Por su parte, la plataforma multinacional lanzó explicaciones, en algunas
ocasiones arrogantes y prepotentes, sobre la forma como opera, mientras exigía la
expedición de un decreto presidencial para quedarse. A todo ello se sumó la reacción del Gobierno en busca de soluciones, en medio de proyectos de ley para regular la actividad, pero sin la tracción para convertirse en la agenda prioritaria.
La competencia es el mejor estímulo para el crecimiento económico, pues obliga
a las empresas a innovar y buscar los mecanismos para crecer. Lo peor que puede pasar es que alguien gane el mercado por W; es decir, por ausencia de competidores. O que ocurra lo que acaba de suceder con Uber y los taxistas, donde quedó la amarga sensación de vencedores y vencidos.
Als treballadors d'una empresa de transport públic en erte ens han deixat
tirats, primer perquè des del 18 de març l'empresa va acollir-se a un erte, i presten un servei públic! I segon, i encara més greu, el SEPE va donar de baixa de l'erte a aquests treballadors des del 30 de març, amb la conseqüència que estem d'erte per a l'empresa i per al SEPE estem treballant, però cap dels dos se'n fa càrrec, es passen la pilota i ja portem quasi dos mesos sense cobrar de cap lloc i sense poder anar a treballar. Hem arribat al punt de fer un banc d'aliments entre els treballadors per poguer donar alguna cosa de menjar als fills. L'empresa no va voler contribuir.
La conciliación familiar es un tema que en esta época brilla
por su ausencia. Los padres teletrabajamos con los niños en casa, jugamos con ellos, les hacemos la comida, limpiamos la casa, sacamos al perro, vamos a comprar y si podemos, incluso dormimos.
Me propuse no renunciar a mi puesto aunque me costase
invertir tantas horas en mi trabajo ya antes de la llegada del covid-19. En estos momentos muchos sentimientos encontrados afloran. ¿Debo renunciar ahora para estar con mi hijo? Y si es así, ¿podremos sostener la economía familiar con un sueldo si no sabemos siquiera si conservaremos el trabajo?