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Diedrick Nicolás Aranaga Tafur

Estudiante de derecho

Introducción

En el siguiente ensayo podemos describir lo que


sucede en el cerebro y en el cuerpo cuando
sentimos enojo y como en ciertos momentos de
nuestras vidas dejamos que estos sentimientos se
apoderen de nosotros generándonos dificultades de
salud y afectando a las personas que se encuentran
a nuestro alrededor.

Palabras clave.

Enojo, ira, emoción, cerebro humano, cuerpo


humano, amígdala.
Para lograr entender como nos afecta el enojo o la
ira en el cerebro y cuerpo humano nos citamos en
la amígdala ubicada en el lado izquierdo del
cerebro muy cerca del oído, esta se creó en el
cerebro humano después de años de evolución
después de que el ser humano se cansó de ver como
los animales se apoderaban de las presas casadas,
esto generaba en el cerebro humano una sensación
de injusticia la cual iba en contra de lo que
deseábamos, impulsándonos a defendernos o atacar
a quien nos estaba vulnerando, sin dejarnos
razonar.

Esto activa en el cerebro las partes que más


compartimos con los mamíferos y reptiles,
haciendo que nuestro pensamiento sea dicótomo
impidiéndonos distinguir los demás matices del
momento, contestando o actuando de manera
agresiva dejándonos ver como los buenos y a los
demás como los malos; poniéndolo en un contexto
actual cuando sentimos enojo o ira hacia una
persona, se puede perder la cabeza frente algunas
acciones, generando dolor a quienes en un estado
normal nunca intentaríamos afecta o agredir de
ninguna manera.

Ahora bien, el cerebro y el cuerpo humano se ven


afectados directamente ya que en el momento en el
que este sentimiento aparece el cuerpo humano
produce mediante dos hormonas adrenalina y
cortisol, durante el instante de enojo estas
hormonas entran al torrente sanguíneo, como
consecuencia el corazón late más rápido con el
objetivo de enviar más oxígeno a los músculos,
pero durante este momento las arterias se estrechan
buscando anticipar la pérdida de sangre que se
pueda presentar en un posible enfrentamiento con
la persona que nos produce este sentimiento, así
dicho enfrentamiento nunca se dé, el cerebro y el
cuerpo humano siempre reaccionaran de esta
manera siendo este un sistema de defensa que
posee el cuerpo humano, siendo esta una posible
respuesta a los frecuentes dolores de cabeza,
migraña e incluso hipertensión, esto se da debido a
que en el momento en que sentimos enojo nuestro
corazón incrementa sus latidos hasta treinta veces
cada tres segundos produciendo pequeños
desgarres en el tejido de las arterias que lo nutren
de sangre, como consecuencia se aumenta la
acumulación de colesterol en estas arterias,
aumentando así en un cincuenta por ciento las
posibilidades de tener un paro cardiaco y en un
ochenta por ciento la probabilidad de sufrir
enfermedades cardiacas, sumando a esto el cerebro
ordena a la glucosa y a las grasas la cuales actúan
como reservas de energía, que ingresen al torrente
sanguíneo, preparando nuestro cuerpo para atacar,
siendo en muchos casos innecesario debido a que
por lo general estos enojos se presentan en lugares
o con personas a las cuales no queremos ni
podemos agredir.

Por otra parte, la adrenalina y el cortisol que se


encuentran en nuestro cuerpo hacen que se
incrementen los glóbulos blancos estos se
multiplican y se preparan para proteger nuestro
cuerpo, entendiendo así que el enojo constante
aumenta la producción de esto glóbulos generando
un desgaste en las células del cuerpo que combaten
virus, células cancerígenas y bacterias.

Por otra parte, nos encontramos con dos tipos de


enojo, el explosivo el cual estando en este lapsus
intenta agredir a la otra persona mediante insultos y
actos agresivos, estos tienes más opciones de
expresar lo que sienten y actúan de acuerdo a su
sentimiento dejando de lado la posibilidad de
calmarse, y el implosivo el cual hace que durante el
enojo las personas se bloqueen y busquen un lugar
para reflexionar sobre lo sucedido, estos ya tiene la
posibilidad de calmarse cuando este sentimiento de
enojo los abarca, pero les genera cierta
imposibilidad de expresar lo que sienten, el
problema de este tipo de enojo o de quienes lo
sienten es que acumulan este sentimiento hasta que
estallan tendiendo a lastimar profundamente a las
personas que generan este sentimiento.
Conclusión.

Después de entender cómo reacciona el cerebro y el


cuerpo humano a este sentimiento de enojo
podemos inferir que el enojo sino se logra manejar
o controlar puede generar daños en nuestro cuerpo
y cerebro y aumenta la posibilidad de
enfermedades cardiacas, además de las altas
probabilidades de agredir o herir a las personas que
nos rodean; así este ensayo propone intentar
controlar el sentimiento de enojo debido a todo el
daño que este puede generar tanto a nosotros como
a los que nos rodean.

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