Está en la página 1de 2

Análisis de 2 Corintios 3:6

Pr. Angel Manuel Rodríguez

¿Podría explicarme a qué se refiere Pablo cuando habla de la "letra de la


ley" en 2 de Corintios 3:6?

Supongo que su preocupación proviene de pensar que esta declaración implicaría el


rechazo de la Ley como una guía para la vida cristiana. De manera interesante, la
referencia a la Ley es indirecta en este y los siguientes pasajes. De hecho, Pablo no
utiliza el término ley en 2 de Corintios 3. En el versículo 7, Pablo usa la expresión
"grabado con letras en piedra", dando a entender que lo que tenía en mente era el
Decálogo como Ley del pacto. Pero debemos situar la discusión de Pablo acerca de
la ley en su contexto adecuado antes de explorar lo que quería dar a entender.

1. El argumento principal del apóstol. El interés primario de Pablo en 2 Corintios 3


es defender su ministerio del nuevo pacto contra los ataques de los falsos maestros
que habían entrado en la iglesia de Corinto (2 Cor. 2:14-7:4). En su defensa, Pablo
contrasta su ministerio del nuevo pacto con el del antiguo pacto. Debemos
interpretar lo que Pablo dice acerca de la Ley dentro de este contexto apologético y
polémico.

2. La gloria del antiguo ministerio. Pablo no considera que el ministerio del pacto
antiguo sea perjudicial. Por el contrario, describe su origen glorioso: "Vino con tal
resplandor" (2 Cor. 3:7, DHH). Hace referencia a la gloria de Dios manifestada por
medio de las situaciones que condujeron al establecimiento del pacto entre Dios e
Israel y, en particular, a la revelación de esa gloria en el rostro de Moisés. De este
modo Pablo contrastó el antiguo ministerio con el nuevo pacto. Aunque el primero
es glorioso, el nuevo lo es mucho más.

3. La inferioridad del antiguo pacto. El apóstol utiliza dos grandes argumentos para
demostrar que el ministerio del antiguo pacto es inferior. Primero, señala que su
gloria fue tan transitoria como el reflejo de la gloria de Dios sobre el rostro de
Moisés. Esto implica que desde el comienzo el antiguo pacto estaba destinado a
llegar a su fin. La gloria con el cual se estableció ya estaba desvaneciendose
cuando fue establecido (vers. 7). Se deduce que Dios tenía reservado algo más
glorioso para su pueblo: la gloria de Cristo (vers. 14-18).

El segundo argumento utilizado para indicar la inferioridad del antiguo pacto es que
éste es "letra", una letra que mata. Consecuentemente, ese ministerio es un
ministerio de muerte (vers. 6). Pablo define lo que quiere dar a entender acerca del
ministerio del antiguo pacto señalando que esta ley fue grabada con letras en
piedra, condenando así a los seres humanos a la muerte (vers. 6-9). No está
describiendo aquí la naturaleza de la Ley en sí misma, sino la función de la Ley
separada de Cristo. El ministerio del antiguo pacto llega a ser mortal cuando se
separa del Mesías. Los judíos necesitaban leer el antiguo pacto y el pacto de la Ley
a través de Cristo (vers. 14-16).

Se contrasta la Ley, como "letra", con el Espíritu. La Ley es totalmente incapaz de


brindar vida a la persona: "Porque la letra mata, mas el espíritu vivifica" (vers. 6).
"Porque el Señor es el Espíritu" (vers. 17), solamente Jesús puede darnos vida y
transformarnos a su semejanza (vers. 18). La Ley, como "letra", es la Ley separada
del poder de Cristo y del Espíritu que nos capacita para obedecer las exigencias de
la Ley, que son justas (Rom. 8:3, 4). Sólo el Espíritu puede incorporar la Ley en el
corazón humano. De otra manera, ésta obra como poder externo, es mera "letra"
que el ser humano es incapaz de obedecer (Rom. 2:27).
4. Superioridad del ministerio del nuevo pacto. Pablo esgrime dos grandes
argumentos para demostrar la superioridad de su ministerio. Primero, el ministerio
del nuevo pacto es más glorioso porque refleja la gloria de Cristo y, por naturaleza,
la gloria le pertenece a él. Es una gloria permanente (2 Cor. 3:11), que Cristo
comparte con todos los que se vuelven hacia él, quien tiene poder para
transformarlos (vers. 18). Segundo, el ministerio del nuevo pacto no es la "letra"
sino el Espíritu, y por medio de él los creyentes se unen a Cristo. El resultado de su
ministerio no es muerte sino justificación (vers. 9). Libera al penitente de la Ley
como instrumento de condenación y muerte (vers. 17).

Ciertamente concordamos con lo expresado por Pablo.

También podría gustarte