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ABORDANDO LA TORÁH EN EL BRIT JADASHÁH

Julio Dam
Rébe Judio Mesiánico Renovado

Abordando la Toráh en el

Brit Jadasháh
Por
Neftalí Rubio B.
Para comenzar este comentario, antes de nada me gustaría hacerlo
desde los cimientos y la base del PR (Pacto Renovado, "N.T."),
la base de nuestra fe, de todo el Tanáj, IESHÚA HA MASHIAJ, El
es la base, el fundamento y el cimiento, que estando edificados
sobre Él (la Roca), auque vengan lluvias torrenciales, ríos y vientos
impetuosos, nada conseguirá destruirnos y derrumbarnos de Él.
¡Amén! Mt 7:24-27.
En numerosas ocasiones se nos ha enseñado a vivir sin la Toráh
de Elohím/Dios ((mal conocida o presentada como la Ley judía o
mosaica, pero esto no es exactamente así, sino que esta Ley/Toráh
pertenece al Kadosh/Santo de Israel, a Elohím mismo IHVH (Dt
19:5). Es la instrucción directa de El para que vivamos por ella,
tanto el pueblo Hebreo como los “extranjeros que moran entre
ellos”, es decir, los gentiles que no pertenecen directamente por
sangre al pueblo hebreo, pero en nuestro caso, en la era Mesiánica,
los que hemos sido injertados al Olivo de Romanos 11), debido
a que ésta ya fue abolida, clavada en la cruz por Jesús; y esto
no es una invención o una línea doctrinal, sino que en los textos
bíblicos que nos han llegado podemos encontrar versículos que
aparentemente parece que están afirmando esta enseñanza tan
inculcada en nuestra cultura cristiana occidental, pero esto ocurre
por el motivo de la mala información y el escasísimo conocimiento
que tenemos de las raíces hebreas y la cultura de la época y la
cultura actual inclusive.
Por ejemplo podemos mencionar algunos claros ejemplos tales
como:
Ro 6:14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no
estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.
Ef 2:15 aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los
mandamientos expresados en ordenanzas…
Gal 3:13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por
nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es
colgado en un madero)
Gal 3:10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley
están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no
permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para
hacerlas.
Así que antes de comenzar a desarrollar la explicación de estos
versículos y muchos otros, como comentábamos al comienzo del
artículo, debemos de basarnos en el fundamento, en los cimientos,
y comenzar a analizar las enseñanzas principales y más sólidas,
las de nuestro Adonai/Señor Ieshúa/Jesús, ya que nuestra fe/
emunáh está fundamentada en Él y por lo tanto creemos que Su
Palabra es verdadera al 100% y que cualquiera podría equivocarse
y contradecirse, tal como “aparentemente” podríamos creer del
Rav Shául en sus epístolas/cartas que aclararemos mas adelante,
pero del Adonai Ieshúa nuestro Mashíaj, esto es inconcebible o así
debería de serlo.
Analizando los comienzos del ministerio del Rabí Ieshúa, justo
en el principio, en una de sus enseñanzas, Él está dejando
explícitamente claro que la Ley/Toráh no va a ser abolida, ni
siquiera que va a dejar de existir por lo menos hasta que no pasen
el cielo y la tierra, y a continuación enseña que es lo que ocurrirá
a quien cumpla y enseñe los mandamientos y que ocurrirá a quien
no los cumpla y enseñe; en Mt 5:17-20 [RV95] dice:
17 »No penséis que he venido a abolir la Ley/Toráh o los Profetas; no he
venido a abolir, sino a cumplir,

18 porque de cierto os digo que antes que pasen el cielo y la tierra, ni una jota
ni una tilde pasará de la Ley/Toráh, hasta que todo se haya cumplido.

19 De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy


pequeños y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de
los cielos; pero cualquiera que los cumpla y los enseñe, este será llamado grande
en el reino de los cielos.

20 »Por tanto, os digo que si vuestra justicia no fuera mayor que la de los
escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.

Entonces por primera vez, nada mas comenzar a leer el PR, el


propio Ieshúa nos está enseñando y dejando claro cual es Su
posición frente a la Toráh/Ley, inmediatamente al comenzar la
lectura del Nuevo Testamento desde su comienzo, Ieshúa nos
enseña todo lo contrario de los que se nos a estado enseñando
durante varios años y generaciones, ¡¡Qué curioso!!.
Se nos enseñó lo que al principio mencionábamos a cerca de la
Toráh, que aparentemente con los versículos expuestos, parece
incluso que la Ley es una maldición como se nos muestra en Gal
3:13, pero encontraríamos una incongruencia bien grande, y es
que el Apóstol Pablo estaría enseñando lo contrario que el Señor
Jesús, ¿Cómo puede ser esto? Más adelante intentaremos resolver
esta cuestión.
Veamos más textos donde Ieshúa nos habla y enseña a cerca
de la Toráh, enfrentando así las enseñanzas de Pablo que
aparentemente son contradictorias a las enseñanzas del Rabí
Ieshúa ha Mashíaj.
En Mt 7:23 encontramos este conocido versículo, [RV95]:
23 Entonces les declararé: "Nunca os conocí. ¡Apartaos de mí, hacedores de
maldad!"

En las traducciones bíblicas de las que hoy disponemos,


encontramos en este versículo al Adonai Ieshúa dando una
enseñanza (dentro del contexto Mt 7:21-23) de que quien no
hiciese la voluntad del Padre, por muchos “milagros” que hiciese,
por muy bueno que se sea, al no hacer la voluntad del Padre,
Ieshúa nos exhorta con estas duras palabras que encontramos en
el v.23: “Apartaos de mí”
Antes de seguir, deberíamos preguntarnos antes, ¿Cuál es la
voluntad del Padre? Creo que en pocas ocasiones nos hemos hecho
esta pregunta, y si nos la hemos hecho la respuesta normalmente
suele ser: el ser buenos, el hacer el bien, imitar a Cristo, etc….
Esta pregunta se resuelve rápidamente al ir al versículo 23 en
griego y analizarlo. Aquí entonces nos encontramos con una
“sorpresa”, una palabra en griego cuyo significado cambia por
completo la interpretación del texto, esta palabra es ανομíα/
anomía (Nº Strong 458) que en sí quiere decir “violación de la Ley/
Toráh), que a su vez esta palabra viene de la raíz ανομos/ánomos
(Nº Strong 459) que significa (sin Ley/Toráh, no sujeto a la Ley/
Toráh judía), por lo tanto el versículo 23 en su traducción al griego,
o lo que hoy conocemos como los textos originales, debería de
decir lo siguiente:
“Entonces les declararé: “Nunca os conocí, ¡Apartaos de mí, LOS
QUE NO OS SUJETAIS A LA TORÁH/Ley!”
Por lo tanto Ieshúa nos está declarando cual es la voluntad del
Padre, sujetarnos a la Toráh dada por el Padre.
Existen más versículos de los que compartir y exponer, donde
Ieshúa nos sigue hablando de guardar los Mandamientos/Ley/
Toráh, pero por motivos de espacio y para simplificar, me veo
obligado a resumir el comentario.
Para ir concluyendo esta aclaración de los cimientos de nuestra
fe/emunáh a cerca del Adonai Ieshúa, y su posicionamiento frente
a la Toráh Santa dada por el Padre, no debemos de olvidar que
en la época en la que estaba sucediendo el Nuevo Testamento,
cuando se estaba refiriendo al término “Palabra/Escritura/
Mandamientos”, como por ejemplo: Jn 8:55 “Vosotros no lo
conocéis. Yo sí lo conozco y, si digo que no lo conozco, sería
mentiroso como vosotros; pero lo conozco y guardo su Palabra”.
Lc 24:32 “Y se decían el uno al otro:
--¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba
en el camino y cuando nos abría las Escrituras? “
Hch 17:11 “Estos eran más nobles que los que estaban en
Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud,
escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran
así.”

Jn 14:15 “Si me amáis, guardad mis Mandamientos.
Se estaban refiriendo a la Toráh y los Profetas, el Antiguo
Testamento/Tanáj, ya que en la época del Nuevo Testamento, éste
no existía, pues se estaba desarrollando, estaba sucediendo, y aún
no había dado tiempo de escribirlo.
Un punto importante a tener en cuenta es lo que dice el versículo
de Juan 1:1 “En el principio era el Verbo/(λογος/lógos)/Palabra/
Toráh, el Verbo/(λογος/lógos)/Palabra/Toráh estaba con Dios y el
Verbo/(λογος/lógos)/Palabra/Toráh era Dios”.
Curiosamente, el Talmid/Discípulo Iohanan/Juan, nos está
describiendo aquí a la persona de Elohím Ieshúa ha Mashíaj, donde
profundizando podemos entender mejor las 3 esencias de Elohím
mal conocidas como “La Trinidad”, ya que Elohím es Uno, Elohím
Ejád/Uno sólo, pero este sería otro tema a tratar que nos llevaría
mas tiempo aún. Solamente hacer mención con éste versículo de Jn
1:1 que al propio Ieshúa se le describe como la Toráh, entonces si
esto es así ¿Cómo podemos pensar en ningún momento que la Ley/
Toráh es mala o maldición o que está ABOLIDA? Sería lo mismo que
decir que Ieshúa es malo o una maldición o que está ABOLIDO/
OBSOLETO, nadie seríamos salvos y estaríamos cometiendo un
grave error, así que quien enseñase ésta herejía, se encontraría
en un craso error, pero este no es el caso del apóstol Pablo, como
veremos a continuación.
Entonces para ir atando cabos y resumiendo, vemos que la base
y cimientos en quien hemos creído, Ieshúa ha Mashíaj, nos está
enseñando a guardar los mandamientos de Elohím, es decir Sus
Mandamientos/Toráh y que en ningún momento él esta señalando
y en ningún versículo está enseñando que la Toráh fue abolida y
que ya no hay que cumplirla, ya que el fue el primero que la guardó,
se sujetó y enseñó a hacer lo mismo, como un Maestro le enseña
a sus discípulos/Talmidín, y nosotros como discípulos de Ieshúa
debemos de imitarle y hacer la voluntad del Padre al igual que Él la
hizo, es nuestro Maestro, no olvidemos este detalle de importancia.
Teniendo claro éste asunto, ahora analizaremos al Rav Shául/
Apóstol Pablo, su fundamento en la fe/emunáh, y su desarrollo
como “cristiano”, ya que este proceso nos llevará a comprender
mejor esos versículos “conflictivos” en los cuales observamos
discrepancias con lo que el propio Ieshúa enseñaba (su Maestro) y
lo que él mismo enseñaba, porque cabe destacar que no todos los
versículos de Pablo/Shául en los que se refería hacia la Toráh/Ley/
ley, eran en contra de ésta, también Shául la exaltaba y la ponía
en excelencia (Ro 7:12), como veremos a continuación; de ahí cabe
mencionar dicha confusión o contradicción del propio rav Shául, es
decir, en algunos lugares de la Escritura, Shául exalta a la Toráh, y
en otros…¿la condena?.......(¿…?).
He de aclarar que la lectura y el descubrimiento del libro de
Nehemia Gordon “El Yeshúa hebreo frente al Jesús Griego” ha
sido una gran bendición y arroja mucha luz sobre este tema tan
controvertido como es “¿debemos de guardar o no la Toráh a partir
del Nuevo Testamento?”, ya que él dedica el libro de estudio a otro
tema muy interesante y fundamental para comprender mejor todo
el PR, como es el descubrimiento del libro de Mateo en hebreo, su
traducción y las diferencias que encontramos frente a la versión
griega, pero Nehemia aborda un tema de suma importancia, que
son las costumbres farisaicas/rabínicas, de las cuales trataremos
de resumir brevemente para comprender bien a qué se está
refiriendo Shául cuando dice que, por ejemplo, “ya no estamos bajo
la ley, sino bajo la gracia”.
Debemos de recordar quien era el Apóstol Pablo antes de su
conversión y quien fue después de ésta. Nos dice la Escritura en
Hechos 22:1-3
1 «Hermanos y padres, oíd ahora mi defensa ante vosotros».
2 Al oir que les hablaba en lengua hebrea, guardaron más
silencio. Él les dijo:
3 «Yo de cierto soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero criado
en esta ciudad, instruido a los pies de Gamaliel, estrictamente
conforme a la Ley de nuestros padres, celoso de Dios como hoy lo
sois todos vosotros.
Y en el capítulo de Hechos 23:6 dice:
“Entonces Pablo, notando que una parte era de saduceos y otra de
fariseos, alzó la voz en el Concilio:
--Hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseo; acerca de la
esperanza y de la resurrección de los muertos se me juzga.”
Y en el capítulo de Hechos 21:24 dice:
“Tómalos contigo, purifícate con ellos y paga sus gastos para que
se rasuren la cabeza; y todos comprenderán que no hay nada de
lo que se les informó acerca de ti, sino que tú también andas
ordenadamente, guardando la Ley.”
En muy pocas ocasiones nos hemos parado a estudiar estos
versículos y profundizar en ellos, no recuerdo ninguna, tal vez
una, y muy vagamente… Más bien cuando se ha hecho un estudio
de la persona de Pablo antes de su conversión, siempre ha sido
destacando su lado más “cruel y salvaje”, el de “Pablo el
perseguidor y exterminador de la iglesia”. Pero al leer estos
versículos y profundizar un poco en lo que nos están revelando,
vemos que Shául/Pablo aquí ya era un creyente en el Mesias/
Cristo, fielmente comprometido con Ieshúa y Su iglesia/cuerpo.
Vemos que fue instruido fielmente bajo los pies de un rabino
ortodoxo fariseo muy famoso en su época y hasta los dias de
hoy, llamado Gamaliel, y gracias al libro de Nehemia Gordon “El
Yeshúa hebreo frente al Jesús griego” podemos saber algo de lo
poco que conocíamos a cerca de los fariseos, hoy conocidos como
judíos rabínicos ortodoxos. Principalmente un punto importante y
revelador.
Hoy sabemos que el judío fariseo/ortodoxo tiene dos Toráh, una
Escrita en tablas de piedra dadas a Moisés en el monte Sinaí
directamente de Iahvéh, y la segunda es la Toráh oral, que dicen
los rabinos sabios/padres/patriarcas que después de que Elohím
le entregase a Moisés la Toráh Escrita, le entregó la Toráh oral y se
fue transmitiendo de generación en generación. El problema reside
en que la Toráh oral pasó a ocupar el primer lugar hasta el punto
de casi suplantar a la Toráh Escrita (incluso hoy dia) que fue la
que genuinamente le dio IHVH a Moshé; estando llena (la Toráh
oral) de mandamientos, leyes y ordenanzas de hombres que se
iban transmitiendo y que iban agregando aún más mandamientos,
tales como el hacer oraciones dándole gracias al Padre porque
mando hacer “tal cosa” que en realidad nunca mandó hacer y
no se encuentra registrado en toda la Palabra de Elohím, o
mandamientos de ponerse una prenda de vestir antes que otra
siguiendo un amplio ritual, o el famoso “lavamiento de las manos”
antes de comer (del cual acusaron a Ieshúa de que sus discípulos
no lo hacían) que Elohím nunca mandó en Su Toráh y así un
etcétera bastante largo. Por desgracia lo que se ha conseguido con
tantos mandamientos y ordenanzas y leyes de hombres, es agotar
espiritualmente y alejar de la Toráh Genuina, la dada por Elohím a
Moshé, al Pueblo Elegido, ya que difícilmente nadie puede guardar
todos estos mandamientos diariamente sin saltarse ninguno,
mandamientos de hombres, no de Elohím. (Para saber más a cerca
de éste tema, leer el libro “El Yeshúa hebreo frente al Jesús griego”
de Nehemia Gordon”).
Siguiendo con el estudio de los versículos de Hechos 22:1-3,
observamos entonces y comprendemos mejor a lo que Shául se
está refiriendo al decir en el v.3 “…estrictamente conforme a la Ley
de nuestros padres”, nótese que no está diciendo “conforme a la
Ley de nuestro Elohím o de Moisés” ahí la diferencia.
Pero siguiendo la lectura de Hechos 23:6, Shául impera de que él
es fariseo, no que hubiese sido en el pasado, sino que el dice “yo
soy fariseo”, está hablando en presente, aun cuando ya Pablo se
convirtió a su Mesías, él seguía afirmando que él era fariseo (Fil
3:5). Así que sabemos que Pablo como fariseo guardaba dos Toráh,
la Escrita y la Oral, y que estaba estrictamente instruido en ambas,
como buen fariseo que era.
Comprobamos que Shául también guardaba la Toráh Escrita y lo
encontramos en Hechos 21:24, donde al encontrarse con los
hermanos, judíos (que guardaban la Toráh Escrita) que habían
creído y habían aceptado a Ieshúa como su Mesías, aclaran una
situación concerniente a la Toráh, de la que se estaba murmurando
en contra de Shául de que estaba enseñando a apostatar de Moisés,
por lo tanto a NO guardar/sujetarse a la Toráh (notese aquí que a
diferencia de versículos anteriores, aquí si está haciendo mención
a Moisés, y por lo tanto se entiende que se esta haciendo referencia
a la Toráh Escrita), Hechos 21:17-24, por eso el texto concluye
diciendo: v.24 “que tú también andas ordenadamente, guardando
la Ley/Toráh.”
Entonces llegados a este punto, ¿Cómo es que Pablo guardaba
la Ley/Toráh, si el era cristiano, apóstol y ministro en fundar
iglesias??? ¿No enseñó él “que ya no estábamos bajo la ley sino la
gracia y que todos los que dependen de las obras de la ley están
bajo maldición??? ¿¿Cómo puede ser esto??
En Filipenses capítulo 3:5y6 dice:
5 circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de
Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la Ley, fariseo;
6 en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la
justicia que se basa en la Ley, irreprochable.
Existe un “pequeño-gran” problema en las traducciones que
tenemos del Nuevo Testamento, que es la propia “TRADUCCIÓN”,
ya que por ejemplo en el caso que nos atañe, la “ley/Ley/Toráh”,
en el original del NT en griego se usa la palabra νομοç/nómos que
según la definición Nº Strong 3551 dice: repartir especialmente
comida o forraje a los animales, ley (mediante la idea de uso
prescriptivo), regulación, ley de Moisés, pleito, ley.
Por lo tanto no se usaron diferentes palabras en griego a la hora
de traducir el NT para dar el significado correcto en cada situación
y sobretodo al hacer referencia a la Ley/Toráh, por el contrario
se empleó una sola palabra “nómos” para recoger todo lo
concerniente a la palabra “ley”, ya fuese Ley/Toráh Mosaica (por
ejemplo), o Ley/Toráh oral farisaica, o bien al hacer mención a
la “ley del pecado” o cualquier ley o mandato del propio país
bajo el gobierno romano; es decir, si aparece la palabra “ley”
no importa a que ley se esté refiriendo, usemos “nómos” y así
simplificamos (pensarían los traductores de griego del NT). Un
ejemplo lo encontramos en Ro 7:2
“La mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras este
vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley que la
unía a su marido.” –La palabra usada aquí para expresar “ley”
sigue siendo “nómos”, y la pregunta es ¿A que tipo de “ley” se
está refiriendo aquí el apóstol Pablo, a la Ley Mosaica, a la Ley
Farisaica, o a la ley/acta/pacto/decreto matrimonial??? Pienso
que la pregunta queda claramente contestada.
De ahí que no diferenciemos bien a que “ley” se está refiriendo
Shául en los versículos anteriores de Filipenses 3:5y6, cuando
dice:
5 …”en cuanto a la Ley (Toráh oral), fariseo;”
y el 6 …”en cuanto a la justicia que se basa en la Ley (Toráh
Escrita), irreprochable.”
Shául esta hablando de dos leyes diferentes en estos dos
versículos, el problema es que no podemos entenderlo a simple
vista, porque primero: en la traducción no existe diferencia de
un tipo de ley u otra como ya hemos visto, y segundo: porque
no estamos familiarizados con el entorno cultural-religioso de la
época y ni siquiera hoy día en lo relacionado a la religión judía
rabínica ortodoxa.
Por lo tanto para ir concluyendo este escueto estudio, que ni por
tiempo ni espacio se pueden tratar más versículos “controvertidos”
como los que estamos estudiando, vamos a finalizar tratando de
dar una breve explicación a algunos de los versículos que
mencionábamos al comienzo del estudio, como por ejemplo:
Ro 6:14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no
estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.
Por ejemplo, para poder explicar este versículo “aislado”, existe
un estudio previo hecho por el autor, donde se muestra más
ampliamente el significado de lo que Shául/Pablo está diciendo a
cerca de “no estar bajo la ley”. Para simplificar y poder así dar una
breve explicación, basta con situarnos en el contexto de lo que el
Rav Shául nos está enseñando, para ello hay que comenzar a leer
desde el capítulo 5 verso 12 en adelante hasta el capítulo 7 verso
25.
En estos versículos hayamos mucha información y mucha
“controversia o contradicción”, por eso debemos comprender bien
y escudriñar, a qué tipo de “ley” se está refiriendo el Rav Shául en
cada ocasión para no llevarnos a la confusión de la cual hemos sido
presos durante tanto tiempo. Ya que en esta porción, el Rav Shául
está haciendo una descripción a cerca del pecado, de cómo entró
por un hombre (Adán) y reinó la muerte, y de cómo por medio de
Ieshúa vino la justificación y la vida; de cómo el pecado ya no debe
de reinar en nosotros, como dice en
Ro 6:12 “No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de
modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias;”
y si seguimos leyendo hasta Ro 7:21-23 que dice
“ 21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal
está en mí.
22 Porque según el hombre interior, me deleito en la Ley de Dios;
23 pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la Ley
de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en
mis miembros.”
Por lo tanto, habiendo hecho un breve resumen, debemos de saber
que para comprender versículos aislados como el de Romanos
6:14 “…pues no estáis bajo la ley”, debemos de leer el contexto;
una vez hecho, ahora que tenemos conocimiento de la palabra
usada en griego (nómos), para traducir las diferentes formas que
encontramos en el Nuevo Testamento para referirse a la palabra
“ley”, debemos de intentar comprender a qué tipo de “ley” se está
refiriendo el Rav Shául, para no cometer ningún tipo de error en la
interpretación. Vemos pues que siguiendo estos pasos, cuando nos
preguntamos ¿A qué tipo de “ley” se está refiriendo en Ro 6:14?,
el mismo pasaje nos da la respuesta, que la encontramos en el
versículo 23 del capítulo 7 de Romanos, subrayado anteriormente.
Así que para concluir con esté versículo de Romanos 6:14,
entendemos ahora lo que el Rav Shául nos quería decir, cuando se
estaba refiriendo a que ya “no estais bajo la ley”, la ley del pecado
y no a la Ley/Toráh de Dios/Elohím como habíamos creído durante
tanto tiempo.
Ef 2:15 aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los
mandamientos expresados en ordenanzas…
Siguiendo la regla que hemos usado para poder comprender el
versículo anterior de Ro 6:14, podemos conocer a que “ley” se está
refiriendo aquí el Rav Shául. Para una mayor y mejor comprensión
vayamos a la carta a los Colosenses capitulo 2:13-15
“13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la
incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él,
perdonándoos todos los pecados,
14 Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que
nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz/
madero,
15 y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió
públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz/madero.”
Por lo tanto, el propio Rav Shául nos da la respuesta al versículo de
Ef 2:15 un poco más adelante, en la carta a los Colosenses capitulo
2:13-15. Viendo así que a lo que se estaba refiriendo con lo de
“la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas” citada en
Efesios, se estaba refiriendo al “acta de los decretos (la lista de
nuestros pecados) que había contra nosotros”.
Gal 3:13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por
nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es
colgado en un madero)
Aparentemente parece que el Rav Shául nos está diciendo en este
versículo que la Ley es una maldición en su totalidad, es decir, en
todo su conjunto desde el principio hasta el fin de la Ley; y sigue
diciendo que de ésta “Ley maldita” Cristo nos redimió. O por lo
menos eso es lo que nos da a entender. Pero lo curioso es que el
versículo no termina aquí, sino que continúa, haciendo referencia
a un texto de la Toráh/Ley en el Antiguo Testamento/Tanáj, que
encontramos en Deuteronomio 21:22-23 que dice:
“22 Si alguno hubiere cometido algún crimen digno de muerte, y lo
hiciereis morir, y lo colgareis en un madero,
23 no dejaréis que su cuerpo pase la noche sobre el madero; sin
falta lo enterrarás el mismo día, porque maldito por Dios es el
colgado;…”
Ahora podemos comprender correctamente el versículo de Gal 3:13
y sabemos de lo que Cristo/Ieshúa nos redimió. Nos redimió de
ocupar nosotros Su lugar en el madero, ya que nosotros hemos
cometido crímenes/pecados que son dignos de muerte, y por lo
tanto éramos dignos de ocupar la cruz/madero y ser malditos
por Dios/Elohím. Así que Ieshúa nos libró de la maldición de ser
colgados en un madero, una ordenanza de la Toráh/Ley, que hace
referencia concretamente a lo que nos está enseñando el texto
“maldito por Dios es el colgado”. Fuimos librados de éste
mandamiento exclusivamente, porque Ieshúa ocupó nuestro lugar,
y no como hemos mal entendido “de toda la Toráh/Ley”,
suponiendo así (equivocadamente) que toda la Toráh era una
maldición.
Gal 3:10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley
están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no
permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para
hacerlas. [RV95]
Para concluir el pequeño estudio y el análisis de estos versículos
“aparentemente contradictorios”, nos vamos a centrar en este
último versículo, en Gálatas 3:10, vamos a ir por partes para
obtener una mejor comprensión de éste, y de lo que Shául nos
quería mostrar.
Analicemos por partes lo que el versículo nos dice:
“Porque todos los que dependen de las obras de la ley están
bajo maldición,”. Si leemos este mismo versículo en otra versión
más antigua, la versión Reina Valera Antiqua del 1569, nos
encontramos que existe una pequeña palabra que modifica la
interpretación del comienzo del texto:
“Porque todos los que son de las obras de la ley, están bajo de
maldición.”
La palabra “dependen” es cambiada por “son”, y esto nos ayuda a
comprender mucho mejor lo que Shául nos pretende enseñar como
veremos a continuación.
Si continuamos con la lectura del texto, vemos que sigue diciendo:
“pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en
todas las cosas escritas en el libro de la Ley/Toráh, para hacerlas.”
¿¿Entonces en qué quedamos?? ¿¿Somos malditos si dependemos
de las obras de la ley, o somos malditos sino permanecemos en
todas las cosas escritas en el libro de la Ley/Toráh?? ¡¡Qué
contradicción!!
A lo que se está refiriendo el Rav Shául en este texto tan
“contradictorio” es a las dos Toráh, por eso hemos usado el texto
de la versión de Reina Valera Antiqua de 1569, para arrojar un
poco de luz sobre el asunto. El porqué de esta deducción, lo
encontramos desde el comienzo de la carta en el capitulo 1
versículo 1 hasta el versículo 7 del capitulo 4, donde podemos
comprobar que Shául está advirtiendo a los hermanos de Galacia
de algunos que se hacen llamar “hermanos” y que predican otro
evangelio diferente al que él enseña, que le fue dado directamente
del Adonai Ieshúa. Estos “hermanos” se dedican a judaizar, y
a confundir a los nuevos creyentes en Ieshúa, enseñándoles a
guardar ritos y prácticas que no vienen recogidas en la Toráh
Escrita dada directamente de Elohím que fue el propio Ieshúa/
Elohím quien enseñó a guardar, como vimos al principio; sino que
éstas prácticas, mandamientos y enseñanzas, son de hombres,
recogidas en la Toráh Oral, de las cuales Shául conocía bastante
bien como fariseo que era y sabía perfectamente que no llevaban a
ninguna parte, y mucho menos a la salvación.
Por ello que se lleva casi los 4 primeros capítulos de la carta
abordando el tema, tratando de advertir a los hermanitos de
Galacia de que se cuiden de tales “maestros” que enseñan tales
doctrinas, leyes y mandamientos, difíciles de cumplir y que de nada
aprovechan.
Por lo tanto ahora podemos comprender de manera diferente a lo
que creíamos, este versículo, notando que la enseñanza de Shául
es otra:
“10 Porque todos los que son (fariseos) de las obras de la ley
(oral), están bajo de maldición. Porque escrito está: Maldito todo
aquel que no permaneciere en todas las cosas que están escritas
en el libro de la ley, para hacerlas.”
Finalmente y para concluir, si esto no fuera así, Shául se vería
inmerso en un grave problema. Como persona sujeta y entendida
en la Toráh, estaría anulando un Mandamiento de Elohím/IHVH/
Ieshúa deliberadamente, que se encuentra en Deuteronomio 27:26
que dice:
“Maldito el que no confirmare las palabras de esta Ley/Toráh para
hacerlas. Y dirá todo el pueblo: Amén.”
ROMANOS 6:14
Para comprender mejor sobre a lo que nos referimos a cerca de
“abordar la Toráh en el Brit HaJadasháh” y demostrar su vigencia
en éste e incluso hasta nuestros días, hay que analizar y escudriñar
uno de los versículos claves del rabino Shául que se encuentra
en la carta a los Romanos capitulo 6 verso 14, es el famoso “
pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia”, versículo que
por su mala interpretación y colocación fuera del contexto, ha
traído mucha confusión y grandes discusiones, hasta tal punto
que miles de creyentes han dejado de lado la Toráh, creyendo
erróneamente que ésta ya pasó…, que se acabó. Por lo que a
continuación trataremos de analizar este versículo de la manera
más detallada y minuciosamente posible.
Para hacer posible la comprensión del versículo y comprobar a que
tipo de “ley” se está refiriendo Shául aquí, debemos de ir un poco
para atrás en los textos, para podernos situar mucho mejor en
todo el contexto de la rica y edificante enseñanza que nos está
brindando el rabino Shául.
En todo momento, Shául se está refiriendo a una ley que se
encuentra implícita en nosotros desde los inicios de la creación, es
la “ley del pecado”, como veremos a continuación.
- Shaúl comienza su enseñanza a cerca del pecado a partir del (Cap.
5:12), “de cómo por Adam entró el pecado en el mundo y por el
pecado la muerte, y que así la muerte, pasó a todos los hombres”.
Por lo tanto si nos fijamos bien, Shául ya nos está mostrando que
existe una ley/ordenanza establecida que veremos a continuación,
y es que porque Adam pecó, por esta regla/ley, todos los hombres
venimos a ser pecadores y estamos condenados a muerte.
A continuación Shául nos está relatando a lo largo del Cap. 5
de Romanos, la obra redentora de Ieshúa y su victoria frente al
pecado, siguiendo esta formula: “Adam = Pecado, Ieshúa = Muerte
al pecado (Salvación). Como vemos en Ro. 5:18:
Así que, como por la trasgresión de uno vino la condenación a
todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino
a todos los hombres la justificación que produce vida.
y sigue diciendo en Romanos 6:6-7 y 10:
6 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado
juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a
fin de que no sirvamos más al pecado,
7 porque, el que ha muerto ha sido justificado del pecado.
10 En cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; pero en
cuanto vive, para Dios vive.
Por lo tanto vemos en estos versículos la enseñanza de Shául sobre
esta regla/ley a cerca del pecado, de cómo por Ieshúa ha sido
destruida. Esta “ley” a la que estábamos sujetos desde Adam y que
de la única manera que podíamos ser librados era por medio de
Ieshúa, que al ser clavado en el madero pudo así ser destruida,
clavada juntamente con El, la “ley del pecado que arrastramos
genéticamente y espiritualmente en nosotros desde Adam”. Esta
“ley” de la cual éramos esclavos, y de la cual fuimos librados por
medio de la obra Redentora de Ieshúa ha Mashíaj. Ro 6:20.
Por eso, dentro de todo el contexto de lo que Shául nos está
relatando, podemos observar que a la “ley” que se está refiriendo
en Romanos 6:14, no puede ser otra, que a la “ley del pecado”,
es decir, esta es la Gracia, que a través de la obra redentora
de Ieshúa, aquella ley que moraba en nuestros cuerpos que
heredamos de Adam, fue clavada en el madero y destruida, y que
ya no estamos bajo la ley del pecado que moraba en nosotros
desde entonces, sino que ya estamos bajo la gracia, habiendo sido
libertados por medio de Ieshúa de ésta “ley/regla/ordenanza/
maldición”, entonces ¿¿¿Cómo podemos saber que la ley del
pecado es tal y de donde procede esta ley??? Fijémonos bien en
lo que el propio Elohím Iahvéh dijo a Adam en Bereshit 2:16-17:
(IMPORTANTE)
16 Y mandó IHVH Dios al hombre, diciendo: «De todo árbol del
huerto podrás comer;
17 pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás,
porque el día que de él comas, ciertamente morirás».

Por lo tanto aquí encontramos la “ley/mandamiento/ordenanza”


antigua que fue impuesta por Elohím a Adam y que Adam
quebrantó, y que por culpa del incumplimiento de Adam de esta
ley/mandamiento que Elohím le dio directamente, todos fuimos
condenados a muerte.
Finalmente para concluir esta primera parte a cerca del Capítulo
6 de Romanos, y por consiguiente, la solución y aclaración del
controvertido versículo de Ro 6:14, despejamos una posible duda
que podría surgir al leer a continuación el versículo 15 que dice
tocante a la “ley” lo siguiente:
15 ¿Qué, pues? ¿Pecaremos porque no estamos bajo la ley, sino
bajo la gracia? ¡En ninguna manera!
La posible duda que surge, es si se está refiriendo en este caso
a la Toráh. La respuesta sería que NO. Vuelve a referirse a la
misma ley del pecado de la que hablábamos con anterioridad, ¿Por
qué?, sencillo, analicemos el versículo como lo hicimos con los
anteriores y podremos resolver con la ayuda de Elohím a lo que
el Rav Shául se estaba refiriendo en Ro 6:15, (porque muchos
creyentes incluso hoy día, piensan que “una vez salvos, siempre
salvos” y que por lo tanto no importa si pecamos o no, ya sea
deliberadamente o bien involuntariamente, porque Jesús siempre
está ahí para perdonarnos, pero pensar o hacer esto es caer en un
tremendo error que nos podría costar la vida, como dice Shául en
Hebreos 10:26-29:
26 Si pecamos voluntariamente después de haber recibido el
conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los
pecados,
27 sino una horrenda expectación de juicio y de hervor de fuego
que ha de devorar a los adversarios.
28 El que viola la Ley de Moisés, por el testimonio de dos o de
tres testigos muere irremisiblemente.
29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisotee
al Hijo de Dios, y tenga por inmunda la sangre del pacto en la cual
fue santificado y ofenda al Espíritu de gracia? )
Por lo tanto Shául nos está avisando en el versículo 15 de Romanos
6, que aunque ya no estemos bajo la “ley del pecado” y sí bajo
la gracia, esto no quiere decir que tengamos libertad para pecar
deliberadamente, como algunos puedan pensar, (malinterpretando
el versículo 29 de Hebreos 10, porque al leer nosotros este
versículo, no nos damos por aludidos como que también nosotros
somos pecadores, mas bien pensamos por poner un ejemplo en los
asesinos, apostatas, ladrones, etc…, es decir, los que no conocen
la Verdad, los que no tienen a Ieshúa, pero no es así, por lo
que deberíamos de preguntarnos ¿Quiénes son los que pisotean
al Hijo de Dios? ¿No son acaso todos los que practican el pecado
voluntariamente, sea cual éste sea (He 10:26), los que ya han
conocido la Verdad?) creyéndose estar por encima del pecado y
que por lo tanto tienen el control sobre éste, porque Jesús lo clavó
en la cruz y ya no tiene poder sobre nuestras vidas, engañándonos
así nosotros mismos. “En ninguna manera” debemos de pensar o
hacer tal cosa, concluye el Rav Shául en este versículo.
-- Hemos concluido con la revisión y estudio del capitulo 6 de
Romanos, analizando y abordando la Toráh nuevamente en el Brit
haDashá, pero podemos continuar sacando a la luz más
información que complementará el estudio realizado
anteriormente, tanto la primera parte del estudio “Abordando la
Toráh en el Brit Jadasháh”, como el estudio en profundidad de
Romanos capitulo 6. Para ello vamos a introducirnos en el Capitulo
7 de Romanos, donde comprobaremos que sigue arrojando luz
al versículo 14 de Romanos capitulo 6, donde definitivamente
concluye Shául con el tema a tratar de “la ley del pecado”.
Para comprender mejor el Capitulo 7 de Romanos, es preciso
dividirlo por partes y prestar una especial atención a lo que Shául
se está refiriendo cuando menciona nuevamente la palabra “ley/
nómos”, ya que si observamos bien, aquí se entremezclan dos tipos
de leyes. Por un lado habla de la Toráh, por otro de la “ley del
pecado”, comprobémoslo a continuación.
Cuando Shául comienza a redactar el Capitulo 7 de Romanos, en
el versículo 1, comienza refiriéndose a dos tipos de leyes distintas,
por un lado se está dirigiendo a los que ya de antemano conocen la
Toráh, y por otro a la ley del pecado, para así poder abordar mejor
el tema de la “ley del pecado”. Quedando de esta forma el versículo
1:
¿Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo con los que conocen la Ley/
Toráh), que la ley (del pecado) se enseñorea del hombre entre
tanto que éste vive?
¿Porqué se han añadido los términos “Toráh” y “del pecado” en
este versículo modificando así su interpretación y estructura
primitiva? Muy sencillo, volvemos a repetir que Shául desde el
capitulo 5 versículo 12 en adelante hasta el capitulo 7 versículo
25 está abordando el tema del “pecado”, como explicamos con
anterioridad, de cómo por la transgresión de un hombre entró el
pecado en el mundo y por lo tanto la condenación a todos los
hombres, y así por la justicia de Otro vino la justificación de vida
(Ro 5:18).
En ningún momento Shául está dejando de lado el tema del pecado
en estos capítulos que comprenden del 5 al 7 de Romanos, como
podemos comprobar por nosotros mismos al revisar esta porción.
Cuando Shául concluye el capitulo 6 en el verso 23, nos sigue
hablando del pecado, haciendo referencia de que “la paga del
pecado es muerte”, y comienza el capitulo 7 tratando el mismo
tema con el fin de concluirlo. ¿Por qué se dirige Shául a los que
conocen la Toráh? Porque Shául conoce muy bien la Toráh al igual
que a los que se está dirigiendo que también la conocen, para
mostrarles que la Toráh se introdujo para que el pecado abundase,
como dice en Ro 5:20-21:
20 Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas
cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia;
21 para que así como el pecado reinó para muerte, así también la
gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo,
Señor nuestro.
Y estos saben que la ley del pecado se enseñorea del hombre
mientras vive. Como ejemplo hace alusión al matrimonio, en el
versículo 2 de Romanos 7, Shául comienza a describir la figura
de la esposa frente al marido, de cómo ésta está sujeta al esposo
legalmente, pero a partir del versículo 3, Shául aborda nuevamente
el pecado como tema principal, cuando dice:
3 Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada
adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal
manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera.
“Será llamada adúltera” dice el Rabino haciendo referencia a un
mandamiento recogido en la Toráh en Lev 20:10. Shául está
dirigiéndose a los conocedores de la Toráh para mostrarles
nuevamente que el conocimiento del pecado es a través de la Ley/
Toráh como vemos en Ro 3:20:
20 ya que por las obras de la ley ningún ser humano será
justificado delante de él; porque por medio de la ley es el
conocimiento del pecado.
Por lo tanto Shául aprovecha para enseñarnos (a los que
conocemos o estamos conociendo, la Toráh) una vez más, que ya
no estamos bajo la ley del pecado, pues nosotros pertenecemos al
que resucitó, a Ieshúa ha Mashíaj, ya que hemos muerto a la ley
del pecado mediante el cuerpo de Ieshúa. Esto es lo que Shául está
diciendo a continuación en el versículo 4 y se lo está compartiendo
y enseñando a los que conocen la Toráh:
4 Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley
mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que
resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.
Si esto no fuese así, es decir, si Shául se estuviese refiriendo a la
Toráh al decir “habéis muerto a la ley…” en vez de a la “ley del
pecado”, encontraríamos nuevamente una contradicción bastante
grande en este versículo, y es cuando a continuación Shául dice
“para que seáis de otro”, por lo tanto deberíamos preguntarnos
lo siguiente: ¿Es que la Toráh fue a caso de otro Dios diferente a
Ieshúa? ¿Por qué debemos “ser de otro”, ya no pertenecemos al
Dios Jehová severo del Antiguo Testamento, y ahora pertenecemos
al Dios de amor/permisivo Jesús? ¿Es que a caso Dios a mudado/
cambiado como una mariposa al hacer la metamorfosis y Jesús es
el Dios renovado del Antiguo Testamento? ¿A quién pertenecimos
antes de pertenecer a Ieshúa?
Evidentemente esto no es así, en ningún momento Elohím/Iahvéh/
Ieshúa a cambiado, porque El no cambia, el es y será siempre el
mismo (Malaquias 3:6), más bien si en el pasado pertenecimos
a otro, ese otro era ha Satán el dios de este mundo, padre del
pecado.
Siguiendo con los versículos 5 y 6, Shául vuelve a hacer mención de
la ley del pecado, en ambos versículos, ¿Cómo sabemos que esto
es así? Lo sabemos porque Shául dice en el verso 5:
5 Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones
pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros miembros
llevando fruto para muerte.
Nunca pudo el Rav Shául estar refiriéndose aquí a la Toráh, porque
cuando nosotros estábamos en la carne, no conocíamos la Toráh, y
porque principalmente la Toráh es Santa, Justa y Buena (Ro 7:12)
porque la Toráh es espiritual, y si la Toráh es espiritual ¿Cómo
viviendo en la carne podemos andar en el espíritu y mucho menos
conocer la Toráh? (Ro 7:14 y Ro 8:5). Por lo tanto no cabe otra
cosa que comprender que a la “ley” que Shául se está refiriendo en
este versículo (Ro 7:5) vuelve a ser a “la ley del pecado”, ya que
cuando Shául dice: “las pasiones pecaminosas que eran por la ley
obraban en nuestros miembros…” no pudo estar pensando jamás
en la Toráh, porque como dice en Romanos 7:12:
12 De manera que la Ley/Toráh a la verdad es santa, y el
mandamiento santo, justo y bueno.
De modo que al versículo 5 de Romanos 7, habría que añadirle “la
ley del pecado” en vez de simplemente dejar la palabra “ley” a
secas, porque como a ocurrido, trae mucha confusión.
Aun sigue Shául hablando a los que conocen la Toráh, diciéndoles
en el verso 6 estas palabras:
6 Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para
aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el
régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra.
En este versículo encontramos algo interesante y revelador, donde
se puede apreciar perfectamente que Shául verdaderamente se
está refiriendo a aquellos que conocen bien la Toráh, ya que si
esto no fuese así, la interpretación del versículo podría cambiar
drásticamente y venir a significar algo totalmente diferente de lo
que el propio Shául estaba tratando de enseñar.
Primeramente Shául nos vuelve a recordar una vez más que ya
no estamos “bajo la ley del pecado”, hemos sido liberados por
medio de la sangre preciosa de Ieshúa, y esto queda demostrado
por todas las explicaciones anteriormente citadas, pero ahora
centrémonos en lo realmente significativo aquí, ¿Cómo podemos
apreciar en este versículo que Shául se está refiriendo a los que
conocen la Toráh? En este caso no es fácil, ya que si leemos el
final del versículo tal como viene referido, “de modo que sirvamos
bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de
la letra” podemos entender lo que venimos entendiendo durante
tanto tiempo por su mala interpretación, al desconocer la cultura
Judía, y sobretodo al desconocer la Toráh. Entonces lo que
“aparentemente” vendría a decir el versículo y por lo tanto
entenderíamos (mal entendido) es que debemos de vivir en el
régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra,
que entenderíamos por “letra” a la Ley Mosaica/Toráh, pero viendo
el significado de la palabra en griego, y viendo el contexto y a
quienes se estaba refiriendo Shául en esta porción, descubrimos un
significado diferente.

La palabra utilizada en griego es “grámma/gramma/Nº Strong


1121: que significa: escrito, escritura, carta, etc…” y que con esta
conclusión Shául le estaba mencionando a los “conocedores de la
Toráh” precisamente el mandamiento de Elohím para Adam que
viene recogido en la Toráh en Bereshit/Génesis 2:16-17:
16 Y mandó IHVH Dios al hombre, diciendo: «De todo árbol del
huerto podrás comer;
17 pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás,
porque el día que de él comas, ciertamente morirás».

¿Cómo llegamos a esta conclusión? Llegamos a esta conclusión


debido a que Shául comienza el versículo 6 de Romanos capitulo 7
diciendo: “Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto
para aquella en que estábamos sujetos” Recordando así que esa
ley a la que se refiere a la que estábamos sujetos desde la
transgresión de Adam, era la ley dada por Iahvéh a Adam de no
comer del árbol del conocimiento del bien y del mal, ya que si
esto ocurría (que ocurrió) dijo Iahvéh: “ciertamente morirás”, y en
consecuencia esto fue lo que le ocurrió no solamente a Adam, sino
al resto de la humanidad (Ro 5:18a).
Finalmente y para concluir con este estudio a cerca de la Toráh en
el Brit Jadasháh/Pacto Renovado, en lo concerniente a la carta a
los Romanos capítulos 5, 6 y 7, y para traer clarividencia en torno
al versículo central de Romanos 6:14 “pues no estáis bajo la ley,
sino bajo la gracia.” Vemos como Shául concluye en el capitulo
7 haciendo una clara referencia a lo mencionado en todo este
estudio, cuando se está refiriendo a la “ley del pecado”, ya que
finalmente él mismo lo enseña, en los versículos del 21 al 25 dice:
21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal
está en mí.
22 Porque según el hombre interior, me deleito en la Ley de
Dios;
23 pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley
de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en
mis miembros.
24 !!Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de
muerte?
25 Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo
mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley
del pecado.
Concluimos pues demostrando que ciertamente Shául se está
refiriendo en Ro 6:14 y en los capítulos 5, 6 y 7 y parte del
capitulo 8 principalmente a la “ley del pecado”, ya que lo enseñado
y expuesto anteriormente, Shául lo resume en estos 4 versículos
que cierran no solo el capitulo 7, sino que cierra una enseñanza,
la evidencia que desde Adam venimos arrastrando desde casi la
fundación del mundo, la paga del pecado que es la muerte, y que
por mediación del Hijo de Elohím, Ieshúa ha Mashíaj, esta ley fue
destruida y ya no somos esclavos de ella, fuimos libertados por la
muerte y resurrección de Ieshúa.
Romanos 8:2:
2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado
de la ley del pecado y de la muerte.

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