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CAPÍTULO I - La Idea de La Muerte de Dios Un Concepto Antes de Nietzsche
CAPÍTULO I - La Idea de La Muerte de Dios Un Concepto Antes de Nietzsche
“Dios ha muerto:
(Friedrich Nietzsche…)
“Sé cuál es mi suerte. Un día mi nombre irá unido a algo gigantesco, al recuerdo de una
crisis como jamás la ha habido en la tierra, del más profundo enfrentamiento de consciencia,
de un juicio definitivo mediante un conjunto contra todo lo que hasta ese momento se había
creído, exigido y santificado. No soy hombre, soy dinamita”3.
1
Historia de la filosofía, p. 553.
2
Historia de la filosofía, ecce homo, p. 553.
3
El pensamiento como dinamita, p. 153.
Adelante vuelve a decir sobre sí: “Yo soy con mucho el hombre más terrible que ha
existido hasta ahora”4. Estas palabras son totalmente ciertas, respecto a lo que el pensador
de Röken nos dejó en su filosofía antes de fallecer. ¿Qué es esa dinamita de la que habla
Nietzsche? ¿Por qué tenemos que considerarlo el ser más terrible? ¿Acaso no es una
exageración respecto lo que dice de sí mismo? Definitivamente este hombre es la dinamita
que trajo a occidente una filosofía crítica y creó una verdadera situación de incertidumbre.
Ya dice al respecto Alberto Constante en uno de sus artículos:
“cuando se entra en el gran teatro nietzscheano cobra en nosotros unos rasgos de desasosiego
que se filtra cuando tiemblan los fundamentos que dan credibilidad a todo cuanto nos ha sido
lo más familiar, el cimiento de nuestras certezas, la base de nuestras seguridades (…)” 5
4
El pensamiento como dinamita, p. 153.
5
La modernidad en llamas, p. 14.
6
Franco Volpi, el nihilismo, p. 47.
2. La influencia del pesimismo.
“Lo que nos hace felices de forma más inmediata es la alegría de ánimo; pues esta buena
cualidad se recompensa a sí misma al instante. El que está contento tiene siempre causa para
estarlo: precisamente esa, que lo está. Nada como esa cualidad puede remplazar tan
plenamente cualquier otro bien, mientras que ella misma no puede ser substituida por nada.
Por mucho que uno sea joven, rico y respetado, cuando se quiere juzgar sobre su felicidad se
7
Volpi, el nihilismo, p. 48
8
Nietzsche, 1988: IX, 125, visto en Franco Volpi, el nihilismo, p. 48.
plantea la pregunta de si está contento de serlo; en cambio, si está contento, da igual que sea
joven o viejo, erguido o jorobado, pobre o rico, es feliz”9
Esta escuela del pesimismo es tanto una actitud vital (ver las cosas por el lado menos
favorable) pero también es una actitud filosófica (visión del mundo como algo
inevitablemente malo)10. Esta última idea, la del pesimismo como una actitud filosófica es
la que más interesa respecto a su horizonte metafísico, puesto que en este panorama el
mundo se presenta como algo intrínsecamente malo, tanto como la vida, juicios que traen
consigo consecuencias práctico-morales relevantes. En esta visión todo esfuerzo es inútil,
excepto el que lleva a redimir la existencia con la negación de la voluntad11.
Este mundo es cruel desde esta visión pesimista pero detrás de todos los dolores y
sufrimientos humanos, hay algo más, algo que no muere, la voluntad 12. El término de
voluntad no es nuevo en la filosofía, sin embargo, lo novedoso de este concepto en
Schopenhauer recae en el hecho de que éste lo dota de una fuerza tal que lo convierte en
respuesta el enigma del mundo, la voluntad como sustrato de la realidad, la clave para
resolver ese misterio que encierra al mundo. La Voluntad schopenahueriana tiene varias
características, pero debemos partir del punto de que para este filósofo es el principio y
fundamento último de la realidad, que tiene una supremacía absoluta en el plano
metafísico.
“La superstición de Schopenhauer fue pensar que el conocer puede captar su objeto de manera
pura y desnuda, en cuanto “cosa en sí”, como si por parte del sujeto o del objeto, no tuviese
lugar ningún falseamiento”15.
Ahora, en esta comprensión de la voluntad, ésta intenta con el empuje de sus fuerzas
proyectarse más allá de sus oscuras energías para configurarse en seres particulares,
producto de su deseo de expansión vital. Los seres particulares se dispersan en una
pluralidad de fragmentaciones empíricas, trayendo como consecuencia que la voluntad
tenga una rotura y dispersión óntica de unidad absoluta. Ante tales circunstancias, la
Voluntad desea reunificar este cósmico resquebrajamiento de núcleo, y se revuelve contra
sus propias representaciones, con el fin de cazarlas y apresarlas de nuevo para sí 19; en esto
consiste el aspecto negativo del pesimismo schopenhaueriano.
16
Remedios Ávila, p. 159.
17
http://arvo.net/filosofia-moderna/la-voluntad-como-fundamento-en-schopenhauer/gmx-niv541-
con11932.htm visto el…
18
http://arvo.net/filosofia-moderna/la-voluntad-como-fundamento-en-schopenhauer/gmx-niv541-
con11932.htm visto el…
19
http://arvo.net/filosofia-moderna/la-voluntad-como-fundamento-en-schopenhauer/gmx-niv541-
con11932.htm visto el…
indiferencia de la vida. Con esta negación de la voluntad se llega en último término a la
fusión de lo particular con lo universal, el Uno es todo, el sumergimiento de los unos en el
mar profundo y tenebroso de la Voluntad, mediante la renuncia a la vida, a la procreación,
a los bienes, como expresión de una concepción nihilista de la existencia 20 y aunque
parezca perturbador, esta negación de la voluntad de vivir es el remedio o lado positivo de
esta comprensión óntica de la realidad para Schopenhauer.
“El intelecto obedece a menudo a la voluntad […]. En cambio, la voluntad nunca obedece al
intelecto, sino que este no es más que el consejo de ministros de aquel soberano: aquel le
presenta todo tipo de cosas, entre las cuales ella elige la más acorde con su esencia, si bien se
determina de manera necesaria; porque esa esencia se mantiene inmutable y los motivos está
presentes ahora. Por eso, no es posible una ética que moldee y mejore la voluntad misma […].
Creer que el conocimiento determina real y básicamente la voluntad, es como creer que la
linterna que uno lleva en la noche es el primum mobile de sus pasos”21.
b) Lo único positivo en la vida es el dolor, de tal manera que lo que llamamos placer
consiste simplemente en la ausencia de dolor:
“Solo el dolor y la carencia pueden ser positivamente sentidos y se anuncian por sí mismos: el
bienestar, en cambio, es puramente negativo”22.
20
http://arvo.net/filosofia-moderna/la-voluntad-como-fundamento-en-schopenhauer/gmx-niv541-
con11932.htm visto el…
21
Remedios Ávila, p. 174.
22
Remedios Ávila, p. 174.
c) No hay proporción entre el dolor y el placer, ambos son irreductibles y el dolor no
se puede compensar:
“En el fondo es superfluo discutir si hay más bienes o males en el mundo, porque ya la mera
existencia del mal decide el asunto; pues el mal no puede ser saldado ni compensado por un
bien que esté junto o detrás de él”23.
En fin, para Nietzsche un nihilista es aquel que piense que el mundo como es no
debería existir y que el mundo que debería existir no existe, y Schopenhauer cumple
perfectamente con esta descripción porque contempla el mundo bajo la óptica del dolor, no
hay otro mundo que pueda compensarnos el dolor, nuestro sufrimiento, por eso aboga la
negación de la voluntad, su reducción a la nada. Por esto Nietzsche considera la filosofía
de Schopenhauer como un nihilismo pasivo, aunque Friedrich propone una salida diferente
a la que propone su maestro.
Mainländer tomó como modelo la máxima obra de Schopenhauer “El mundo como
voluntad y representación”, para su propia obra que desarrollo en seis partes: “Analítica de
la facultad cognoscitiva”, “Física”, Estética”, “Ética”, “Política”, “Metafísica”, además de
añadir un pequeño apéndice titulado “Crítica de la doctrina de Kant y Schopenhauer” 24.
Esta obra es una ontología negativa cuyo fundamento es la frase de que el no-ser es
preferible al ser.
23
Remedios Ávila, p. 174.
24
Franco Volpi, el nihilismo, p. 49
Este pesimista explica la facultad del conocer humano basada en la gnoseología post-
kantiana de Schopenhauer, y a este respecto asegurará que no conocemos la “cosa en sí”,
sino solo apariencias. Sin embargo Mainländer no encuentra la consecuencia que encontró
Schopenhauer, pues para este la cosa en sí se identifica con la “voluntad de vida”,
universal, supraindividual, más allá del tiempo y del espacio, mientras que para este
filósofo pesimista se identificará con una “voluntad de muerte” que es individual y está a la
base de todos los seres25.
Esto significa que en todo ser vivo hay una tendencia innata hacia la muerte que es
producto de la misma “auto-cadaverización de Dios”26. Esta auto-cadaverzación de Dios es
un tema muy distinguido en Mainländer que retomando el concepto de sustancia de
Spinoza, declarará que la sustancia divina ha transitado desde una primera unidad
trascendente a la pluralidad inmanente del mundo, transición que le da su propio origen. En
este espacio enuncia esa frase que después Nietzsche hará famosa dándole un nuevo sentido
y una nueva fuerza: “Dios ha muerto”; y continua diciendo: “y su muerte fue la vida del
mundo”27.
Como la mayoría de los filósofos tratan de ser fieles a su pensamiento, viven de tal
manera que parecería una encarnación de su filosofía, así también Mainländer, que no quiso
esperar a la naturaleza, y siguiendo de forma total su propuesta filosófica, después de que
recibió la primera copia de la obra que había publicado, se ahorcó. Tiempo después lo haría
también su hermana Minna. Esta vivencia tan completa de su pensamiento hizo que muchos
intelectuales se interesaran en breve por él, sin embargo poco tiempo después fue olvidado.
Es en este momento cuando Nietzsche también conoce su filosofía.
29
Franco Volpi, el nihilismo, p. 50
30
Franco Volpi, el nihilismo, p. 50
Un fenómeno analizado por él ha sido el tema de la disolución de los valores y se
despliega ante sus ojos con muchas consecuencias nefastas. El nihilismo tendrá esa
dimensión catastrófica dado que los valores perderán su fuerza y validez y al afirmar que
Dios no existe, y ya en una de sus obras titulada “Los hermanos Karamázov” hace un
diálogo muuy interesante en que en boca de un diablo anuncia que la modernidad es la
época del hombre-dios. El hombre ha decidido entonces asumir su papel de Dios en el
universo, y esta decisión es la que trae las consecuencias trágicas, pues la nueva humanidad
sin Dios obendrá una depravasión actual 31. Nietzsche obtendrá de estas consideraciones
algunos puntos que se ven reflejados en su filosofía.
En este modo de pensar, Dostoievski dirá que “si Dios no existe, todo está permitido”,
donde ya no habrá alguien que castigue a la humanidad por sus delitos, y en este mundo
quien conquiste el dolor y el horror llegará a ser Dios. La historia entonces se dividirá en
dos: desde el gorila hasta la aniquilación de Dios, el hombre será Dios, podrá hacer todo lo
que quiera, pero dada la estupidez humana esto podra tardar mucho tiempo, dice el
pensador, pero para las personas inteligentes todo está permitido32.
Por otro lado, la atribución del novelista y crítico literario Bourget ha sido menos
conocida que la de los pensadores anteriores, no obstante, fue parte de las lecturas que
Nietzsche hizo en relación a los temas principales a su filosofía, especialmente en el
nihilismo, la decadencia y el “análisis psicológico” que Nietzsche llamaba “vivisección”
para las cosas del espíritu33.
Como novelista tuvo una mayor importancia, sobre todo por su obra Le Disciple. La
obra directa que Nietzsche leyó en 1833 se llama “Essais de psychologie contemporaine”
iniciando así el contacto que tuvo con la cultura francesa contemporánea y con la
psicología34. La obra de Bourget empezó a tomar valor después de que hizo una serie de
31
http://riff-raff.unizar.es/files/dostoievski_jaca.pdf visto el
32
http://riff-raff.unizar.es/files/dostoievski_jaca.pdf visto el
33
Documento pdf, Bourget.
34
Documento pdf, Bourget.
ensayos en los que describía la situación de la literatura en la modernidad y en la que se
valió de conceptos atractivos y perturbadores de la época tales como “nihilismo”,
“cosmopolitismo”, “decadencia”, “pesimismo”, ideas que creaban en las personas interés y
polémica.
Entre los temas relevantes en la influencia de Nietzsche está el diagnóstico que hace de
los males de la sociedad francesa, de manera particular de Paris y la vida parisina, que tanto
como para Bourget tanto para Nietzsche son el centro de la decadencia y un objetivo para el
análisis y la crítica en el que toma especial importancia la observancia de los valores35.
Bourget hace además una interesante crítica literaria en que describe el paso del
romanticismo tardío francés a la modernidad y ve en las tendencias de la literatura
decadentista el reflejo de transformaciones que afectan a la sociedad. El crítico literario
hace un análisis de la decadencia en torno a tres temas:
Además de este estudio, también hace uno muy interesante en el que concibe al
nihilismo y al pesimismo como el mal del siglo. Es necesario en estos términos tomar en
serio esta enfermedad, pues es una preocupación para aquellos que dirigen a las sociedades
y que son responsables de estas, con todo, lo primero que hay que hacer es aceptar esta
35
Documento pdf, Bourget.
enfermedad, saber que es nuestra y, por otro lado, también se hace necesario reconocer y
aceptar los valores estéticos que con ella se trae. Toda esta comprensión de Bourget, es lo
que él entiende por “décadence”36.
Bourget entiende por decadencia social a la situación en que los individuos de una
cierta colectividad se vuelven independientes: “Los organismos que componen el
organismo total cesan de subordinar su energía a la energía total y la anarquía que se
instaura constituye la decadencia del conjunto”38. Posteriormente, de esta comprensión de
la decadencia social extrae de manera análoga el significado de la decadencia literaria:
“Una ley idéntica gobierna el desarrollo y la decadencia de ese otro organismo que es el
lenguaje. Un estilo decadente es aquel en el cual la unidad del libro se descompone, para hacer
lugar a la independencia de la página, la página se descompone, para hacer lugar a la
independencia de la frase, y la frase, para hacer lugar a la independencia de la palabra (Bourget,
1993: 14).
Todo este cuadro filosófico expuesto por Paul Bourget llega a las manos de
Friedrich, y este por su parte ha encontrado una fuente admirable de conocimiento,
especialmente en el tema de la decadencia que conectará vitalmente con el nihilismo,
afirmando que este último es la lógica de la decadencia. La decadencia en Nietzsche
39
Franco Volpi, el nihilismo, p. 54.
40
Franco Volpi, el nihilismo, p. 54.
tendrá una nitidez y una valoración muy distinta, y a diferencia del crítico literario, se
esforzará por encontrar una salida a ese estado, no obstante, él mismo reconoce que la
decadencia es un fenómeno intrínseco a la vida misma:
41
Volpi, p. 58.