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Gestión de tareas de conmutación y enlaces & direccionamiento de

tareas.

Definición.

Si se atiende a las arquitecturas y técnicas utilizadas en la conexión entre terminales


telefónicos, la red telefónica se encontraría entre las denominadas redes de telecomunicación
conmutadas, formada por un conjunto de nodos interconectados, de forma que la información
se transmite de un origen a un destino mediante su encaminamiento a través de distintos
nodos que se encuentran conectados mediante rutas de transmisión. La información que
accede a la red desde un terminal se encamina a su destino, siendo conmutada de un nodo a
otro. Aparece así la conmutación como uno de los primeros conceptos que se necesitó
desarrollar para conseguir interconectar entre sí a los usuarios de los diferentes sistemas de
telecomunicación a un coste razonable, pudiendo ser definida la conmutación como la parte
de la telecomunicación que estudia los sistemas que permiten establecer conexiones
semipermanentes entre dos terminales cualesquiera enlazados al sistema. Las redes
conmutadas se pueden clasificar en base a los procedimientos que se utilizan en la
conmutación de la información de un enlace a otro, dando lugar a las redes conmutadas en
circuitos, mensajes y paquetes.

TECNICAS DE CONMUTACION

La Teoría General de la Conmutación es el estudio de las técnicas para el análisis de diferentes


partes de un sistema en el cual las variables están restringidas a un número finito de valores.
Estos sistemas incluyen computadoras digitales, sistemas de conmutación telefónica y de
datos, sistemas de automatización de procesos y muchos otros sistemas de control. El enfoque
teórico de la conmutación en un problema dado es diferente al enfoque en la ingeniería
electrónica; en efecto, en la teoría de la conmutación los bloques funcionales básicos se dan
por conocidos desde un principio y son, ellos mismos, subsistemas completos y complejos. El
análisis de sistemas de conmutación no trata entonces con voltajes, corrientes, impedancias,
funciones de transferencia o energía, sino con versiones idealizadas de los bloques básicos en
los cuales las señales externas pueden ser analógicas o digitales (dígitos binarios). Por otro
lado, la teoría de la conmutación es diferente de la teoría de los sistemas digitales en que ella
consiste en un extenso y preciso conjunto de conceptos aplicables a la solución de ciertos
problemas bien definidos y con un cierto grado de complejidad. El diseño de un sistema de
comunicación es más una cuestión sistemática, algorítmica si se quiere, y concierne la
especificación y ensamblaje de subsistemas. Por ejemplo, el ingeniero de telecomunicaciones
no diseña los bloques (receptores, transmisores, módems, etc.), sino que, de acuerdo con un
plan de conjunto, interconecta los diferentes bloques para constituir un sistema global
coherente. En las redes de transmisión de datos, las técnicas de conmutación que nos
interesan se refieren a las formas de establecimiento y mantenimiento de la conexión entre
llamante y llamado para asegurar la transferencia de información. En este caso se puede
distinguir tres tipos de conmutación: la conmutación de circuitos, la conmutación de mensajes
y la conmutación de paquetes, los cuales describiremos a continuación.

Conmutación de Circuitos

La conmutación de circuitos está basada en los mismos principios empleados en los sistemas
telefónicos y de telex. En la conmutación de circuitos una persona o terminal coloca en la red
una llamada indicando el número o dirección del destinatario; el sistema de conmutación
establece entonces una conexión física entre los nodos de red apropiados por todo el tiempo
de duración de la llamada; la duración del establecimiento de la conexión dependerá del
número de nodos y del tiempo de espera en cada nodo antes de que el nodo siguiente esté
disponible. Una vez establecido el circuito o canal, éste es utilizado únicamente por las partes
que se están comunicando, y aunque en el sistema pudiera ocurrir alguna modulación o algún
multiplexamiento en el tiempo o en frecuencia, las partes en cuestión no se darán cuenta de
ello. Las características más resaltantes de la conmutación de circuitos son su independencia
de los protocolos de la red y el retardo constante en la propagación de la información en el
circuito. La conexión y desconexión de los circuitos se controlan mediante sistemas de
señalización establecidos por el UIT-T.

La telecomunicación por conmutación de circuitos implica que en un momento dado hay una
ruta dedicada entre dos terminales. Esta ruta se compone de una secuencia de enlaces entre
nodos, dedicándose en cada enlace físico un canal a la conexión. Para llevar a cabo la
comunicación por conmutación de circuitos se necesita seguir las tres fases siguientes:
establecimiento del circuito, transmisión de la información y desconexión del circuito. Puesto
que la ruta de conexión se establece antes del comienzo de la transmisión de la información,
habrá de reservarse la capacidad de un canal entre cada par de nodos de la ruta y cada nodo
habrá de disponer de la necesaria capacidad interna de conmutación para manejar la conexión
requerida. Así pues, la capacidad del canal está totalmente asignada aun cuando no haya
transferencia de datos.

En este tipo de conmutación, desde el punto de vista del rendimiento, va a existir una demora
previa a la transferencia de información debida al establecimiento de la llamada. Una vez que
el circuito se ha establecido la red es transparente a los usuarios, transmitiéndose la
información a una velocidad determinada sin otro retardo que el de propagación a través de
los enlaces, considerándose que el retardo en cada nodo es despreciable. Cada nodo en una
red de conmutación de circuitos es una central de conmutación.
Conmutación de Mensajes

En la conmutación de mensajes, cada mensaje es enviado al primer centro o nodo de


conmutación de la red donde es almacenado, generalmente en una memoria de disco. Si un
enlace está disponible, se reenvía el mensaje a otro nodo de conmutación más cercano al
destinatario en donde es de nuevo almacenado y luego retransmitido (“store and forward”); y
así sucesivamente, de nodo a nodo, hasta que llega al destino. En este sistema no se establece
una conexión física permanente entre llamante y llamado, y el retardo entre los instantes de
envío y recibo puede ser considerable. La conmutación de mensajes requiere entonces una red
más “inteligente” con nodos capaces de leer las direcciones de los mensajes y con facilidades
de almacenamiento de la información recibida hasta disponer de un enlace para la
retransmisión hacia el siguiente nodo.

La conmutación de circuitos, sin embargo, tiene varias ventajas sobre la conmutación de


mensajes. En primer lugar, es interactiva: si una persona hace una pregunta, la respuesta es
inmediata y tendrá solamente un retardo que dependerá de la velocidad de propagación de la
señal en el canal de transmisión. En segundo lugar, en transmisión de datos de baja velocidad
se puede transmitir en fulldúplex. Por último, la velocidad del servicio es casi inmediata y la
conexión con el destinatario se confirma y establece simplemente al responderse a la llamada.
La conmutación de mensajes es, sin embargo, mucho más eficiente que la conmutación de
circuitos, pues los enlaces entre nodos son más eficaces y el usuario no es penalizado al
tasársele los “silencios” o pausas producidos por una utilización intermitente del canal. En
efecto, un canal o enlace se ocupa para transportar un mensaje; al término de ese mensaje se
envía otro mensaje (de los ya almacenados) sin ningún tiempo muerto entre mensaje y
mensaje. La habilidad del sistema de conmutación de mensajes para almacenar mensajes
durante las horas pico y transmitirlos después, aumenta considerablemente el rendimiento del
canal: éste puede trabajar al máximo de su capacidad, lo que no sucede en los sistemas de
conmutación de circuitos.

En este tipo de comunicación conmutada, cuando un terminal requiere enviar un mensaje


incorpora a éste una dirección de destino. El mensaje pasa a través de la red de un nodo a
otro, recibiéndose en cada uno de ellos el mensaje completo que es almacenado y
retransmitido al nodo siguiente. De esta forma no se necesita establecer una ruta dedicada
entre dos terminales. Un nodo de conmutación de mensajes es típicamente un miniordenador
con algunas características de entrada/salida que lo hacen particularmente adecuado para el
tratamiento de los mensajes entrantes y salientes.

Conmutación de Paquetes

La conmutación de paquetes es, en esencia, similar a la conmutación de mensajes, pero ahora


los mensajes se subdividen en “paquetes” más pequeños que se almacenan y retransmiten en
cada nodo de red. En la transmisión de mensajes el retardo nodal (tiempo de espera en el
nodo más el tiempo de propagación de nodo a nodo) es relativamente grande. Si los mensajes
se dividen en paquetes de menor duración, ya no se necesita memorias de disco sino
memorias electrónicas (“buffers”) y el tiempo de propagación es menor también; por lo tanto,
el retardo nodal se reduce apreciablemente, aunque a cada paquete haya que agregársele el
número del paquete y las direcciones de fuente y destino. Dependiendo de la red, todos los
paquetes de un mismo mensaje pueden seguir la misma ruta o ellos pueden ser enrutados
independientemente, es decir, dos paquetes diferentes de un mismo mensaje pueden tomar
rutas diferentes hasta llegar al destino.

En la transmisión por paquetes se produce lo que comúnmente se denomina como “efecto


tubería (pipeline effect)”, pues el mensaje completo nunca se almacena en los nodos,
solamente los paquetes que se reciben y se retransmiten uno tras otro de inmediato. Sin
embargo, el usuario llamante cree que dispone del canal para él solo cuando en realidad lo
está compartiendo con otros usuarios; de aquí las denominaciones de “circuito virtual” o
“llamada virtual” con que se conoce esta forma de conexión. En la transmisión por paquetes,
para el enrutamiento de los paquetes a lo largo de los diferentes nodos de la red, se le agrega
a cada paquete las direcciones de origen y destino, y en cada nodo se determina cuál es la
mejor trayectoria a seguir para alcanzar el destino. En general, cada paquete va numerado en
forma secuencial; pero existe un otro tipo de paquete individual que no va numerado. En este
caso se dice que el paquete que va numerado es un “paquete con conexión” que requiere
aviso de recepción, mientras que el paquete que no va numerado es un “paquete sin
conexión” que no requiere aviso de recepción. Este último paquete se denomina “datograma
(datagram)”. En el Capítulo IV veremos estos aspectos con más detalle. Debido a que los
paquetes de un mismo mensaje pueden transitar por diferentes rutas, es posible que en el
lugar de destino los paquetes no lleguen en el mismo orden en que fueron enviados. En este
caso, en el nodo de destino los paquetes se reensamblan en el orden correcto para ser
entregados al destinatario.
La conmutación de paquetes trata de combinar las ventajas de las conmutaciones de mensajes
y circuitos, minimizando las desventajas de ambas. Es una técnica similar a la de mensajes, con
la diferencia de que la longitud de las unidades de información (paquetes) está limitada, en
tanto que en la conmutación de mensajes la longitud de estos es mucho mayor.

En el caso de las redes de conmutación de paquetes, los mensajes que superan la máxima
longitud preestablecida deben ser divididos en unidades de información más pequeñas por los
equipos terminales. Cuando una estación terminal desglosa un mensaje en paquetes y envía
estos a su nodo, existen dos métodos de tratamiento de los paquetes por parte de la red:

 Método datagrama, en el que cada paquete es tratado independientemente, de


forma análoga a como se tratan los mensajes en las redes de conmutación de
mensajes, dándose el caso de que paquetes con la misma dirección de destino no
siguen la misma ruta, lo que puede dar lugar a que los paquetes se reciban en una
secuencia distinta a la que han sido emitidos, por lo que el terminal de destino será el
encargado de reordenar los paquetes en la secuencia original.
 Método de circuitos virtuales. En este caso se establece una conexión lógica antes de
proceder a la transmisión de la información, pudiendo ser esta conexión permanente o
transitoria, denominándose respectivamente circuito virtual permanente o
conmutado. En el caso del circuito virtual permanente la ruta está predeterminada
para un par de terminales, lo que implica que está dedicada. En el caso del circuito
virtual conmutado la ruta se establece en la fase de establecimiento de la llamada,
siendo necesario en cualquiera de los dos casos que cada paquete contenga un
identificador de circuito virtual además de la información.
La principal característica del método de circuito virtual es que la ruta entre terminales se
establece con anterioridad a la transferencia de información, lo que no significa que haya una
ruta dedicada. Los paquetes se almacenan en cada nodo y se aseguran a la línea de la cola de
salida. La diferencia con el método datagrama estriba en que cada nodo no necesita realizar
una decisión de encaminamiento para cada paquete, sino que se realiza una sola vez la
decisión por cada conexión.

Comparación de las técnicas de conmutación.

En la figura 1 se realiza una comparación gráfica de las técnicas de conmutación de circuitos,


mensajes y paquetes (método de circuito virtual conmutado), desde un punto de vista
cualitativo. En dicha figura se representa la transmisión de un mensaje a través de cuatro
nodos.
En la gráfica comparativa se aprecian tres tipos de demoras, a saber: retardo de propagación
(RP), que es el tiempo que requiere una señal para propagarse de un nodo a otro, tiempo de
transmisión, que es el tiempo que precisa un terminal emisor para enviar un bloque de
información, y retardo nodal (RN), que es el tiempo requerido en un nodo para conmutar la
información.

A continuación, en la tabla 1, se indican un conjunto de características que, junto con el


rendimiento, se deben tener en cuenta a la hora de efectuar un análisis de utilización de las
distintas técnicas de conmutación en aplicaciones de telecomunicación.

Enlaces Inalámbricos Punto a Punto y Punto


Multipunto
Nuestras soluciones permiten cubrir diferentes escenarios de acuerdo a la
infraestructura y necesidades del cliente o la topología terrestre.
Los dispositivos pueden trabajar bajo los siguientes Esquemas de Conectividad:
Esquemas de conectividad:

 ENLACES PUNTO A PUNTO (PTP)


 ENLACES PUNTO A MULTIPUNTO (PMTP)
 ENLACES PUNTO DE REPETICION
 ENLACES PUNTO DE COBERTURA LOCAL
 REDES PRIVADAS WIFI.

ENLACES PUNTO A PUNTO (PTP)

Las redes punto a punto se aplican para un tipo de arquitectura de red


especifica, en la que cada canal de datos se usa para comunicar únicamente
dos nodos. Los dispositivos AP Y CPE que ofrecemos soportan el modo de punto
de acceso y de modo de estación o transmisión, por lo tanto una conexión
punto a punto puede ser creada a partir de AP y CPE o del 2 CPE o del 2 de AP,
de acuerdo al diseño de red. La configuración mas simple de una conexión
punto a punto, es utilizando dos CPE debido a que cuentan con antenas
direccionales integradas, nuestra tecnología integra todos estos elementos y
mas para poder dar soluciones viables, de larga duración y rentabilidad.

ENLACES PUNTO A MULTIPUNTO (PMTP)

Nuestras soluciones permiten ofrecer tecnologías de conectividad punto


multipunto inalámbrico que garantizan alta disponibilidad, estas pueden
trabajar bajo estándares 802.11a / g y IEEE 802.11n que proporcionan un
rendimiento varias veces mayor a (802.11a / g). El objetivo primario de los
multipuntos es la transmisión de datos, pero también puede transmitir VoIP. Los
dispositivos El AP/CPE que manejamos puede operar con tecnología MIMO 2X2
(2 transmisiones y 2 recepciones). Muchos de nuestros dispositivos están
equipados con antenas de polarización dual que incrementan la confiabilidad,
con funciones de radio MIMO que provee una mayor seguridad en la salida real
de datos. Podemos implementar coberturas de redes PTP y PMTP en frecuencia
de 2.4 Ghz y en frecuencia 5Ghz, con un amplio alcance.
ENLACES PUNTO DE REPETICION

Un repetidor técnicamente trabaja como una estación y un punto de acceso al


mismo tiempo, se utiliza para extender la zona inalámbrica tomando la señal de
una base de punto de acceso y transmitirla a las áreas no cubiertas. Este tipo
de cobertura puede incrementarse sin una puerta de enlace adicional. El
repetidor usualmente requiere una antena omnidireccional y puede ser móvil.
Esta solución puede ser para interiores y exteriores. La red extendida puede
tener la misma o diferente configuración de seguridad que la base AP.

ENLACES PUNTO DE COBERTURA LOCAL

Contamos con tecnología y equipamiento de redes Wimax, WIFI, Microondas,


empresariales o metropolitanas que nos permite crear fácilmente redes de
zonas de cobertura, en bandas licenciadas y no licenciadas como 2.4 Ghz y
5Ghz. El estándar IEEE 802.11n con que trabajamos permite alcanzar una gran
salida de datos para usuarios como una laptop, Smartphone o PDA y es
compatible con cualquier cliente con equipo (basado en IEEE 802.11a/b/g). Las
zonas de cobertura pueden ser creadas en interiores y exteriores. Las áreas de
cobertura VLAN son muy populares en las estaciones petroleras, tiendas, bares,
restaurantes, lugares públicos y otros.

REDES PRIVADAS WIFI

Nuestra tecnología da soluciones que permite utilizar radios virtuales (VSSID) y


las VLAN's, esto permite crear varias redes virtuales en un solo equipo físico.
Esta es una solución muy efectiva por que requiere menos equipo, menos
instalación, menos mantenimiento, y provee internet a varios tipos de usuarios
al mismo tiempo.
Por ejemplo. En un hospital un SSID es destinado para los empleados, otro SSID
para los pacientes y visitantes. Ambas redes están aisladas a través de los
mismos recursos físicos de la red WIFI.
Abonados y enlaces.

Al equipo de conmutación de una central telefónica se conectan abonados y enlaces o circuitos


individuales de unión con otras centrales. Por un enlace concreto y en un instante
determinado solamente puede cursarse una comunicación. Si un enlace puede utilizarse para
establecer comunicaciones, lógicamente no simultáneas, en direcciones contrarias, se
denomina enlace bidireccional. Si, por el contrario, un enlace está especializado en cursar
comunicaciones que se establecen en una determinada dirección, y sólo en ésa, se denomina
enlace unidireccional, siendo de este segundo tipo la mayoría de los enlaces actualmente en
servicio.

Si consideramos una central con abonados y enlaces, tanto de salida como de entrada, nos
podemos encontrar con la existencia de distintos tipos de llamadas, que son las siguientes:

1. Llamada local. Es la producida entre dos abonados conectados a la misma central,


efectuando el equipo de conmutación la conexión entre ambos abonados.
2. Llamada saliente. Es la producida cuando un abonado de la central llama a otro
abonado que no es de la central. El equipo de conmutación, en este caso, ha de
efectuar la conexión entre el abonado llamante y uno cualquiera de los enlaces de
salida libres que encaminen la llamada hacia la central a la que se conecta el abonado
llamado, ya sea directamente o a través de otras centrales intermedias.
3. Llamada entrante. Es la producida cuando un abonado que no es de la central llama a
un abonado de la central. El equipo de conmutación ha de efectuar la conexión entre
el enlace de llegada por el que se presenta la llamada en la central y el abonado
llamado.
4. Llamada de tránsito intermedias. Esta llamada es la que se produce entre dos
abonados que no pertenecen a la central aunque hace tránsito en la misma. La
llamada se presenta en la central por un enlace de llegada y el equipo de conmutación
ha de realizar la conexión de éste con uno de los enlaces de salida libres que
encaminen la llamada hacia la central a la que se conecta el abonado llamado, ya sea
directamente o a través de otras centrales intermedias.

Sobre estos cuatro tipos de llamadas queda añadir que una misma comunicación entre dos
abonados puede originar distintos tipos de llamada en las distintas centrales que atraviese, y
que no todos los tipos de centrales han de cursar los cuatro tipos de llamadas diferentes,
siendo realmente muy pocas las que lo hacen.

DIFERENCIAS ENTRE LA RED DE CONEXIÓN Y LA UNIDAD DE CONTROL.

Los órganos y circuitos de la red de conexión y la unidad de control se diferencian


fundamentalmente en cuanto a su complejidad y en cuanto a su número. En efecto, puesto
que los órganos de la unidad de control son los que deben tomar decisiones inteligentes,
habrán de ser más complejos y sofisticados que los órganos de la red de conexión. Tanto es así
que en los sistemas de conmutación modernos la unidad de control está constituida por un
ordenador o un conjunto de ordenadores.

En cuanto al número de órganos, es mayor en la red de conexión, debido a que los órganos y
circuitos de la unidad de control sólo han de estar presentes durante el establecimiento de la
misma y, en algunos sistemas, durante su liberación. Cuando la llamada se ha establecido, el
órgano de la unidad de control se libera y pasa a ocuparse de otra llamada.

Sin embargo, los órganos de la red de conexión han de estar ocupados durante toda la
comunicación, ya que si se deshace un punto de cruce a través del cual dos abonados están en
conversación, estos dejan de estar al habla. Por tanto, los órganos de la red de conexión al
estar ocupados durante más tiempo que los de la unidad de control, necesitan ser diseñados
en mayor número.

Red de conexión.

En una central con abonados, la red de conexión está formada por tres etapas distintas
denominadas etapa de concentración, etapa de distribución y etapa de expansión, tal y como
se puede apreciar en la figura 2.

Funciones básicas de los equipos de conmutación.

Un equipo de conmutación, sea cual sea el sistema de conmutación con el que está realizado,
ha de proporcionar un conjunto de funciones básicas imprescindibles para conseguir un
servicio adecuado. Estas funciones son las siguientes:

Funciones básicas de los equipos de conmutación.

Un equipo de conmutación, sea cual sea el sistema de conmutación con el que está realizado,
ha de proporcionar un conjunto de funciones básicas imprescindibles para conseguir un
servicio adecuado. Estas funciones son las siguientes:

1. Interconexión. Esta es una de las funciones más importantes en un sistema de


conmutación. Consiste en la capacidad del sistema de conmutación, a través de su red
de conexión, para suministrar vías de comunicación entre abonados de una central
dada, o entre estos abonados y cada uno de los enlaces que la unen con otras
centrales, o entre los enlaces. Como ya se ha comentado, la función de interconexión
supone un ahorro en el número de conexiones, lo que es uno de los motivos del uso de
las centrales.
2. Control. Esta es la otra función básica más importante en el sistema de conmutación.
La realizan un conjunto de órganos y circuitos, que pueden ser electromecánicos o
electrónicos, que almacenan y procesan la información recibida en la central y
controlan la red de conexión, estableciendo y liberando los distintos caminos de
conversación. Tales órganos y circuitos constituyen la unidad de control. La función de
control está constituida por la integración de un gran número de funciones menores
que, en conjunto, controlan el sistema. Puesto que estas funciones secundarias varían
de unos sistemas a otros, no pueden ser consideradas individualmente como
funciones básicas. Por su importancia puede citarse la función prueba de ocupación,
generalmente asociada a la función de control. Esta función consiste en la verificación,
por parte del sistema, de la condición de libre (no ocupado), de un determinado
órgano o circuito, antes de proceder a la conexión con él. A pesar de su importancia,
existen algunos sistemas de conmutación que carecen de esta función.
3. Supervisión. Esta función en una central puede considerarse desde dos puntos de
vista. Por una parte, el equipo de conmutación ha de someter a supervisión continua
las líneas de abonado y a los enlaces por los que puede presentarse una llamada. En
los sistemas digitales se realizan exploraciones periódicas sobre las líneas de abonado,
cada pocos milisegundos, que, ordenadas por la unidad de control, son capaces de
detectar las llamadas. Por otra parte, el equipo de conmutación ha de supervisar los
caminos de conversación que ya están establecidos a través de su red de conexión, es
decir, las comunicaciones ya existentes, para proceder a su liberación o retención,
según proceda. La unidad de control efectúa la supervisión, usualmente mediante
exploraciones periódicas, y ordena la liberación o retención correspondiente, siendo la
orden ejecutada sobre la red de conexión.
4. Señalización con los terminales de abonado. En las centrales con abonados es preciso
que el sistema de conmutación intercambie un conjunto de señales con el abonado,
que permitan acciones como las siguientes:
a) Detectar que un abonado desea realizar una llamada. Esta acción pertenece a
la función de supervisión antes descrita, pero la facultad de la central de
recibir la señal de descuelgue del abonado pertenece a la función de
señalización con los terminales de abonado.
b) Avisar al terminal de abonado. Conocida también como función de aviso, para
esta acción se utilizan una serie de tonos y señales que se denominan tono de
marcar (avisa al abonado llamante que puede empezar a marcar el número del
abonado llamado), tono de llamada (indica al abonado llamante que se ha
seleccionado el abonado llamado y que se le está enviando corriente de
llamada), tono de ocupado (indica al abonado llamante que el abonado
llamado no tiene su línea libre), tono de información (indica al abonado
llamante que hay congestión, normalmente en los enlaces, por ocupación total
de los mismos), tono de nivel muerto (se envía al abonado llamante cuando la
conexión se ha encaminado hacia un abonado inexistente) y corriente de
llamada (se envía al abonado llamado para hacer sonar el timbre de su aparato
telefónico).
c) Recibir información de selección para establecer una conexión. Se trata de
información numérica, recibida desde una línea de abonado. La información
numérica la produce el abonado llamante con el dispositivo de su terminal
telefónico, que puede ser un disco o un teclado.

5. Señalización con otras centrales. No sólo es necesaria la función de intercambio de


señales con el abonado, sino también con las centrales conectadas, señalización que se
produce a través de los enlaces. Tal señalización debe permitir acciones tales como las
siguientes:
6. Almacenamiento y análisis de la información recibida. La información de selección,
recibida por una línea de abonado o enlace de llegada, en virtud de las señalizaciones
con los terminales de abonado o con otras centrales, debe ser almacenada en
elementos de memoria, denominándose también a ésta función de registro. Estos
elementos de memoria pertenecen a la unidad de control. En algunos sistemas se
somete a la información recibida a un proceso de traducción o codificación por
razones de flexibilidad. El almacenamiento, así como el análisis de la información
recibida, forma parte claramente de la función de control, pero por su importancia se
ha destacado separadamente.

7. Selección y conexión. Se entiende por selección el proceso de buscar un camino libre


entre los muchos posibles que pueden unir eléctricamente a los extremos, ya sean
abonados o enlaces, y elegir uno de ellos. Una vez elegido, la función de conexión
permite operar los puntos de cruce individuales que constituyen el camino de
conversación seleccionado. Algunos sistemas ponen en memoria la identidad del
camino elegido para poder efectuar su liberación cuando termina la conversación.

8. Explotación y mantenimiento. Para manejar las centrales, desde el punto de vista de


su explotación, es preciso que los sistemas de conmutación soporten un conjunto de
funciones de operación, conservación, administración y tarificación que permitan una
explotación racional y económica de la red. El grado de fiabilidad y automatismo de las
funciones de explotación debe ser muy alto.

9. Sincronización. Cuando se instalan centrales digitales interconectadas entre sí con


medios de transmisión digitales, se requiere, de forma ineludible, la sincronización
entre los diferentes sistemas de conmutación equipados en las centrales de la red. De
otro modo se producirían efectos indeseables degradándose la calidad del servicio
ofrecido por la red. La función de sincronización consiste en conseguir que todas las
centrales digitales de la red trabajen en una señal de reloj básica idéntica, o lo más
parecida posible en frecuencia y fase. Para lograr dicho objetivo, las centrales digitales
disponen de relojes internos, referencias externas y procedimientos de selección de
unos u otros en función de la situación de la red.

10. Temporización. Una vez que, mediante la función de sincronización, el sistema


de conmutación posee una señal de reloj, han de generarse una gran variedad de
señales de tiempos de referencia, derivadas de la señal de reloj básica, que permitirán
el funcionamiento armonizado de todo el sistema de conmutación.

11. Conmutación de paquetes. Cuando se desea realizar una red digital de


servicios integrados (RDSI), es preciso que la central de conmutación admita la
conexión de terminales de datos que requerirán, en determinados servicios, que el
sistema digital sea capaz de soportar funciones de conmutación de paquetes y no sólo
funciones de conmutación de circuitos.

Enlaces

http://www.serbi.ula.ve/serbiula/libros-
electronicos/Libros/trasmisiondedatos/pdf/librocompleto.pdf

http://www.mtm-telecom.com/index.php/2012-07-04-19-05-27/enlaces-inalambricos-punto-
a-punto-y-punto-multipunto.html

http://agamenon.tsc.uah.es/Asignaturas/ittst/rc1/download/T4/T4.pdf

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