de fronteras, incluso en niveles Ante la necesidad de que la realidad tenga subnacionales nos ha retornado a practicas sentido, el pensamiento palidece; mucho olvidadas por las naciones cosmopolitas. más cuando miedo cunde, producto de La denegación del ingreso, las cuarentenas enfermedades desconocidas. de extranjeros, el encerramiento preventivo autoinducido o impuesto, el estado de sitio Producto de la prudencia entremezclada y el toque de queda se imponen con estupor, miles de millones de personas postergando para mejores tiempos las se amoldan a las novedades del convicciones liberales y republicanas sobre enclaustramiento hogareño obligatorio. A la movilidad, el disfrute de derechos y el contrapelo, las dinámicas movilizatorias albedrio libertario; tal vez para cuando la que el capitalismo globalizado ha potencialidad de morir disminuya o alimentado tras décadas y siglos de desaparezca, si es posible. ensanchamiento mercantil y comercial del mundo se encuentran súbitamente con un Confirmando la furia econométrica del bloqueo aparentemente extinto: las capitalismo desigualitario se estrenan fronteras nacionales. nuevas alternativas que consideran, incluso, el exterminio selectivo globalizado En el entorno subnacional, se elevan las como estrategia regulatoria de la economía alertas frente al centralismo planetaria; reclamando más tiempo laboral presidencialista que evidencia su a brazos ya cansados, condenando a incapacidad para hacer frente a una pensiones precarias a quienes las inusitada novedad que reclama alcanzaron y promoviendo que los más actuaciones cercanas del cuerpo político viejos se inmolen para ofrecer alternativas institucional. La distinción entre tiempo de futuro a sus nietos. laboral y espacios de disfrute para el libre disfrute se desvanece. Niños, jóvenes, adultos y ancianos se encuentran, por Es muy temprano para que tesis como esta primera vez desde memorias ignotas, rompan las barreras del conspiracionismo, afincados al mismo espacio, al mismo pero por ahí van mis inquietudes domicilio; al a espera de que la enfermedad no llegue ni la muerte toque a la puerta.
Ante los mortales brotes de nuevas
amenazas de proporciones planetarias, las fronteras emergen, condenando al ostracismo a quienes se aventuraban a profetizar el agotamiento de la soberanías nacionales; enseñoreados con una onírica e irrefrenable marcha del mercado como factor democratizador de las sociedades.