institución tal como lo detallaremos en un título posterior, pero además existen
escusas para no ejercerla.
Así mismo, ante el objeto de asegurar la responsabilidad en que pudiera incurrir el
tutor, se estableció una serie de medidas que constituyen condiciones para el
desempeño del cargo, las cuales detallamos a continuación:16
15
Código Civil, art. 563. Establece: “La persona que se encargue de los negocios de un menor, será
responsable como si fuera un tutor. Esta responsabilidad puede serle exigida por el ministerio público, de
oficio o a pedido de cualquier persona. El juez a pedido del ministerio público, puede ordenar que se
regularice la tutela. Si ello no fuera posible, dispondrá que el tutor oficioso asuma el cargo como dativo”.

16
Artículo 520 Código Civil “Son requisitos previos al ejercicio de la tutela (…)
TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 9
 Constitución de garantías: Puede ser real o personal (hipoteca una
prenda), pero si no le es posible al tutor otorgar alguna de ellas, la garantía
será la fianza, con tales garantías asegura la responsabilidad de su
gestión. El tutor legitimo o legal no está obligado a prestar garantías para
asegurar la responsabilidad de su representación, al menos que el juez a
pedido del consejo de familia lo considere necesario al interés del menor.17
 Facción de inventario judicial de bienes del menor.- en esta acción puede
intervenir el tutelado, siempre y cuando haya cumplido 16 años de edad, en
tanto se realice esta diligencia los bienes quedan en depósito.18
 Discernimiento del cargo: Es una diligencia solemne por la cual el tutor
adquiere la potestad inherente a su cargo, obligándose a prometer que
guardará fielmente la persona y bienes del menor, así como declarar si es
su acreedor y el monto de su crédito bajo sanción de perderlo, o si es su
deudor o fiador de su deudor. El acto de discernimiento del cargo del tutor,
con enumeración de los inmuebles, inventarios y relación de las garantías
prestadas, así como su remoción, acabamiento cese y renuncia, deben
inscribirse en el registro personal19.
 Inscripción en el registro público correspondiente del discernimiento del
cargo: Se entiende que es con enumeración de los inmuebles
inventariados y la relación de las garantías presentadas, acabamiento,
cese y renuncia, ésta medida Hinostroza Mingues, lo considera dentro de
la facción de inventario tal como se deduce del párrafo anterior.

5. NOMBRAMIENTO DEL TUTOR

17
Artículo 520. Inc. 2 Código Civil “La constitución de garantía hipotecaria o prendaria, o de fianza si le es
imposible al tutor dar alguna de aquéllas, para asegurar la responsabilidad de su gestión. Tratándose del tutor
legítimo, se estará a lo dispuesto en el artículo 426”
18
Artículo 520. Inc. 1 Código Civil “La facción de inventario judicial de los bienes del menor, con
intervención de éste si tiene dieciséis años cumplidos. Hasta que se realice esta diligencia, los bienes quedan
en depósito”
19
Artículo 520. Inc. 3 del Código Civil peruano. Establece: “El discernimiento del cargo. El tutor en el
discernimiento del cargo está obligado a prometer que guardará fielmente la persona y bienes del menor, así
como a declarar si es su acreedor y el monto de su crédito bajo sanción de perderlo o si es su deudor o fiador
del deudor”
TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 10
Según el Código de Niños y Adolescentes, es “el Juez especializado es
competente para nombrar tutor y es el responsable de supervisar periódicamente
el cumplimiento de su labor”20
Y según el Código Civil, el tutor podrá ser nombrado por testamento o por escritura
pública por las siguientes personas:21

 El padre o la madre sobreviviente, para los hijos que estén bajo su patria
potestad.
 El abuelo o la abuela, para los nietos que estén sujetos a su tutela legítima.
 Cualquier testador, para el que instituya heredero o legatario, si éste
careciera de tutor nombrado por el padre o la madre y de tutor legítimo y la
cuantía de la herencia o del legado bastare para los alimentos del menor.

Puede tambien ser nombrado por disposición legal, a falta de tutor nombrado por
testamento o escritura pública 22. A falta de todas las modalidades anteriores de
nombramiento, es el consejo de familia, según el artículo 508 del Código Civil, el
encargado de nombrar al tutor.

6. IMPEDIMENTOS
Impedidos de ejercer la tutela las siguientes personas (art.515):
 Los menores de edad.
 Los sujetos a curatela.
 Los deudores o acreedores del menor y los fiadores de aquellos, salvo que
fueren nombrados por el padre conociendo de dicha circunstancia.
 Los que tengan intereses contrarios al del menor, en un pleito propio, de
sus ascendientes, descendientes o cónyuges.
 Los enemigos del menor o de sus ascendientes o hermanos.

20
Artículo 100 del Código de Niños y Adolescentes.
21
Artículo 503 del Código Civil peruano

22
Artículo 506 del Código Civil peruano. Establece: “A falta de tutor nombrado en testamento o por escritura
pública, desempeñan el cargo los abuelos y demás ascendientes, prefiriéndose: 1. El más próximo al más
remoto. 2. El más idóneo, en igualdad de grado. La preferencia la decide el juez oyendo al consejo de
familia”.

TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 11


 Los excluidos de forma expresa de la tutela del menor por parte del padre o
la madre del menor.
 Los fallidos y quienes estén inmersos en un proceso de quiebra.
 Los condenados por homicidio, lesiones dolosas, aborto, exposición o
abandono de personas al peligro, supresión o alteración del estado civil o
por delitos contra el patrimonio y las buenas costumbres; este art. Aun
considera el delito de riña pero el mismo ya fue suprimido como delito en el
código penal.
 Las personas de mala conducta o que no tengan maneras de vivir
conocidas.
 Los que fueron destituidos de la patria potestad.
 Los que fueron removidos de otra tutela.

7. IMPUGNACIÓN DE TUTOR IMPEDIDO

El artículo 99del Código de los Niños y adolescentes señala: “Impugnación de los


actos del tutor.- El adolescente puede recurrir ante el Juez contra los actos de su
tutor, así como pedir la remoción del mismo”.

Así, remitiéndonos al Código Civil Peruano este establece que “Cualquier


interesado y el Ministerio Publico pueden impugnar el nombramiento de tutor
efectuado con infracción del artículo 515.
Si la impugnación precediera al discernimiento del cargo, se estará a lo dispuesto
en el Código de Procedimientos Civiles”.

La tutela es la institución supletoria de amparo a favor de los menores que no


están bajo la patria potestad. Teniendo por finalidad cuidar de la persona y bienes
de estos menores, intentando suplir el vacío dejado por los padres. Es por ello que
es de vital importancia social, para el menor que no está bajo el régimen de la
patria potestad, el nombramiento del tutor.

Sin embargo, los poderes del tutor son más restringidos que los conferidos al
progenitor que ejerce la patria potestad, es decir la actividad desarrollada por el

TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 12


tutor está rodeada de menor confianza, de manera que son necesarias mayores
cautelas y más rigurosos controles.

Debemos recordar que en nuestro derecho positivo, desde el punto de vista de la


fuente de designación, la tutela suele dividirse en cuatro clases23:

1) La testamentaria, cuyo origen se encuentra en la voluntad de


determinadas personas, casi siempre parientes muy cercanos del menor
facultados para ello por la ley, expresada en testamento o por escritura pública.
2) La legítima, que tiene su origen en la propia ley, y que generalmente solo
funciona a falta de tutor testamentario.
3) La dativa, cuando el tutor es designado, casi siempre en defecto del tutor
testamentario y legítimo, por un organismo familiar o por la autoridad competente.
4) La estatal, cuando a falta de tutor de todas las clases anteriores, el
Estado, por intermedio de entidades públicas o de personas particulares, asume la
guarda del menor.
Si analizamos la norma podemos entender que los obstáculos al nombramiento
del tutor, están referidos a la existencia de intereses opuestos con el menor o a la
falta de aptitud para ejercer tal cargo.

No obstante, en la praxis se puede producir el supuesto que se realice un


nombramiento de tutor, por cualquiera de las formas permitidas, respecto de una
persona que esté incluida en alguna de las causales de impedimento, debiendo
producirse en tal caso la impugnación de la designación efectuada por cualquier
interesado y/o por el Ministerio Público, tal como lo regula el artículo 516 del
Código Civil vigente. Es importante tener en consideración que si después del
discernimiento del cargo, sobreviene en la persona nombrada algún impedimento
señalado en la ley, el tutor debe renunciar al cargo, en caso contrario será
removido de la tutela por tal hecho.
Al analizar el literal del segundo párrafo del artículo bajo comentario, inferimos que
el nombramiento no es suficiente para el ejercicio del cargo de tutor. Para ejercitar
el cargo, el tutor nombrado tiene la obligación de pedir el discernimiento judicial del
cargo, si no lo hace, el juez debe ordenarlo de oficio, o a pedido de los parientes,
23
CORNEJO CHÁVEZ, Héctor. Derecho Familiar Peruano. 2 Tomos. Lima, Gaceta Jurídica, 1998 citado por “Código Civil
Comentado”; Tomo II Derecho de Familia; Segunda Parte; Gaceta Jurídica

TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 13


del Ministerio Público o de cualquier persona, tal como lo señala el artículo 512 del
Código Civil24.
Por ello es imperativo que el juez discierna el cargo del tutor para que pueda
entrar en funciones, debido a que es una manera de hacer efectivo el control
judicial de la designación, pues permite investigar y comprobar si el tutor reúne las
condiciones de identidad que aseguren su buen desempeño en las labores de que
es responsable.

8. DEBERES DEL TUTOR

Los deberes del tutor se rigen por las disposiciones relativas a la patria potestad,
bajo la vigilancia del consejo de familia. Cuando el menor carezca de bienes o
éstos no sean suficientes, el tutor demandará el pago de una pensión alimenticia
El artículo 526 del Código sustantivo dispone que el tutor debe alimentar y educar
al menor de acuerdo con la condición de éste y proteger y defender su persona;
que estos deberes se rigen por las disposiciones relativas a la patria potestad, bajo
la vigilancia del consejo de familia; y que el tutor demandará el pago de una
pensión alimenticia cuando el menor carezca de bienes o éstos no sean
suficientes.

El artículo 98 del Código de los Niños y Adolescentes declara que son derechos y
deberes del tutor "...Ios prescritos en el presente Código y en la legislación
vigente".
Hay controversia respecto al tutor dativo, dado que en el artículo 474 dispone que
se deben alimentos recíprocamente los cónyuges; los ascendientes y
descendientes; y los hermanos. Para la hipótesis de que sean dos o más los
obligados a dar los alimentos, el artículo 475 establece el orden en que ellos se
prestan: por el cónyuge; por los descendientes; por los ascendientes; y por los
hermanos.En concordancia con estas normas, el tutor dativo deberá demandar el
pago de una pensión alimenticia a los ascendientes; a los descendientes; y a los
hermanos de la persona sometida a tutela.
Pero ocurre que esta persona necesitada de tutela carece de tutor testamentario o
escriturario y de tutor legítimo. Por ello, el consejo de familia procedió a nombrar
24
CORNEJO CHÁVEZ, Héctor; “Derecho Familiar Peruano”; Tomo II; Editorial Studium; Sétima Edición; 1988;
Lima – Perú Pág. 169
TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 14
tutor dativo, recayendo este nombramiento en una persona residente en el lugar
del domicilio del menor. Ello significa que, además de no existir tutor nombrado en
testamento o por escritura pública, este menor carece de abuelos y de otros
ascendientes. De otro lado, es evidente que este menor no tiene cónyuge así
como tampoco descendientes. Así, el tutor dativo demandará a los hermanos de la
persona sometida a su tutela el pago de la pensión alimenticia.

La legislación vigente no ha resuelto expresamente la situación que se plantea si


el menor sujeto a tutela carece, asimismo, de hermanos. En esta hipótesis, cabe
entender que será el propio tutor quien deba alimentar al menor sujeto a su tutela.
Y ello por dos razones: en primer término, la tutela existe para "cuidar de su
persona y bienes"; en segundo lugar, el tutor "debe alimentar y educar al menor de
acuerdo a la condición de éste y proteger y defender su persona". Así lo disponen
los artículos 502 y 526.

9. EXCUSA DEL CARGO DE TUTOR

Pueden excusarse del cargo de tutor25:


1.- Los extraños, si hay en el lugar pariente consanguíneo idóneo.
2.- Los analfabetos.
3.- Los que por enfermedad crónica no pueden cumplir los deberes del cargo.
4.- Los mayores de sesenta años.
5.- Los que no tienen domicilio fijo, por razón de sus actividades.
6.- Los que habitan lejos del lugar donde ha de ejercerse la tutela.
7.- Los que tienen más de cuatro hijos bajo su patria potestad.
8.- Los que sean o hayan sido tutores o curadores de otra persona.
9.- Los que desempeñan función pública que consideren incompatible con el
ejercicio de la tutela.

El tutor nombrado que no esté impedido de ejercer el cargo, está obligado a


aceptarlo. Sin embargo, puede proponer su excusa de encontrarse en alguno de
los supuestos contemplados en el artículo 518 del Código Civil vigente. Las

25
Artículo 518 del Código Civil Peruano
TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 15
causales de excusa del cargo de tutor se sustentan en supuestos de
incompatibilidad del nombrado para su ejercicio.

En el Código Civil argentino, a diferencia de otros que fijan expresamente las


causas de excusación, ha preferido con muy buen criterio dejar librada a la
apreciación judicial la importancia de los motivos invocados. En la práctica, los
jueces suelen admitir la excusación aunque los fundamentos no parezcan
importantes, pues una persona que sin motivos valederos se niega a desempeñar
la tutela, revela un desgano que hace presumir que no ha de cumplir
satisfactoriamente sus deberes. Insistir en su designación importaría en definitiva
un perjuicio para el menor, lo que resultaría contrario a la finalidad buscada.

Consecuentemente, el artículo 251 del Código Civil español señala que será
excusable el desempeño de la tutela cuando por razones de edad, de enfermedad,
ocupaciones personales o profesionales, por falta de vínculos de cualquier clase
entre tutor y tutelado, o por cualquier otra causa, resulte excesivamente gravoso el
ejercicio del cargo. Dispone además que las personas jurídicas puedan excusarse
cuando carezcan de medios suficientes para el adecuado desempeño de la tutela.

Se diferencian las causas de incapacidad para la tutela y las de excusa de la


misma radica en que las primeras obligan al llamado o designado a no asumir o
apartarse del ejercicio del cargo, porque no conviene a los intereses del menor
que aquél asuma su guarda; mientras que las de excusa, teniendo en cuenta las
justas razones del llamado o designado, lo faculta para no aceptar el cargo. Las
primeras imponen una obligación de apartarse, las segundas, una facultad de
hacerlo.

Las causales es de excusa suelen referirse unas al desempeño de determinadas


funciones, cargos o empleos que por su naturaleza, o trascendencia,
responsabilidad, complejidad o exigencia de dedicación puedan colocar al llamado
o designado en el caso de desatenderlas para ocuparse eficazmente de la tutela o
viceversa.

TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 16


Otras, a limitaciones de la aptitud del llamado o designado derivadas de la edad,
de enfermedad u otras semejantes, o de la disponibilidad del llamado o designado
para afrontar las labores de la guarda, como por ejemplo, la pobreza, que obligue
a dedicar toda la energía y el tiempo a procurar la subsistencia propia o de la
familia más cercana, o que se acentúe a raíz del ejercicio de la tutela, o como el
hecho de tener ya, el llamado o designado, otros menores bajo su guarda, o de la
preparación insuficiente para asumir la responsabilidad, como ocurre o puede
ocurrir con el analfabeto26.

En este contexto legal, cuando una persona llamada al ejercicio de la tutela se


halla incursa en alguna de las causales antes indicadas, tiene el derecho de
proponer su excusa, tal como lo establece el artículo 518 del Código Civil.

Asimismo, el Código Civil vigente suscita sobre el tema algunas dudas que deben
ser esclarecidas, las mismas que versan sobre:

1) Si las causas enumeradas son taxativas o enunciativas, pensamos que son


meramente enunciativas.
2) Si desaparecida la causal de excusa se puede obligar al llamado a asumir el
cargo, creemos que sí es posible.
3) Si quien se excusa falsamente o sin causa legítima se hace pasible de alguna
sanción, estimamos que se hace indigno de suceder al testador.
4) Si iniciada las funciones podrían invocarse las causales para apartarse del
cargo, lo cual suponemos factible.

10. ACTOS PROHIBIDOS DEL TUTOR


Se prohíbe a los tutores (artículo 538 C. Civil):

1.- Comprar o tomar en arrendamiento los bienes del menor.


2.- Adquirir cualquier derecho o acción contra el menor.
3.- Disponer de los bienes del menor a título gratuito.
4.- Arrendar por más de tres años los bienes del menor.

26
Derecho Familiar Peruano. 2 Tomos. Lima, Gaceta Jurídica, 1998-Cornejo
TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 17
La institución de la tutela y demás formas de guarda legal están adquiriendo una
mayor importancia social como consecuencia de la mayor concientización de las
autoridades públicas y de la ciudadanía, sobre la necesidad de proporcionar una
adecuada atención y protección jurídica a los menores que no están sujetos a la
patria potestad de sus padres y a las personas incapacitadas.

Por otro lado, no se pueden dejar de mencionar las fuertes influencias a las que se
ve sujeta la doctrina nacional, debido tal vez a factores como la globalización, el
hecho de correr a la par en cuanto a los avances tanto en materia tecnológica
como legal, sin tener en cuenta la disparidad jurídica, así como la realidad de cada
una de las formas de cultura existentes en el mundo; y el hecho de que por encima
de toda regulación se haya ido fomentando una consideración primordial: el
"Principio del Interés Superior del Niño", consagrado en instrumentos
internacionales con carácter vinculante como la Convención sobre los Derechos
del Niño, cuyos preceptos no solo priman sobre nuestro ordenamiento civil, sino
que señalan un norte para la vigencia de los derechos de los niños y adolescentes.

Este artículo está referido, en primer lugar, a los límites del ejercicio de las
funciones del tutor en relación con la administración de los bienes del niño y
adolescente, estableciendo para ello prohibiciones absolutas, sancionadas con
nulidad de ser realizadas por el tutor. Cabe agregar que, para los casos
mencionados, no se puede solicitar autorización del juez para ejecutar alguno de
dichos actos.

En cambio, el Código establece algunas prohibiciones que si se quiere entender


son relativas, es decir que los actos celebrados sin la autorización respectiva
pueden ser atacados con la acción de anulabilidad (artículos 531 y 532).

Artículo 531:” Los bienes del menor no pueden ser enajenados ni gravados
sino con autorización judicial, concedida por necesidad o utilidad y con audiencia
del consejo de familia. Se exceptúan de esta disposición los frutos en la medida
que sean necesarios para la alimentación y educación del menor”.

TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 18


Artículo 532: “El tutor necesita también autorización judicial concedida
previa audiencia del consejo de familia para”:
1.- Practicar los actos indicados en el artículo 448.
2.- Hacer gastos extraordinarios en los predios.
3.- Pagar deudas del menor, a menos que sean de pequeña cuantía.
4.- Permitir al menor capaz de discernimiento, dedicarse a un trabajo, ocupación,
industria u oficio, dentro de los alcances señalados en el artículo 457.
5.- Celebrar contrato de locación de servicios.
6.- Celebrar contratos de seguro de vida o de renta vitalicia a título oneroso.
7.- Todo acto en que tengan interés el cónyuge del tutor, cualquiera de sus
parientes o alguno de sus socios.

Respecto al primer artículo son de aplicación las normas generales sobre el acto
jurídico, en cuyo caso observamos que un requisito de validez del acto es que sea
realizado por persona capaz (artículo 140), y concordando esta norma con los
artículos sobre representación (teniendo en cuenta que el tutor es el representante
legal del menor de edad), dicha representación no es otorgada de manera directa
por el menor de edad, ya que es representación legal otorgada por la ley. El tutor
no va a realizar actos de administración y disposición sobre su patrimonio (sería
propietario), sino sobre el patrimonio del menor bajo tutela, de modo que dicha
actuación la va a realizar en nombre, a favor, por cuenta y en interés del menor, es
decir que los efectos de dichos actos van a recaer sobre el patrimonio del menor27.

Si se otorgara facultades ilimitadas al tutor implicaría la total disposición del


patrimonio del menor, pudiendo ocasionar un detrimento de dicho patrimonio, sin
que menor tenga la posibilidad de solicitar reparación del daño ni indemnización
alguna al tutor, por cuanto las acciones del tutor estarían respaldadas por la ley.
Ahora, el limitar dichos actos a tal punto de prohibirlos hace que el poder del tutor
sea limitado y, en consecuencia, de realizar alguno de ellos generaría
responsabilidad de su parte frente a terceros; la responsabilidad no sería del
menor.

27
“Código Civil Comentado”; Tomo II Derecho de Familia; Segunda Parte; Gaceta Jurídica
TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 19
Esta prohibición también se explica por los diversos instrumentos nacionales e
internacionales que protegen al niño y al adolescente, es decir es el Estado el que
tiene que velar por los intereses del menor en aplicación del interés superior del
niño.

El Gobierno Estatal está obligado a establecer límites al ejercicio de las funciones


del tutor a fin de salvaguardar el derecho del niño al desarrollo integral establecido
en el artículo 27.1 de la Convención sobre los Derechos del Niño, que señala el
reconocimiento del derecho de todo niño a un nivel de vida adecuado para su
desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social, como la obligación de sus
padres y/o responsables de garantizar este derecho humano específico. Ello
también en concordancia con lo establecido en el artículo 4 de la Convención
sobre los Derechos del Niño, el cual establece la obligación de los Estados, a
través de medidas administrativas, legislativas o de cualquier índole, para la
efectividad de los derechos reconocidos en dicho instrumento internacional. El
objeto de esta disposición es mantener el patrimonio debidamente protegido hasta
que el menor, al llegar a la mayoría de edad, pueda hacer uso de su capacidad de
ejercicio sobre su patrimonio, sin que este haya sido afectado durante el tiempo de
indisposición directa.

Disposiciones que establece el inc. 1) del artículo 538 con respecto a la


prohibición de comprar o tomar en arrendamiento los bienes del menor, es de
mencionar que los contratos de compraventa y arrendamiento entre el menor
tutelado y el tutor están prohibidos en razón de que no hay igualdad de
condiciones entre ambos sujetos, por lo que la voluntad del menor se encuentra
condicionada a la aceptación del tutor, quien es la persona que vela por los
intereses de aquél y quien, a su vez, tendría legítimo interés, es así que tendría
interés en ambas partes, de una parte por el menor y de otra en beneficio propio.
Para evitar la mala fe y el beneficio del tutor, es que se prohíbe dicho acto jurídico.

El tutor podrá adquirir válidamente la alícuota de un bien que ha sido copropiedad


del pupilo y el tutor, respetando así tanto el derecho del pupilo a una debida
administración de sus bienes como del derecho de preferencia que le asiste al
tutor en su calidad de copropietario. Así, por ejemplo, cuando se tenga que vender

TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 20


vía subasta pública, un inmueble de copropiedad del pupilo y el tutor (teniendo en
cuenta que se constituyó una tutela legítima, hermanos), constituyendo este bien
el domicilio de ambos hermanos por muchos años, el tutor legítimo podrá adquirir
válidamente la propiedad de dicho inmueble, ejerciendo su derecho de preferencia
y garantizando así los derechos del pupilo a continuar desenvolviéndose en el
entorno social que hasta el momento de la subasta.

Por otro lado, el inc. 2) del artículo 538 que prohíbe al tutor adquirir cualquier
derecho o acción contra el menor, busca evitar que de manera indirecta, a través
de terceras personas el tutor adquiera algún derecho que pueda ejecutar luego
contra el menor tutelado, es decir hacer las veces de representante del deudor
(menor) y adquirir luego la calidad de acreedor. Debe tenerse en cuenta que tal
derecho no puede ser adquirido por el tutor cuando le ha sido conferida la
protección del menor; Y en caso contrario, cuando antes de generarse este deber
el tutor ya tiene un derecho contra el patrimonio del menor, resulta claro que ello
debe resolverse previamente antes de que se le confiera la calidad de tutor.
Obviamente se entiende que no se podría ejercer protección sobre un menor
teniendo pendiente un derecho personal o real sobre el patrimonio del tutelado.

En relación a la prohibición establecida en el inc. 3) del artículo 538, es claro que


la disposición a título gratuito de los bienes siempre implica una aminoración del
patrimonio del pupilo, por lo que se tiene en cuenta que al tutor le corresponde
ejercer la función de administración de los bienes del pupilo, entendiendo a esta
última función como aquellos actos que tendrán como única finalidad y resultado
evitar el empobrecimiento de un patrimonio ajeno mediante la conservación de
este patrimonio, sea mediante la conservación por actos materiales o jurídicos de
los bienes que lo integran, sea proveyendo a que dichos bienes produzcan el
rendimiento normal propio de su destino económico.

Teniendo en cuenta que "la característica más importante de la función del tutor es
la de su heteronomía: la persona queda sustituida por el representante legal y las
decisiones de éste le son impuestas a su esfera jurídica y a su patrimonio con
todas sus consecuencias", la realización, por ende, de una liberalidad por parte del

TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 21


menor tutelado implicaría un detrimento patrimonial, es decir se produce la
disminución de su patrimonio.

Es importante decir que una donación se tiene que cumplir con todos los requisitos
de validez, es decir tiene que haber la voluntad de liberarse o desprenderse de
algo a favor de una determinada persona; ahora bien, entendiéndose que esta
voluntad debe ser consciente de la implicancia de dicha acción, obviamente el
menor no la podría realizar y tampoco la podría hacer el tutor, porque la función
que desempeña es, precisamente, asegurar la permanencia o el incremento del
patrimonio del menor tutelado y no la disminución de éste.

Que pasaría si realmente el menor tutelado quisiera realizar un acto de liberalidad


a favor de una tercera persona, ¿quién lo podría hacer?; es obvio que el menor no
lo puede realizar y tampoco el tutor, de modo que tendría que esperarse a que el
menor adquiera la mayoría de edad o al menos su capacidad sea relativa (14
años), para poder disponer de un bien a través de un acto de liberalidad como la
donación. Parecería exagerado esperar a que se den estos supuestos, pues
podría haber otros mecanismos para poder realizar tales actos, siempre en
atención al Interés Superior del Niño; por ejemplo, el niño a través de su tutor legal
podría solicitar el permiso correspondiente para que se realice este
desprendimiento de su patrimonio, siempre y cuando justifique la necesidad de
realizar dicho acto, más aun teniendo en cuenta que es el legislador el que debe
evaluar la situación concreta que lleva a solicitar el acto en si.

Con relación al inc. 4) del artículo 538 genera un versus con el artículo 1668 del
mismo cuerpo legal respecto al plazo de duración del arrendamiento (de duración
determinada) debiendo primar el inc. 4) del presente artículo 538, por cuanto
establecer un tiempo límite menor al estipulado en el artículo 1668 ayudaría a que
el bien arrendado circule, es decir evitaría que el bien materia de arrendamiento
pueda sufrir una limitación en cuanto a su provecho, pues los bienes del menor al
encontrarse en circulación pueden otorgarle mayores beneficios económicos y,
asimismo, evitaría que el tutor convenga con un tercero con el ánimo de obtener
algún tipo de beneficio al arrendar un determinado bien por mucho tiempo. Puede
ocurrir, si el plazo del contrato de arrendamiento es muy largo, que el menor en

TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 22


ese lapso adquiera la mayoría de edad, es decir podría ya disponer de sus bienes.
Como quiera que en ese supuesto se debe respetar el contrato, se aconseja que
el plazo no sea tan largo, a fin de que se le permita al menor, ya mayor de edad,
decidir sobre el destino del bien de su propiedad.

11. TUTELA DE MENORES CON BIENES

Requisitos previos al ejercicio de la tutela:

1.- La facción de inventario judicial de los bienes del menor, con intervención de
éste si tiene dieciséis años cumplidos. Hasta que se realice esta diligencia, los
bienes quedan en depósito.
2.- La constitución de garantía hipotecaria o prendaria, o de fianza si le es
imposible al tutor dar alguna de aquéllas, para asegurar la responsabilidad de su
gestión. Tratándose del tutor legítimo, se estará a lo dispuesto en el artículo 426.
3.- El discernimiento del cargo. El tutor en el discernimiento del cargo está
obligado a prometer que guardará fielmente la persona y bienes del menor, así
como a declarar si es su acreedor y el monto de su crédito bajo sanción de
perderlo o si es su deudor o fiador del deudor.

12. COMPETENCIA

El artículo 100 del código de los Niños y Adolescente establece que “El Juez
especializado es competente para nombrar tutor y es el responsable de supervisar
periódicamente el cumplimiento de su labor”. Sin embargo, se evidencia que el
juez competente para tramitar estos procesos es el juez de familia.

13. RENDICIÓN DE CUENTAS DEL TUTOR

El tutor está obligado a dar cuenta de su administración:


1.- Anualmente.
2.- Al acabar la tutela o cesar en el cargo.

TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 23


El artículo 540 del Código Civil peruano vigente, que recoge exactamente lo
regulado por el artículo 530 del Código de 1936, constituye una de las normas de
mayor importancia, pues permite conocer periódicamente o al término de la
gestión del tutor los resultados de ésta y determinar la buena o deficiente actividad
del tutor, el estado del patrimonio del pupilo y los saldos a favor de uno y del otro.
Además de ello, proporciona información cabal de la retribución a la que se vio
beneficiado el tutor durante el tiempo en que el tutelado o pupilo, estuvo bajo su
responsabilidad.

Así, el tutor estará obligado, según lo señalan la doctrina y las normas legales
pertinentes, a llevar cuenta fiel y documentada de las rentas y de los gastos que la
administración y la persona del niño hubiesen hecho necesarios, aunque el
testador lo hubiera exonerado de rendir cuenta alguna. Por ello, podemos señalar
que la obligación de llevar cuentas es común a todo tutor, sea que haya sido
nombrado por los padres, sea tutela legítima, dativa, etc.

Tratándose del tutor legítimo, se estará a lo dispuesto en el artículo 427 en lo que


concierne a la obligación que impone el inciso 1 del artículo 540.

Esta norma se remite al artículo 427 del Código Civil en cuanto a la exoneración
del tutor legítimo de la obligación de rendir cuentas de la tutela en periodos
anuales.
Es decir, si bien el inc. 1) dei artículo 540 impone al tutor en general -es decir, a
toda clase de tutores- la obligación de informar sobre su administración
anualmente, al finalizar la tutela o al cesar en el cargo, ocurre que el artículo 541
contiene una norma especial para los tutores legítimos.

Como quiera que el artículo 427 se refiere a que los padres están obligados a dar
cuenta de su administración solo al terminar ésta, a no ser que el juez a solicitud
del consejo de familia resuelva otra cosa, se entiende entonces que los tutores
legítimos están sujetos a este mismo régimen, sin que sea necesario, en virtud de
la excepción establecida, que éstos den cuenta de su administración en forma
anual.

TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 24


Como se sabe, los llamados a ejercer la tutela legítima son, por lo general, los
abuelos y demás ascendientes, eligiéndose entre ellos a los más próximos e
idóneos, por lo que se estima que en función del grado de cercanía que tienen
respecto del menor bajo tutela, el tratamiento relacionado con la rendición de
cuentas debe ser similar al que corresponde a los padres en el ejercicio de la
patria potestad; razón por la que se entiende procedente la exoneración de que
trata este artículo28.

14. EXTINCIÓN DE TUTELA

La tutela se acaba:
1.- Por la muerte del menor.
2.- Por llegar el menor a los dieciocho años.
3.- Por cesar la incapacidad del menor conforme al artículo 46.
4.- Por cesar la incapacidad del padre o de la madre en el caso del artículo 580.
5.- Por ingresar el menor bajo la patria potestad.

La primera causal de extinción de la tutela es una manera natural de ponerle


término. La muerte pone fin a la persona, según lo establece, el artículo 61 del
Código Civil, haciéndose imposible la obtención de la finalidad de la tutela: el
cuidado de la persona del niño o adolescente.

La declaración de muerte presunta surte similar efecto con respecto a la tutela.


En caso de desaparición, el Código Civil (artículo 47) establece que cualquier
familiar hasta el cuarto grado de consanguinidad o afinidad, excluyendo el más
próximo al más remoto, puede solicitar la designación de curador interino, no
procediendo la designación de curador si el desaparecido tiene representante
(tutor) o mandatario con facultades suficientes inscritas en el Registro Público.

En el caso de declaración de ausencia, se ordenará dar la posesión temporal de


los bienes del ausente a quienes serían sus herederos forzosos al tiempo de
dictada. Si no existieran, continuará la curatela de bienes y defecto de la misma
continuará la tutela hasta su cese.
28
CORNEJO CHÁVEZ, Héctor; “Derecho Familiar Peruano”; Tomo II; Editorial Studium; Sétima Edición; 1988;
Lima – Perú Pág. 180
TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 25
Otra causal de extinción del poder tutelar es la adquisición de la capacidad de
ejercicio por parte del pupilo. Así lo establece el Código Civil (artículo 42): "Tienen
plena capacidad de ejercicio de sus derechos civiles las personas que hayan
cumplido dieciocho años de edad, salvo lo dispuesto en los artículos 43 y 44".
Esta capacidad produce sus efectos de pleno derecho, sin necesidad de
declaración judicial.

Solo en el caso de que el emancipado tenga otra causa de inhabilitación (como


enfermedad mental, sordomudez, etc.), la tutela es reemplazada por la curatela.
También la incapacidad del menor puede cesar por contraer éste matrimonio
obtener título profesional. Así lo establece el artículo 46 del Código Civil: "La
incapacidad de las personas mayores de dieciséis años cesa por matrimonio o por
obtener título oficial que le autorice para ejercer una profesión u oficio oo.
Tratándose de mujeres mayores de catorce años cesa también por matrimonio".
Otra causal de extinción de la tutela es la incorporación del pupilo a la patria
potestad. Esto en razón del cese de la incapacidad del padre o de la madre (antes
interdicto).

La tutela es una institución supletoria de la patria potestad. Existe solo en la


medida en que la patria potestad no esté presente, por ello no pueden subsistir
juntas, debiendo, en dicho caso, extinguirse la tutela.

Esta situación también se puede dar en el caso de que por mandato judicial se
restituya al menor dentro de la patria potestad de su padre (antes suspendida),
que es un supuesto contemplado como quinta causal de extinción de la tutela.Una
causal no contemplada, que surge de la interpretación sistemática de la ley
(artículo 421 del Código Civil), es el cese de la tutela cuando la menor tiene un hijo
ilegítimo bajo su patria potestad.

15. CESE DE TUTELA

El cargo de tutor cesa:


1.- Por muerte del tutor.

TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 26


2.- Por la aceptación de su renuncia.
3.- Por la declaración de quiebra.
4.- Por la no ratificación.
5.- Por su remoción.

La tutela termina por causas imputables al tutor (a parte tutoris), teniendo carácter
de sanción por inhabilidad o indignidad, cuya remoción debe ser declarada por el
juez.
En este caso el fin de la tutela es relativo, ya que para el menor, la tutela continúa.
Solo hay un cambio de tutor. Éste fallece o es destituido o bien se torna incapaz o
hace prevalecer una causa de excusa en el curso de la tutela.Cuando la función
llega a su fin (aunque la tutela lato sensu continúe para el menor), se admite que
el tutor saliente conserve sus funciones, en principio y provisionalmente, hasta el
nombramiento de su sucesor (artículos 551 y 553 del Código Civil).

La primera causal del cese de cargo de tutor es la propia muerte del tutor. Tal
como lo señalamos anteriormente, la muerte pone fin a la persona (artículo 61 del
Código Civil), no siendo posible que continúe la tutela sin la existencia del
tutor.Ante esta eventualidad la ley (artículo 551 del Código Civil) prevé la
continuidad de la tutela, es decir, de los cuidados del menor al amparo de los
herederos del tutor, quienes están obligados a continuar la gestión del causante.

La segunda causal de cese del cargo es por la aceptación de la renuncia del tutor.
Se sabe que el cargo de tutor es obligatorio (artículo 517 del Código Civil) para
quienes no tienen impedimento legal o no se excusaron en los casos permitidos
por la ley. No obstante lo antes señalado, cabe la renuncia en dos supuestos:
a) En el caso de que sobrevengan impedimentos o causas de excusa que
no existían antes de discernir el cargo.
b) Tratándose de tutor dativo (nombrado por el juez a requerimiento del
consejo de familia), que ha ejercido el cargo durante por lo menos seis años, y
decide libremente apartarse (artículo 552 del Código Civil).

Una tercera causal de cese del cargo de tutor se refiere a la declaración de


quiebra. Quiebra es la situación de insolvencia que recae sobre un comerciante o

TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 27


empresa, por pérdidas significativas en su patrimonio. Dicha situación debe ser
declarada judicialmente.La quiebra está regulada en la Ley N° 27809 (Ley General
del Sistema Concursal). Se puede iniciar proceso judicial de quiebra cuando en los
procedimientos de disolución y liquidación se extingue el patrimonio del deudor,
quedando acreedores pendientes de pago.
El quebrado, mientras dure ese estado, está impedido de:
a) Constituir sociedades o personas jurídicas, en general, o de formar parte
de las ya constituidas.
b) Ejercer cargos de director, gerente, apoderado o representante de
sociedades o personas jurídicas en general.
c) Ser tutor o curador, o representante legal de personas naturales.
d) Ser administrador o liquidador de deudores en los procedimientos
regulados en la ley.Basta con estar sometido a un procedimiento de quiebra para
que proceda el pedido de cese del cargo de tutor.

Otra causal de cese del cargo es su no ratificación en el caso del tutor dativo
(artículo 509 del Código Civil), quien debe ser ratificado cada dos años por el
consejo de familia. Esta ratificación debe realizarse dentro del plazo de treinta días
contados a partir del vencimiento del período.

La no ratificación del cargo debe ser expresa, ya que la falta de pronunciamiento


(el silencio) del consejo de familia dentro de dicho plazo equivale a la ratificación
(silencio positivo).Las tutelas testamentaria y legal no requieren ratificación ni del
juez, ni del consejo de familia. Tampoco la tutela estatal, que tiene sus propias
características y se rige más por normas de tipo administrativo.

Otra causal de cese del cargo de tutor es la remoción. Viene a ser la destitución
del cargo y procede cuando el tutor incumple sus funciones o deja de ser idóneo
para seguir ejerciéndolas.El Código Civil norma estos supuestos en el artículo 554,
precisando que será removido de la tutela el que incurra en alguno de los
impedimentos del artículo, si no renuncia al cargo, y el que cause perjuicio al
menor en su persona o intereses.El primero es un caso de pérdida de idoneidad
que se explica por su solo enunciado.El segundo es un caso de incumplimiento, de
ineficacia, para cuya operancia como causa de remoción es indiferente que haya

TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 28


habido malicia, negligencia o incompetencia. Ha de entenderse además que el
término perjuicio que usa la ley tiene aquí un sentido amplio, que comprende
también el daño.

16. RENUNCIA DE TUTOR DATIVO

Con la tutela podría decirse que el pupilo tiene en el tutor un segundo padre.
Como la patria potestad, la tutela afecta a todas las relaciones personales y
patrimoniales del menor. Es un poder que implica cargar y deberes que se asumen
en beneficio del incapaz.

Es así que la tutela dativa se instituye por designación del consejo de familia.
Surge a raíz de que el progenitor sobreviviente fallece sin dejar tutor
testamentario, ni escriturario y sin dejar ascendientes llamados al desempeño de
la tutela (tutela legal).

Ante, este vacío, los llamados a enmendarlo son el consejo de familia. El consejo
de familia se compone de las personas que haya designado por testamento o en
escritura pública el último de los padres que tuvo al hijo bajo su patria potestad o
su curatela; y en su defecto, por las personas designadas por el último de los
abuelos o abuelas que hubiera tenido al menor o incapaz bajo su tutela o
curatela.A falta de las personas mencionadas, forman el consejo los abuelos y las
abuelas, tíos y tías, hermanos y hermanas del menor.

Cuando los padres no tienen la administración de los bienes de sus hijos, ellos
serán miembros natos del consejo que se conforme.No obstante lo antes señalado
sobre la irrenunciabilidad de la tutela, ésta sí procede en dos supuestos:
a) Cuando sobrevienen impedimentos que no existían al inicio del cargo, es
decir algunas circunstancias establecidas en los artículos 515 y 518 (que se han
analizado ampliamente en el comentario del artículo 550 del Código Civil).
b) Cuando tratándose del tutor dativo, que ha ejercido el cargo durante por
lo menos seis años, decide libremente apartarse.
Este caso es exclusivamente aplicable al tutor dativo. Los de las otras clases
tienen que seguir ejerciendo el cargo mientras no surjan causales de impedimento.

TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 29


En este último caso, el renunciante debe continuar en la gestión hasta que se le
releve. Para así proseguir con la continuidad de la tutela.Además, el tutor dativo
debe ser sometido a ratificación cada dos años, por el consejo de familia, el cual
examinará la idoneidad del ejercicio de su función. El silencio del consejo de
familia se interpreta como ratificación en el cargo.El fundamento del término
establecido en seis años para poder renunciar, tal vez resida en el carácter
extraño del tutor dativo, generalmente un familiar.

CONSEJO DE FAMILIA

1. Definición:
Conocida como “institución amparadora de los incapaces”.
Se determina el consejo de familia cuando la guarda de la persona y de los bienes
del incapaz viene ejercida por los padres en virtud de la patria potestad o con
sujeción a las reglas de ésta, ordinariamente no se requiere la intervención
fiscalizadora, decisoria u orientadora de ningún otro organismo o autoridad, por
cuanto, en tesis general, nadie más interesado en la suerte del incapaz y en su
felicidad que sus propios padres y en el afecto natural e insustituible de éstos por
sus hijos radica la principal garantía de un ejercicio eficiente y cuidadoso de las
funciones de la guardaduría. Solo por excepción, como se verá en su momento, tal
intervención fiscalizadora o precautoria se produce.
Mas cuando, por tratarse de incapaces que carecen de padres expeditos, no
funciona la patria potestad y la guarda no se ejerce con arreglo a las normas de
ésta, máxime si entonces sus funciones son conferidas a parientes más lejanos y
aun extraños, la necesidad y prudencia de que alguien controle, vigile y
eventualmente corrija el ejercicio de aquellas funciones resulta evidente.
Es así, especialmente en las legislaciones que siguen el llamado sistema latino,
por el que la guarda de los incapaces se entrega preferentemente a sus familiares
y no al Estado, el consejo de familia cumple tal papel.
TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 30
Héctor Cornejo Chávez, es un organismo consultivo y a veces ejecutivo, que
controla a los tutores y curadores y excepcionalmente a los padres en ejercicio de
sus atribuciones, en orden a garantizar los derechos e intereses del incapaz. Y se
puede agregar que casi siempre, aunque no tanabsolutamente como su
denominación pudiera sugerir, dicho organismo se integra con miembros de la
propia familia del incapaz29.
En cuanto a esto último, conviene señalar que, en efecto, algunas legislaciones
establecen que sólo los familiares pueden integrar el consejo, pero otras admiten
en ciertos casos la intervención de extraños".
Javier Rolando Peralta Andía, señala, de acuerdo al artículo 619° del Código
Civil, es una institución del Derecho de Familia que consiste en un cuerpo
consultivo familiar que tiene por finalidad velar por la persona e intereses de los
menores y de los incapaces mayores de edad que no tengan padre ni madre en
los casos que señale la ley.
Es entonces, el consejo de familia un órgano superior que se encarga del cuidado
y administración de los intereses de las personas mayores incapaces y menores
de edad que no tienen progenitores.
Tiene efecto cuando los padres están imposibilitados de cumplir sus deberes. Se
compone por personas designadas por medio de un testamento o escritura
pública.
Institución que tiene por objeto la vigilancia, respecto a la guarda de la persona y
bienes de los que no estando sujetos a la Patria Potestad, tienen alguna
incapacidad para gobernarse a sí mismos.30

2. CARACTERÍSTICAS
La institución constituye una garantía frente a los malos manejos del tutor y
curador respecto de la persona sujeto a guarda y de su patrimonio.
2. El consejo de familia conserva y aviva el espíritu familia, alejando en lo posible y
razonablemente la intervención judicial.
3. La protección del consejo de familia es permanente, en tanto que la del juez es
accidental.
4. El consejo actúa con mayor rapidez, eficacia y gratuidad, en tanto que el juez
opera con dilación, sin interés y casi siempre en forma onerosa.
29
CORNEJO CHÁVEZ, HECTOR. Derecho Familiar Peruano, pág. 461 – 462.
30
BARRETO TRINIDAD, RAFAEL. http://www.teleley.com/articulos/art_barreto.pdf
TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 31
En efecto, el consejo de familia es conveniente porque constituye una garantía
para el sujeto de la guardaduria, es superior al juez, porque a las ventajas de la
proximidad del lugar rapidez de tramitación y economía de gastos, añade el
prestigio del número de la garantía de los efectos naturales; y la protección del
consejo es permanente, mientras que la del juez es accidental y que es más fácil
exigir la responsabilidad de los vocales del consejo que de los jueces.
Según el libro de familia el fundamento real de la figura consiste en la necesidad
de supervigilar al tutor y curador y a veces a los padres en el cumplimiento de sus
funciones, como garantía de los derechos e intereses de los incapaces.31

3. CLASES DE CONSEJO DE FAMILIA:

El código peruano distingue hasta tres clases de consejo de familia:


A) EL TESTAMENTARIO O ESCRITUARIO:

Así denominado por la forma que obligatoriamente ha de usarse para su


constitución y se compone de personas que han sido designadas por testamento o
en escritura pública el último de los padres que tuvo al hijo bajo su patria potestad
o su curatela. En su defecto, por las personas designadas por el último de los
abuelos o abuelas que hubiera tenido el menor o incapaz bajo su tutela o curatela.

Del tenor de la primera parte de artículo 623º, se desprende que existen miembros
de consejo testamentarios o escriturarios. Los primeros designados mediante
testamento y los segundos, por escritura pública. De este modo, el Código actual
supera los defectos del que lo precedió, sobretodo porque establece un orden de
prioridades.

B) EL LEGÍTIMO:

Que es el constituido, en defecto de consejo testamentario o escriturario, con las


personas que la ley determina y que son:

Normalmente los abuelos y abuelas, hermanos y hermanas, tíos y tías de incapaz.


Pero existen algunas limitaciones como en los casos siguientes:

31
Javier Rolando Peralta Andía - Derecho De Familia en el Código Civil.

TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 32


1) Tratándose de hermanos y hermanas, la regla es que todos interviene siempre
que sean capaces, pero siempre entre las personas hábiles para formar el
consejo, hubieran menos hermanos enteros que medios hermanos, solo asistirán
de estos iguales números al de aquellos, excluyéndose a los de menor edad.
2) En cuanto a la composición del consejo para hijos extramatrimoniales, lo
integraran los parientes del padre o de la madre, pero solamente cuando estos lo
hubieran reconocido (artículo 628).
Por excepción los miembros del consejo de familia legítimo aumentan en los casos
siguientes:
1. Cuando el mayor incapaz para quien se forma el consejo tiene hijos capaces,
caso en cual, prescribe el articulo 623 in fine, los hijos del mayor incapaz que no
sean sus curadores son miembros del natos del consejo.
2. Cuando los padres no tienen la administración de los bienes de sus hijos, según
el texto de artículo 624, estos serán también miembros natos del consejo que se
constituya.

C) DATIVO:
Que es aquel que se integra con otros parientes consanguíneos (sobrinos, primos
hermanos), cuando no hay por lo menos cuatro miembros para constituir el
consejo legítimo.
Ahora bien, por disposición de la ley no pueden ser obligados a formar parte del
consejo las personas que no residan dentro de los cincuenta kilómetros de lugar
en que funciona pero son miembros si aceptan el cargo, para lo cual deberá
citarlos el juez si residen dentro de los límites de la jurisdicción.
La adopción de esta disposición se da en razón de una crítica justificada: la
necesidad de citar de todos modos a los parientes que vivan fuera del radio
geográfico, para el evento de su aceptación voluntaria, podía dilatar
innecesariamente la formación del consejo y hasta ser impracticable u ociosa si
tales parientes residiesen a centenares o millares de kilómetros dentro del país, y
aun en el extranjero.

4. FUNCIONES

TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 33


Las atribuciones del consejo de familia tienen por objeto velar por la persona e
intereses de menores y mayores incapaces, pero de manera específica responden
a la finalidad para la cual ha sido instituida.
Son atribuciones del consejo de familia que generalmente son conferidas por la ley
al consejo de familia son numerosos y de señalada importancia, que pueden
distribuirse en tres grupos.
 Las que se encuentran señaladas explícitamente en el capítulo
correspondiente al Consejo de Familia.
 Las que se hallan esparcidas en varios artículos del código Civil.
 Normas de contenido procesal.

5. ATRIBUCIONES:
Corresponde al consejo:
 Nombrar tutores dativos o curadores dativos generales y especiales,
conforme a este Código.
 Admitir o no la excusa o la renuncia de los tutores y curadores dativos que
nombre.
 Declarar la incapacidad de los tutores y curadores dativos que nombre, y
removerlos a su juicio.
 Provocar la remoción judicial de los tutores y curadores legítimos, de los
testamentarios o escriturarios y de los nombrados por el juez.
 Decidir, en vista del inventario, la parte de rentas o productos que deberá
invertirse en los alimentos del menor o del incapaz, en su caso, y en la
administración de sus bienes, si los padres no la hubieran fijado.
 Aceptar la donación, la herencia o el legado sujeto a cargas, dejado al
menor o, en su caso, al incapaz.
 Autorizar al tutor o curador a contratar bajo su responsabilidad, uno o más
administradores especiales, cuando ello sea absolutamente necesario y lo
apruebe el juez.
 Determinar la suma desde la cual comienza para el tutor o curador, según
el caso, la obligación de colocar el sobrante de las rentas o productos del
menor o incapaz.

TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 34


 Indicar los bienes que deben ser vendidos en caso de necesidad o por
causa de utilidad manifiesta.

6. CONFORMACIÓN DEL CONSEJO DE FAMILIA – REGLAMENTACIÓN


JURÍDICA.

- El Código Civil peruano.

Promulgado en 1984, dedica al Consejo de Familia, el Capítulo III del Título II


(Instituciones Supletorias de Amparo) de la Sección Cuarta (Amparo Familiar) del
Libro III (Derecho de Familia), específicamente los artículos 619° a 659°, artículos
que hasta la fecha no han sufrido alguna modificación, y que iremos mencionando
conforme siga el trabajo.

- Código de los Niños y Adolescentes


El actual Código de los Niños y Adolescentes fue aprobado en julio de 2000, por
Ley Nº 27337, siendo promulgado en agosto del mismo año. Siguiendo la
Convención Internacional de Derechos del Niño, la Convención de La Haya y el
Código de los Niños y Adolescentes derogado, el actual CNA consagra el Interés
Superior del Niño y la Subsidiariedad de la Adopción Internacional, pero además
establece la desjudicialización parcial de las investigaciones tutelares, transfiriendo
al Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social la competencia para la realización de
todas las diligencias previas a la declaratoria de abandono de una niña, niño o
adolescente .En lo referente al Consejo de Familia, el CNA le dedica sólo 3
artículos del Capítulo V (Tutela y Consejo de Familia) del Título I (La Familia y los
adultos responsables de los niños y adolescentes) del Libro Tercero (Instituciones
Familiares).
Artículo 101°: Habrá Consejo de Familia para velar por la persona e intereses del
niño o del adolescente que no tenga padre ni madre o que se encuentre
incapacitado conforme lo dispone el Artículo 619° del Código Civil.

TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 35


Artículo 102°: El adolescente participará en las reuniones del Consejo de Familia
con derecho a voz y voto. El niño será escuchado con las restricciones propias de
su edad.
Artículo 103°: La tramitación de todo lo concerniente al Consejo de Familia se rige
por lo dispuesto en el Artículo 634° del Código Civil y lo señalado en el presente
Código.
El juez de menores o el juez de paz, en un caso, puede decretar la formación del
consejo, de oficio o a pedido del Ministerio Público o de cualquier persona.
El tutor testamentario, los ascendentes llamados a la tutela legitima y los
miembros natos del consejo, están obligados a poner en conocimiento del juez de
menores o el juez de paz, en sus respectivos casos, el hecho que haga necesaria
la formación del consejo, quedando responsables de la indemnización de daños y
perjuicios si así no proceden.

CONSEJO DE FAMILIA EN LA CURATELA

La curatela no solo puede hacerse uso para administrar y hacer producir los
bienes del “CURADO”; sino para evitar abusos contra él de parte de algún mal
familiar.
Con esta figura una vez declarado INCAPAZ cualquier acto que celebre como
contratos, matrimonios etc. son NULOS.
El trámite es judicial, es falso que persiga que el anciano o incapaz pierda sus
bienes al contrario serán administrados con supervisión judicial y del consejo de
familia, su duración es de tres a cuatro meses.
Este trámite no es exclusivo para aplicarlo a ancianos, sino también a personas
jóvenes que tengan algún vicio en extremo (alcoholismo, drogas) o alguna
incapacidad física o mental a fin de que no solo administren sus bienes o sus
actos sean nulos sino que puedan reclamar una pensión de alimentos.

7. FORMACIÓN DEL CONSEJO DE FAMILIA – ¿CUÁNDO PROCEDE?

¿Cuándo procedemos a solicitar el consejo de familia?

TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 36


- Cuando se trate de pedir que los padres constituyan garantía para asegurar la
responsabilidad de la administración de los bienes de sus hijos, o que rindan
cuentas durante la administración (art. 426, 427 y 428 del Código Civil).
- Cuando se tenga que nombrar un curador al hijo para el juicio en que se discuta
y resuelve la pérdida por los padres de la administración y usufructo de los bienes
de sus hijos o la destitución de la patria potestad (artículos 467,446, 463, 464 y
466 inciso 3 del Código civil).
- Cuando llegue el caso de nombrar curadores especiales, a tenor de los dispuesto
en el artículo 609 del Código civil.
- Cuando, por tratarse de una partición extrajudicial en que alguno de los
interesados sea incapaz o de una transacción hecha por el representante de éste,
el consejo deba opinar al respecto (artículos 987 y 1307 del Código civil).
- Si se trata del menor cuyo tutor legítimo es, al mismo tiempo, curador de su
padre o madre (artículo 620 y 580 del C.C).
- Cuando no hay mínimo de cuatro miembros para la formación del consejo, éste
no se constituye y sus funciones son asumidas por el Juez de paz o el de
menores, según el caso (art. 626 del C.C.), quien las ejercerá oyendo a los
miembros natos que hubieren.

8. FORMACIÓN DEL CONSEJO DE FAMILIA


Por regla general, el Consejo se forma para los menores de edad y para los
incapaces mayores que no tengan padre ni madre, conforme al artículo 619° del
Código Civil. Pero excepcionalmente, el Consejo se conforma cuando hay dos
situaciones extremas :a) Que aun viviendo el padre y la madre, el Consejo deba
formarse (artículo 620°CC).b) Que pese a tratarse de menores o mayores
incapaces que carecen de padres, el Consejo no se forme.Por lo referido De
acuerdo con el objeto y finalidad que esta figura persigue, el consejo se forma:

A.- Para los menores de edad y para los incapaces mayores incapaces que
no tengan padre ni madre (artículo 619).
-Cuando se trata de decidir si los bienes de los hijos de un matrimonio anterior
deben seguir siendo administrados por el padre o la madre (viudos, divorciados o
cuyo matrimonio anterior se invalido) que desean contraer nuevo matrimonio
(artículo 433);norma extensible a los padres del hijo extramatrimonial (artículo

TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 37


434).- Cuando sea necesario o conveniente pedir al juez que dicte medidas a favor
de los hijos de padres separados o divorciados (artículo 341 y 355).- Cuando se
trate de pedir que los pares constituyan garantía para asegurar la responsabilidad
de la administración de los bienes de sus hijos, o que rindan cuentas durante la
administración (artículos 426, 427 y 428)-Cuando se tenga que nombrar curador al
hijo para el juicio en que se discuta y resuelva la pérdida por los padres de la
administración y usufructo de los bienes de sus hijos o la destitución de la patria
potestad.- Cuando llegue el caso de nombrar curadores especiales, a tenor de lo
dispuesto en el artículo 609.- Cuando, por tratarse de una partición extrajudicial en
que alguno de los interesados sea incapaz o de una transacción hecho por el
representante de este, el consejo deba opinar al respecto (artículos 987 y 1307).-
Cuando se deba opinar acerca de la designación de curador legítimo para el
incapaz mental o el minusválido (artículo 573).- Cuando se trata de ausente
(artículo 638)

B.- Por excepción, pueden darse las dos situaciones extremas, a saber:
Que, aun viviendo el padre o la madre, el consejo deba formarse; a) Cuando se
trata de decidir si los bienes de los hijos de un matrimonio anterior deben seguir
siendo administrados por el padre o la madre que desean contraer nuevo
matrimonio. b) Cuando sea necesario o conveniente solicitar la juez las medidas a
favor de los hijos de padres separados o divorciados. c) Cuando se trate de pedir a
los padres constituyan garantía para asegurar la responsabilidad de la
administración y la rendición de cuentas. d) Cuando se tenga que nombrar curador
para representar en juicio al hijo (perdida por los padres de la administración y
usufructo de los bienes de sus hijo, destitución de patria potestad).e) Cuando se
llegue al caso de designar judicialmente los curadores especiales (artículo 609)f)
Cuando el consejo deba opinar sobre una petición extrajudicial en que alguno
delos interesados sea incapaz o de una transacción hecha por el representante de
este. g) Cuando el consejo deba opinar sobre la designación de curador legitimo
para el incapaz mental o el minusválido, o de curador dativo para el prodigo, mal
gestor, ebrio habitual o toxicómano, o para curador dativo del incapaz mental o
minusválido. h) Cuando se trata de ejercer atribuciones a favor de los ausentes
(art. 638) Que, pese a tratarse de menores o mayores incapaces que carecen de
padres, el consejo no se forme

TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 38


Se da en los siguientes casos:
-Si se trata del menor cuyo tutor legitimo es, al mismo tiempo curador de su padre
o madre (artículos 620 y 580).
-Cuando no hay un mínimo de cuatro miembros para la formación del consejo,
éste no se constituye y sus funciones son asumidas por el juez de paz o el de
menores, según el caso 8arcitulo 626), quien las ejercerá oyendo a los miembros
natos que hubieren.
Si tratándose de hijo extramatrimonial, el padre o madre ha prohibido el consejo
(artículo 630).
-Obviamente, si se trata de menor expósito no es viable la formación del consejo,
más los superiores del establecimiento en que estuviere colocado, si tal fuere el
caso, ejercerán sobre las funciones propias del consejo (artículo 631).

9. IMPEDIMENTOS

La obligatoriedad del cargo no implica que todos los llamados deban aceptar y
ejercer el cargo. Sólo deben hacerlo quienes no estén inmersos en alguna causal
de impedimento. Estas causales están enumeradas en el artículo 632° del Código
Civil:
No pueden ser miembros del consejo:
1. El tutor ni el curador.
2. Los que están impedidos para ser tutores o curadores.
3. Las personas a quienes el padre o la madre, el abuelo o la abuela hubiesen
excluido de este cargo en su testamento o por escritura pública.
4. Los hijos de la persona que por abuso de la patria potestad de lugar a su
formación.
5. Los padres, en caso que el consejo se forme en vida de ellos, salvo lo dispuesto
en el artículo 624.
Regularmente, asumen la responsabilidad de formar parte del consejo de familia
los designados por el último de los padres que tuvo al hijo bajo su patria potestad
o curatela mediante testamento o escritura pública, o los designados por el último
de los abuelos que hubiera tenido al menor o mayor incapaz bajo su cuidado.

TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 39


En el código civil, además de haberse esmerado en enunciar quienes formaran
parte del consejo de familia a conformarse, se ha detenido también a mencionar
que personas están impedidas de hacerlo en esta lista han sido considerados:
a) El tutor o curador:
Por obvias razones el tutor o el curador, se encuentran impedidos de formar parte
del consejo de familia.
El consejo de familia se conforma con el propósito de velar por la persona y bienes
del menor o mayor incapaz, teniendo la función principal de vigilar el buen
cumplimiento de las funciones asumidas por el tutor del menor o el curador del
mayor incapaz.
b) Los que están impedidos para ser tutores o curadores:
Son todos aquellos que están mencionados en el artículo 515 del Código Civil
prescribe que no pueden ser tutores o curadores por remisión al artículo 568 que
dispone para la curatela la aplicación supletoria de la normatividad atinente a la
tutela.
No pueden ser tutores:
1. Los menores de edad. Si fueran nombrados en testamento o por escritura
pública, ejercerán el cargo cuando lleguen a la mayoría.
2. Los sujetos a curatela.
3. Los deudores o acreedores del menor, por cantidades de consideración, ni los
fiadores de los primeros, a no ser que los padres los hubiesen nombrado
sabiendo esta circunstancia.
4. Los que tengan en un pleito propio, o de sus ascendientes, descendientes o
cónyuge, interés contrario al del menor, a menos que con conocimiento de ello
hubiesen sido nombrados por los padres.
5. Los enemigos del menor o de sus ascendientes o hermanos.
6. Los excluidos expresamente de la tutela por el padre o por la madre.
7. Los quebrados y quienes están sujetos a un procedimiento de quiebra.
8. Los condenados por homicidio, lesiones dolosas, riña, aborto, exposición o
abandono de personas en peligro, supresión o alteración del estado civil, o por
delitos contra el patrimonio o contra las buenas costumbres.
9. Las personas de mala conducta notoria o que no tuvieren manera de vivir
conocida.
10. Los que fueron destituidos de la patria potestad.

TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 40


Los que fueron removidos de otra tutela.

2. Instalación del consejo de familia


Transcurrido el plazo señalado en el artículo 634 sin que se haya producido
observación alguna, o resuelta ésta, el juez procederá a instalar formalmente el
consejo, dejándose constancia en acta. (Artículo 635. CC)

3. Convocatoria al consejo de familia


El juez convocará al consejo a solicitud del tutor, del curador, o de cualquiera de
sus miembros, y cada vez que, a su juicio el interés del menor o del incapaz lo
exija. (Artículo 640. CC)

4. Impugnación de resoluciones del consejo de familia


Las resoluciones en que el consejo de familia declare la incapacidad de los tutores
o curadores, acuerde su remoción, o desestime sus excusas, pueden ser
impugnadas, ante el juez o la Sala Civil de la Corte Superior, en su caso, en el
plazo de quince días. (Artículo 650. CC)

5. Responsabilidad solidaria
Los miembros del consejo son solidariamente responsables de los daños y
perjuicios que, por dolo o culpa, sufra el sujeto a tutela o curatela, a no ser que
hubiesen disentido del acuerdo que los causó. (Artículo 651. CC)

6. Fin del cargo de los miembros


El cargo de miembro del Consejo de Familia, asumido obligatoriamente por quien
estaba expedito para ello según la ley, sólo puede terminar si se produce alguna
de las situaciones previstas concretamente en la propia ley. Así, conforme al
artículo 657°, el cargo de miembro del Consejo de Familia termina "por muerte,
declaración de quiebra o remoción". También termina por renuncia fundada en
impedimento legal.

7. Cese del consejo de familia


Según el artículo 658°, el Consejo de Familia cesa en los mismos casos que la
tutela o la curatela, es decir:

TUTELA Y CONSEJO DE FAMILIA 41


a. Por muerte del menor (artículo 549°, inciso 1)
b. Por haber llegado el menor a los 18 años (artículo 549°, inciso 2).
c. Por cesar la incapacidad del menor o del padre o madre (artículo 549°,
incisos 3
d. Por ingresar el menor bajo la patria potestad (artículo 549°, inciso 5).
e. Por declaración judicial que levante la interdicción (artículo 610°).
f. Por liberación del condenado a pena que implique la interdicción civil (artículo
611°).
g.Por extinción de los bienes o desaparición de los motivos que determinaron el
Consejo (artículo 615°).
h. Por reaparecer el desaparecido titular de los bienes, o cuando se declara su
ausencia o su muerte presunta (artículo 616°).
i. Por el nacimiento o muerte del concebido titular de los bienes
(artículo 617°).
j. Por la conclusión de los asuntos que lo determinaron (artículo 618°).

El Dr. Cornejo Chávez señala dos reflexiones que hemos visto la necesidad de
reproducir:
1. Si ocurriera que en el futuro vuelva a instaurarse para el mismo incapaz otra
tutela u otra cúratela, volverá a tomarse igualmente el consejo de familia.
2. Tratándose del ingreso o reingreso del menor bajo la patria potestad, depuse,
se supone, de haber estado bajo tutela, el cese del consejo no significa tampoco
que no podrá volver a tomarse; aun en vida de sus padres cuando ello sea
procedente en los casos de excepción examinados en este mismo capítulo, y con
mayor razón si volviese a tutela o se instaure para él en el futuro una cúratela.

8. Causal de disolución del consejo de familia


En el Artículo 659° el juez debe disolver el consejo cuando no exista el número de
miembros necesarios para su funcionamiento (que según señala el artículo 626 del
Código Civil es de no menos de cuatro).

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BIBLIOGRAFÍA

 Código Civil- Derecho De Familia ,Jurista Editores.2006


 Diccionario Jurídico Aranzandi-2008
 “Código Civil Comentado”; Tomo II Derecho de Familia; Segunda Parte;
Gaceta Jurídica
 Tratado de Derecho Civil- Familia. Borda, Guillermo. Edit. Abeledo 1993.
 Código civil comentado-Aníbal Torres Vásquez.2008
 BORDA, Guillermo A. Tratado de Derecho Civil. Familia. Buenos Aires,
Abeledo-Perrot, 1984 Artículo 538 del Código Civil Peruano
 CORNEJO CHÁVEZ, Héctor; “Derecho Familiar Peruano”; Tomo II;
Editorial Studium; Sétima Edición; 1988; Lima – Perú Pág. 180
 Peralta Andia Javier R. Derecho de Familia en el Código Civil; 4° edición,
edit. IDEMSA; 2008; pg. 621, 622.

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