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Celebración Penitencial

COMENTARIO INICIAL
Nos ha dicho el papa en la noche de Navidad “el Pueblo que caminaba en tinieblas
vio una luz grande”. Pero, qué significa esta luz surgida en la oscuridad; se ha
manifestado la Gracia de Dios, Gracia que es sinónimo de belleza.
La navidad nos recuerda que Dios sigue amando a cada hombre, incluso al peor. A
mí, a ti a cada uno de nosotros, Él nos dice hoy: te amo y siempre te amaré, eres
precioso a mis ojos. “somos los amados de Dios, a sus ojos somos hermosos.
En esta celebración aprovechemos para pensar por qué alejarme del que tanto me
ama por qué no dejarme abrazar por su misericordia.

CANTO
Oh pecador, dónde vas errante,/ (3)
a dónde irás.
/En tu ambición el amor se esconde,/ (3)
a dónde irás.
/Busca la paz, el mal te está acechando,/ (3)
a dónde irás.

RITOS INICIALES
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
R/ Amén.

La paz y el amor de Dios, nuestro Padre,


que se ha manifestado en Cristo,
nacido para nuestra salvación,
estén con ustedes.
R/ Y con tu espíritu.
Celebración Penitencial

ACTO PENITENCIAL

El Señor ha dicho:
«El que esté sin pecado,
que tire la primera piedra».
Reconozcámonos, pues, pecadores
y perdonémonos los unos a los otros
desde lo más íntimo de nuestro corazón.

— Palabra eterna del Padre, por la que todo ha venido a la existencia: Señor, ten
piedad.
R/. Señor, ten piedad.
— Luz verdadera, que ha venido al mundo y a quien el mundo no recibió: Cristo,
ten piedad.
R/. Cristo, ten piedad.
— Hijo de Dios, que, hecho carne, has acampado entre nosotros: Señor, ten piedad.
R/. Señor, ten piedad.

CANTO
De nosotros, piedad, Señor.
Te ofendimos con el pecado,
De nosotros, piedad, Señor.
no escuchamos tu voz de padre:
De nosotros, piedad, Señor.
Tú perdónanos, por favor.
De nosotros, piedad, Se-ñor.
De nosotros, piedad, Señor.
COMENTARIO A LA PALABRA
Hermanos la palabra de Dios es brújula que dirige nuestros corazones hacia su
amor, por eso escuchemos con atención y dejémonos guiar hasta la misericordia
divina.
Celebración Penitencial

PRIMERA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol san pablo a los Gálatas


"Ustedes, hermanos, han sido llamados para vivir en libertad, pero procuren que
esta libertad no sea un pretexto para satisfacer los deseos carnales: háganse más
bien servidores los unos de los otros, por medio del amor. Porque toda la Ley está
resumida plenamente en este precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Pero
si ustedes se están mordiendo y devorando mutuamente, tengan cuidado porque
terminarán destruyéndose los unos a los otros. Yo los exhorto a que se dejen
conducir por el Espíritu de Dios, y así no serán arrastrados por los deseos de la
carne. Porque la carne desea contra el espíritu y el espíritu contra la carne. Ambos
luchan entre sí, y por eso, ustedes no pueden hacer todo el bien que quieren. Pero si
están animados por el Espíritu, ya no están sometidos a la Ley. Se sabe muy bien
cuáles son las obras de la carne: fornicación, impureza y libertinaje, idolatría y
superstición, enemistades y peleas, rivalidades y violencias, ambiciones y
discordias, sectarismos, disensiones y envidias, ebriedades y orgías, y todos los
excesos de esta naturaleza. Les vuelvo a repetir que los que hacen estas cosas no
poseerán el Reino de Dios. Por el contrario, el fruto del Espíritu es: amor, alegría y
paz, magnanimidad, afabilidad, bondad y confianza, mansedumbre y temperancia.
Frente a estas cosas, la Ley está de más, porque los que pertenecen a Cristo Jesús
han crucificado la carne con sus pasiones y sus malos deseos. Si vivimos animados
por el Espíritu, dejémonos conducir también por él. No busquemos la vanagloria,
provocándonos los unos a los otros y envidiándonos mutuamente."
Palabra de Dios

SALMO RESPONSORIAL
R/ Señor tú eres mi refugio, me liberas del peligro
¡Feliz el que esta absuelto de su culpa,
a quien le han enterrado su pecado!
¡Feliz el hombre a quien el Señor
no le imputa el delito
y en cuya conciencia no hay engaño! R/
Se consumían mus huesos cuando callaba,
cuando gemía sin parar;
porque día y noche tu mano
pasaba sobre mí;
se me secaba la savia
con los calores estivales. R/
Celebración Penitencial

Te declaré mi pecado,
no te encubrí mi delito;
propuse confesarme
de mis delitos al Señor;
y tú perdonaste
mi culpa y mi pecado. R/
Por eso, que todo fiel te suplique:
si se acerca un ejército,
o crecen las aguas caudalosas
no lo tocarán.
Tú eres mi refugio, me liberas del peligro,
me rodeas de cantos de liberación R/

EVANGELIO

CANTO

Busca primero el reino de Dios


y su perfecta justicia.
Y lo demás añadido será.

Aleluya, aleluya.
Aleluya, alelú, aleluya,
aleluya, aleluya. (2)

Lectura del santo evangelio según san Juan


"Después de haber comido, dice Jesús a Simón Pedro: «Simón de Juan, ¿me amas
más que éstos?» Le dice él: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Le dice Jesús:
«Apacienta mis corderos.» Vuelve a decirle por segunda vez: «Simón de Juan, ¿me
amas?» Le dice él: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Le dice Jesús: «Apacienta
mis ovejas.» Le dice por tercera vez: «Simón de Juan, ¿me quieres?» Se entristeció
Pedro de que le preguntase por tercera vez: «¿Me quieres?» y le dijo: «Señor, tú lo
sabes todo; tú sabes que te quiero.» Le dice Jesús: «Apacienta mis ovejas. «En
verdad, en verdad te digo: cuando eras joven, tú mismo te ceñías, e ibas adonde
querías; pero cuando llegues a viejo, extenderás tus manos y otro te ceñirá y te
llevará adonde tú no quieras.» Con esto indicaba la clase de muerte con que iba a
glorificar a Dios. Dicho esto, añadió: «Sígueme.»"
Palabra del Señor

HOMILIA
Celebración Penitencial

PRECES
Glorifiquemos a Cristo que ha venido para arrojar a lo hondo del mar todos
nuestros delitos y, llenos de confianza en su poder, dígnanosle suplicantes:
R/ Muéstranos, Señor, tu misericordia.
Sacerdote eterno, que al entrar en el mundo llevaste a plenitud el culto divino, haz
que, por medio de la Iglesia, todos participen del culto que tú has instituido. R/
Medico de las almas y de los cuerpos, que viniste visitar a los que están enfermos,
conceder la salud a quienes carecen de ella y fortifica a los que se sienten débiles.
R/
Tú que en tu nacimiento eres motivo de alegría para todos, ayuda a los pobres,
compadécete de los pecadores y haz que todos encuentren en ti su alegría. R/
Rey vencedor, que ha venido a destruir las cadenas de nuestra antigua esclavitud,
haz justicia a los oprimidos y consuela a los encarcelados. R/
Oración: Señor, Dios nuestro, luz radiante de todas las naciones, concede una paz
estable a todos los pueblos de la tierra, y haz que aquella luz resplandeciente, que
con dujo a los magos al conocimiento de tu Hijo, ilumine también nuestros
corazones. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
Celebración Penitencial

PADRE NUESTRO

Hermanos, dirijamos nuestra oración al padre con la oración que el mismo Cristo
nos enseñó, digamos todos juntos:

Padre nuestro,
que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día;


perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

Amén

COMENTARIO

Sus santidad el papa Francisco nos ha dicho: El Dios que reconcilia”, eligió enviar a
Jesús para restablecer un nuevo pacto con la humanidad y el fundamento de este
pacto es básicamente uno: el perdón. Un perdón que tiene muchas características:

“Ante todo, ¡Dios perdona siempre! No se cansa de perdonar. Somos nosotros los
que nos cansamos de pedir perdón. Pero Él no se cansa de perdonar. Cuando Pedro
pregunta a Jesús: “¿Cuántas veces debo perdonar? ¿Siete veces?”. “No siete veces:
setenta veces siete”. Es decir siempre. Así perdona Dios: siempre. Y si tú has vivido
una vida de tantos pecados, de tantas cosas feas, pero al final, un poco arrepentido,
pides perdón, ¡te perdona inmediatamente! Él perdona siempre”.

Por eso los invito a que busquemos la misericordia del buen Dios, acercándonos a
los sacerdotes confesores y dejándonos amar por él.

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