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Johann Sebastian Bach y las Variaciones

Goldberg.
Johann Sebastian Bach (1685-1750) fue
un compositor, organista, clavecinista, violinista, violista, maestro de
capilla y cantor alemán del periodo barroco.

Fue el miembro más importante de una de las familias de músicos más


destacadas de la historia, con más de 35 compositores famosos. Tuvo una
gran fama como organista y clavecinista en toda Europa por su gran técnica y
capacidad de improvisar música al teclado. Además del órgano y del clavecín,
tocaba el violín y la viola da gamba.

La familia Bach

La obra de Bach
La obra de Bach constituye sin duda la cumbre del arte musical barroco. No es
extraño que Anton Webern dijese que toda la música se encontraba en Bach.
El mismo Arnold Schönberg subrayó que las audacias tonales del compositor
alemán abrieron el camino a la disolución de la tonalidad, acontecida dos siglos
después. A Igor Stravinski, la personalidad artística del maestro de Eisenach le
pareció un milagro, algo sobrenatural e inexplicable. Sin embargo, en su época
Bach fue un músico poco conocido, en comparación con maestros como Georg
Philipp Telemann o Georg Friedrich Händel. Sus composiciones resultaban a
oídos de sus coetáneos demasiado "intelectuales", por decirlo de algún modo.
El público estaba acostumbrado a un arte menos denso, influido por las
melodías y la sencillez armónica de los compositores italianos y por el
surgimiento de la ópera italiana, de la que la música instrumental adquirió no
pocos elementos.

Johann Sebastian Bach

Bach fue prácticamente autodidacta: aparte de las lecciones que recibió como
instrumentista, adquirió por sí mismo su formación compositiva a base de
reflexión personal y del estudio y transcripción de partituras de otros
compositores célebres.

Admirador de la tradición organística del norte alemán, aunque también de los


músicos italianos, sobre todo los venecianos Antonio Vivaldi y Tommaso
Albinoni, Bach fue capaz de mezclar en su obra las ideas estéticas más
diferentes y de combinarlas magistralmente. Se puede decir sin temor a
equivocarse que Bach logró fusionar los tres principales estilos de la música
barroca europea: el italiano, el francés y el alemán.
Autor de una descomunal producción para tecla y de una obra vocal
incomparable, con pasiones, cantatas y misas que constituyen verdaderos
modelos de perfección, a Bach se le debe además un repertorio de cámara e
instrumental prodigioso. En sus Sonatas y Partitas para violín solo y en
las Suites para violoncelo solo encontramos infinitos hallazgos, ya sean
armónicos o contrapuntísticos, terreno este último en el que Bach se erigió en
maestro indiscutido.
Tanta maestría encierra su escritura que todavía hoy su contrapunto se estudia
en todos los conservatorios del mundo. Max Reger llegó a decir que en una
fuga de Bach estaba contenida toda la filosofía de Occidente.

Es muy acertada la observación de un estudioso tan destacado como Carl


Dahlhaus, quien señaló que Bach no fue importante para la música del siglo
XVIII sino para la del siguiente.
En efecto, a raíz del redescubrimiento de La pasión según San Mateo, que
dirigió en 1829 en un concierto Felix Mendelssohn, Bach dejó de ser un
organista de talento y un autor de imponentes fugas para convertirse en un
mito de la música.

Características de su obra
Su inmensa obra es considerada como la cumbre de la música barroca;
destaca en ella su profundidad intelectual, su perfección técnica y su belleza
artística, además de la síntesis de los diversos estilos internacionales de su
época y del pasado.

Su estilo rezuma tristeza en unos casos, alegría en otros y siempre vitalidad,


emotividad y belleza. Bach, no deja indiferente a nadie. Su obra es totalmente
indestructible: ha sido adaptada para todo tipo de instrumentos, desde el
sintetizador hasta la flauta de pan, pasando por la ocarina, el címbalo o la
guitarra eléctrica.

Durante toda su vida trató de mejorar sus piezas corrigiéndolas y


perfeccionándolas, y nunca se dejó influir por las opiniones del público. Creía
que el artista podía educar al público y no aceptaba realizar obras fáciles para
lograr aceptación.

Componía sus obras con un estilo totalmente puro y cada pieza tiene una
completa unidad de carácter, con ritmo, melodía y armonía propios. Al
componer, Bach infringía muy ocasionalmente, por razones artísticas, las
reglas tradicionales establecidas, como la prohibición de octavas y quintas
paralelas o la duplicación de la sensible. Otros rasgos sobresalientes de su
estilo fueron la cuidadísima conducción de las voces en su contrapunto
(ninguna de ellas carecía jamás de interés propio), el carácter siempre
polifónico de su escritura (incluso, paradójicamente, cuando escribe a una sola
voz, pues esta lleva implícitas varias voces reales que suenan alternando en
notas sucesivas) y la enorme y sistemática variedad de su invención, como en
los temas de fuga o en las texturas de sus preludios.

Partitura de Bach

Las dos grandes aportaciones de Bach a la música clásica son, por un lado, los
conciertos para teclado, algo nunca visto hasta entonces y, por otro, las bases
de la armonía moderna, asentadas sobre los 12 tonos del sistema temperado.
A pesar de las críticas que Bach recibió de sus contemporáneos respecto a su
estilo, no fueron pocos los compositores de éxito que después recordarían su
obra y se inspirarían en ella. Como curiosidad cabe destacar que Beethoven,
dijo de Bach (que, por cierto, significa "arroyo" en alemán) "nicht Bach, sondern
Meer sollte er heißen" (no debería haberse llamado "arroyo", sino "mar").
Entre sus creaciones más importantes se encuentran los Conciertos de
Brandeburgo, El clave bien temperado, la Misa en si menor, la Pasión según
san Mateo, El arte de la fuga, Ofrenda musical, la Tocata y fuga en re menor,
varios ciclos de cantatas, el Concierto italiano, la Obertura francesa, las Suites
para violonchelo solo, las Sonatas y partitas para violín solo, las Suites para
orquesta y las Variaciones Goldberg.

Variaciones Goldberg

Portada de la primera edición de las Variaciones Goldberg, publicada en Núremberg en 1742.

Publicadas en 1741 y denominada originalmente Aria con variaciones diversas


para clave con dos teclados, (Aria mit verschiedenen Verænderungen vors
Clavicimbal mit 2 Manualen), fue compuesta cuando Bach era cantor en
la iglesia de Santo Tomás de Leipzig. Debe su nombre al clavicordista y
discípulo de Bach Johann Gottlieb Goldberg, que podría haber sido su primer
intérprete.
Las Variaciones Goldberg fueron publicadas por Bach como la cuarta parte de
su Clavier-Übung. Esta obra de variaciones es también la primera de una serie
de importantes obras contrapuntísticas que Bach escribió al final de su carrera.

El título Aria mit verschiedenen Veraenderungen vors Clavicembal mit 2


Manualen, se refiere específicamente al clave de dos teclados (clavicembal)
como el instrumento adecuado para su interpretación. Se trata de una de las
tres ocasiones en las que Bach indicó este instrumento para la interpretación
de sus obras, junto con el Concierto italiano BWV 971 y la Obertura francesa
BWV 831.

Composición

Según explica el biógrafo de Bach, Johann Nikolaus Forkel en la biografía que


publicó en 1802, las variaciones fueron encargadas a Bach por el conde
Hermann Carl von Keyserlingk, para que el clavicordista de su corte, Johann
Gottlieb Goldberg, que era un destacado alumno de Bach,lo entretuviese con
ellas durante las noches de insomnio del conde.

Las Variaciones Goldberg se componen de un tema único, llamado aria, treinta


variaciones y un reprise del aria o aria da capo. Lo que liga a todas ellas no es
una melodía común, sino un fondo de variaciones armónicas de las que es
objeto la línea de bajo. Las melodías pueden variar, pero subyace siempre un
tema constante.

El tema en la línea de bajo


La línea de bajo en las Variaciones Goldberg

Estructura interna de la obra

Después de la exposición del aria al principio de la pieza, se suceden las treinta


variaciones. Cada tres variaciones en la serie de treinta, aparece un canon,
siguiendo un patrón ascendente. Así, la tercera variación es un canon al
unísono, la sexta es un canon a la segunda (la segunda entrada empieza en
intervalo de segunda sobre la primera entrada), la novena variación es un
canon a la tercera, y así hasta la variación 27, que se trata de un canon a la
novena. La variación final, en lugar de un canon como podría esperarse, se
trata de un quodlibet. Y otros dos fugados, las variaciones 10, Fughetta y la
22, Alla breve ocupan sendos lugares especiales en la estructura del edificio al
disponerse simétricamente a una distancia de seis variaciones respecto de la
variación 16 central que hace de eje, la Overture, lo que sugiere una estructura
ternaria a gran escala escondida para las secciones.

Terminadas las treinta variaciones, Bach indica Aria da Capo è fine, que


significa que el intérprete debe volver al principio (da Capo) y volver a
interpretar el aria antes de terminar.
Danzas de género                     Arabescos                    Cánones

Variación 3
Variación 1 Variación 2 (canon al
unísono)

Variación 6
Variación 4 (danza
Variación 5 (arabesco) (canon a la
barroca)
segunda)

Variación 9
Variación 7 (danza
Variación 8 (arabesco) (canon a la
barroca: giga)
tercera)

Variación 12
Variación 10 (fugheta) Variación 11 (arabesco) (canon a la
cuarta)

Variación 15
Variación 13 (aria
Variación 14 (arabesco) (canon a la
para mano derecha)
quinta)

Variación 16 (obertura Variación 18


Variación 17 (arabesco)
francesa) (canon a la sexta)

Variación 21
Variación 19 Variación 20 (arabesco) (canon a la
séptima)

Variación 24
Variación 22 Variación 23 (arabesco) (canon a la
octava)

Variación 27
Variación 25 (aria
Variación 26 (arabesco) (canon a la
para mano derecha)
novena)

Variación 30
Variación 28 Variación 29 (arabesco)
(quodlibet)

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