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La Iglesia, La Nobleza y el campesinado en la Revolución Industrial

La iglesia desempeñó un papel importante en Europa continental. Francia contaba con unos
135.000 eclesiásticos, con sus asambleas generales, sus tribunales y sus oficios propios. Por su
intervención en los asuntos parroquiales y en la instrucción pública, el clero ejercía una función
civil decisiva, acorde no solo con el papel de la religión sino de su propio peso económico.

Los miembros de la nobleza- unos 4000- además de sus fortunas personales en propiedades y
rentas, gozaban de derechos señoriales y honoríficos, exenciones fiscales, prerrogativas
(privilegios) judiciales y pensiones reales. Su podes se acrecentó al vincularse con la alta
burguesía financiera.

El campesinado y la clase obrera europea vieron empeorar su situación económica con el


afianzamiento de las estructuras sociales del Antiguo Régimen y el desarrollo del capitalismo
industrial. En Europa oriental, la situación del campesinado era misérrima. En Rusia, en el
transcurso del SXVIII, Catalina II concedió a los propietarios de tierras el derecho de enviar a
sus siervos a trabajar forzados. Esta súper-explotación del campesinado generó grandes
levantamientos, como el encabezado por Pugachev, en 1773, que fueron reprimidos con
extrema crueldad.

Tampoco en otros estados la situación del campesinado era mucho mejor. En Inglaterra, los
pequeños propietarios tendieron a desaparecer al mediar el siglo. En su mayoría se integraron
a la burguesía o al proletariado urbano.

En la escala social interna de la clase obrera, los peor situados eran los aprendices, que eran
jóvenes de todas las edades (incluso niños de siete años), sometidos al régimen despótico de
los capataces y a condiciones de grave hacinamiento. En 1802 surgió la primera ley en defensa
de los obreros, el Acta para la salud y la moral de los aprendices, propuesta por el ministro
Robert Peel.

LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
A partir del siglo XVIII se inicia en Europa un proceso de cambio económico llamado la
revolución industrial. Este cambio producirá la desaparición de la sociedad tradicional basada
en lo rural y controlada por la nobleza y la aparición de la sociedad moderna, basada en la
industria y en el control de otra clase social, la burguesía. Es el origen de nuestra sociedad
actual.

 No solo fue un cambio económico sino que provocó la transformación de la vida de una época:
clases sociales, demografía, mentalidad, costumbres…

El origen se encuentra en la Inglaterra de mediados del siglo XVIII, donde por vez primera se
empiezan a utilizar nuevas fuentes de energía y nuevas máquinas, que producen una gran
mejora en la productividad industrial.
 Fue el inicio de la industrialización.

EL CAMINO HACIA UN NUEVO MODELO ECONÓMICO Y SOCIAL


SOCIEDAD RURAL

 Sociedad basada en la agricultura y la ganadería.


 Poca concentración de núcleos urbanos.
 Comercio poco desarrollado.
 Transportes poco desarrollados: pequeños y lentos.
 Industria basada en talleres artesanales dispersos y poco productivos.
 Poca inversión en innovaciones técnicas.
 Se utiliza mano de obra, fuerza animal, agua y viento como energía.
 Ciclo demográfico antiguo: natalidad y mortalidad altas y poco crecimiento poblacional.
 Enormes crisis demográficas (hambre y epidemias)
 Sociedad controlada por las clases privilegiadas.
 No hay igualdad ante la LEY.
 Enorme peso de la Iglesia.
SOCIEDAD INDUSTRIAL

 Aparición de la industria como modelo económico.


 Enorme crecimiento de las ciudades donde se concentra la industria.
 Desarrollo del comercio, sobre todo a larga distancia.
 Desarrollo de los transportes: ferrocarril y navegación a vapor.
 Aplicación de las máquinas a los procesos industriales: mejora de la productividad.
 Afán en la obtención de beneficios e inversiones en innovaciones técnicas.
 Utilización del carbón y las máquinas de vapor.
 Mejora la higiene y la medicina.
 Surge la burguesía como clase social dominante.
 La Iglesia pierde importancia en la nueva sociedad.

LA IGLESIA EN LA INDUSTRIALIZACIÓN
Ante el imparable proceso de industrialización, el constante crecimiento
de las masas obreras y de la conflictividad social, hubo católicos que
criticaron la explotación a la que estaba siendo sometido el
proletariado. Surgió de ese modo la denominada“doctrina social de
la Iglesia”, condensada en una serie de documentos, entre los que
cabe destacar la encíclica "Rerum novarum" (“De las cosas nuevas”),
promulgada en 1891 por el Papa León XIII.
En ella se preconizaba un orden social basado en la justicia y
la caridad, exhortando al Estado a socorrer a las clases más
desfavorecidas y alentando el asociacionismo de los trabajadores y
fórmulas de asistencia social.

La doctrina social de la Iglesia tiene como centro la


dignidad de la persona humana y busca en todo
momento defenderla y dar principios que ayuden a su
crecimiento, a su desarrollo.
Hay siete principios, siete criterios que son muy claros y
yo quisiera recordarlos hoy, como de un golpe. Son ellos
los ejes claves de esta doctrina y son los ejes también
para poder ayudar a todo ser humano a crecer,
desarrollarse y progresar, como debe ser. Esos siete
principios son los siguientes:
1. El principio del bien común.
2. El destino universal de los bienes.
3. El principio de subsidiaridad.
4. El principio de participación.
5. El principio de solidaridad.
6. El principio de los valores,
fundamentalmente estos cuatro: la
verdad, la libertad, la justicia, el amor.
7. Finalmente, este último, el amor, es el valor principal,
porque ha de ser el que dé UNIDAD a los demás valores.
Los vemos así en su conjunto porque nos iluminan; pero
yo quisiera volver la mirada sobre cada uno de ellos.
Pero recordemos que para la doctrina de la Iglesia, la
enseñanza de la Iglesia, para Jesucristo, como también
para todo lo que es la filosofía humanista, lo principal es
la persona humana, su dignidad; y todo lo demás ha de
converger a la ayuda, al apoyo, al progreso de todo ser
humano y de todos los seres humanos.
1. El bien común:
El principio o el criterio del bien común es un principio
fundamental en lo que es la vida humana y en lo que son
las relaciones de los seres humanos. Para la doctrina
social de la Iglesia el principio del bien común es el
primero de todos los principios: todos los bienes que
existen son bienes para todos los seres humanos.
La concepción es clara: Dios creó todo lo que existe para
todos los seres humanos, no para una sola persona. De
ahí que el principio del bien común quiere mirar no
solamente a un individuo sino a todos los individuos, no
a una persona sino a todas las personas.
Por eso, este principio del bien común es una tarea que
nos compete a todos, y de ahí que los bienes que existen
sobre la tierra han de llegar a todos los seres humanos.
Para nosotros, es un criterio que tiene que estar siempre
claro y es el criterio que se exige en la conducción de la
vida política; por eso, un político es aquel que debe
trabajar el bien común y colige con ese principio cuando
busca sus propios intereses, sus propios bienes o el bien
particular; y los bienes que hay en una nación, si los
miramos bien, son para todos y por eso se busca que
haya una igualdad en la repartición de los bienes.
Reflexionar una y otra vez sobre el bien común nos
coloca y nos sitúa en un principio clave en el desarrollo y
en el progreso de todo ser humano y de todos los seres
humanos.
2. El destino universal de los bienes:
El principio del bien común que guía la doctrina social de
la Iglesia va muy unido al principio del destino universal
de los bienes. Este principio nos recuerda a nosotros que
todo cuanto existe tiene una dimensión universal.
Nosotros hablamos del derecho de propiedad.
El derecho de propiedad privada también tiene su
sentido. La propiedad privada ayuda a que las personas
puedan tener un mínimo de espacio para vivir, para que
se respete su libertad; sin embargo, cuando la propiedad
privada se excede y viola el principio universal de los
bienes, entonces, la propiedad privada ha de estar
sujeta a lo que es este principio universal de los bienes.
El Papa Juan Pablo II repetía que: “Sobre toda propiedad
privada, hay una hipoteca de los bienes que han de
llegar a todos”.
Y ese llegar a todos es llegar a todo ser humano y a
todos los seres humanos y nosotros hemos de repetirlo
continuamente: Dios creó todas las cosas, no para un
grupo, sino para todos. De tal manera es así, que hay
que buscar caminos para una justa distribución de los
bienes y de las riquezas, sean éstas las que sean.
3. La subsidiaridad:

En la búsqueda del progreso y el desarrollo de toda


persona humana, de todo ser humano, de su dignidad,
hay un principio que no se tiene muchas veces en
cuenta y que hay que recordarlo también con frecuencia
y volver el pensamiento y la mirada hacia él. Es el
principio de la subsidiaridad, palabra que no es fácil de
pronunciar, pero que es sumamente importante.
Nosotros los seres humanos debemos producir lo que
nosotros debemos producir. Cada ser humano tiene una
responsabilidad, ante sí mismo y ante los demás, como
cada grupo, como cada sociedad, pero hay limitaciones
que nosotros tenemos, y es ahí donde se necesita el
apoyo subsidiario.
Venir en apoyo de las familias que no pueden alcanzar
las metas que deben alcanzar, de los individuos, de las
personas, de los grupos, sean estos los que sean. Por
eso, el Estado tiene la responsabilidad de cuidar, de
velar para que cada uno de nosotros haga lo que tenga
que hacer, pero que podamos recibir también el apoyo
en aquello que nosotros no podamos hacer. Ese principio
de subsidiaridad ayuda a que los pueblos puedan
progresar y los grupos puedan avanzar. Y esto hay que
decirlo no solamente a nivel nacional, hay que decirlo,
también, a nivel universal: nos hemos de acompañar
mutuamente los pueblos, y aunque esto no lo pidiera
Dios, ni lo pidiera la doctrina social de la Iglesia, lo pide
el sentido común y lo pide la razón. Se ha de apoyar a
todo aquel que no puede dar todo lo que él quisiera o
pudiera dar.
4. La participación:

Otro principio claro en la doctrina social de la Iglesia es


el principio de la participación. Es un tema sobre el que
nosotros volvemos una y otra vez. La participación,
como algo inherente al ser humano, hace parte de
nuestra existencia.
Nosotros queremos participar y esa participación nos
hace mostrar a nosotros un deber, el deber que tenemos
todos los seres humanos de participar en la vida, en el
desarrollo, en el progreso de los pueblos.
Por eso, una persona que no participa en los gastos de
un pueblo, con sus impuestos, es una persona que no
está cumpliendo con su deber. Una persona que no
participa en las elecciones, por ejemplo, es una persona
que se siente limitada en lo que es su derecho de
participar en la elección de aquellos que lo dirigen. Esta
dimensión de la participación muestra un derecho, pero
también muestra un deber. Derecho y deber, el derecho
de participar y el deber de participar. Por eso, cuando las
personas no pueden participar todo lo que pueden en la
vida nacional, se sienten limitadas.
Las dictaduras limitan la participación, pero también la
participación se vuelve un desorden cuando no es
regulada.
Volvamos una y otra vez la mente sobre la participación,
sobre nuestro deber de participar en la vida familiar, en
la vida social, en la vida del barrio, en la vida nacional,
en la vida internacional. Pensemos en la participación,
como un derecho y un deber.
5. La solidaridad:

La solidaridad es uno de los grandes principios, o si se quiere,


uno de los grandes valores que más se trata en el mundo de
hoy. Hemos venido muchas veces sobre esta temática y hay
que volver continuamente sobre ella. La solidaridad nos esta
mostrando a nosotros como la humanidad es una y cómo tiene
que apoyarse mutuamente. La solidaridad que nos mueve a
nosotros a vernos como sólidos en uno nos indica que los
pueblos no pueden existir si no son solidarios entre sí y que la
humanidad también es así, y esto se ve de una manera muy
clara en las crisis y en los problemas. Somos solidarios, hemos
de ser solidarios, queramos o no queramos, pero hemos de
hacerlo de manera consciente.
Los países más ricos tienen necesidad de ser solidarios con
los demás y los Países pobres también han de tomar
conciencia sobre esto. El Amazonas no pertenece ya a Brasil o
a los países del Cono Sur, es un bien de toda la humanidad,
porque lo que pasa allí afecta a la humanidad. Somos
solidarios, y los seres humanos somos como un racimo de
guineos: o caminamos juntos o nosotros perecemos, pero
hemos de estar juntos. El principio, el criterio, el valor de la
solidaridad es temática sobre la que hay que pensar y volver
una y otra vez porque no solamente se ha de esperar
solidaridad de los demás, sino que cada uno de nosotros ha de
poner su granito de arena en el camino y en la construcción de
un mundo solidario.

6. Valores fundamentales:

El tema de los valores está sobre el tapete. Es un tema sobre


el que hemos de volver una y otra vez, y podemos
preguntarnos sobre los muchos valores que hay, y podemos
enumerar decenas de valores: ¿cuáles son los
fundamentales?, ¿cuáles son los más importantes, aquellos
necesarios para que funcione una sociedad y que son clave
también para el progreso de los pueblos? Los cuatro grandes
valores son estos:
La verdad, la libertad, la justicia y el amor.

Y me voy a referir ahora a los tres primeros porque el amor,


que nos une a los demás, necesita un tratamiento especial.
La verdad: sin la verdad ningún pueblo podrá avanzar.
Jesucristo decía, y es lema del pueblo dominicano:
“Conocerán la verdad y la verdad los hará libres”.
La verdad y la libertad: la libertad, que nosotros los
dominicanos disfrutamos después de tantas dictaduras, se
torna también en desorden y en libertinaje cuando no la
sabemos usar. La libertad se manifiesta en la democracia,
pero necesitamos de una libertad sabiamente usada. Por eso,
volver la mente y la mirada sobre la libertad, es clave, y
sobretodo en estos tiempos en las que disfrutamos de la
libertad, para no volver a las dictaduras, pero tampoco para
que la libertad se vuelva para nosotros un enemigo. Y la
dimensión de la justicia: si quieres la paz, trabaja por la
justicia. Si nosotros queremos guardar las relaciones como
debe ser, es clave y fundamental, ¿quién lo puede negar? el
valor de la justicia.
Sabemos que tenemos muchos desórdenes cuando impera la
mentira, el libertinaje y la injusticia. Por eso, en la doctrina
social de la Iglesia esos tres valores son fundamentales y
clave para la vida de cualquier sociedad.

7. La vía del amor:

Podemos hablar y tocar temáticas como esta: el bien común,


el destino universal de los bienes, la participación, la
solidaridad, los valores de la verdad, la justicia y la libertad.
Pero tenemos que decir que el vínculo que une todo esto es el
amor. Sin amor, nosotros no podremos llegar a eso que
deseamos: a una mayor distribución de las riquezas, a un
mundo donde impere la verdad, la justicia, la libertad; donde
los bienes realmente sean comunes, donde se busque el bien
común.
No podemos pedirles a los políticos que se preocupen de
buscar los intereses del pueblo dominicano y no sus propios
intereses, si ellos no tienen amor. Se lo podemos pedir en
nombre de la justicia, en nombre del respeto a los demás; el
amor es necesario para todo ello. Podemos pedirle a un juez
que haga la justicia, pero si ese juez no respeta a la persona
humana, si ese juez no ama al ser humano y no ama a los
dominicanos, será injusto. Los valores que nosotros
necesitamos poner en práctica, y son necesarios todos,
necesitan un fundamento, un guía, que es el amor. Por eso, el
progreso de los pueblos, el bienestar de los pueblos, la mejor
distribución de las riquezas, todo aquello que nosotros
deseamos no se dará en efecto y en verdad, si los seres
humanos son egoístas. De ahí que el camino del amor, la vía
del amor, es y seguirá siendo el camino del desarrollo de los
pueblos, del respeto a las personas y de los derechos
humanos.

LOS ÚLTIMOS PAPAS Y LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

Léon XIII (1878-1903) Gioacchino Pecci: Este Papa, un refinado


humanista que escribía poemas en latín, fue conocido por su
encíclica social 'Rerum Novarum', en donde se refiere
específicamente a la situación de los trabajadores y recomienda
la colaboración entre el capital y el trabajo y las asociaciones de
trabajadores. Para ello, desarrolla una serie de proposiciones.
Criticó el liberalismo, pero rechazaba el socialismo y la lucha de
clases. Fue el Papa que disolvió los Estados Pontificios en 1900.
Murió a la edad de 93 años.
Pío X (1903-1914) Giuseppe Sarto Melchior: Canonizado por el
Papa Pío XII en 1954 por su piedad, su proximidad a los fieles y
su lenguaje sencillo, este antiguo párroco de origen modesto,
que no era un intelectual, fue muy conservador. Condenó las
tesis modernistas dentro de la Iglesia en la encíclica 'Pascendi'.
Sin embargo, apoyó la reforma del Código de Derecho Canónico
y la de la Curia romana, y se posicionó firmemente en contra de
la esclavitud.
Benedicto XV (1914-1922) Giacomo della Chiesa: Este Papa,
que creció en una familia de la aristocracia genovesa, se centró
en aplacar una violenta "crisis modernista" en la Iglesia.
Canonizó a Juana de Arco. Fue amado especialmente por los
franceses y los alemanes, por trabajar sin descanso para
detener la carnicería de la Primera Guerra Mundial. De hecho,
creó un sistema innovador de arbitraje y se opuso con energía al
sistema de reparaciones. En 1917, se lanzó un llamamiento a
los beligerantes. El propio Benedicto XVI dijo que eligió su
nombre en honor a este "Papa de la paz".
Pío XI (1922-1939) Achille Rati: Resolvió la vieja "cuestión
romana". Fue bajo su mandato cuando nació el Estado Vaticano,
con motivo de la firma de los Acuerdos de Letrán con Mussolini,
en 1929. Alpinista, solitario, serio, fue el primer Papa en nombrar
obispos chinos y estuvo particularmente interesado en las
misiones. En 1937 se publicó la encíclica 'Mit brennender Sorge'
('Con ardiente preocupación') que condenaba el nazismo.
También condenó el antisemitismo. Se ausentó a propósito del
Vaticano cuando Hitler visitó a su aliado Mussolini en Roma. En
el momento de su muerte había preparado otra encíclica contra
el nazismo.
Pío XII (1939-1958) Eugenio Pacelli: Este Papa de perfil
aristocrático, diplomático de carrera que sirvió a la Santa Sede
en Munich y Berlín,vivió una época trágica. Había sido brazo
derecho del Papa Pío XI en toda relación tumultuosa con el III
Reich y el Estado fascista italiano, y fue acusado más tarde de
no haber hecho lo suficiente contra el Holocausto, y de no haber
hablado abiertamente de la persecución en curso, quizá por
temor a las represalias a los católicos alemanes y polacos. Sus
defensores señalan que, gracias á su discurso, muchos Judios
italianos se salvaron escondiéndose en conventos. Fue también
bajo Pío XII cuando se acelera la internacionalización de la
Curia.
Juan XXIII (1958-1963) Angelo Roncalli: De origen humilde, ex
delegado apostólico en Turquía y nuncio en Francia (1944 á
1953), se convirtió en el hombre de la apertura de la Iglesia al
mundo, y puso en marcha el Segundo Concilio Vaticano en
1962, lo que perturbó a la Curia, muy conservadora. Publicó la
famosa encíclica 'Pacem in Terris' poco antes de su muerte. En
Italia se llamó 'el Papá bueno', y fue muy popular por su buen
carácter.
Pablo VI (1963-1978) Giovanni Battista Montini: Después de una
larga carrera diplomática y casi como brazo derecho del Papa
Pío XII, fue elegido en pleno Concilio Vaticano II. Abordó el difícil
reto de las enseñanzas de la Iglesia. Hombre inquieto,
escrupuloso, que se autodefínía como vacilante, estaba muy
atento a la evolución del mundo moderno, y llevó más lejos que
nunca el compromiso internacional de la Santa Sede por la
justicia y por la paz. Criticado por su encíclica 'Humanae Vitae'
(1968) que decía no a la anticoncepción, fue malinterpretado a
menudo al final de su pontificado.
Juan Pablo I (1978) Albino Luciani: Patriarca de Venecia, tiene
uno de los papados más cortas de la historia: 33 días. Se las
arregló para imprimir un estilo directo, pero se mantuvo aislado
en la Curia por su sencillez desarmante. Se vio aquejado
porproblemas de salud y murió prematuramente, al parecer de
un ataque al corazón.
Juan Pablo II (1978-2005) Karol Wojtyla : Es el primer Papa
polaco de la historia. Conservador en la doctrina pero con ganas
de comunicar el mensaje del evangelio moderno, no sólo se
opuso al comunismo en su país y en todo el bloque soviético,
sino también al capitalismo. Fue herido de gravedad en un
atentado en 1981 en la plaza de San Pedro. Carismático y
enérgico, viajó durante su pontificado a más de cien países, y
gozó de una popularidad sin precedentes, especialmente entre
los jóvenes. para ellos inventó la "Jornada Mundial de la
Juventud". Escribió muchas encíclicas sobre temas sociales.
VOCABULARIO DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
Beneficios 
Beneficios, en Economía. Diferencia entre el gasto y el ingreso, siendo este último 
mayor que el primero. Existen diversos procedimientos para determinar uno y otro, y en 
esa medida se puede hablar de diversos conceptos asociados al término “beneficios”: 
beneficio de explotación, beneficio antes de impuestos, beneficio bruto. Lo contrario a 
los beneficios son las pérdidas, que se producen cuando en la realización de una 
actividad económica los ingresos son menores que los gastos. La teoría económica ha 
considerado tradicionalmente que, en una economía de mercado, el principal incentivo 
para la producción y el trabajo es la maximización de beneficios. Sin embargo, la teoría 
de la empresa ha puesto en duda la universalidad de esta proposición. Las empresas 
japonesas, normalmente, prefieren maximizar su cuota de mercado antes que maximizar 
sus beneficios, por lo menos a corto plazo. 
Clase social 
Clase social, en sociología, término que indica un estrato social en una sociedad y su 
estatus correspondiente. 
 Las clases sociales adquirieron gran importancia a comienzos de la 
industrialización.
El concepto de clase social está vinculado con los de burguesía y proletariado, a través 
de una teoría de la historia que sostenía que los intereses materiales son el principal 
motor de la humanidad y que los individuos en un estado de naturaleza (según Hobbes) 
vivían en un conflicto permanente y endémico. 

Dinero 
Dinero, cualquier medio de cambio generalmente aceptado para el pago de bienes y 
servicios y la amortización de deudas. El dinero también sirve como medida del valor 
para tasar el precio económico relativo de los distintos bienes y servicios. El número de 
unidades monetarias requeridas para comprar un bien se denomina precio del bien. Sin 
embargo, la unidad monetaria utilizada como medida del valor no tiene por qué ser 
utilizada como medio de cambio.

Dinero y economía 
Las funciones del dinero como medio de cambio y medida del valor facilitan el 
intercambio de bienes y servicios y la especialización de la producción. Sin la 
utilización del dinero el comercio se reduciría al trueque o intercambio directo de un 
bien por otro; éste era el método utilizado por la gente primitiva y, de hecho, el trueque 
se sigue empleando en algunos lugares. En una economía de trueque, una persona que 
tiene algo con lo que comerciar ha de encontrar a otra persona que quiera eso mismo y 
que tenga algo aceptable para ofrecerle a cambio. En una economía monetaria, el 
propietario de un bien puede venderlo a cambio de dinero, que se acepta como pago, y 
así evita gastar el tiempo y el esfuerzo que requeriría encontrar a alguien que le 
ofreciese un intercambio aceptable. Por lo tanto, el dinero se considera como la pieza 
clave de la vida económica moderna 
Ecología 
Ecología, estudio de la relación entre los organismos y su medio ambiente físico y 
biológico. El medio ambiente físico incluye la luz y el calor o radiación solar, la 
humedad, el viento, el oxígeno, el dióxido de carbono y los nutrientes del suelo, el agua y la
atmósfera. El medio ambiente biológico está formado por los organismos vivos, 
principalmente plantas y animales. 
El creciente interés de la opinión pública respecto a los problemas del medio ambiente 
ha convertido la palabra ecología en un término a menudo mal utilizado. Se confunde 
con los programas ambientales y la ciencia medioambiental (véase Medio ambiente). 
Aunque se trata de una disciplina científica diferente, la ecología contribuye al estudio y 
la comprensión de los problemas del medio ambiente. 

Esperanza de vida 
Esperanza de vida, media o promedio de años de vida que una persona puede vivir 
según su año de nacimiento. 
La esperanza de vida constituye un indicador del nivel de vida y se tiene en cuenta para 
determinar el índice de desarrollo humano (IDH) de la ONU. En los países más pobres 
la esperanza de vida se sitúa entre los 40 y 50 años; es el caso de más de 20 países del 
África subsahariana. En cambio, en casi todos los países que pertenecen a la OCDE es 
de al menos 75 años. 
Por lo general, en cada país se estudian tres parámetros: la esperanza de vida de toda la 
población, la de los hombres y la de las mujeres. En la actualidad, en casi todos los 
países del mundo las mujeres viven más tiempo que los hombres, diferencia que en los 
países desarrollados puede suponer 6 o 7 años.

Explotación infantil 
Explotación infantil, denominación utilizada para referirse a la explotación de niños en 
las fábricas, aunque ahora se aplica al empleo de niños, en especial cuando el trabajo 
daña su salud o impide que asistan a la escuela. A lo largo de la historia, y en todo tipo 
de culturas, los niños han ayudado a sus padres en el campo, en el mercado o en la casa 
desde que eran lo bastante mayores como para desempeñar una tarea sencilla. De hecho, 
el empleo de mano de obra infantil nunca se consideró como un problema hasta que 
apareció el sistema fabril. 
A principios del siglo XXI el problema de la explotación de mano de obra infantil sigue 
siendo muy grave en numerosos países. La pobreza y la escasez de recursos económicos 
obligan a millones de niños de los países en vías de desarrollo a vivir en condiciones 
infrahumanas. Asimismo, en países desarrollados como Estados Unidos existen 
múltiples denuncias de explotación a cientos de miles de niños, sobre todo en los 
estados limítrofes con México. En América, Asia y África, la explotación de mano de 
obra infantil sigue siendo un fenómeno corriente, incumpliéndose de forma flagrante 
toda la normativa nacional e internacional. 
Según un informe publicado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 
2002, en el mundo trabajan 246 millones de niños y niñas entre 5 y 17 años, la mayoría 
en condiciones peligrosas. La prostitución es destino de un gran porcentaje de ellos. 
Además, se indicaba también que la esclavitud no ha desaparecido: alrededor de 5,7 
millones de jóvenes se encuentran en una situación de servidumbre o se ven forzados a 
trabajar. Muchos de estos niños viven en países de América latina, África y Asia. Sus 
condiciones de vida son pésimas y sus posibilidades de alfabetización casi nulas. Sin 
embargo, sus escasos ingresos son imprescindibles para la supervivencia de sus 
familias. Muchas veces estas familias no pueden satisfacer las necesidades más primarias,
de alimentación, vivienda, ropa o agua con la que mantener un mínimo de 
higiene.

Explotación laboral 
Explotación laboral, pago al propietario de un factor de producción (trabajo, energía) de 
una cantidad inferior al valor del producto. 
Este término puede tener dos significados básicos: el primero es el uso de bienes 
materiales, normalmente con un suministro fijo, para los fines establecidos por los que 
se realiza su manipulación, y el segundo, más negativo, es un elemento clave de la 
teoría marxista sobre la lucha de clases. Esta teoría establece la teoría del valor del 
trabajo, que a su vez conlleva el concepto de plusvalía. Sostiene que el capitalista paga 
al trabajador el coste de su producción, pero recibe el precio de mercado del producto, 
paga costes externos (alquileres, etc.) y se embolsa el resto (la plusvalía) como 
ganancia. Esta idea de la plusvalía o ganancia nunca fue postulada por los economistas 
liberales y, en cualquier caso, parece estar en desacuerdo con la doctrina clásica del 
intercambio de equivalentes económicos. 
Finalmente hay que reconocer que existen muchas formas de explotación tanto política, 
como social o económica. No sólo debe estudiarse la explotación en términos 
económicos, sino que debe hacerse una extensa reflexión sobre el desarrollo, las 
consecuencias sociales y políticas que tiene la mercantilización del trabajo 

Globalización 
Globalización, concepto que pretende describir la realidad inmediata como una sociedad 
planetaria, más allá de fronteras, barreras arancelarias, diferencias étnicas, credos 
religiosos, ideologías políticas y condiciones socio-económicas o culturales. Surge 
como consecuencia de la internacionalización cada vez más acentuada de los procesos 
económicos, los conflictos sociales y los fenómenos político-culturales. 
En sus inicios, el concepto de globalización se ha venido utilizando para describir los 
cambios en las economías nacionales, cada vez más integradas en sistemas sociales 
abiertos e interdependientes, sujetas a los efectos de la libertad de los mercados, las 
fluctuaciones monetarias y los movimientos especulativos de capital. Los ámbitos de la 
realidad en los que mejor se refleja la globalización son la economía, la innovación 
tecnológica y el ocio. 

Explotación laboral 
Hay  que reconocer que existen muchas formas de explotación tanto política, 
como social o económica. No sólo debe estudiarse la explotación en términos 
económicos, sino que debe hacerse una extensa reflexión sobre el desarrollo, las 
consecuencias sociales y políticas que tiene la mercantilización del trabajo .
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Imperialismo 
Imperialismo, práctica de dominación empleada por las naciones o pueblos poderosos 
para ampliar y mantener su control o influencia sobre naciones o pueblos más débiles; 
aunque algunos especialistas suelen utilizar este término de forma más específica para 
referirse únicamente a la expansión económica de los estados capitalistas, otros eruditos 
lo reservan para caracterizar la expansión de Europa que tuvo lugar después de 1870.
Aunque las voces imperialismo y colonialismo tienen un significado similar y pueden 
aplicarse indistintamente en algunas ocasiones, conviene establecer ciertas diferencias 
entre ellas. El colonialismo, por lo general, implica un control político oficial que 
supone la anexión territorial y la pérdida de la soberanía del país colonizado. El 
imperialismo, sin embargo, tiene un sentido más amplio que remite al control o 
influencia ejercido sobre otra región, sea o no de forma oficial y directa, e 
independientemente de que afecte al terreno económico o político. 

Oferta y demanda 
Oferta y demanda, en economía, instrumentos esenciales para la determinación de los 
precios. Según la teoría (o ley) de la oferta y la demanda, los precios de mercado de los 
bienes y servicios se determinan por la intersección de la oferta y la demanda. En teoría, 
cuando la oferta supera la demanda, los productores deben reducir los precios para 
estimular las ventas; de forma análoga, cuando la demanda es superior a la oferta, los 
compradores presionan al alza el precio de los bienes. Cuando se utilizan los términos 
oferta y demanda, no se está hablando de la cantidad total de bienes vendidos o 
comprados, puesto que en cualquier transacción la cantidad vendida siempre será igual a 
la cantidad comprada, sino que se está aludiendo a la cantidad total de bienes y servicios 
que los productores desean vender a un precio concreto, y a la cantidad total de bienes y 
servicios que los consumidores comprarían en función de los distintos precios, lo que a 
veces se denomina demanda efectiva. 
La teoría de la oferta y demanda tiene en cuenta el efecto sobre los precios de los costes 
de producción, pero considera que este efecto es indirecto, porque afecta a los precios a 
través de la oferta, la demanda o ambas. Existe otra serie de factores que afectan de 
forma indirecta a los precios, como puede ser un cambio en los gustos de los 
consumidores —o hábitos de consumo— (que se prefieran abrigos de pieles sintéticas a 
abrigos de pieles naturales), o las prácticas restrictivas del comercio como los 
monopolios, trusts y cártels. Según algunos economistas, son tantos los factores que 
afectan por vías indirectas a los precios que los términos oferta y demanda son 
conceptos genéricos que engloban un conjunto de fuerzas económicas determinantes de 
los precios, y por lo tanto no son la última causa determinante de los precios. 
El mecanismo de fijación de precios mediante el juego de la oferta y la demanda sólo es 
operativo en sistemas económicos donde impera la libre competencia . La creciente 
intervención pública de los mercados pretende reducir el alcance del mecanismo de la 
oferta y la demanda. Durante la II Guerra Mundial muchos países limitaron y 
restringieron la operatividad del sistema de oferta y demanda mediante regulaciones de 
precios y racionamientos. Los sistemas comunistas con economías centralizadas, es 
decir, aquellos donde el Estado controla los medios de producción y la actividad 
económica, el mecanismo oferta-demanda desaparece. Sin embargo, desde principios de de 
la década de 1990, muchos países que en el pasado tenían economías centralizadas han 
acabado adoptando mecanismos de liberalización del mercado. 

Publicidad,
Término utilizado para referirse a cualquier anuncio destinado al público y 
cuyo objetivo es promover la venta de bienes y servicios. La publicidad está dirigida a 
grandes grupos humanos y suele recurrirse a ella cuando la venta directa —de vendedor 
a comprador— es ineficaz. Es preciso distinguir entre la publicidad y otras actividades 
que también pretenden influir en la opinión pública, como la propaganda o las 
relaciones públicas. Hay una enorme variedad de técnicas publicitarias, desde un simple 
anuncio en una pared hasta una campaña simultánea que emplea periódicos, revistas, 
televisión, radio, folletos distribuidos por correo y otros medios de comunicación de masas.
Desde sus inicios en la edad antigua, la publicidad ha evolucionado hasta 
convertirse en una enorme industria. 
La publicidad actual desempeña un papel crucial en la civilización industrial urbana, 
condicionando todos los aspectos de la vida cotidiana. Tras demostrar su enorme poder 
para promover la venta de bienes y servicios, la publicidad se viene utilizando desde la 
década de 1960 cada vez más para fomentar el bienestar. Las campañas a favor de la 
salud y contra el consumo de bebidas alcohólicas son sólo dos ejemplos de cómo la 
industria publicitaria puede, en ocasiones, defender tales objetivos. 
La publicidad puede tener un alcance local, nacional o internacional. También variarán 
en función de lo que se anuncia: formas de ocio, cuestiones legales, políticas, 
financieras, temas religiosos o campañas destinadas a recoger donaciones para financiar 
actividades caritativas o humanitarias.

Socialismo 
Socialismo, término que, desde principios del siglo XIX, designa aquellas teorías y 
acciones políticas que defienden un sistema económico y político basado en la 
socialización de los sistemas de producción y en el control estatal (parcial o completo) 
de los sectores económicos, lo que se oponía frontalmente a los principios del 
capitalismo. capitalismo. Aunque el objetivo final de los socialistas era establecer una 
sociedad comunista o sin clases, se han centrado cada vez más en reformas sociales 
realizadas en el seno del capitalismo. A medida que el movimiento evolucionó y creció, 
el concepto de socialismo fue adquiriendo diversos significados en función del lugar y 
la época donde arraigara. 
Como otros pensadores, se oponían al capitalismo por razones éticas y prácticas. Según 
ellos, el capitalismo constituía una injusticia: explotaba a los trabajadores, los 
degradaba, transformándolos en máquinas o bestias, y permitía a los ricos incrementar 
sus rentas y fortunas aún más mientras los trabajadores se hundían en la miseria. 
Mantenían también que el capitalismo era un sistema ineficaz e irracional para 
desarrollar las fuerzas productivas de la sociedad, que atravesaba crisis cíclicas causadas 
por periodos de superproducción o escasez de consumo, no proporcionaba trabajo a toda 
la población (con lo que permitía que los recursos humanos no fueran aprovechados o 
quedaran infrautilizados) y generaba lujos, en vez de satisfacer necesidades. El 
socialismo suponía una reacción al extremado valor que el liberalismo concedía a los 
logros individuales y a los derechos privados, a expensas del bienestar colectivo. 
Los socialistas compartían con los liberales el compromiso con la idea de progreso y la 
abolición de los privilegios aristocráticos aunque, a diferencia de ellos, denunciaban al 
liberalismo por considerarlo una fachada tras la que la avaricia capitalista podía florecer 
sin obstáculos. 

El estado del Bienestar 


Según se acercaba a su fin el siglo, el socialismo —tal y como se hallaba representado 
por los partidos socialistas— no sólo había perdido su perspectiva anticapitalista 
original sino que también empezaba a aceptar, aunque con dolor por su parte, que el 
capitalismo no podía ser controlado de un modo suficiente, y mucho menos abolido. 
La mayoría de los partidos socialistas ha llevado a cabo un proceso de renovación 
programática cuyos contornos no son aún muy claros. Subrayan algunos elementos de 
continuidad con el socialismo tradicional: una visión pesimista de lo que la economía 
podría lograr si se le permitiera seguir creciendo sin restricciones, y el optimismo en lo 
que se refiere a la posibilidad de que una sociedad organizada en el orden político 
pudiera progresar de forma consciente hacia un estado de cosas que podría aliviar el 
sufrimiento humano. 
Trabajo 
Trabajo, en Economía, esfuerzo realizado para asegurar un beneficio económico. Es uno 
de los tres factores de producción principales, siendo los otros dos la tierra (o recursos 
naturales) y el capital. 
En la industria, el trabajo tiene una gran variedad de funciones, que se pueden clasificar 
de la siguiente manera: producción de materias primas, como en la minería y en la 
agricultura; producción en el sentido amplio del término, o transformación de materias 
primas en objetos útiles para satisfacer las necesidades humanas; distribución, o 
transporte de los objetos útiles de un lugar a otro, en función de las necesidades 
humanas; las operaciones relacionadas con la gestión de la producción, como la 
contabilidad y el trabajo de oficina; y los servicios, como los que producen los médicos 
o los profesores. 
Muchos economistas diferencian entre trabajo productivo y trabajo improductivo. El 
primero consiste en aquellos tipos de manipulaciones que producen utilidad mediante 
objetos. El trabajo improductivo, como el que desempeña un músico, es útil pero no 
incrementa la riqueza material de la comunidad. 
A raíz de la Revolución Industrial a finales del siglo XVIII, casi todos los trabajadores 
estaban empleados mediante el sistema fabril y prácticas similares. Estos trabajadores 
estaban explotados económicamente y padecían enfermedades, discapacidades o 
desempleo. A principios del siglo XIX, la creciente oposición a los costes sociales del 
capitalismo extremo debido a la filosofía del laissez-faire, provocó el desarrollo del 
socialismo, así como el de movimientos que luchaban contra los excesos cometidos, 
como en el caso del trabajo infantil. Los trabajadores empezaron a asociarse en 
sindicatos y cooperativas que les permitieron participar en distintas actividades políticas 
y protegerse con medios económicos y políticos. Las leyes que regulan el trabajo 
muestran el éxito y la fuerza de la moderna organización de los trabajadores, al igual 
que la negociación colectiva y los acuerdos de closed shop muestran sus carencias. La 
economía industrial es ahora una parte integral de las modernas prácticas económicas. 
LA REACCIÓN DE LA IGLESIA ANTE LA
REVOLUCIÓN INDUSTRIAL?
19 NOVIEMBRE, 2015  / GABRIELA FÉLIZ GUERRERO
La reacción de la Iglesia protagonizada por los
cristianos fue llevada a cabo ante los problemas
sociales que proyectó la Revolución Industrial
en la primera mitad del siglo XIX. La actitud de
la Iglesia de manera abisal, fue la de no atacar
la cuestión fondo, es decir, no embestir las
estructuras sociales y económicas, aunque…ya
muchas órdenes y congregaciones religiosas
venían trabajando entro los marginados de
aquella sociedad. Lo que provocó unos cuentos
inconvenientes magnánimos.

Dentro de la Iglesia se destacaron los cristianos


comprometidos, donde para la época podemos
mencionar, de acuerdo a su dedicación a la
cuestión social, el francés Lamennais, el belga
Bucher y el alemán Kettler. Sacerdotes de
Jesucristo que tenían una tarea magnífica de
enseñar la salvación individual de manera
directa con sus hermanos, todos hijos de Dios.
Rerum novarum
En 1878 en medio de la problemática de la
Revolución Industrial fue nombrado el Papa
León XIII. Este ya conocía el problema que se
estaba desarrollando en Francia, Alemania y
Bélgica. A partir de esto, el 15 de mayo del
1891, el Papa publica la encíclica Rerum
novarum, que se caracterizó por ser el primer
documento oficial de la Iglesia sobre la cuestión
social.

Sus enseñanzas se pueden resumir en cuatro


puntos:
 La ratificación del derecho natural a la
propiedad privada.
 La obligación al Estado de asegurar los
derechos públicos y privados de la
sociedad.
 El derecho del trabajador a un salario
suficiente para llevar una vida digna.
 Hacer reconocer los derechos de los
obreros a asociarse para defender sus
intereses.
Con estas ideas principales, el Papa León XIII va
detallando en su encíclica las principales
denuncias con principiso de vigencia para la
ayuda de la desigualdad social y la cuestión de
la misma, en la época de la máquina y la
miseria social.

La revolución industrial fue un proceso de grandes transformaciones


económicas y sociales que comenzaron en Inglaterra en el siglo XVIII.
esta revolución se extendió por gran parte del hemisferio norte durante todo el
siglo XIX y principios del siglo XX.

Fueron grandes innovaciones que se gestaron en la industria y que permitieron


inicialmente un gran avance en la Europa del siglo XIX. El uso de la maquina en
los procesos mejoro notablemente la productividad en las fábricas, lo que trajo
consigo un progreso rápidamente.

La industria textil, metalúrgica y química tuvo un gran crecimiento en


Inglaterra y Europa durante este Siglo, y La agricultura también experimento
grandes avances gracias a las nuevas herramientas, esto trajo consigo algo
conocido como la revolución agrícola de la cual hablaremos más adelante.
Causas de la revolución Industrial
Las principales causas de la revolución que ayudaron a que se diera en
Inglaterra, fueron:
 El sistema político imperante en Inglaterra no era la monarquía absoluta, era la

monarquía liberal, lo que permitió que los ingleses se mantuvieran libre de las
revoluciones que aquejaban a los otros países europeos.
 La modernización de la agricultura mediante la rotación cuatrienal de cultivos, la

introducción de maquinaria moderna a los trabajos agrícolas y el cierre de


campos de cultivo. Estas medidas dejaron sin trabajo a muchos campesinos
que se vieron obligado a trasladarse a las ciudades y aseguraron la abundancia
de mano de obra barata.
 La burguesía inglesa tenía capital suficiente para financiar las fábricas, adquirir

materias primas y máquinas y contratar empleados.


 Los beneficios económicos obtenidos gracias al dominio del mercado europeo y

en la posesión de un gran imperio colonial. La gran cantidad de capital de que


se disponía se invirtió en las nuevas actividades industriales.
 Una mentalidad económica, por parte de los burgueses, pero también por parte

de la aristocracia terrateniente, dispuesta a invertir en el comercio y la


industria. Estos dos grupos sociales fueron controlando el Parlamento, desde
donde promulgaban leyes que aseguraban la libertad económica (eliminando
los privilegios de los gremios), y protegiendo los mercados propios
(proteccionismo), entre otras medidas.
 La existencia de una buena red viaria y fluvial, que aseguraba la fluidez del

abastecimiento de materias primas, la distribución de manufacturas y el


mercado interior.
 Las innovaciones técnicas, que permitían sustituir las herramientas tradicionales

para máquinas que trabajaban más rápido. Las mismas universidades


fomentaban una formación intelectual práctica que repercutía en la
investigación y la experimentación.
 La riqueza de fuentes de energía como el carbón de coque, de gran calidad,

para hacer funcionar las nuevas máquinas de vapor, y la abundancia de


materias primas para la industria textil, como el algodón colonial y la lana
inglesa.
Resumen de la Revolución

La Revolución industrial
transformó las técnicas productivas tradicionales.
El trabajo manual fue sustituido por las máquinas, y la fuerza humana y animal,
así como la de los elementos naturales, dejó paso a las nuevas fuentes de
energía. Las principales industrias afectadas fueron la textil, la metalúrgica y la
química.

La característica principal de la revolución industrial fue la creación del


sistema de fábrica mecanizada, es decir, las fábricas se han trasladado de la
producción fabricada simple a lo complejo sustitución del trabajo manual por
las máquinas. Esta sustitución implicó la aceleración de la producción de
mercancías, que se produjeron a gran escala.
Esta época es importantísima porque se pasó de un mundo rural en un mundo
industrial. También fue una época de grandes inventos, destacando sobre todo
uno: La maquina a Vapor, Con este invento nacieron el ferrocarril y el barco
a vapor.
Surgimiento de Nuevas Clases Sociales
 La burguesía así como en la revolución francesa se convirtió en el grupo

hegemónico porque era la propietaria de las industrias y los negocios.


También existía una burguesía media compuesta por profesionales liberales,
funcionarios y comerciantes.
 Un gran número de empleados y tenderos formaban la pequeña burguesía.

 Los trabajadores de las fábricas formaban el proletariado industrial y urbano.

Constituían la mano de obra necesaria para las fábricas. Eran un grupo muy
numeroso y desfavorecido. Al principio no había ninguna legislación que fijara
las condiciones laborales de los trabajadores. En consecuencia, sus condiciones
de vida y de trabajo resultaban muy duras: jornada laboral de 12 a 14 horas
diarias y remuneraciones insuficientes.

La máquina a Vapor
La máquina a
vapor inventada por james watt trajo consigo grandes mejoras en la sociedad,
con la capacidad de mover grandes cargas.

Se creó la locomotora lo que cambio la forma como se transportaba hasta ese


momento, también en las fábricas empezaron a utilizar la maquina a vapor para
las maquinarias de fabricación, permitiendo una mayor producción de lo que
hasta ese momento se fabricaba gracias al vapor.

Revolución en el transporte
A principios del siglo XIX, la máquina de vapor comenzó a utilizarse en los
medios de transporte. Fecha de 1807 el primer barco a vapor. En 1825, en
Inglaterra, el ingeniero George Estephenson consiguió construir el primer
ferrocarril.
Con el barco a vapor y los ferrocarril, el tiempo de los viajes disminuyó, el coste
del transporte bajó y aumentó aún más el volumen de los intercambios, es
decir, el mercado. Con el aumento de los intercambios y la consecuente
necesidad de producir más, se tornaron cada vez mayores los avances de la
industrialización.

La Revolución Agrícola
La revolución agrícola y los cambios en la agricultura, Durante mucho tiempo el
campo fue trabajado con herramientas muy básicas, la mayoría de los procesos
en la tierra se hacían casi quede forma manual en su gran mayoría y lo que se
recogía de los campos era para el autoconsumo de los agricultores.

La tierra se había explotado en parcela no cercada de uso común, muchas


tierras estaban destinadas además a la ganadería y ¿cómo se trataba a las
cosechas? con herramientas bastante básicas que requieran mucha mano de
obra, una cantidad importante de personas intervenía en un solo procesos en el
campo para poder sacar las cosechas de esta.
Veamos algunas innovaciones más importantes… Los campos se acercaron y se
estableció lo que llamamos hoy en día como la propiedad privada,
desaparecieron las tierras destinadas a la ganadería a libremente, ya que se
empezó a criar el ganado en establos, de esta manera se hizo más eficiente los
procesos en el campo y se inició a sacarle más provecho a la agricultura.

Este conjunto de cambios, que en Gran Bretaña los podemos situar entre 1750 y
1850, hacen posible la desaparición del Antiguo Régimen económico y la
implantación del capitalismo industrial.

Estas transformaciones acaban con las sociedades agrarias e imponen las


sociedades industriales, caracterizadas por la modernización de la agricultura,
los cambios demográficos y sociales (revolución demográfica, urbanización) y
el nacimiento del capitalismo industrial como sistema económico.
Que supone una industria basada en el maquinismo y las fábricas, que
sustituyen poco a poco los pequeños talleres artesanales, la aplicación de las
máquinas a los transportes ya las comunicaciones, la acumulación de capitales,
la organización de redes financieras, la obtención de beneficios y los contratos
laborales patrones-trabajadores.

La era de la Industrialización
La industria textil mejoró la producción y la calidad de los tejidos gracias a
la máquina de vapor, que transformaba en movimiento la fuerza expansiva del
vapor de agua. La primera fábrica se creó en Manchester en 1806.
En el sistema fabril, la organización del trabajo era determinada por la disciplina
que imponían las máquinas. La industria textil generó una serie de demandas
de máquinas de hierro y materias primas que impulsaron el crecimiento de
la industria metalúrgica y química.
La metalurgia fabricaba máquinas para las industrias, armamento para el
ejército y planchas metálicas para hacer barcos, locomotoras, puentes, raíles,
etc.

Se fue perfeccionando la obtención de hierro para eliminar las impurezas, y, más


tarde, mediante una aleación de hierro y carbono, se consiguió acero. La
minería aumentó su producción para proveer de carbón de coque la industria
metalúrgica.

La industria química creó sustancias artificiales como el cloro, el ácido sulfúrico,


la sosa y las primeras fibras textiles artificiales.

El uso de máquinas
Muy pronto se verificó que mayor productividad y mayores ganancias para los
empresarios podrían obtenerse añadiendo al trabajo dividido el empleo de
máquinas a gran escala.

La sociedad industrial se caracterizó fundamentalmente por la utilización


sistemática de maquinaria en la producción y el transporte de mercancías.
Para comprender la importancia de las máquinas, basta recordar que ellas, a
diferencia de las herramientas, realizan trabajo utilizando básicamente fuerzas
de la naturaleza, como el viento, el agua, el fuego, el vapor, y un mínimo de
fuerza humana.

Algunos pensadores afirman que la humanidad ha realizado sus mayores


progresos creando máquinas para utilizar las energías de la naturaleza. El
progreso se ha realizado en los momentos en que la humanidad ha logrado que
las fuerzas de la naturaleza trabajen por ella a través de las máquinas.
La exigencia de producir más, con el aumento de los intercambios,
prácticamente «forzó» el progreso técnico, que pasó a constituir uno de los
rasgos más significativos de la edad moderna y edad contemporánea.

Las Etapas
Existen 2 etapas que mancaron la industrialización una llamada primera
revolución industrial (1760-1870) caracterizado por el crecimiento regular de
la población generando mano de obra abundante y la producción agrícola, la
división del trabajo industrial provocando un cambio en la estructura de la
población activa, la introducción de innovaciones técnicas, la configuración de la
fábrica como lugar de producción, la articulación de mercados más amplios a
través de la expansión del comercio y el desarrollo de una mentalidad
empresarial, focalizado especialmente en el mundo del textil algodonero y la
siderurgia y que finalizaría con una grave crisis debido a la sobreproducción que
generaba.
Y una segunda revolución industrial (1870-1914) que la superaría con la
introducción de novedades en el campo de las fuentes de energía y la aparición
de nuevos sistemas de producción, transporte, comunicación y financiación
truncados, en parte, en 1914 por el estallido de la primera Guerra Mundial.

Primera revolución industrial


La primera revolución industrial que tuvo lugar en la mitad del siglo XVIII y
XIX tiene como principal característica la aparición de la mecanización que
había hecho cambios significativos en casi todos los sectores de la vida humana.
La fabricación principal estaba tejiendo lana. Pero fue en la producción de los
tejidos de algodón que comenzó el proceso de mecanización, es decir, del paso
de la manufactura al sistema fabril.

La mecanización se extendió del sector textil para la metalurgia, para el


transporte, para la agricultura y para otros sectores de la economía. Diversos
inventos revolucionaron las técnicas de producción y alteraron el sistema de
poder económico.
La invención de máquinas, el aprovechamiento de la energía calorífica del
carbón mineral y su transformación en energía mecánica para hacer funcionar
las máquinas representaron un gran avance en las técnicas empleadas para la
fabricación de mercancías y consecuentemente, en el aumento de la
producción.

por tanto, Inglaterra se pasó de la manufactura a la maquinofactura. Producía y


vendía sus productos industriales en todo el mundo, gracias, entre otros
factores, a la expansión del sistema colonial. De esta forma, en el siglo XVIII, el
país se convirtió en la nación capitalizada del mundo, siendo Londres la capital
financiera internacional.

Este momento representó una verdadera revolución en el modo de producir


mercancías en tiempo bastante menor, si se compara a la manufactura.

El desarrollo inicial de las industrias textiles mecanizadas en gran parte de


Europa y Estados Unidos dependía de muchas de estas invenciones británicas.
Esta revolución se conoció como Primera Revolución Industrial.

Segunda revolución industrial


Esta es una nueva etapa de crecimiento económico, caracterizada por un
extraordinario progreso científico y técnico que facilitó un rápido desarrollo
de todos los medios de producción y de nuevas formas de organizar la
producción y el trabajo. Esta nueva etapa en el desarrollo económico de las
potencias industriales se prolongó hasta el estallido de la Primera Guerra
Mundial en 1914.
Entre los años 1870 y 1880 se comenzaron a producir una serie de cambios en
la producción industrial que llamamos Segunda Revolución de la Industrial y
que establecieron las bases del actual sistema de producción.

Los inicios de este proceso, que se prolongó hasta 1920, los encontramos en
Estados Unidos y se produjo también en el Reino Unido, Francia, Alemania y
Japón.
Esta segunda Etapa de la revolución se caracterizó por la mejora de la
producción gracias a la incorporación de nuevas fuentes de energía como
la electricidad y el petróleo, la obtención de nuevos materiales como el acero
y la aplicación de nuevas formas de trabajo como la automatización y el trabajo
en cadena. Además, surgió un nuevo tipo de capitalismo: el capitalismo
financiero, fruto de las grandes inversiones realizadas con los beneficios que
había aportado el primer estallido industrial y el dinero procedente de la banca.
La electricidad, que ya había sido descubierta en el siglo XVIII, sustituyó
gradualmente el vapor de agua como fuente de energía. El uso industrial de la
electricidad fue posible en encontrar maneras de generarla (turbina y dinamo),
transportarla y almacenarla (acumulador) y convertirla en energía mecánica
(motor eléctrico).

Fue aplicada en la metalurgia, la iluminación (lámpara de arco, bombilla)


mejorando la iluminación urbana y posibilitando el trabajo nocturno a las
fábricas, en aparatos de nueva invención y en sistemas de comunicación.
También permitió electrificar y ampliar la red ferroviaria y construir locomotoras
más rápidas, así como grandes barcos metálicos impulsados por turbinas.

El petróleo, conocido desde la antigüedad, fue estudiado como fuente de


energía hasta que se obtuvo el combustible de dos nuevos sistemas de
transporte: el automóvil y el avión. Se aplicó a la nueva industria del plástico y
en la obtención de energía termoeléctrica.

En las fábricas, las formas de trabajo cambiaron de empresas familiares con


pocos trabajadores se pasó a centros de trabajo con muchos operarios y una
compleja organización. Para aumentar la producción se aplicó la cadena de
montaje, en el que cada trabajador sólo intervenía en una parte de la
fabricación del producto automatizando repetidamente sus movimientos. Este
modelo quedaba muy lejos del artesano tradicional, ya que no era necesario un
esfuerzo intelectual para realizarlo y se desconocía el proceso global de
fabricación.
Al mismo tiempo se llevó a cabo el sistema de producción en serie, en el que
cada fábrica se especializaba en la elaboración de unas piezas determinadas o
en el montaje final de un producto.

Con estos dos métodos se aumentó la producción, se redujeron gastos y se


abarató el precio final de los productos.

La invención del motor de explosión y la aplicación del petróleo como


combustible fueron la base del nacimiento de la industria automovilística, que
alcanzó un gran desarrollo en los Estados Unidos y rápidamente se convirtió en
uno de los sectores más poderosos que ofrecían un elevado número de puestos
de trabajo y estimulaban el desarrollo de industrias secundarias que cogerían
una gran importancia (por ejemplo, el caucho, los metales no ferrosos, los
aparatos electrónicos, etc.).

La industria química también fue una de las punteras y Alemania se convirtió en


la pionera del sector, produciendo más del 80% de los colorantes sintéticos y
ocupando el primer lugar en industria farmacéutica. También desarrollarse la
producción de sosa, de fertilizantes sintéticos, de fibras artificiales y explosivos.

Finalmente, la utilización del cemento armado (cemento combinado con una


carcasa de hierro) permitió que la ingeniería y la industria de la construcción
alcanzaran un gran desarrollo. Este hecho hizo posible la edificación de puentes,
viaductos y túneles más largos. Además, los edificios comenzaron a crecer en
altura y en EEUU comenzaron la construcción de los primeros rascacielos.

Consecuencias de la revolución
 Crecimiento en las Ciudades, la mecanización de las tareas agrícolas y la
concentración de la producción industrial en las ciudades favorecieron la
emigración del campo a la ciudad. Muchas ciudades prosperaron alrededor de
fábricas.
 Crecimiento demográfico, la Revolución Industrial también fue un proceso de
cambio social. A lo largo del siglo XIX se aceleró el crecimiento de la
población. En 1900 en Europa vivían más de 400 millones de habitantes.
 Las causas de este crecimiento demográfico fueron dos: un descenso brusco de
la mortalidad y un incremento de la fecundidad.
 Cambios y surgimiento de una nueva clase social llamada el proletariado, que
se separó de la burguesía y fueron los llamados a trabajar de obreros en las
fábricas.
 Explotación en el Trabajo.
 Movimiento Obreros
 Sindicalismo
 Entre 1800 y 1924, 60 millones de europeos emigraron a otros continentes.
Estas migraciones transoceánicas se produjeron por oleadas: hasta el 1870 los
que emigraron más fueron los británicos, sobre todo los irlandeses y los
escandinavos; posteriormente, los sucedieron los centroeuropeos; a finales de
siglo, los grupos que emigraron más fueron los italianos, los españoles, los
griegos y los turcos. La mayoría de los emigrantes europeos se dirigieron a
América.

El crecimiento de las ciudades


Los avances tecnológicos en la agricultura que generaron la revolución agrícola,
libero mano de obra que trajo como consecuencia el éxodo rural por parte de la
gente ya que con las nuevas técnicas para trabajar la tierra se redujo
considerablemente la mano de obra y el personal que se requería para
trabajarlas.

Las personas decidieron irse a las ciudades, y comenzó una actividad que
tendría gran auge en aquella época.

El comercio, los talleres artesanales normalmente lo que producían en aquella


época solo les alcanzaba para el autoconsumo, con las mejores tecnológicas,
sobrepasaban la cantidad que producían, ahora podían vender lo que producían
y requerían personal para esta actividad y se generó el comercio.
Crecimiento demográfico
La población empezó a crecer como consecuencia de que las mejoras en las
industrias en los procesos de fabricación, las condiciones de vida mejoraron
notablemente, se creó una red de alcantarillado, las condiciones sanitarias
mejoraron, se creó algo muy útil como el jabón, los alimentos se consumían en
mejor estado producto del mejor rendimiento de la agricultura, esta mejores en
la sociedad permitieron disminuir notablemente la mortalidad y a alargar la vida
de los europeos.

A los avances tecnológicos y en la agricultura también se le suma el desarrollo


de la vacuna, con el descubrimiento y desarrollo de la vacuna, que ayuda a
parar con las epidemias que periódicamente caían sobre la población.

Al haber menos mortalidad que antes el crecimiento de la población empezó a


notarse, además en esta época hubo un aumento significativo de la natalidad.

El trabajo en las fábricas y los problemas sociales


Las transformaciones en la economía que produjo la revolución en Inglaterra
trajeron como consecuencia que se alteraran las estructuras sociales que
estaban vigente desde la edad medieval.
El éxodo rural provocado por las maquinas que reemplazaban el trabajo del
campesino, hizo que estos de desvincularan del campo, y del sistema feudal que
estaba en ese momento, algunos se convirtieron en jornaleros los cuales eran
retribuidos con buenos salarios, pero la gran mayoría que fueron a la ciudad y
los artesanos, se trasladaron a las fábricas en calidad de obreros. Una nueva
clase trabajadora que nace producto del avance de la industria llamada
proletariado.
Empresarios y proletarios
El nuevo sistema industrial transforma las relaciones sociales y crea dos nuevas
clases sociales, fundamentales para la operación del sistema. Los empresarios
(capitalistas) son los propietarios de los capitales, edificios, máquinas, materias
primas y bienes producidos por el trabajo. Los obreros, proletarios o
trabajadores asalariados, sólo tienen su fuerza de trabajo y la venden a los
empresarios para producir mercancías a cambio de salarios.

Explotación del trabajo


Al principio de la revolución los empresarios imponen duras condiciones de
trabajo a los obreros sin aumentar los salarios para así aumentar la producción y
garantizar un margen de beneficio creciente. La disciplina es rigurosa pero las
condiciones de trabajo no siempre ofrecen seguridad. En algunas fábricas la
jornada supera las 15 horas, los descansos y las vacaciones no se cumplen y las
mujeres y los niños no tienen tratamiento diferenciado.

Movimientos obreros
Surgen de los conflictos entre obreros, revueltos con las pésimas condiciones de
trabajo, y empresarios. Las primeras manifestaciones son de depredación de
máquinas e instalaciones fabriles. Con el tiempo surgen organizaciones de
trabajadores de la misma área.

Sindicalismo
El resultado de un largo proceso en el que los trabajadores adquieren
gradualmente el derecho de asociación. En 1824, en Inglaterra, se crean los
primeros centros de ayuda mutua y de formación profesional. En 1833 los
trabajadores ingleses organizan los sindicatos como asociaciones locales o por
oficio, para obtener mejores condiciones de trabajo y de vida.

Los sindicatos conquistaron el derecho de funcionamiento en 1864 en Francia,


en 1866 en los Estados Unidos, y en 1869 en Alemania.

Inventos en la revolución industrial


En la primera fase de la revolución, las invenciones posibilitaron el surgimiento
de miles de fábricas, la aceleración de la producción y también de las ganancias:

 Máquina de vapor (Thomas Newcomen)


 Locomotora a capor (George Stephenson)

 Barco de vapor (Robert Fulton)

 Máquina de Hargreaves (Hargreaves)

 Tear Hidráulico (Arkwright)

 Tejido Mecánico (Cartwright)

En la segunda etapa, otras invenciones influenciados aún mayores avances en


industrias tales como el uso de aceite, nuevas fuentes de energía y el uso de la
electricidad, la invención del motor de combustión interna, la invención de
nuevos medios de transporte, la introducción de máquinas automáticas, el
empleo de metales ligeros, como el aluminio y el magnesio, el
perfeccionamiento de la producción de acero, etc.

Revolución Industrial
Se llama revolución industrial al proceso de extraordinario
desarrollo y de radical transformación que se operó en la
industria y el comercio, y que contribuyó a modificar la ciencia y la
técnica, los medios de comunicación y de transporte, así como los usos,
costumbres y las condiciones generales de la existencia humana.
«Provocó, en los últimos ciento cincuenta años, adelantos de
orden material que sobrepasan a los de toda la existencia
anterior«, todo este proceso inicio desde la segunda mitad del siglo
XVIII y, asimismo, durante el siglo XIX.
Causas
Ello se debió fundamentalmente :

1. Al empleo intensivo de la maquina en la producción (resultado de


la evolución científica y tecnológica).

2. A la inversión de fuertes capitales (capitalismo industrial); es decir,


que se unió la ciencia al capital.

3. Al deseo de mejorar los niveles de vida de la población.

4. A un excesivo afán de lucro de parte de los empresarios.


Este portentoso avance técnico-económico transformó
profundamente las condiciones de vida de la sociedad
contemporánea, pues, contribuyó grandemente al progreso de la
humanidad; pero, asimismo, creó también serios problemas de carácter
social, agudos conflictos de clases, los mismos que mantienen aun su
vigencia hasta los tiempos actuales.
La Revolución Industrial tiene sus antecedentes en la portentosa Era del
Maquinismo, esto es, en aquella época del formidable desarrollo de las
máquinas, de los instrumentos mecánicos, con miras a ser empleados en
la producción en gran volumen y en serie. Ello originaría la mecanización
industrial.
La Era del Maquinismo
El maquinismo es un fenómeno económico-social que consiste en
el exagerado empleo de la máquina en la industria, a tal extremo
que los instrumentos mecánicos han reemplazado al hombre en la
producción.
«El maquinismo modificó, fundamentalmente, la técnica industrial, los
medios de comunicación y de transporte, así como la organización
comercial, los usos y costumbres y las condiciones generales de la
existencia diaria. Provocó, así, en los últimos 150 años, adelantos de
orden material que sobrepasan a los de toda la historia anterior».
Etapas de la Revolución Industrial
Distinguimos dos etapas en el desarrollo de la revolución industrial, a
saber:

La Primera Revolución Industrial


La Revolución Industrial, en su primera etapa, se caracterizó por
los considerables logros alcanzados en la agricultura, los mismos
que estuvieron relacionados con las nuevas técnicas del cultivo, los
modernos sistemas de irrigación, así como el empleo de abonos; todo
ello unido a eficaces y avanzados instrumentos de labranza como a la
mejora en la cría de ganado.
Pero mucho más trascendente que la «revolución agrícola» fue la
rápida y vigorosa expansión de la industria británica a partir de 1750,
fecha que marca precisamente los inicios de esta primera etapa, en
especial de la industria textil. ello se debió a la serie de inventos
mecánicos, en especial el de la máquina de vapor inventado por James
Watt, cuya energía ponía en funcionamiento al telar mecánico, a la vez
que también fue empleado en las minas y el transporte, como veremos a
más adelante.

Máquina de Vapor de Watt

La Segunda Revolución Industrial


Surge a partir de 1850, esto es, cien años después de la iniciación de la
Revolución Industrial. Se caracteriza esta etapa por la
consolidación y el formidable desarrollo del maquinismo, como,
igualmente, por la vigorización del capitalismo industrial; todo ello
generaría, en consecuencia, el sorprendente auge de la Gran Industria.
«La superioridad técnica de los países occidentales se acrecentó en la
segunda mitad del siglo XIX, permitiéndoles ejercer una gran influencia
política, económica o cultural sobre el resto de la humanidad».
Elementos que caracterizan a la segunda revolución industrial
Son los siguientes:
1. Que la investigación científica se orienta, mayormente, a la industria.
2. Que se descubren y explotan nuevas fuentes de riquezas como la
electricidad y el petróleo.
3. Que se pasa de la «Era del Hierro» a la «Era del acero y el petróleo».
4. Que el progreso tecnológico converge también hacia el campo de la
química y la Biología.
5. Que hay mayor concentración de capitales (capitalismo industrial), a
la vez que surgen los monopolios.
6. Que las grandes empresas capitalistas reemplazan a las empresas
personales.
7. Que en el campo de la electricidad, nuevas industrias compiten en
Inglaterra, Estados Unidos de América y Alemania.
8. Que se produce una formidable expansión tanto de los medios de
transporte como de los de comunicación.
Principales inventos y descubrimientos

Automovil de vapor
de Cugnot

Los principales inventos y descubrimientos de carácter científico y


tecnológico que contribuyeron a la mecanización de la industria y, en
consecuencia, a su formidable desarrollo hasta finalizar el siglo XIX,
fueron numerosos y variados e hicieron su aparición o se produjeron,
mayormente, en Inglaterra, erigida, en la más grande potencia industrial
y comercial del mundo, en el primer centro fabril del Orbe. Y, desde fines
del pasado siglo, experimento también Estados Unidos de América un
inusitado y portentoso desarrollo de su industria hasta rivalizar con
Inglaterra. Poco después entraría en la escena Alemania, cuyos
progresos inmensos sorprenderían al mundo desde las primeras décadas
del presente siglo.
Damos a continuación algunos de tales progresos científicos y
tecnológicos:
1. Las máquinas para desmontar, hilar y tejer algodón.
2. La máquina de vapor, cuya fuerza generada por el vapor de agua se
convertía en una nueva fuente de energía, y que una vez perfeccionada
por su inventor, James Watt, tuvo tres principales aplicaciones: en la
industria textil, la minería y los transportes, mediante el empleo del telar
mecánico impulsado por la máquina de vapor, el barco de vapor y la
locomotora de vapor (ferrocarril).
3. El uso de la electricidad, cuya base lo constituye el motor eléctrico,
origen de los tranvías eléctricos, las locomotoras eléctricas y el
alumbrado eléctrico.
4. La invención del telégrafo, el teléfono y la radiotelegrafía.
5. La invención del motor de explosión, mas liviano, que utilizó el
petróleo al comienzo y, luego, la gasolina, ello originaria, asimismo, una
revolución en los medios de transporte al hacer su aparición el
automóvil, el avión, el dirigible, el submarino, etc.
6. La sustitución del hierro por el acero.
7. La inversión de los productos sintéticos.
8. La invención de la dinamita.
9. La invención del cinematógrafo y de los aparatos de refrigeración
10. La invención de la máquina de coser.
11. La construcción de las vías ferreas y redes camineras.
12. La construcción de barcos mercantes y de guerra, etc.
Buque de vapor de ruedas

Consecuencias de la Revolución
Industrial
Las principales consecuencias de la Revolución industrial, fueron las
siguientes:
– La Revolución Industrial constituyó el origen de la Sociedad
Contemporánea, es decir, que originó ella profundos cambios en la vida
de los pueblos, tanto en el orden económico y social como en el político,
científico, cultural, desde fines del siglo XVIII hasta el presente.
– Aumentó, en forma extraordinaria, la riqueza del mundo, y aunque los
beneficiados fueron mayormente los industriales y comerciantes,
también los pobres mejoraron algo en sus niveles de vida, tanto en lo
relacionado con los salarios, la alimentación y el vestido como con la
educación y la cultura.
– Se acrecentó considerablemente la población del mundo. Así, en el
siglo XIX, Europa pasó de 175,000,000 de habitantes a 400,000,000;
Estados Unidos de América, de 5,000,000 a 150,000,000; Argentina, de
4,000,000 a 21,000,000.
– Se produjo una mayor expansión colonial. Ello obedeció al propósito de
abrir nuevos mercados como, fundamentalmente, a obtener materias
primas para la floreciente industria de sus pueblos.
– Nace el capitalismo industrial, a la vez que se consolida el poder de la
burguesía capitalista.
– Surge una producción masiva y en serie de artículos manufacturados, a
la vez que la agricultura mecanizada brinda un rendimiento
extraordinario; ello contribuye a abaratar los precios y a facilitar su
adquisición en mayor volumen.
– Nace una nueva sociedad. La sociedad Industrial, a base de la
existencia de dos clases sociales de antagónica posición: la capitalista
industrial y la proletaria u obrera.
– Surgen agudos problemas de carácter social, emanados precisamente
de los conflictos de clases (lucha de clases), es decir, de la pugna
surgida entre los proletarios u obreros y los capitalistas o industriales

La Revolución Industrial (1760-1840)


Fecha: 01/01/1970
Lugar: Gran Bretaña.

Llamamos Revolución Industrial al cambio fundamental que se produce en una sociedad cuando su
economía deja de basarse en la agricultura y la artesanía para depender de la industria.
Localización: La Revolución Industrial nace en Gran Bretaña y se extiende luego al resto de Europa.
Antecedentes: La economía existente antes de la revolución industrial estaba basada en el mundo
agrario y artesanal; tres cuartas partes de la población subsistían con trabajos agropecuarios.
Principalmente estaba basada en el autoconsumo y no en la comercialización de los productos
obtenidos, puesto que además la productividad era muy baja. Las ciudades eran pocas, pequeñas y
poco desarrolladas. Hay que recordar que el régimen de gobierno de estas sociedades eran las
monarquías absolutistas, en las que todo, incluyendo las personas, se consideraban una propiedad
del rey.

Origen y nacimiento de la Revolución Industrial: Nace en Gran Bretaña a mediados del siglo XVIII.
Fue posible por la existencia de una monarquía liberal y no absolutista, que consiguió evitar el
panorama de revoluciones que se estaban extendiendo en otros países. Gran Bretaña quedó libre
de guerras, ya que aunque estuvo involucrada en algunas, no se desarrollaron en su territorio. A
esto se unió una moneda estable y un sistema bancario bien organizado. El Banco de Inglaterra se
fundó en 1694.
Principales características: Se produce un cambio rápido y en profundidad que afecta a todas las
estructuras de la sociedad. Los cambios serán tecnológicos, socioeconómicos y culturales. Los
tecnológicos irán desde el uso de nuevos materiales como el acero a fuentes energéticas como el
carbón y máquinas motrices como la máquina de vapor, considerada como el motor inicial de la
Revolución Industrial. Aparecen las máquinas de hilar y tejer, que consiguen aumentar rápidamente
la producción con poco personal. Surgen técnicas para el desarrollo del trabajo y la especialización
de la mano de obra. El transporte se desarrolla tanto por trenes como por barcos, lo que junto con
otros inventos harán crecer el papel de la industria y el comercio.

Los cambios culturales se plasmarán en un impresionante aumento de los conocimientos en todas


las ramas, tanto científicas como técnicas y sanitarias. Los cambios sociales más notables derivan
del crecimiento de las ciudades y el consiguiente éxodo en zonas rurales. Al mismo tiempo se
produce un fuerte aumento demográfico, como consecuencia de la elevada natalidad y el descenso
de la mortalidad catastrófica (gracias a avances sanitarios, como las vacunas, y a una mejor
alimentación de la población). Esto provocará que la población europea se multiplique en pocos
años.

Al tiempo que se desarrolla una clase burguesa, el éxodo de población rural hacia las ciudades (la
revolución agrícola disminuyó las necesidades de mano de obra en el campo) da lugar a la aparición
de una nueva clase trabajadora que se agrupa en suburbios cercanos a las fábricas, a partir de los
barracones en los que viven los obreros. Las condiciones de vida de estos empleados son penosas,
tanto en las fábricas donde trabajan como en los suburbios en los que habitan. En las fábricas
encontrarán humedad, poca ventilación, ninguna seguridad laboral y jornadas que superan las doce
horas diarias, siete días a la semana. En los suburbios superpoblados y sucios son víctimas de
epidemias de fácil propagación. La cantidad de personas afectadas por estas condiciones les lleva a
organizarse para la defensa de sus intereses y aparecen los movimientos obreros de protesta.

Consecuencias de la Revolución Industrial: En principio la Revolución industrial produjo un cambio


radical en todos los ámbitos de la sociedad inglesa y, más tarde, del resto de las sociedades
europeas, creando un nuevo modelo de vida. El desarrollo industrial y minero, el aumento de la
productividad, el crecimiento de las ciudades y la mejora del comercio nacional e internacional
contribuiran a un gran crecimiento demográfico debido al aumento de la natalidad y de la esperanza
de vida. La revolución industrial en España fue mucho más tardía que en el resto de Europa. España
seguía inmersa en un mundo rural en el que los cambios fueron mínimos. Las malas
comunicaciones, tanto interiores como con Europa, acentuaron el retraso. Los talleres seguían
siendo artesanales y la producción se especializaba por zonas dependiendo de los recursos
disponibles.

La revolución industrial fuera de Europa: En Estados Unidos comenzó al terminar la guerra civil, a
finales del siglo XIX. Estados Unidos había alcanzado a Gran Bretaña en potencial industrial y tenía
un mercado interior muy dinámico en un extenso territorio. La construcción de la red de ferrocarriles
permitió la colonización del Oeste, y la industrialización se basó en la aplicación temprana de las
innovaciones tecnológicas y una fuerte concentración empresarial. En Japón la industrialización
comenzó por la actividad textil. Las características principales fueron el patrocinio del Estado en la
construcción de ferrocarriles y bancos, la existencia de una mano de obra barata y disciplinada, fácil
adaptación a la tecnología occidental y grandes grupos industriales muy competitivos orientados a la
exportación. Este periodo fue denominado como Era Meiji o Era de la Luz: Japón se había
convertido en una gran potencia.

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