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Iniciativa de agricultura indígena adaptada al cambio climático gana premio

internacional

Participaron más de 36 proyectos de más de 14 países, incluyendo Holanda,


España, Israel y Costa Rica. El proyecto ganador busca apoyar la seguridad
alimentaria de las comunidades indígenas costarricenses Bribrís y Cabécares.
El proyecto “Agricultura familiar indígena resiliente a los efectos del cambio
climático”, de Fundecooperación para el Desarrollo Sostenible, en alianza con el
Instituto de Desarrollo Rural (Inder), ha sido galardonado con el Premio Innovagro
2019 en la categoría de innovación social; con el objetivo de destacar el valor del
conocimiento ancestral como acción de adaptación al cambio climático, y como
medio de fortalecimiento a las acciones en las poblaciones indígenas,
específicamente en las comunidades Bribrís y Cabécares.
El premio fue entregado en el IX Encuentro Innovagro 2019: Ruta de Innovación.
Seminario Internacional sobre Bioeconomía circular y Ecosistemas de Innovación
y Asamblea de Innovagro, que se celebró en Córdoba, España, del 11 al 14 de
junio del presente año.
Marianella Feoli, directora ejecutiva de Fundecooperación, explica que “el proyecto
forma parte del programa Adapta2+, el cual busca reducir la vulnerabilidad y
mejorar la resiliencia de las comunidades con mayor riesgo a los efectos del
cambio climático; así como regresar a las prácticas agrícolas propias de estas
comunidades”.
Además: Beneficios con mitigación de gases de efecto invernadero podrían ser
financiados
Además, el proyecto buscó apoyar la seguridad alimentaria de las comunidades
indígenas en Talamanca, frente las afectaciones del clima, que alteran de manera
especial los cultivos de plátano, banano, cacao, fincas integrales y otras
plantaciones de la zona.
“Esto implicó un fuerte proceso de aprendizaje y sensibilización, por un lado a la
población indígena acerca de los efectos del cambio climático para que conocieran
los riesgos que significaba utilizar algunas prácticas, y por otro lado, con el apoyo
de mediadores culturales, fue un proceso de aprendizaje de nuestra parte y de
todos los que participaron en el proyecto para conocer y entender mejor las
prácticas ancestrales, lo cual fue un factor social muy importante en el proyecto”,
mencionó la directora ejecutiva.

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