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Bogotá
19 Oct 2019 - 8:22 AM
Los votos que Carlos Fernando Galán dijo haberle quitado a Gustavo Petro; las cifras
de desnutrición, que expuso Claudia López; el presupuesto para Transmilenio, que
mencionó Hollman Morris, y la contaminación de los buses del SITP, que denunció
Miguel Uribe, fueron las afirmaciones chequeadas esta semana a los candidatos a la
Alcaldía de Bogotá.
Solo falta una semana para que los bogotanos elijan a un nuevo alcalde y el equipo de
Colombiacheck sigue chequeando las afirmaciones de los cuatro candidatos que quieren
llegar al Palacio Liévano.
El argumento que nos dio su campaña fue que las localidades donde más votos obtuvo
Galán fueron en las que predominan los estratos uno, dos y tres. Consultamos a Yann
Basset, profesor y director del Grupo de Estudios de la Democracia de la Universidad del
Rosario, quien hizo un análisis en ese entonces de los resultados de las elecciones y
concluyó que Galán “tenía más votos en los estratos populares”, pero advirtió que “los
cálculos son siempre sujetos a discusión, porque atribuir a un puesto un estrato es siempre
un poco arbitrario”. Basset también concluyó que Galán tuvo mejores resultados en los
estratos uno, dos y tres.
Sin embargo, al pedirle al Consejo Nacional Electoral, CNE, las encuestas realizadas para
esa elección, no encontramos ninguna de la que se pudiera deducir a qué otro candidato
habría ido los votos de Galán si se hubiera retirado. Tan solo encontramos una encuesta
encargada por la campaña de Enrique Peñalosa (que también fue candidato en 2011) en la
que se preguntaba por la segunda preferencia de voto, pero no especificaba en los
resultados qué votos irían de un candidato a otro. Así que no hay elementos para comprobar
ni desmentir esa afirmación de Galán.
Claudia López
Por su parte, Claudia López dijo en una entrevista televisiva que “los indicadores de salud
pública empeoraron. La desnutrición infantil es más alta en Bogotá que en el resto del país,
increíblemente”. Revisamos las dos afirmaciones de esa frase.
Sobre si los indicadores de salud pública empeoraron, encontramos que esta afirmación es
VERDADERA
Según Patricia Arce, Subsecretaria de salud de Bogotá, en la ciudad hubo un aumento del
61% en casos de desnutrición crónica en menores de 5 años y un aumento del 65 por ciento
en los casos de desnutrición aguda entre 2016 y 2018. Datos de Integración Social dan
cifras diferentes, pero también muestran un aumento del problema en el mismo período:
62% para la desnutrición crónica y 24% para la desnutrición aguda.
Sobre si la desnutrición infantil es más alta en la capital que en el resto del país,
encontramos que esto es FALSO
Según cifras del Instituto Nacional de Salud, Bogotá sí tuvo en 2018 el número de casos
más altos de desnutrición aguda en menores de cinco años del país (1.942), pero esto se
debe a la alta población de la ciudad. La manera correcta de comparar la situación en las
diferentes regiones del país, según nos explicó Jannet Arismendi, Directora Ejecutiva de la
de la Asociación Colombiana de Facultades de Nutrición y Dietética, Acofanud, es la
prevalencia. Es decir, los casos por cada 100 habitantes.
Y en este indicador, Bogotá está igual que el promedio nacional, pues en ambos casos hay
una prevalencia del 0,32%. Lo que quiere decir que Bogotá está más o menos en la mitad
del ránking (el más alto es el del Vaupés, 1,63%).
Hollman Morris
El candidato Hollman Morris también pasó por nuestros chequeos. En un debate dijo que
“este año el presupuesto de Bogotá estuvo alrededor de $26 billones [y] el 60% fue para
Transmilenio”. Aunque la cifra del presupuesto de la ciudad es acertada, el porcentaje de
este que según Morris se fue a Transmilenio es FALSO
El presupuesto de Bogotá para 2019 aprobado por el Concejo fue de $25,6 billones.
Además, de acuerdo con la Resolución 901 del 20 de diciembre de 2018, el presupuesto de
la empresa Transmilenio para la misma vigencia, quedó definido en $5,7 billones (es decir,
el 22,5% por ciento del total aprobado por el Concejo ese año).
La suma para los óxidos de nitrógeno (NOx) es de 24,4 por ciento, un dato un poco más
lejano del que da el programa. Mientras que las otras dos sustancias están muy por debajo:
el resultado da 2,8 por ciento para el monóxido de carbono (CO) y 0,2 por ciento, para los
hidrocarburos totales (THC).
Por otro lado, no hay medición de partículas más pequeñas (PM2,5), que provienen de
procesos combustión.