Politécnico Grancolombiano

Constitución e Instrucción Cívica

Valeria Casallas María José Varela
Danny Vélez María Paula Cardona
Julián Castillo
EL EJERCICIO DE LA CIUDADANÍA COLOMBIANA EN UN ESTADO SOCIAL
DE DERECHO

La apropiación de la constitución del 91 por parte de la ciudadanía colombiana

reside en el cambio de visión de ésta, de lo que se considera como ciudadanía y
de si hacen parte o no de ella los habitantes de Colombia; además de la creación
y aplicación de una estrategia pedagógica que permita a estos últimos actuar
como ciudadanos diariamente.

La ciudadanía es una condición que va amarrada con unos derechos

constitucionales, legales y legítimos, pero que también va amarrada al
cumplimiento de unas obligaciones o deberes también constitucionales, legales y
legítimos. Colombia es un Estado social de derecho, por lo tanto su Constitución
tiene como prioridad proteger y servir a la sociedad y en ella a los más
necesitados, para lo cual tiene una lista muy larga de derechos que empiezan en
el artículo 11 hasta el artículo 94, un total de 83 artículos. Sin embargo el hecho de
que sea un Estado social de derecho no puede hacer pensar a cualquiera que se
pueden obviar unos regulamientos, es por eso que hay una lista de deberes, muy
resumidos en el artículo 95, que cualquier ciudadano debe procurar cumplir.

Es de vital importancia que el ciudadano no confunda el valor del significado

Estado social de derecho omitiendo sus responsabilidades para con él y
aprovechándose de las herramientas que éste le brinda, ya que para ser
ciudadano y ejercer ciudadanía hay que apropiarse de la Constitución, es decir, se
deben de cumplir y aplicar tanto derechos como deberes. Los colombianos tienden
a caer en ese error, consideran que ser ciudadano es una larga lista de derechos
que le deben ser garantizados a como dé lugar, pero en cuanto a deberes se trata,
se excusan y no cumplen su parte del pacto social.
Como muestra del incumplimiento de los deberes se plantearán los siguientes
ejemplos1:

La extrema ampliación de los derechos propios  termina por vulnerar los ajenos
entorpeciendo el funcionamiento del Estado, en tanto se toma la justicia por sus
manos y no se hace el debido proceso y seguimiento, como los recientes sucesos
en los que se atrapa a un ladrón en transmilenio y se castiga por medio de
violencia física en ausencia de una autoridad legal, que además debería ser
asistida por los habitantes a fin de propender el orden y el buen funcionamiento de
la justicia, a cargo tanto de la rama ejecutiva, representada en ese caso por la
policía, como de la judicial, representada por los jueces, pero con base en un
ejercicio ciudadano consignado en la facultad de denunciar al que rompe la ley y
con el cual se procede a investigar y juzgar.

La insensibilidad e indiferencia que se apodera de la población frente a dificultades

que se presentan y que deberían resolverse mediante la cooperación y solidaridad
social no se evidencia diariamente, pues una persona cuando se vara en una
avenida muy transitada, no recibe ayuda para orillarse sino que por el contrario  es
atacada por el enojo de los demás enaltecidos por su egoísmo.

El buen uso de los derechos también genera controversias en el objetivo de la

constitución, en lo que refiere  al derecho a votar no se ejecuta de forma correcta,
debido a que prevalecen intereses individuales y subjetivos que generan
intercambio de favores, es así que las personas no participan activamente en la
vida política, cívica y comunitaria del país.

El poco conocimiento sobre los derechos y obligaciones de cada ciudadano es

palpable en la indiferencia frente a la constitución, los colombianos pelean por sus
derechos cuando ni siquiera los conocen en su totalidad, razón por la cual no
pueden ser defendidos ni mucho menos difundidos  con imparcialidad,
ubicándolos en un estado de ignorancia y contradicción.

1
En incumplimiento con el artículo 95 de la Constitución Nacional. Recuperado de:
http://leyes.co/constitucion/95.htm
La actitud descuidada frente a la conservación del medio ambiente es otro factor
que infringe las normas, ya que a menudo se explotan los recursos naturales y se
desgasta aún más con actividades en cierto grado descuidadas y consumistas:
uso excesivo del carro, arrojar basura en la calle, no reciclar, uso irresponsable del
agua y maltrato animal; sin embargo, tampoco ejercen su ciudadanía exigiendo un
apoyo del Estado con un buen servicio público transporte o con un buen sistema
de recolección de basuras y reciclaje.

No se debe restar importancia al uso excesivo que se le da a los mecanismos de

participación, ya que su existencia propende a la intervención como ciudadanos en
competencias del Estado; pero siempre y cuando se siga el procedimiento
correcto, por ejemplo: la presentación de una tutela se da cuando se vulnera algún
derecho fundamental y se agotan las instancias anteriores para su resolución,
pasando del ejercicio meramente representativo al ejercicio participativo
consignado en la constitución con las diferentes formas de acción, ya sea tutela,
de grupo y popular, consignadas en el artículo 88 de la Constitución Política y
ampliado en la ley 472 de 19982.

Se ha mostrado en los anteriores ejemplos la cantidad de casos en los que se

incumple con los deberes y se usan incorrectamente los derechos, como solución
a esta problemática se debe de plantear una política pública de pedagogía
ciudadana obligatoria en cualquier plan de gobierno, que trascienda los ámbitos
académicos y llegue a todos a través de su diario vivir, es decir, que los ejercicios
ciudadanos no se queden en las aulas si no que todos aquellos que no tienen
acceso a la educación sean beneficiarios de esta política, siendo modelo el
proyecto de cultura ciudadana de Antanas Mockus, enfocado en la creación de
conciencia social con su política de ley zanahoria que permitió un cambio en el
ámbito de la seguridad y el mantenimiento de la paz 3.

2
Ley 472 de 1998. Recuperado de: http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?
i=188.
3
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-664340.
Concluyendo, ejercer ciudadanía permite en primer lugar romper con esa lógica
de pensamiento individualista de hacer dependiendo de si el otro hace, creyendo
que una acción tan pequeña no marcaría diferencia y en segundo lugar marca las
características de un Estado social de derecho fomentando una sociedad
democrática y una oportunidad para llegar a la tan anhelada paz.