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CESEDEN

HACIA UNA EVOLUCION EN LA REPLICAA LA SUBVERSION

Por FedericoUINTERO MORENTE

(Revista de PoU’ticoInternacional, enero


febrero 1.967)

¿-&_,

Mayo-1 .967 DE INFORMACION


BOLETIN N2 16 X -
INTRODUCCIONYPROPOSITC

La lectura a fravs de lo prensa diaria de cuanto acerca de la guerra —

subversiva comunista nos llego desde diferentes y distantes partes del mundo y, las es
cenas que los noticiarios muestran de estados de agitaci6n, terrorismo y lucha de gu
rrillas, pueden llevar o crear, un estado de opini6n, de 6nimo pesimista y, a creer,
que la conducci6n de esta guerra inexorablemente conducir6 siempre a la victoria del
bando revolucionario comunista Ello, es completamente incierto y basta s6lo recor
.

dar c6mo cuando la acc6n contra esa infiltracicn y epidemia se plante6 en adecuado
y contundente t6rmino, los comunistas tuvieron que replegarse, perdiendo la batalla,
tal como sucedi6 en Malaya, Grecia y Filipinas.

Es l6gicos que ellos quieran hacer creer, que sus el6rcitos insurgentes
est6n formados por una indestructible unidad, determinaci6n firme y confianza total
en la victoria, pero, la realidad es que, tanto en la direcci6n de su política como
en la ejecuci6n de sus planes y maniobras, sufren períodos de crisis, acusan baja en
su moral, aparecen disputas entre sus mandos acerca de c6mo conducir la política y
estrategia de sus acciones y, cuentan tambli5n con mandos incompetentes, agentes —

desorientados, carencia de armas y aUmentos, traidores y desertores.

El pensamiento político—mil.itaroccidental est6 llegando a la conclu—


si6n, a 1a vista de la evoluci6n de la actual políflca internacional, de que la sub —

vcrsi6n no debe considorarse como un mal irremediable imposible de eliminar o corn


batir.

Si leemos mediatamente las obras de los grandes capitanes de la subier


si6n podremos descubrir, paralelo a los gritos de triunfo y aplauso por sus victorias
las debflidades, dudas, errores, fallos en decisiones y omisiones fatales que tambi6n
jaloncin la rro rcha de su aventura revolucionaria. Sobre todo so podr6n extraer de —

ese estudio la serie de oportunidades perdidas por los Gobiernos donde la subversi6n
apareci6, por lamentables retrasos en reconocer la potencialidad de la amenaza, çn
fusionismo que se produjo al enfrentarse con t6cticas desconocidas y audaces y, la
grave falta de determinaci6n, que la direcc6n nacional ofreci6 en las primeras eta
pas de la lucha.

El prop6sito de este trabajo os ofrecer un panorama general de cuanto


abarca la estrategia total de la lucha contra la subvcrsi6n, en sus líneas o aspectos
verdaderamente fundamentales, desde el punto de vista gubernamental
—2—

Se supone, o existe la creencia, que ci comunismo no tiene un buen am


bknte en parses do amplio desarrollo. A este prcp6sito es interesante señalar, como
parece ser, que a medida que se eleva el nivel de vda en la URSS, coincide ello ——

con un cambio de actitud frente al mundo occidental, csfablecindosc cambios comer


ciales y culturales. La enconada disensi&- rusochina supone también una Fisura en
aquel monolrtko idealismo politico que ¡nternacionalizaba la doctrina del partido co
munista ruso.

Podría Jeducirse (si se desconocen las bases inconmovibles de la evolu—


ci&i y adaptacin de la lucha, la evc!ucin de sus tácticas como consecuencia de po
seer una mayor ¡nformaci6nacerca de los puntos cJbiles del mundooccdental), po :
dría pensarse, si olvidamos todo lo anterior, que el comunismose ha suavizado(al —

menos en la versn rusa) y ser ste un aspecto digno de apraciaci6n pc su probable


y sensible repercus•i6n, no s6lo sobro laopini&i p6bRca, sino tambin sobre los hom—
bros que encabezan los estados.

1. FINALIDAD .Y OBJETIVOS DE LA REPLICAA LA SUBVERSION

La primera consideraci6n que hemosde analizar es aquella que nos ——

ofrece cucl es la verdadera naturaleza do la amenaza: comprender ante todo que nos
enfrentamos a una organizac clandestina, cuya misin esencial es imponer su vo
luntad a la poblaci5n. Tal premisa es la idea clavo que debeorientar la bGsqueda
en la solucin del grave problema planteado.

La finalidad superior de la réplica, la acci&1 contrarrevolucionaria ,


es la pacificacn, el. restablecmienio o mantenimiento del orden por la adhesi, —

de la poblaci6n a la política Jel Gobierno. Pacificar es restablecer la paz y la con


cordia. Incluye un conjunto de medidasde variada y diversa índole que tratan de —

ganar la confianza de la poblacin para con las autoridades legales, el restableci —

miento de la confianza y hermandad entre los habitantes y la rccnudaci6n de las ac


tividades normales en todos los ordenes.

Los objetivos superiores, hacia los cuales os necesario orientar la ac


cian a fin de conseguir el xito en 1a lucha, son de tres tipos de orden. Aunque la
conexi6n entre ellos impide el aislamiento de uno de ellos haciendo caso omiso de —

los dems, sin embargo, síes fundamental conocerlos en sus individualidades para —

ver claramente cuIes son las aportaciones, las vontaas que se obtienen al ir elimi
nan-Jo y rebasando etapas en la lucha por la victoria total y definitiva. Podemos—

enumerarlos asi

— De orden psi cogico.


-.3 -

- De oroen politico.
1..

— De orden militar.

Veamos qu abarcan cada uno de estos grupos:

A) Objetivosdeordenpsicol6gico

La vital trascendencia de la acci6n psicoJgica en ios tiempos modernos


y el creciente impacto que a través de la propaganda aqulla proyecta y acusa en —

nuestras vidas, hace que tanto los Gobkrnos como sus enemigos utilicen la accin psi
col6gica como un poderoso resorte para crear una favorable imagen, influenciando so
bre las opiniones, emociones, actividades y conducta de la pobiaci6n.

Asesorados por los especialistas de esta rama que existen al servicio del
Estado, el Gobierno determina y define los temas generales a difundir con el prop6si
to de:

— NeutraUzar la obscsi6n provocada y mantenida por los revolucionarios


y destruir los “axiomas” difundidos por la propaganda y el adoctrino —

miento, contradicciones internas y problemas creados artificialmente


por ci adversario para suscitar descontentos y reivindicaciones.

— Aquietar las pasiones violentas suscitadas por el adversario en su cam


paña en pro de la lucha de clases y creadas por al terrorismo, las repre
salias, la agitaci6n, la infiitraci6n y la guerra de guerrillas.

— Desintoxicar las mentes y restablecer la unidad y solidaridad entre los


habitantes y su confianza en el Gobierno.

B) Objetivosdeordenpolflico.

Simuitneamontc el Gobierno debe tomar las medidas para:

a) Promover en todos los ¿rdenes las reformas de estructura que remedien


las causas reales do descontento y cIivisin y crear en la poblaci6n sa —

fisfacciones inmediatas y esperanzas do un orden nuevo, con posiblida


des de progreso indefinido.

b) Restaurar cuanto antes en las regiones recuperadas un modo de vida nor


mal, satisfaciendo la necesidad de alojamiento,, da abastecimiento, —
-4-

transportes, sanidad, enseñanza, trabajo, producci&i agrícola e indus


trial, etc., de aquellas poblaciones.

Dichas reformas y realizaciones permitirn cristalizar las esperanzasde


la poblacin, en soluciones concretas y tangibles, logrando así confirmar cuanto se
expone a través del programa político del gobierno.

C) Objetivodeordenpolítico—militar.

Para recuperar la adhesión de la poblaci6n, el mando político Jebe to


mar al mismo tiempo tas medidas necesarias, para utilizando las fuerzas de que dispo
ne:

a) Destruir. la organizacin político—administrativa enemiga.


b) Aniquilar las fuerzas armadas rebeldes.
c) Aislar ci territorio contagiado de sus apoyos o ayudas del exterior.

d) Apoyar el mantenimiento o réstablecimiento de la organizaci6n admi —

nistrativa legal, iltima etapa de la pocificaciSn.

2. ORGANIZACION GENERAL DE LA ACCION ESTATAL CONTRA LA SUBVERSION

La obtenci6n de la finalidad de la guerra contrarrevohcionaria exige:.

— La presencia ‘de hecho y por acci6n de la adminstraci,6n legal, de las


fuerzas de seguridad y de las fuerzas armadas.

— La participaci6n de la poblaci6n en la lucha, mediante una organiza—


cian de la misma, en asociaciones que permitan agruparla y preparar
su autodefensa.

Para lograr la pacificaci6n y para asegurar los resultados obtenidos, os


necesarioincitar a loshabitantes contralosrebeldes y organizarlos para llevar ia lu
cha porsuspropios medios. Esteobjetivo no poJr seralcanzadosinoporuna accin
integrada en todos los escalones, ya sean políticos, administrativos, econmicos, so
ciales, culturales y militares, e inspirados por una constante inquietud psicol6gica.

Cuando esta acción haya sido obtenida, la pacificaci6n ser s6lida, —

pues en el caso ‘de que un adversario realice un golpe de mano afortunado, no hará
sino aumentar el resentimiento en contra suyo. Por otra parte, ser econmica, pues
-5-

permitir retirar una partosensible delos propios efectivosy recursosparaenviarlos


a otras zonas, donde la subversin esta ms desarrollada o recrudecida.

Pero mientras no se haya conseguido la adhesi6n moral de la poblaci6n


y mientras los habitantes no estén organizados para combatir, la pacificaci6n ser6 —

frgil, ya que en cuanto la atenci6n del Gobierno y las fuerzas armadcisy de seguri
dad se orienten hacia otras regiones, el enemigo volvcr, reavivare su infraestructu
ra, efectuare represalias y la zona rapidamente estaré ms subversiva y aterrorizada
que antes.

El estudio de la defensa que se practicá en las naciones en las cuales


la subversián fracasá o en aquellas otras en las que no pudo exteriorizarse ante la e—


fcctividcd de las medidas adoptadas previamente, muestra que la organizacián de la
pobladán y la educacián do ella, entre otros varios esquemas, puede desarrollarse —

sobre el siguiente:

a) Formacián de cuadros responsables, necesarios para los distintos grupos


sociales y humanos. Hay que instruir a los mismosen las tareas admi —

nistrativas, ¿vicas y militares que permitan o faciliten la autodefensa


de los nácleos rurales aislados.

b) Creacián de árganos, tipo estados mayores mixtos, en los que tengan —

representacián todas las actividades que afecten a la seguridad, infor—


macián, defensa, abastecimientos y medidas de accián social relacio
nadas con la protoccián de la poblacián y su autodefensa.

Se aprovecharan para ambos cometidos todas las inclinaciones y ap


titudes que pueden ser explotables, tales como la aspiracián permanen
te de la mujer de conservar lo tranquilidad en su hogar, el potencial
de la juventud,laexperiencia y madurezde lasgeneraciones más adul
tas, la utilidad de ios tácnicos para la aportadán deideosy resoluci
de problemas.

c) Los organismos dependientes del Gobierno deben adaptarse al máximo


a la situacián particular de la zona o zonasafectadas, integrándose —

en las condiciones citadas en b), que nutren tambián los representan


tes de la poblacián urbana o rural de que se trato, para que asrparti—
cipen directamente en su propia defensa.

La cnseanza fundamental de la guerra psicolági ca es que las acciones


contra los guerrilleros y el terrorismo tienen más eficacia cuando son los propios ha
bitantes, quienes convencidos de la gravedad do la situacián, del peligro real exis
tente, de la necesidad de no quedarse inactivos ante la creciente ola de barbarie ,
-6-

se organizan contra ella en localidades, barrios de autodefensa, balo la direccin y


control de las fuerzas de seguridad (o del ejército, si llegara el caso), colaborando
con astas en la eliminaci& del terror.

La educactn e ¡nstrucclin de la poblacin es importante para informar


la sobre la verdadera finalidad ‘Jo la rebeli6n y sus métodos y la finalidad que busca
el Gobierno.

La informaci6n se difunc1irc a través de la prensa, radio, tolevisi6n y


cine, hojas, charlas, reuniones, etc.; es decir, todas esas formas que permiten esta
blecor un contacto directo entro el Gobierno y la poblaci6n.

Es importante no perder jamcs de.vista la fuerza de las ideas. No so


debe subestimar el objetivo. El adversario no comete ¡amas esa falta grave. Se de
be, pues, hacer nacer o renacer un ideal entre los habitantes, y este ideal, tiene —

que ser definido en un plano superior que atraiga a todos y pueda ser adaptado de os
te plano nacional a los escalones regionales, provinciales y locales.

3 MISIONES EN QUE SE TRADUCE LA ACCION ESTATAL

a) La primera do ollas seré la destrucci6n de la organizaci6n político—ad


ministrativa enemiga. Recordemosque en el proceso ms avanzado —

de la subversin, la implantacin del sistema de “Jerarquias parale —

las”, listas para ¡ni ciar su farreo e inhumanitario control, es el momen


to ms peligroso porque supone, en sí, el dominio de la poblacin.

La anulaci6n de esta situación se obtiene mediante el desarrollo —

o robustecimiento de una adecuada red de informacin que intensifique


un meticuloso proceso de b6squeda para conocer los detalles ‘Jo la or—
ganizaci6n rebelde, y presupone una efectiva colaboraci6n y unidad
de ccci6n entro los ¿rganos informativos estatales y la aportaci6n de
las poblaciones.

Mediante tcnicas policiales de “desmantelamiento” so atacare —

al aparato insurreccional. Las fuerzas armaJas, cuando sea necesa —

rio, colaboran estrechamente con las de seguridad en los centros urba


nos y rurales, llegando, si la gravedad de la situacin lo requiere y
el Gobierno declara el estado de excopcin o guerra, a encargarse —

de centralizar esta informaci6n, recopilada de determinadas zonas o


sectores nacionales.
-7—

El xito descansaen la obtencin de ¡nformaci6nde ordensocial,


tctico y psicolgico, lo que permte simultneanente obtener una —

orientacin sobre las causasde la subversin, capturar los responsa—


bies. de las “Jerarquíasparalelas” y explotar los efectospsicol6gi cos
de dichas capturas, creandoasí una sonsaci6nde seguridadpor cono
cimiento de la situacin, ejercicio do poder legal y mayor confignza
en al Gobierno.

La accn que permite concretar esteobjetivo esta orientada a im


pedir, en primor lugar, la formaci6n de las bandasenemigas,y si esta
etapa ya ha sido superada por la subversi6n, aspira a lograr entonces
la localizaci6n real de los efectivos rebeldes guerrillas) y conjunta
mente, poblaci6n y fuerzas regulares, tratar de lograr su aniquilamion
to.

Esta destruccin do los elementos de combate subversivo se logra —

aniquilando susefectivos y las basesde apoyo que existirán en la po —

blaci6n. La actuaci&, de las fuerzas del Gobierno varía en rekici6n


a la naturaleza del enemigo: bandas armados, guerrillas organizadas,
grupos do terroristas o partisanos, agentes do ¡nformacin o de enlace,
agitadores, encubridores, etc..

Las características, pues, que definen a oste tipo de misiones son:

- La necesidad fundamental de información.

- La división del territorio en regiones o zonas por orden de grave


dad o prioridad.

— La rnovilizacin y rapidez de las fuerzas (seguridad, militares y


paramilitares) que explotaran la i nformaci6n.

— La ciccin psicol6gi cci sobre la poblacin y sobre los combatien


tes (reeducaci6n y repercusi6n).

— La explotaci6n de los éxitos obtenidos en los diversos campos: —

social, econ5mico, militar, etc..

So impone asimismo considerar que como tarea simultnea a estas,


y que continuara después de la destrucci& es necesaria la fase conti
nuada do la reconstrucción o fortalecimiento, es decir, organizar y —

educar a la poblaci6n para que 1a misma pueda encargarse de la salva


—8—

cian de sus grupos sociales y humanos, mediante un atento esfuerzo del


Gobierno.

b) El apoyo al mantenimiento o restablecimiento de la organizacin admi


nistrativa local tiene mucha importancia, pues gana la confla.nza de la
poblaci6n hacia las propias fuerzas del orden. En e caso de que sean
ellas las encargadas de ejercer transitoriamente las funciones de la ad—
ministracin, aparto de la seguridad de sus procedimientos, so pueda
contribuir con las mismasa preparar el terreno para una mejor y ms rc
pLia padficacián.

c) El aislamiento del territorio subvertido, de sus apoyos o ayuda exterior,


es un objetivo determinante en la duracin Jo las operaciones y en cier
tos casos condiciona las posibilidades de obtencitn de xito por parte
de las fuerzas legales.

Cuando las acciones revolucionarias se localizan en el interior del


propio territorio, este objetivo se debe materializar hacia el logro ‘de
un aislamiento dci enemigo, en terrenos donde sus posibilidades para
subsistir y Josarrollarse se vean Jisminuídas, por no contar a su favor
con condiciones especiales para ello.

4. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARALA CONDUCCION DE LA ACCION CON


TRA LA SUBVERSION.

Los principios fundamentales sern aquellos que aseguren el desarrollo


armnico de esa acci6n en todos los 6rdcnes de la vida nacional. Estos principios —

pueJen enunciarse así: accin global, diroccin o mando centralizada, ejecuci6n


descentralizada y coordinación do los esfuerzos, firmo voluntad Jo vencer, ancliss
del potencial propio y colaboraci6n crvica de la poblacin.

a) Accinglobal

La guerra revolucionaria busca la conquista del poder total y la modi—


ficackn integral y violenta Jo los sistemas sociales, políticos y econ6micos particu
lares de cada país, a fin de implantar el régimen do la ideología totalitaria que la
dirige.

La guerra contrarrevolucionaria, como se doJuce de su propio título,


busca anular esa accin. Ella no poJr ser realmente eficaz si contempla s6Io aspec
tos parciales en la lucha a desarrollar.
-9—

Pretender anular la acci6n de las ideologías totalitarias que conducen


la guerra revolucionaria en lo político, mientras continsa Josarrollndoso en lo eco
nmico y social, no conduce a fines positivos Susavances en esoscampos, llevan
do confusi6n, malestary malas condiciones de vida, no tardaran en influir en el po—
Iflico, y qucdar anulada, en consecuencia, la accin que so hubiera podido llevar
a cabo.

/si también en ei caso inverso, en que se desarrolle una positiva oc —

c6n contrarrevolucionaria en lo econ6mico, s no es completada en lo polítco y so


cid, la doscornposicin de estostltimos aspectos no puede permitir el triunfo de la
primera.

Del mismo modo pretender desarrollar la Gccin contrarrevolucionaria


con meddas de índole exclusivamente militar, no puede conducir al triunfo final,
por las características mismasde la guerra revolucionaria.

En consecuencia, la guerra contrarrevolucionaria debe responder fun


damentalmente al principio de acci6n glóbal, es decir, desarrollarse con medidas
que afecten a todosy cada uno do los rganos do Ja vida nacional.

b) Direccincentralizada

La guerrarevolucionaria obtiene susmejoresresultadosen el desorden


que en ella mismabusca crear. Contra eso debo buscarse precísamenteel efecto —

contrario, osca el mantenimientodel orden. El esfuerzo debe ser coordinado, res


pondiendo a objetivos concretos, ya cjue, de lo contrario, se favorece la expansión
del desorden, y en medio da éste la accin se diluye.

Dentro de una acci6n conjunta, mEdianteuna direcciSn centralizada


que oriente y grcido ios esfuerzos que so realizan, se posibilita la anulacn de los
factores de perturbación mencionados anteriormente.

c) Ejecuci6ndescentralizada

Siendo tan diversos los aspectos sobre los qúc incide la acci6n do la
guerra revolucionaria y en virtud de que ella afecta tambiéna todos los escalones
de las jerarquías Ja cualquier índole, es difícil obtener eficacia en la lucha contra
ella, en todos los camposen que esa lucha se desarrolla, si no se lleva a cabo con
el personalms ¡dneo o identificado en cada tarea. La fuente de reclutamiento
que mejor asegurala aptitud del personalen cada especialidad es la especialidad
misma.
- lo -

Asirnisrio, siendo tan amplia la lucha a desarrollar, es difícil ejecutar


la centralizadarnente, pues se correrc el riesgo Jo no poder abarcar con la misma cfi
cada los distintos aspectos de la vida nacional.

Mientras la dreccin centralizada asegura la necesaria armonía en la


acción contra la guerra revolucionaria, la ejecuci6n descentralizada permite obto —

ner eficacia en esa misma accin.

Este principio se completa en general mediante la aJaptaci6n de las


directivas dadas por los escalones superiores, considerando:

— Ministerios, organismos o cuerpos especializados que intervengan abar


cando los diversos campos o actividades.

- Las condiciones regionales y provinciales que existan en cada caso.

d) Coordinaci6n Jo los esfuerzos

Este principio complementa al Jo direcci6r centralizada, e incluso —

puedo llegar a confundirse o superponerse con aquel, ya que la direcci6n centrali


zada pretende asegurar la necesaria coordinacin.

Pero la enunciaci6n por separado del mismo responde a la necesidad


de que los esfuerzos sean coordinados, no s6lo por la acci6n de la Jirecci6n contra
lizada, sino porque en todos ¡os escalones en que se desarrolla la accin contrarre
volucionaria debe buscarse, aun por propia iniciativa, el complemento y coordina—
cian de la accin que se ejecute.

e) Firme voluntad Jo vencer

Teniendo absoluta fe en los valores que so defienden y que normalmen


te se concentran en:

— Libertad del ser humano y dignidad del mismo.


— Libertad de conciencia y expresi6n.

— Respeto a la propiedad irivada,

Jamas se ha pacificado una zona contentcndose con ia rutina de abrir


camino, escoltar convoyes u otra accin de tipo puramente militar. Frente a un aJ
versario que no renunciare jamas a la lucha y que no se contentarc, en ningin caso,
—11 —

con una victoria incompleta, serc indispensable poner toda la energray la voluntad
al servicio del ideal y emplear todos los medios posibles, manteniendo permanente
mente una visin clara del obletivo a alcanzar.

e AnlTsisdelpotencialpropio
Debe calcularse no en funcin de las unidades enemigas de la zona —

considerada (concepto muy difundido y que ha conducido a graves errores), sino del
n6mero de sus habitantes, en una proporcion aproximada de un combatiente por ca
da 10 a 15 habitantes.

La realidad no es tan simple como pudera extraerse de este cmputo,


pues, ademas, se debe tener en cuenta la calklad de las propias unkiadesde seguri
dad y fuerzas armadas, las caracterrsti cas de la poblacin, el grado de subversi6n
alcanzado, el terreno, Ja superficie, etc.. Nunca se deben subestimar los efecti
vos necesarios, pues una regi6n subvertida, a pesar de la presencia de propias fra—
pcis, no podr ser sometida sino difrcilmente, y siguiendo un complejo proceso, que
envuelve, como ya hemos señalado, otra serie de disposiciones ajenas a la actua —

ción de unidades militares.

Raramente se disponen los efectivos necesarios para restablecerde un


solo golpe el control, sobre todo el territorio amenazado; por ello es necesario con
siderar cucl de los dos procedimientos, mencionados a continuacin, se debe ado
tar a la vista de los medios disponibles:

1) El primero, denominado método Jo “Sucesiva consolidacin”, que con


siste en no proceder a la pacificacin de una nueva regin, hasta qu
la preceJonte esf realmente realizada, se utiliza y adopta una vez —

efectuado el anclisis general de la situación por el Gobierno y esta


blecido un orden Jo prioridad o gravedad en la region o regiones im —

plicadas.

2) El segundo consiste en agrupar la poblaci5n Jispersa en aldeas o puo


blas, en localidades ya existentes o creadas para ese fin, que presen
ten facilidades para su protoccin y para la vida de los habitantes.
En estos nuevos y reformados centros urbanos se abren escuelas, con
sultorios m&icos, almacenes, etc.; se instalo una aJminstracin mu
nicipal, aunque sea provisional, y los servicios públicos necesarios
se estructuran. Las nuevas localidades constituyen asr centros 1e pa
cificacin.

De esta forma se intenta crear una zona neutralizada, vacrapn


— 12 —

la cual las guerrillas no pue:ian encontrar el apoyo de la poblaci6n.

Este tipo de reagrupamiento presenta dificultades técnicas relaciona


das con los problemas de la construccin, las posibilidades de cultivo —

de nuevas tierras, las obras a iniciar, las instalaciones de los servicios,


etc., que precisan de estudios previos, detallados, entre los cuales es
importante destocar los problemas que pueden aparecer por inadapta ——

ci6n de las personas al nuevo ambiente, nuevas actitudes, o resentirnien


tos. Por todo ello, es medkJa a adoptar cuando, de una valoracin de
la situacin, se deduzca claramente ci apoyo eficaz que los elementos
terroristas o guerrilleros estén alcanzando en dichos centros rurales.

Es necesario subrayar el peligro que representa el abandono total —

de una zona por sus habitantes, ya que ésteda a los rebeldes facilida
des para instalarse y crear “zonas Uberales”, a pesar de no contar con
el apoyo de la poblacin, ya desplazada a otros lugares.

g) Colahoraci6ncrvicadelapoblaci6n

La finalidad de toda sociedad organizada es el bien de los componen


tes de la misma; por ello se impone la igualdad de susintegrantes en cuanto a trata
mientos y privilegios.

Es necesario el afianzamiento de las propias ideas para oponerlas a las


de la revolucin, contando como principio bsico que es el Estado el que sirve al —

hombre y no el hombre al Estado.

La naci6n debe aceptar los sacrificios que impone la guerra contrarre


volucionaria y participar en la misma con ardor y patri6tico desinterés.

5. REGLAS GENERALESPARAEL DESARROLLO DE LA ACCION CONTRARREVO


LUCIO NARIA.

Basada en los principios anteriormente enunciados, la accin que se —

desarrolla en la guerra contrarrevolucionaria asegurare, en mejor forma, la obten cian


del éxito que persigue, mediante la aplicaci6n e ciertos reglas, que han podido ser
extractadasde laexperiencia de algunosparses en estetipode guerra.

a) Nodebetratarsedeigualaigualconunmovirnientorevolucionario.
EllofaciUtcyacelerosuxito.

La guerrorevolucionaria
se basaen accionessolapadas,
clandestinos
,
- 13 -

generalmente en el mbito propio del desorden o caos.

Pretender tratar de igual a igual con quienes la conducen es reconocer,


de hecho, su existencia en un plano da igualdad en ic vida nacional, compartiendo
los derechos de la conducci6n del Estado. Debe mantenrsela en el plano subalterno,
que significa su clandestinidad, y ciue le harc m& difícil ganar adeptos entre la ma
sa de la poblacin, normalmente afecta al orden y normas institucionales.

b) Todoterritoriorevolucionariodebeseraisladoalmximodelexterior,tantomo —

ral como materialmente.

La guerra revolucionaria responde a una ideología internacional. En —

consécuencia, en aquellos territorios donde se desarrolla, el principal apoyo que se


recibe, tanto moral como material, proviene de aquellos países dondeesa guerra ha
triunfado y ha logrado imponer su propio régimen.

Al aislar el territorio revolucionario se impedirc, o al menos di fi culta


rc al mxmo, la llegada de esa ayuda moral y material, con lo que las posibilida
desde éxito disminuyen considerablemente. Asimismo, por ese aislamiento, se impe
dura o dificultcra la llegada de oruenes, irectuvas o. circulares, que respondan al —

carcter internacional de la guerra revolucionaria.

c) Elprocesorevolucionariopuedeseraisladomejorcuantomstempranoselede —

tecto.

El tiempo obra a favor del movimiento revolucionario mientras ste no


sea eficazmente combatido. El busca crearse inicialmente las condiciones fcvora —

bies para la victoria. Escscondiciones están dadas por la alteraci6n del orden y la
descomposicin por las infiltraciones. Mientras tal descomposicin no Comience a
oporarse, el poderío de las fuerzas del orden es notorio y su superordai sobre el —

movimiento revolucionario ser considerable. En consecuencia, cuanto antes se ie


combato, ms fccilmente se lograr su aislamiento y su destruccin.

d) Debobuscarselaconquistaoconservackndoungranapoyopopularcomomedio
esencialde lavictoria.

Los que conducenla guerra revolucionaria buscan la adhesi6nJa lapo


blacin, particularmente los sectores de condicionesde vidams difícil, parasuhvr
tir las erarquuas, apoyanaose en ellos y crear el desorden, a la vez que impedir el
progreso. Por tanto, Jebe ser prcocupaci6n del Gobierno legal mantener o conquis
tar el apoyo popular. De tai forma, al par que se logra un respaldo de envergadura
- 14 -

para las autoridades legales, se evita que los que conducen la guerra revoludonaria
puedan cipoyarso en la acci6n do esa masa de poblaci6n para lograr sus obletivos y
crear ese ambiente favorable para el triunfo final.

e) Laconquistaoconsorvaci6ndelapoyopou lardebebasarseen:

a) La conquista psicolgica de la poblacin (ola conservacn de la cohe


sien moral) basada en la explotaci6n de las constradicciones ¡deolgi—
cas de la revolucin y la fe en los valores universales de la cviliza —

cion.

b) El mejoramiento dl orden existente, mediante medidas apaces de ase


gurar el progreso de la nacin y cristalizar las aspiraciones populares.

c) La organizaci6n en todos los &denes de la vida nacional. Donde sea


necesario por gravedad de la situaci6n, esa organizaci6n puede tomar
provisionalmente una forma militar plasmada sobre la organizaci6n ci—
o e e

vil. Mnimadapor personalidades energicas, esa organizacion respon—


der al deseode orden de la poblaci6n.

f) Debebuscarseladestruccindolasfüerzasarmadosrevolucionarias,nocomoun
objetivomas,sinocornounmodioparamantenerelapoyopopular.

Si la revoluci6n ha logrado dar forma a sus fuerzas armadasa parte


de ellas, puede, por su concurso, lograr el control de gran parte de la poblacin.
Esta poblaci6n se vera 05r inhibda de actuar y aun Jisminuída en su accit5n.

El destruir esas fuerzas armados no ser entonces un objetivo en sírnis


mo, sino que ser un medio para reconquistar el control de la poblacin.

Esta Jestrucci6n es difícil de lograr s6lo por la batalla. Esnecesario


ahogarlos y reducirlas a su conJicin -deguerrillas, ocupando en fuerzas las zonas
o lugares donde ellas puedan obtener sus recursos humanosy materiales.

g) Elmtodoparareducirlasguerrillasyhacerlasdesaparecerconsistoenmantener
lasmoralyfísicamenteenpermanentehostigamiento,medianteunidadesaptasen
calidadycantidadqueact6ensiempreenlasmismaszonasydentrodelmismomo
dio.

La forma de actuaci6n de las guerrillas, esporcdicamente y en accio —

nes reducidas, hace que sea difícil su aniquilamiento por el combate mismo. Pero,
- 15 —

dcHos los problemas de la guerrilla para su subsistencia, le resultadfftcil poder mante


nerse en constante aptitud de actuar. Ms bien ncesita intervalos en su acci6n pa
ra reorganizarse y abastecorse.

Al mantenerlas permanentemente hostigadas, se le niegan osos perfo —

dos de reorganizacin, e inclusive se las mantiene alejadas de sus bases, por lo que
su aptitud ¡r disminuyendo considerablemente.

Las unidades encargadas de esta acci6n deben ser especialmente aptas


y muy conocedoras de la zona y de la pobiaci6n, ya que en base a esos factores ten
dr6n que desarrollar su misi6n. De lo contrario, serán ellas las que sufran las conse
cuencias de la guerrilla, y en tan diversas formas, que les ser dfrcil la reacci6n.

6. ERRORESMAS ACUSADOS EN LA APRECIACION Y CONDUCCION DE LA


ACCION CONTRA LA SUBVERSION COMUNISTA

Del conocimiento del adversario se puede tratar de deducir un mato—


do para combatirlo de una manera adecuada. Varias guerras revolucionarias inicia
das han fracasado. No es entonces una utopra pensar que la victoria es posible.

Es necesario indicar algunos errores o ilusiones para evitarlos en la —

concepcin de la lucha.

a) Errorenlaaprecacindelanaturalezadelainsurrecci6n

El estudio de casi todos los conflictos revolucionarios muestra que ca


da vez que se han producido disturbios en un pars, los gobernantes del mismo han -

cometido el error de suponer o estimar que so trataba de una ¡nsurrecci& del tipo
tradicional y han pensado, erróneamente, que bastaba que las fuerzas armadas redu
¡eran los focos insurreccionales, mientras que ias do policfa mantenían el orden en
el resto del:pars.

La ausencia de elementos pertenecientes a ideologías totalitarias en


la direcci6n do una insurrecci6n, no significa que la misma no tenga los caracteres
de una guerra revolucionaria. Los métodos do ellos son empleados, también, por
movmientos nacionalistas. Finalmente, trataran do aprovechar dichos movimion —

tos, “compañeros de ruta”, apoyndolos, para luego suprimirlos y reemplazarlos,


La fase proletaria de la revolucin es precedida en los países colonizados, por una
fase nacionaUsta, durante la cual se colaboro con los burgueses; la lucha de las —
— 16 —

clases y la “liquidaci6n” de los burgueses se cumple en una fase ulterior.

b) Errorenlaapreciad6ndelascausasdelaguerrarevolucionaria

Es muy peligroso confundir la verdadera causa de la guerra revolucio


naria, cual es la voluntad del partido que la desencadena y la conduce, con los mo
dios que ella emplea. Las “contradicciones internas” no deben ser consideradas co
mo la causa, sino como un medio.

Ellas, constituyen una fuerza que lleva a las masasa la revoluci6n;—


las contradicciones, pues, se crean en caso de no existir, se aprovechan y se agudi
zan,

Por lo tanto, las reformas que remedian las contradicciones, aunque


imprescindibles, no basta.i para apagar la lucha. El partido revolucionario aprove
cha las contradicciones que subsisten siempre, a pesar de las reformas, puesto que
la finalidad es la conquista del poder y no la mejora de Ja sociedad. Asimismo, —

cuanto ms interés presta la opinkn internacional q la insurrecci5n, tanto rns au


mentan las manifestaciones de la misma.

c) Errorenlaapreciacindelapotenciadeladversario

La potencia de un movimiento revolucionario no puede apreciarse si


no cuando el mismo se revela abiertamente despuésde un perrodo bastante largo de
organizaci6n secreta, En este momento ya es tarde para reaccionar. Sin embargo,
la experiencia muestra que lo ms comGnes que el Gobierno legal replique inef 1 —

cazmenfe a esas manifestaciones por mtodos, bien policiales o militares, conficn—


dose en la superioridad que tiene en l aspecto material. Dicho sentimiento de su
perioridad lleva a desdeñar la potencia ya grande, del adversario y a descuidar los
factores humanos del problema.

J) llusi6ndepoderlograreléxitoporlasolaacci6ndelasarmas

Mientras queden rebeldes fanatizados y mientras su organizaci6n polr


tico—militar siga controlando clandestinamente la poblad6n, las bandas diezmadas
se reconstituirn y las fuerzas del orden se omplearn permanentemente en operacio
nos de limpieza, ineficaces para terminar con la guerra. La réplica debe ser tan
“total” como la guerra, y el xto se logra luchando tanto en el campo polrtico, so
cial, econ6mico y psicológico como por las armas.

e) Creenciadehaberobtenidounavictoriatotal,completaypermanente
- 17-

Es difícil lograr la victoria completa. Batido en su lucha abierta, el


adversario vuelve a la clandestinkaJ para preparar otra tentativa. Generalmente
esa victoria parcial es la única que se puede lograr, siempre que, se le impida al
adversario reanudar otra vez el proceso revolucionario.

7. ORIENTACIONES PARAEL ESTUDIO PRELIMINAR DE UNA NACION DESDE


EL PUNTO DE VISTA DE LA SUBVERSION

Estas orientaciones son una guía para la valoracin detallada de un —

país y pueden proporcionar una sistemt!ca para el estudio previo de ¡os principales
factores que influyen sobre la confecci6n de un Plan General contra la subversi6n.

La finalidad es, pues, facilitar un medio para obtener y mantener al


día la ¡nformaci6n esencial y necesaria para estimar la gravedad de la situaci6n. A
medida que se disponga de ms tiempo, los diferentes extremos deben ser divididos
o subdivididos, a fin de obtener una anlisis ms detallado de la situaci6n.

Se recomienda una mxima utilización de grficos y superponibles. La


mayor parte de los p6rrafos tienden por sí mismosa ser expuestos en una u otra de Ji
chas formas:

HistoriayPolílica

a) Acontecimientos, hechos hist6ricos que por su repercusión sobre la si—


tuacin que se estudio pueden considerars e como antecedentes de la
misma.

b) Tipo de Gobierno existente; su orientacin política interna y exterior.


Puntos principales do su programa que pueden ser origen o fundamento
de causasparci un estado Jo tensi6n.

c) Grado Jo independencia del país. Sus relaciones con otras naciones


y c5mo afectan las mismasal desenvolvimiento del primero.

d) Partidos políticos reconocidos. Actitud general de la oposici6n y gra


co de cooperacion o critico.

e) Actitudgeneral do la población hacia la política del Gobirno, tan


to la nacional como la que se establece con otras naciones.

f) Repercusionessobre la Jireccin estatal.


—18—

Vcloracinestratgicc

a) Importan cía que se deriva de laposicin geogrfica del parsdentro del


concierto mundial, para, de chi, çccuclr las consOcuenclasque se de—
rivarran en los casosde robustecimiento o desequilibrio del citado pars
en beneficio Jo cualquier nacn, grupo o bloque de ellas.

b) Naciones con las cuales se mantiene tradicionalmente un régimen de


amistad y ccoperaci6n. Idem cJeaquellas con las cuales existen trata
dos, alianzas, acuerdos o pactos (militares, oconmicos, cientrficos,
etc.). Idem do aquellas con las cuales no se tienen establecidas reía
ciones oficiales, Influencia de todo ello sobra actitud de la poblocfn
o sectores de lamisma, dada la posibilidad de que dicha política pue
da ser utilizada como tema de propaganda y crítica.

Valoraci&geogrfica

Caracteristicas generales geograficas :cl pais que pueoan favorecer el


• —.

desarrollo de una subvorsín:

(Continental interior
a) Posicin. Peninsular.
. Apoyo exterior.

)nsular
b) Extensión(posibilidad de organizaci6n y lucha).

c) Trazadoy dificultad natural do susfronterasterrestres, marítimas(asan


tuario”, playas de abastecimiento).

d) Climatología (épocasapropiadas).

e) Relieve (alturas, direccn, nudoso macizosde dispersin).

Existencia de regionesnaturales (montañas,deltas, pantanos, etc.) ap


tas para la lucha Jo guerrillas.

g) Distribuci6n de la poblaci6n y predominioo no de las agrupacionesur


banas sobrelas rurales (sabotaje, terrorismo).

h) Redde carreteros, ferrocarriles; sistemaJa trazado y la profundidad —


del mismo(sabotaje, etc.).
— 19 —

¡) Zonascubiertas. Distribuci6n, extensin y densidadque presentan ——

(iti les para bases, refugios, ocu!taci6n, movimientos, etc.).

Valoraci&,econSmica

a) Agricultura. Tiposde cultivos, explotaciSn y distribuci6n (problemas


que apareceny regionesdonde se localizan).

b) Indusifia: Recursosnaturales, ubicaci6n y tipo de explotaci6n (compa


ñías privadasnacionales, extranjeras, estatal). Niveles de produc —

cian. Niveles tecnol6gicos. Manufactura y demandade artículos de


consumo (repercusionesde todo ello sobreel nivel de vida de la pobla
ci6n rural y urbana).

c) Comercio: Interior y exterior (su influencia sobre el debienes


tar del pueblo).

ci) Estructurafinanciera y dependenciade ayudasexteriores (valor de la


moneda, ¡nflaci6n, etc.).

e) Energía(en todassusvariantes).

f) Transportes. Sistemasde explotaci6n: compañías,beneficios, mejoras


introducidas, rendimiento, etc.

Valoraci&,humana

La siguiente subdivisi6n Jebe ser utflizada para un anIisis de la po


—.

blacin en cualquier país o rogin dados. En todos los casosdebe presfarseespecial


atención a aquellaszonas, dentro de un país, en la que la poblacin local tenga —

particularidades y astasvaríen considerablemente,en uno o ms sentido, de la for


ma moral de la vida nacional.

Estamentoracial bcsico y características físicas:

1) Tipos, rasgospeculiares, vestido y costumbres.

2) Variacionessignificativas con respectoa la normageneral, segi3nre


giones.

Niveles de vida, cultura, de educaci6nmoral:

a) Señalar principalmente los extremosque se salgan de lo normal.


- 20 -

b) Estructura de clases (grado de estratificacin social establecida y por


centaje do poblacn de cada clase).

Estado Sanitario de la poblaci6n:

a) Enfermedades comunes

b) NJivl de saludpública
c) Facilidades y personal médicoRepercusiones, posibles aspi—
. raciones explotables.
d) Abastecimiento de agua potable
e) Suficiencia de los abastecimientos y
quipos mdicos

Componentes étnicos. Este aspecto debe analizarse solamente si son —

de suficiente volumen, entidad y vrnculos establecidos como para constituir una mi—
norra disidente de cierta vcloracin:

1) Localizaci6n
o concentraci6n.
2) Basesdeun latente o ignorado descontento.
3) Oposici6n
a lamayorfa politico.
y/o alrégimen
4) Cualesquiera
lazos
externos
o poli’ticos
de significaci6n.

Religi6n:

si la religi6n es nacionaly moldeaclaramente


a) Señalar y ac
losactos
titudes de los indivíduos.

b) Divisiones religiosas. Grupos religiosos, grandes y pequeños, que ten


gan importancia.

Tradiciones y costumbres(señalar supersticiones). Señalar s son lo su


ficientemente fuertes y establecidas como para influir sobre indivduos, sobre sus ac
tos y actitudes, incluso en una situacin de guerra.

Ambiente rural:

a) Atencin que presta el Gobierno a los problemas del campo.

b) Acttud general de las regones agrrcolas. Valoracin, por gravedad,


de estados latentes de rebeldia en todas las regiones.
—21 —

Ambiente cultural:

1) Universidades. Localizaci6n. Nimero de alumnos. Porcentale de ex


tranjeros y nacionalidadesdelos mismos. Polca estatal. —

2) Problemas universitarios. Actitud del alumno y profesorado. Huelgas.


Manifestaciones.

Ambiente laboral:

1) Organizaciones laborales (Sindicatos). Política estatal.

2) Problemas ms agudos. Regiones Jo mayor agitacin: sus causas.

Seguridadnacional:

Altos organismos de la Defensa Nacional. Su organizaci6n y conexi6n


con los Ministerios.

Fuerzas Armados (Tierra, Mar y Aire):

a) Actitud general del pueblo hacia las Fuerzas Armados.

b) Moral, disciplina y adhesi6n.


c) Organizaci6n y despliegue.
d) lnstrucci6n y doctrina.
e) Equipo e instalaciones.
f) Logística. Despliegue general.
g) Grado de proparaci6n para hacer frente a una guerra de tipo subversi
vo o revolucionario.
h) Acci6n social en las Fuerzas Armados.

Fuerzas de Seguridad y Orden Publico:

a) Direcciones Generales y Regionales.

b) Unidades y despliegue.

c) Moral, disciplina y lealtad del personal con respecto al rgimen naco


nal.
— 22 —

d) Vulnerabilidades previsibles en el sistemainterno de seguridad.

e) Localizaci6n exacta de los centros do seguridadms importantes.

O Mandosy transmisiones.

g) Equipos,modiosde transporte y grado de movilidad.

h) MatoJos de patrullaje, abastecimientoy refuerzos.

i) Localizaci6nde todos los puestosdo control, para todos los tipos de —

¡nstalaciones, especialmentea lo largo de las principales líneas de co


municaciones (ferrocarriles, carreterasy lfneas de comunkacin) y
bre las líneas de energía eléctrica y oleoductos.

j) Todos¡osdetalles posibles, preferiblemente ordenadospor localidades,


de los tipos y eficiencia de los controlesJo seguridadinterna, incluí—
dos documentosde idcntificaci6n, pasaportey salvoconductode viaje.

Partidosyfaccionespolíticas.

Reconocidos:

a) Principales
partidos
legales
con suspolicas y metas.

b) Si estn agrupadosen tornoa líderés


individuales,
o basadosen organi
zaciones establecidas.

c) Facciones
violentas
de oposici6n
dentrode lasprincipales
organizacio
nes políticas.

Clandestinose ¡legales:

a) Partidosilegales o clandestinosconocidosy su motivaci6n..

b) Resistenciapotencial latente. Movimientos previstos. Zonasy natu


ralezas de susprobablesactividades; fuerzas, motivacin, futuroso ac
tuales mandos,popularidad y prestigio, posiblescontactosy direcck5n
o apoyoscon el exterior (en conexi6n con otrosapartados).

c) Grupos guerrilleros (su estudio potencial). Zonasms favorablespor


su naturaleza para estasacciones. Grupos que se consideranm& mcli
nados hacia este tipo de lucha por su idiosincrasia, vida, actitud, etc.
- 23 —

d) Fuerzasexteriores (Gobierno en exilio, desterrados;su influencia, or


ganizaci6n y mecanismosde control).

e) Partidospolíticos extranjerossimpatizantescon la oposicliSn(influen


cia, etc,).

Organizaciones, autorizadaso clandestinasaptas para futuros encua


dramientos combativos(juventudesobreras, deportivas, populares, culturales, etc.).

Anlissdolosproblemasyprincipalesoblotivosquelasubversi&podratacar.

La ftncldad la selecci6n de objetivos por ci enemigosubversivose


r infligir el daño mxirno al pa, con un mínimo gasto do hombresy material. mR
cialmente, las posibilidades operativas de una fuerza guerrillera o terrorista—sabotea
dora puedeser limitada. La zona de objetivos y los puntosespecíficosa atacar 1o
estudiaran cuidadosamente,estableciendoprioridad. En general, los objetivos se —
encontrar& dentro de algunosde los siguientesgrupos:

Víasdecomunicaci6neinstalaciones

Ferrocarriles.
Carreteras.
Vías navegablesinteriores.
Puertos.
Aer6drcmos y sistemasde direcci&, y conducci6n.

Energía

Elctri ca (pantanos, conduccionesy centrales).


Térmica (instalaciones y conducci6n).
Gas (instalacionesy conduccSn).
Oleoductos, refinerías y otras instalaciones.
Nuclear.

Serviciosptblicos

(So ncluir6n agua, luz, transportes, señalandolas repercusionesso


bre la actitud de la poblaci&- do cualquier corte o suspensin de algún servicio).
- 24 -

Mediosdoenlaceydifusk5n

(Prensa, radio, tolcvisi6n, teléfonos, etc., precisando sus puntos ms


sensibles, control que se ejerce, etc.).

Complejos industriales de interés nacional (su localizaci6n y valora —


cion.

Organismos

Ministeriales (edificios, valoraci6n y repercusiones).

•Fuerzas Armadas (instalaciones, valoraci6n y repercusiones).

Fuerzas de Seguridad y Orden publico (cuarteles, valoraci6n y reper—


cusiones).

Momentos en que existen posibilidades de que los citados objetivos —

puedan ser atacados:

— Conmemoraciones de tipo pol(tico, nacional y religioso.


— Manifestaciones.
— Congresos.
— Demostraciones deportivas.

— Visitas de personalidades o Comisiones extranjeras.


— Vacaciones.
— Licenciamiento de efectivos.
— Desastres nacionales (inundaciones, incendios, etc.).

8. UN METODO DE PROTECCION Y REPLICA

Puesto que no son ni las reformas, ni las armas, ni las negociaciones


do igual a igual, las que permiten lograr la victoria, la i3nica soluci6n esta en la ex
plotaci6n de las debilidades de la doctrina de guerra enemiga.

Laprotecci6nduranteelperrodopre—insurreccional

La preparaci6n de la revoluci6n, parcialmente clandestina y general


mente poco violenta, consiste fundamentalmente en la ¡mplantad6n de la ‘9nfraes—
- 25.-

tructura” revolucionaria (célula y ¿rganos anexos, movimientos diversos, cuadros


grupos do accicn, redesde informaci6n, etc.) y en la creacin de un clima favora
ble mediante la acci6n psicol6gica, las manifiestacionosde fuerza, a veces, el te
rrorismo.

La autoridad legal se onfrenta así al problema del mantenimiento y di


reccin de la masa de la poblcci6n bajo su autoridad. Ello constituye un problema
de gobierno y no un problema militar:

a) La solucin del problema reside en una acci6n de conjunto, dirigida


a losfactores políticos, econ6micos, sociales y psicol6gicosque favo
recen la rebeli6n (“contradicciones internas” explotadas por la revofu
ci6n). El Gobierno debe dictar las reformas adecuadas para construir
una sociedad mejor, las cuales, a pesar ‘Jo no bastar para apagar el —

incendio, contrarrestan parcialmente la ideología y el problema refor


miste y revolucionario.

—.. .
b) Necesuda de un analisus critico, por parte aol Gobierno legal, de —

los problemas que realmente existen, lo que no se puede lograr sino


por un estrecho contacto humano entre la jerarquía administrativa y —

la poblaci6n. Dicha jerarquía debo, pues, ser leal y depurada de ios


elementos favorables ai partido revolucionario. Debe ser eficaz en su
estudio de la situacliSn y en la apUcaci6n y no vacilar en transferir a
la justicia los autores de infracciones y actosde violencia. La leal —

taJ Jo losjueces es otra condici6n, así como su firmeza en la aplica—


cian rigurosa Jo la legislaci6n, la cual debo ser adecuada al ambiente
insurreccional.

En resumen, la eficacia do la protecci6n se basa n una organizacin


administrativa del país, que permite el contacto humano con la poblcci6n, hasta en
las partes del territorio ms alejadas, y el an6lisis del conjunto de los problemas de
diversa índole que se plantean. La accin reformadora y represiva, emprendida lue
go por el Poder Ejecutivo, necesita la lealtad de sus representantes locales, así co
mo el apoyo del Poder Legislativo y Judicial.

c) Una vigorosa acci6n psicolgica que permita sustraer a la poblaci6n —

de la empresa idcoIgica del adversario y consolidar la confianza en


el Gobierno legal, el cual tiene la responsabilidad de definir los prin
cipios de la doctrina nacional y los temas bsicos a emplear, para e—
ducar políticamente los ciudadanos y fortalecer su lealtad. lnformar
asimismo a la poblackSn de los procedimientos empleados por el adver
sano para infiltrarse y subvertir las conciencias; pondrc de relieve las
contradicciones do la ideología y del programarevolucionario, subra—
- 26 -

yando los errores; subrayarc los errores, crímenes y masacrescometidos


por los rebeldes. La finalidad de esa acci6n psicol6gicc defensiva o
de informacin es desprestigiar la revolucin y separar la poblad6n —

de los dirigentes de aquélla.

d) La necesidad de un Servicio de lnformacin os evidente y no merece


ser resaltada. Poro es necesario poner de relieve un error que ha sido
frecuentemente cometido. Los gobernantes se han dejado engañar por
una aparente dualidad en la dirección de la política revolucionaria y
la acci6n de los grupos de terroristas, apreciando err&eamente que —

la acci6n de dichos grupos escapaba a la direcci6n política del movi


miento. Este engaño o error proviene de la clandestinidad, buscada e
la preparaci6r de la insurreccin, la cual precisa que ningGn víncu
lo aparente una a los dirigentes con los ejecutantes, con vistas a pre
servar los primeros de la acci6n preventiva o represivadel Gobiernole
gal. —

Dicho Servicio de lnformaci6n debe procurar al Gobierno los pla


zos necesarios para la instalaci6n del sistema de defensa, las informa
ciones sobre los preparativos del adversario y el momento elegido pa
ra la insurrecci6n.

e) El sistema de defensa ¡nterior del territorio debe ser organizado de an


temano, para poder actuar inmediatamente al estallar la insurreccin.
La concepci6n del mismo se basa en el modo de iniciaci6n de la insu—
rreccin, que consiste en la creacin por los rebeldes de focos ¡nsurrec
cionales en varias partes del territorio. Por tanto, la organizaci6nde
be permitir la instaci6n inmediata, en cualquier escal6n do la ¡erar —

quía administrativa, de un organismo de mando único políflco—adminis


trativo—militar; una colaboracicn íntimaentre las autordaJes civiles
y militares, imprescindible desde el tiempo de paz, para prepararlos
planes de proteccn y para conducir la réplica. La experiencia ha
demostrado ampliamente que las autoridades territoriales, civiles y —

mflitares son capaces de preparar y conducir la lucha contra ia royo—


lucin, puesto que son permanentes y capaces do conocer la pobla —

cion, sus necesidades y reacciones.

El sistema debe ser organizado en el marco de la Jivisin adminis


trativa del territorio nacional.

Un solo jefe, civil o militar, asesorado por los organismos compe


tentes y de acuerdo con las disposiciones !egales, asume la responsa
biliclad y conducci& de la lucha en la parte del territorio que le co
rresponda.
—27—

Es muy deseable, ademós, que dichos escaloncs dispongan, por dis


posiciones legales, de autonomra e iniciativa en el caso, siempre posi
ble, que se interrurnpa su enlace con el Gobierno legal.

En síntesis, la protección contra una insurrección neCesita una oc—


ción gubernamental coordinada, de reformas adecuadas, de medidas —

de represión, de acción psicológica vigorosa dirigida a la población,


amón jo un Servicio de información eficaz y un sistema de defensa ba
sado en la unidad del mando político—administrativo—militar, a asumir
por las autoridades territoriales permanentes.

Laróplicaalainsurrección

Si las medidas de protección han sido cuidadosamente cumplidas, la —

róplica seró mós fócil y mós eficaz, Ellas es la continuación lógica de la protección.
Por tanto, tiene las necesidades anteriormente citadas para la protección.

Por ser la róplica mós violenta que la protección, requiere la moviliza


ción física y moral de la población que se ha sometido de grado, o por fuerza, al ad
versario.

AJemós, un Gobierno decidido a sobrevivir y defender su programa no


puede permitir que una minoría luche mientras la mayoría se quede en una actitud —

pasiva o espectante.

Finalmente, la experiencia ha demostrado que la organización rebelde


no puede subsistir desde el momento en que se le quite el apoyo de la población, con
dición &indamental de su existencia.

a) Movilización física. Tan pronto como estallo una insurrección, mien


tras se establecen los focos rebeldes y se trata de limitar su extensión,


al par que destruirlos, es necesario ¡nmediatamentc organizar la pobla
ción del país en un sistema de autodefensa contra la subvei6n. La —

población se puede agrupar en nucleos, constituídos por barrios, por


aldeas, por centros rurales o industriales, bajo la autoridad de jefes —

civiles designados. Apoyados inicialmente por las fuerzas del orden


dichos grupos de autodefensa defienden su barrio, su aldea o su cen —

tro rural o industrial; participan en la btsqueda de información y cola


boran con la autoridad legal local. La autodefensa no es una milita—
ri zacion.

La constitución de estas unidades de autodefensa permite al mismo


tiempo sustraer una parte de la población a las empresasrebeldes y ——

llevarlos a una participación activa en la lucha.


- 28 -

b) MovflizaciSn moral de la poblaci6n.— Asr agrupada y organizada, la


poblaci6n no pierde “el contacto humano” con las autoridades legales
y puede, pues, er facimente movilizada moralmente, mediante la ac
cn psicolgico, educativa o informativa conducida por las autorida
des locales. La réplica necesita tanto la defensa moral como la defen
sa frsica do la poblacin, Ella no se mprovisa, necesita ser prepara
da de antomanopor la ¡nformaci6n do espcdalistas capaces de adaptar
los temas psi col6gicos y morales que proporcionan a la poblaci6n las
razones de su resistencia a la revolucin y la fe en la lucha.

c) Reconquista de la poblaci6n o pacificacin. —La reconquista de una


‘1 —1 •. —
poblacion ya corrompioa por los reboloes es mas dificd.Sustocnicas
son las de la moviUzacin frsicay moral, pero ello necesita un mayor
apoyo de las FuerzasArmadas, las cuales deben adoptar un dispositi
vo bastante denso para reducir ias fuerzas rebeldes a la ¡rnpoten.cTa.

Los cxtos logrados en la pacficaci6n son asombrosos,siempre que


la poblaci5n liberada pueda ser beneficiada con el apoyode las Fuer
zas Armadas, durante el tiempo necesario para la consolidacn de su
movilizaci5n y moral, Y Siempre que la reanudacn de las tareas por
la administración legal le permita cuanto antes volver o la 6rbita cJel
Gobierno legal.

Como resumen final da las medidas generales previstas para adop


tar en esta lucha, podemos, entre otras, enumerar lassiguientes:

— Propuestas o sugerencias en orden a la política del pafs para prevenir


la subvor.sin y mantener o recuperar la adhesn popular.

— Revisin y promulgacin de un cuerpo de leyes y disposiciones que es—


tn adaptadas a las circunstancias para actuar judicialmente contra la
subversi6n.

— Drectivasgenerales y delimitando claramente atribuciones


señalando
y competencias entre autoridades civiles y militares, en los diversos —

escalones nacional, regional y local.

— Mayor coordiriaci6n entre los servicios de informacin de todos los M


nsterios para un mejor aprovechamiento de la informacn.

— Propaganda dirigida.

— Campañas psicol6gicas orientadas en apoyo de la política del Gobier


no.
- 29 —

- Medidas a doptar en casos de grave tensin. Autoridades responsables.

— Atenci6n preferente a determinadas regiones por sus características so—


dales y geogrficas.

— lntensificaci6n do la vgilanca de fronteras, puertos y aerdromos.

— lntensificaci6n de las medidas de control de la poblaci6n y proteccn


do vías de comunicaci6n y edificios ptblicos.

— Misiones provistas para las FuerzasArmadas. Coordinaci6n con las —

Fuerzas de Seguridad y Orden Pi5blico. Participacin en el desarrollo


de planes para mejorar el nivel de vida de los habitantes de una re —

gin o la totalidad de un territorio.

— Reestructuraci6n do algunas unidades do las FuerzasArmadas para su


efectividad en la lucha contra la subversin (combates callejeros y gue
rrillas). Tanto en la confecci6n del Plan General contra Ja subversn
como en los estudios que precederán al mismo, la coordinaci6n entre
las FuerzasArmados y los altos niveles y ntre astas y el resto de los —

organismos seleccionados de otros Ministerios deber ser de una gran —

efectividad si se piensa en el objetivo comtn: la Defensa Nacional.

Federico QUINTERO MORENTE.

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