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Curacazgos Limeños

Al caer el Imperio Wari por el año 1200 d.n.e se da inicio a lo que se conoce como
Intermedio tardío, desarrollándose hasta la expansión Imperial de los Incas, que fue
alrededor de 1440 d.n.e. Se comenzó pues una expansión y una recuperación de la
identidad de estos pueblos subyugados, esto sumado a otros pueblos expulsando a los
pobladores originarios, y otros pueblos invadiendo territorio con el objetivo de afincarse
definitivamente, fue una época turbulenta y llena de estabilidad política y económica que
hizo que surgieran estos estados regionales.

Nuevas culturas aparecieron entonces, con expresiones culturales originales: Chimú en la


costa norte, Chancay en la costa central, Chincha en la costa sur, Huanca y Chanca en la
sierra central, Quilque en la sierra sur y Collas con Lupacas en la región altiplánica. En
Lima, al caer el Imperio Wari, se dio la invasión de pueblos Aymaras, esparciéndose por
todo el territorio, llegando hasta Lima.

Según el padre Villar Córdoba, fueron 3 etnias las que llegaron a la Comarca de Lima:

Los Collas, quienes desde Canta bajaron por el río Chillón, ocupando desde Yangas
hasta el Callao; Los Huallas, que fueron desde Chancay hasta la costa, fundando lo que
fue Kara Huallas, Maranca, Sulco y Marca Huilca; Los Huanchos, expandiéndose desde
Huarochirí a través de los ríos Santa Eulalia y Rímac, estableciéndose en Huachipa,
Huampaní, Pariachi, Lati y Hurin Huancho.

Estas migraciones Aymaras suponen que existieron problemas agrícolas y económicos


durante los Siglos XI y XII d.n.e , ocupando grandes extensiones de la sierra central,
habiendo pues grandes ocupaciones Aymaras, Yauyos, Cantas y Atavillos establecidos
en las serranías de Lima, Yauyos en Cañete, Cantas a la altura de la misma provincia y
Atavillos en la serranía de Huaral, Chancay y Cajatambo.

Se creó un intercambio muy activo entre las poblaciones costeñas y serranas,


complementando sus economías y estrechando sus lazos comerciales, sin embargo era el
recurso hídrico por el cual se enfrentaban llegando a ser bastante sangriento, sobre todo
por el afán de apoderarse de tierras aptas para cultivar la hoja de coca.

Dichos enfrentamientos duraron hasta que la mano férrea de los Incas se impuso en la
región, tomando una nueva organización relacionada con la defensa de sus territorios, por
ellos es que la sociedad costeña tan estratificada era organizada en Curacazgos, siendo
el Hatun Curaca la máxima autoridad, defendiendo, recibiendo tributo de sus pobladores y
siendo auxiliados en caso de algún conflicto bélico; por esta razón era que las
construcciones eran con motivos de defensa, ciudades amuralladas, templos fortificados,
etc.

De acuerdo a María Rostworoski, quien amplío el tema de la sociedad costeña


prehispánica, menciona que durante la ocupación Inca, la Comarca de Lima estaba
dividida en:
El Señorío de Huaura, gobernando también los valles de Barranca y Chancay; hacia el sur
del Señorío de Chuquimanco, quien comprendía los valles de Mala, Omas, Chilca y
Cañete; Señorío de los Atavillos al nor-este, que iba desde Cajatambo hasta Canta; Las
Siete Huarangas al sur-este, ocupando las serranías de Cañete hasta Canta, finalmente
en la Comarca de Lima estaban los Señoríos de Yuchsma y Colli, el primero que iba
desde el Valle de Lurín hasta la parte baja de Lima y el segundo que iba desde la cuenca
del río Chillón hasta el mar.

El Señorío de Colli estaba liderado por el Colli Cápac, teniendo su residencia en lo que
fue la fortaleza de Collique; eran un pueblo guerrero, teniendo conflictos con sus vecinos
por problemas de agua y tierras, su enemigo natural eran los Cantas debido a quién se
apoderaba de las aguas del río Chillón, sin embargo el constante intercambio entre ellos
los hacía tener más vínculos comerciales estrechos.

Los Colli tenían varios grupos étnicos dentro de su Señorío, como los Chuquitanta, Macas
y Sapan, estos pertenecientes a la etnia Guancayo. Los Colli también tuvieron otros
pueblos como los Chacas, Huanchipuquio y Punchauca; su Señorío abarcaba los actuales
distritos de Carabayllo, Puente piedra, Callao, Ventanilla, Comas e Independencia, con
centros poblados tales como Zapallar, Collique, Comas, Pro, Chiquitanta y Oquendo.

El Señorío de Ychsma tuvo bajo sus dominios a los Curacazgos de Sulco, Guatca, Lima,
Maranca y Callao, todos ellos ubicados de acuerdo al sistema de canalizaciones que se
les era encomendado; el Curacazgo de Sulco iba desde lo que es Ate-Vitarte,
comprendiendo los actuales distritos del Agustino, San Luis, Surquillo, Miraflores,
Barranco, Chorrillos y Surco. De estos Curacazgos las poblaciones más importantes
fueron las de Campoy, Marca Wilca o Armatambo y La Calera.

El Curacazgo de Guatca debe su nombre a la acequia que llevaba el nombre de Huatica,


que se origina en el cauce del rio Rímac, ocupando los actuales distritos de Lima, La
Victoria, San Isidro y Jesús María; sus poblaciones ocuparon sitios como Mango Marca,
Huringancho, Santa Cruz y los alrededores de la Huaca Pucllana.

El Curacazgo de Lima iba hasta lo que se conocía como la acequia Magdalena, que se
formaba a espaldas del actual Palacio de gobierno, sus límites eran por Lurigancho y el
Rímac hasta la pampa de Amancaes, ocupando los actuales distritos del Rímac, San
Martín de Porres, Pueblo Libre, Magdalena del mar y San Miguel, siendo su asentamiento
principal lo que es hoy la Plaza Mayor de Lima.

El Curacazgo de Maranca era dividido en 3 acequias, una era la del Curaca de Lima y los
otros 2 eran de los territorios de los Chacyavilca, señores de Maranga; Este Curacazgo
ocupaba lo que hoy es Lima, La Legua, Bellavista, Callao San Miguel y Pueblo Libre. Sus
pueblos más importantes fueron Mateo Salado, Pando, Maranga que era la sede principal,
Tres palos y Huantina Marca.

El Curacazgo del Callao ocupaba lo que es ahora Callao, Bellavista y La Perla. Debido a
que la actividad principal fue la pesca, los pobladores debieron estar asentados en la
costa, siendo conocidos 2 de ellos, el pueblo de Piti Piti viejo, el actual Chucuito, siendo
tal vez la sede de gobierno ya que se encontró una huaca, que también pudo haber sido
un adoratorio; el otro pueblo fue Piti Piti nuevo, que se encontraba en la desembocadura
del río Rímac, siendo sus pobladores pescadores de agua dulce.

El otro lado del Señorío Ychsma estaba conformado por el Valle de Lurín, donde tuvo su
sede religioso y de gobierno en la ciudad llamada Ychsma, renombrada luego como
Pachacamac, teniendo como otros centros poblados importantes a Maracuyá, Pampa de
flores, Jacinto grande, Manchay Alto, Huaycán y Avillay.

Bibliografía:

María Rostworoski, Señoríos indígenas de Lima y Canta (1978)

Pedro Villar Córdova, Las culturas prehispánicas del departamento de Lima (1935)

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