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LINIA DE TIEMPO DE ECHOS TRACENDETALES

EN BOLIVIA DESE 1825

1825: El 6 de agosto de 1825 se proclama la República y se suscribe, en el primer congreso


nacional, el Acta de la Independencia, sin vínculo alguno con otras naciones vecinas y sin
dependencia de ningún tipo.

1826: Simón Bolívar, al poco tiempo de asumir la presidencia, en 1826, nombra al general
Antonio José de Sucre como presidente de la República.

1829: En 1829 el Mariscal Andrés de Santa Cruz fue nombrado presidente por la Asamblea
Nacional, convirtiéndose en la figura central del período independiente al constituirse en
principal forjador y organizador del Estado boliviano, además de ordenador e instructor en
tácticas napoleónicas del Ejército Boliviano.

1833: Bolivia vivió una época de esplendor durante la presidencia del Mariscal Andrés de
Santa Cruz. Sin embargo, la Confederación Perú-Boliviana no logra consolidarse debido a
que Chile, la Confederación Argentina y peruanos contrarios a Santa Cruz se oponen a su
conformación.

1837-1839: Entre 1837 y 1839 se suscita la Guerra contra la Confederación Perú-Boliviana.


En la primera fase de la guerra, la Confederación sale victoriosa frente a la invasión
Argentina Chilena, produciéndose la retirada de las fuerzas enemigas y la firma del Tratado
de Paucarpata. En la segunda fase, el Ejército Unido Restaurador compuesto por chilenos y
peruanos contrarios a Santa Cruz, se produjo la Batalla de Yungay que define la disolución
de la Confederación Perú-Boliviana en 1839 y el derrocamiento de Santa Cruz.

1840-1841: Tras la desaparición de la Confederación Perú-Boliviana, Bolivia vivió un


período de anarquía y enfrentamientos políticos entre partidarios y contrarios de la unión
con el Perú. El Presidente peruano Agustín Gamarra, ideólogo de la anexión de Bolivia al
Perú, aprovechándose de la situación decidió invadir territorio boliviano llegando a ocupar
varias zonas del Departamento de La Paz. Ante esta circunstancia, los bolivianos deciden
unirse ante un enemigo común y se dejan los poderes del Estado a José Ballivián. El 18 de
noviembre de 1841 acaeció la Batalla de Ingavi, en la que el Ejército Boliviano derrota a
las tropas peruanas de Gamarra (muerto en la batalla). Tras la victoria, se firma el Tratado
de Puno. La Presidencia de Ballivián logra consolidar la independencia y soberanía de
Bolivia. Ballivián gobernó hasta el 23 de diciembre de 1847.

1848-1855: Se dio una serie de gobiernos militares: el más importante de ellos es quizá el
gobierno populista de Manuel Isidoro Belzu entre los años 1848 y 1855.

1859: En 1859 se publicó el primer mapa de Bolivia, trazado por Lucio Camacho con base
en datos aportados por los generales Mariano Mejía y Juan Ondarza.

1861: En 1861 asume la presidencia José María de Achá, uno de los miembros del
triunvirato que encabezó la conjura. Dictó la Ley de Imprenta, implantó el servicio de
correos con el uso de estampillas y fundó la población de Rurrenabaque.

1864: Mediante un nuevo golpe militar en 1864 tomó el poder Mariano Melgarejo, cuyo
gobierno tuvo negativas consecuencias para el país. Disposiciones arbitrarias e irrazonables
determinaron inconvenientes acuerdos con Brasil y Chile, que hicieron perder a Bolivia
grandes extensiones de su territorio.

1879: En 1879 se desató la Guerra del Pacífico que enfrentó a Chile contra la Alianza entre
Bolivia y Perú. El conflicto fue originado por los intereses de explotación del guano y el
salitre. Tuvo como consecuencia final la pérdida de la salida soberana al mar para Bolivia.

1880: En 1880 fue designado presidente Narciso Campero. Se inició así un largo período de
estabilidad democrática denominada "de la oligarquía conservadora-liberal", apoyada
primero en la economía del mineral de plata del sur, cuyo centro era Sucre, y luego en la
minería del estaño cuyo centro seguía el eje Oruro-La Paz. Le sucedieron Gregorio Pacheco
en el año 1884 (un presidente de larga trayectoria filantrópica) y Aniceto Arce en 1888.
Durante el gobierno de este último empezó a funcionar el primer ferrocarril| público del
país de Uyuni a Oruro

1899-1920: En 1899 los liberales derrotaron a los conservadores en la llamada Guerra


Federal encabezada por el coronel José Manuel Pando al frente de una junta federal de
gobierno, que asumió el poder en ese año; fue entonces cuando se trasladó la sede de la
Presidencia de la República desde Sucre a La Paz. Durante esta época se inició la era del
estaño, el cual sustituyó a la plata como principal fuente de divisas, produciendo un
dramático cambio en la economía boliviana. La figura descollante del momento fue Simón
I. Patiño minero del estaño que llegó a ser uno los hombres más ricos y poderosos del
mundo. Con Pando nació el "periodo liberal" de los años 1899-1920 en el que se sucedieron
varios gobiernos elegidos democráticamente, siendo los más importantes los de Ismael
Montes (1904-1909) y (1913-1917).

1903-1904: El efímero auge de la goma elástica condujo en los años 1903-1904 a un


conflicto con Brasil por el dominio del eje Beni-Pando, gran productor del citado material.
Tras la Guerra del Acre, región fronteriza con el Brasil de 355.242 km² de extensión, el 7
de noviembre de 1903 se firmó el Tratado de Petrópolis, que cedió al vecino país toda el
área en conflicto. Adicionalmente en 1904 Bolivia firmó un tratado de paz con Chile,
mediante el cual cedía los territorios ganados por éste en la Guerra del Pacífico a cambio de
la construcción del ferrocarril Arica-La Paz.

1930-1937: A partir de 1930 el país vivió de nuevo periodos de disensiones internas. Ese
año una revolución derrocó al presidente Hernando Siles que había gobernado desde 1926
sin convocar la legislatura nacional e intentaba prorrogar su mandato. Daniel Salamanca,
elegido presidente en 1931, fue derrocado en 1934 por una camarilla liderada por su
vicepresidente José Luis Tejada Sorzano. Su gobierno fue derribado por una Junta militar
encabezada por el coronel David Toro, quien intentó sacar al país de la situación
desesperada en que se encontraba, como consecuencia de la recesión mundial y del
conflicto del Chaco con Paraguay. Sin embargo, se rodeó de enemigos entre los militares y
en 1937 fue derrocado por un grupo encabezado por el teniente coronel Germán Busch
Becerra, jefe del Estado Mayor.

1932-1935: La guerra del Chaco, entre Paraguay y Bolivia, se libró desde el 9 de


septiembre de 1932 hasta el 12 de junio de 1935, por el control del Chaco Boreal. Fue la
guerra más importante en Sudamérica durante el siglo XX. En los 3 años de duración,
Bolivia movilizó 250 000 soldados y Paraguay 120 000, que se enfrentaron en combates en
los que hubo gran cantidad de bajas (60 000 bolivianos y 30 000 paraguayos), y gran
cantidad de heridos, mutilados y desaparecidos.

1938: En 1938 se aprobó una nueva Constitución. Sin embargo, Busch la abolió un año
después e impuso un gobierno dictatorial. A los cuatro meses fue encontrado muerto de un
disparo. Asumió la presidencia el general Carlos Quintanilla, quien restauró la vigencia de
la Constitución de 1938 y determinó que el Ejército debía ejercer el control del país hasta la
celebración de nuevas elecciones.

1940-1946: En 1940 fue elegido presidente el general Enrique Peñaranda, quien el 7 de


abril de 1943, durante la Segunda Guerra Mundial, declaró la guerra a los países del Eje. En
diciembre de 1943 fue derrocado por una insurrección cívico-militar que encabezó el
militar Gualberto Villarroel, quien un año después asumió la presidencia constitucional del
país apoyado por el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), partido en cuyo seno
había simpatizantes del Eje, y por el Partido Obrero Revolucionario. No obstante, y por
presiones económicas, el nuevo gobierno se vio obligado a mantener buenas relaciones con
las fuerzas aliadas. En julio de 1946 Villarroel fue derrocado y linchado en La Paz.

1947: En 1947 los conservadores volvieron a tomar el poder. El gobierno de Enrique


Hertzog tuvo que soportar continuamente la oposición de los partidos de derecha y de
izquierda, y a principios de la década de 1950 el Partido Comunista fue ilegalizado.
Hertzog dimitió y Mamerto Urriolagoitia le sucedió en el poder.

1952: En abril de 1952 estalló una revolución organizada por el Movimiento Nacionalista
Revolucionario fundado en 1941 por Víctor Paz Estenssoro, que agrupaba a los
intelectuales radicales de clase media, que se hizo fuerte durante el gobierno de Villarroel,
en 1943-1946 al unirse a él la gran mayoría de los sindicatos mineros, organizados
alrededor de la Fstmb (Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia) y dirigidos
por el líder Juan Lechín Oquendo.

1953: Con la reforma agraria, promulgada en agosto de 1953, se procedió a la parcelación


de tierras, distribuyendo grandes extensiones entre los indígenas en el transcurso de los
años siguientes.
1956-1959: En agosto de 1956 asumió la presidencia Hernán Siles Zuazo, quien en calidad
de vicepresidente había acompañado a Paz Estenssoro en su gestión gobernativa. Durante
su mandato presidencial, se dedicó inicialmente a la tarea de reordenar la economía y
estabilizar la moneda. Fue poco lo que logró en tres años de gobierno, porque tuvo que
hacer frente permanentemente a la oposición encabezada por la Falange Socialista
Boliviana (FSB). Tras un fallido intento de golpe de estado en 1959, tuvo lugar la muerte
de Oscar Unzaga de la Vega, líder de FSB.

1960-1964: En 1960 Paz Estenssoro fue elegido por segunda vez como presidente y en
agosto de 1964 resultó nuevamente elegido. Poco después, el 5 de noviembre, fue
derrocado por un golpe de estado militar encabezado por su vice presidente, el General
René Barrientos

1964-1971: El gobierno militar llevó a cabo una política de reformas económicas


conservadoras, como la reapertura de la industria de las minas de estaño a las inversiones
privadas extranjeras. En julio de 1966 René Barrientos fue elegido presidente ya como
civil. Sin embargo, se vio obligado a depender de los militares para poder enfrentarse a los
movimientos guerrilleros que habían empezado a actuar en las regiones montañosas. En
octubre de 1967 el Ejército boliviano anunció haber derrotado a los rebeldes en un lugar
próximo a la aldea de Vallegrande. Había sido capturado en el campo de batalla Ernesto
Che Guevara, siendo poco después ejecutado. Barrientos murió en un extraño accidente de
helicóptero en abril de 1969. Se sucedieron en el poder una serie de gobiernos de corta
duración, la mayoría militares, y en agosto de 1971 el general Juan José Torres fue
derrocado por un golpe de Estado encabezado por el coronel Hugo Banzer con el apoyo de
la FSB y el MNR partidos políticos enemigos durante la década pasada.

1978-1980: El régimen de Banzer viró rápidamente desde una posición relativamente


moderada a una de mayor represión: suprimió el movimiento obrero, suspendió todos los
derechos civiles y envió tropas a los centros mineros. En 1978 Banzer dimitió y una junta
militar se hizo con el poder. A comienzos de la década de 1980 el fuerte crecimiento
económico de la década anterior que había sido sostenido por los altos precios del estaño en
el mercado mundial dio paso a la crisis. La caída del precio del mineral y la mala
administración de los regímenes militares habían dejado a Bolivia con una inmensa deuda,
una situación hiperinflacionaria y un descenso de los ingresos por exportaciones. La
exportación ilegal de cocaína fue el principal recurso que le procuró divisas, por lo que
Estados Unidos presionó al gobierno de Bolivia para que tomara medidas efectivas contra
el tráfico de esta droga.

1982-1989: En octubre de 1982 Hernán Siles Zuazo tomó de nuevo posesión de la


presidencia. Se enfrentó con varias crisis ministeriales y fue incapaz de resolver los
problemas económicos del país, bastante urgentes debido al pago de los intereses de la
deuda externa a los bancos internacionales. Siles dimitió y convocó elecciones anticipadas;
el Congreso volvió a reclamar a Paz Estenssoro como presidente. Su nuevo gobierno
intentó cortar la producción de coca y la venta de cocaína con la colaboración de las tropas
estadounidenses, pero esta medida, además de ser impopular, sólo obtuvo un éxito parcial.
El principal logro de Paz Estenssoro fue una nueva política económica que frenó una
hiperinflación del orden del 27.000% entre enero y agosto de 1985, y que fue exportada a
otros países de América. Jaime Paz Zamora, que había sido el tercer candidato más votado
en las elecciones de mayo de 1989, asumió en agosto la presidencia del país después de
recibir el apoyo de Acción Democrática Nacionalista (ADN), grupo político de derecha.

1993-1995: Las siguientes elecciones, celebradas en junio de 1993, dieron la victoria al


empresario minero Gonzalo Sánchez de Lozada, quien asumió la presidencia, en tanto que
el dirigente aymara Víctor Hugo Cárdenas accedía a la vicepresidencia. Asimismo, en las
elecciones para el Congreso, el MNR obtuvo la mayoría, reemplazando a la coalición de
centro-izquierda hasta ese momento en el poder. Lozada, que había sido ministro de
Planeamiento y Coordinación antes de su elección como presidente, introdujo algunas de
las medidas más severas de reforma económica puestas en práctica por los países
fuertemente endeudados: amplia privatización de empresas estatales, reducción de los
gastos en servicios sociales y en los programas de educación, y cierre de muchas de las
minas.

1997-2000: En las elecciones presidenciales de junio de 1997 resultó vencedor el ex


presidente Hugo Banzer, el cual, sin contar con la mayoría absoluta, recibió inicialmente el
apoyo del también ex presidente Jaime Paz Zamora y su partido, el Movimiento de
Izquierda Revolucionaria (MIR), quien de esta manera le devolvía el favor por respaldar
con sus diputados de Acción Democrática Nacionalista (ADN) la gobernabilidad del país
durante su mandato. En junio de 1999, Banzer hubo de cambiar a la mitad de los miembros
de su gobierno, tras un grave escándalo que salió a la luz cuando ese mismo mes se produjo
la inesperada renuncia del ministro del Interior, Guido Nayar, quien criticó la corrupción e
ineficacia gubernamentales. El presidente decretó el 8 de abril de 2000 el estado de sitio,
con el objeto de detener la oleada de protestas que tenían lugar en Cochabamba en la
llamada Guerra del Agua, pero no pudo contener con esa medida un violento estallido
social causado por la extrema pobreza del campesinado indígena hasta que firmó seis días
después con los representantes sindicales de éstos una serie de acuerdos.

2001: Aquejado de cáncer de pulmón, Banzer renunció el 6 de agosto de 2001 a la


presidencia y fue sustituido por su vicepresidente, Jorge Quiroga. Éste se mantuvo en el
gobierno hasta el 6 de agosto de 2002, completando el quinquenio para el cual había sido
elegido Banzer. Su sucesor fue Sánchez de Lozada, cuya candidatura por el MNR fue la
más votada en las elecciones presidenciales celebradas el 30 de junio de ese mismo año. Al
recibir sólo el 22,5% de los sufragios (por el 20,94% de Evo Morales, líder indígena del
Movimiento al Socialismo, MAS; del 20,91% de Manfred Reyes Villa, candidato de Nueva
Fuerza Republicana, NFR; y del 16,3% de Jaime Paz Zamora, nuevamente presentado por
el MIR).

2003-2006: El nuevo presidente anunció en febrero del 2003 una serie de impopulares
medidas económicas. En septiembre y octubre de 2003 sucedieron manifestaciones
promovidas por la Central Obrera Boliviana (COB) y por la Confederación Sindical Única
de Trabajadores Campesinos de Bolivia, que convocaron un paro general indefinido.
Sánchez de Lozada dimitió el 17 de octubre. Fue sustituido por el vicepresidente, Carlos
Mesa, quien formó un gabinete integrado por políticos no adscritos a partido alguno.
Debido al casi nulo apoyo político, Carlos Mesa renunció, presionado por graves disturbios
sociales, asumiendo la presidencia de forma inesperada el en ese entonces presidente de la
Corte Suprema de Justicia, Eduardo Rodríguez Veltze, quien se comprometió a ejercer un
gobierno de transición, convocando a elecciones el 22 de enero de 2006. Su gobierno fue
corto y estuvo salpicado por escándalos como el Caso de los Misisles Chinos.
2006: Evo Morales Ayma asumió el poder el 22 de enero de 2006 como el primer
mandatario de ascendencia indígena en ser electo Presidente de la República por una
mayoría absoluta del 60% de los votos de la elección presidencial general (la segunda
vuelta no está tipificada). Lo hizo prometiendo nacionalizar los hidrocarburos del país,
combatir la corrupción y excesos de las multinacionales, permitir el mercado legal de coca
e intervenir sin la ayuda de Estados Unidos, repartir mejor las tierras y gobernar para todos.
Hasta la fecha Morales ha tenido varios enfrentamientos con petroleras y gobiernos de los
países de los cuales proceden dichas petroleras, como el caso de Repsol. El tema de la
nacionalización sigue pendiente en la agenda del presidente boliviano pero el 29 de octubre
de 2006 se firmaron como primer paso unas nuevas condiciones las petroleras.

2006: Se promulga la Ley 3364 Especial de Convocatoria a la Asamblea Constituyente.

El 1 de mayo el Estado toma el control de toda la cadena de hidrocarburos a través del


Decreto Supremo 2871 Héroes del Chaco.

Se nacionaliza la Empresa Minera Huanuni, que hoy genera utilidades y beneficios para el
país.

2007: Se nacionaliza la Empresa de Fundición Vinto, hasta entonces en manos suizas.

2008: El Jefe de Estado toma la decisión de expulsar al embajador de Estados Unidos en


Bolivia, Philip Goldberg, por conspirar y dividir a los bolivianos.

Se expulsa a la DEA y suspenden sus operaciones en el territorio boliviano. Poco después


se ejecuta un nuevo plan de lucha contra el narcotráfico. Es derrotada la conspiración de la
‘media luna’ (Beni, Pando, Santa Cruz y Tarija), que pretendía dividir al país.

Se transforma la Estatal YPFB en una corporación para dirigir la nacionalización petrolera


y se crea la Empresa Boliviana de Industrialización de los Hidrocarburos (EBIH).
Se recupera Entel de manos privadas y se procede a la democratización del acceso al
servicio de las telecomunicaciones.

2009: El 6 de diciembre de 2009, Bolivia volvió a elegir al Presidente Evo Morales a la


cabeza de la nación. Ese año se aprobó con el 61,43 por ciento de los votos la nueva
Constitución Política que consolida al país como un Estado Plurinacional.

Se nacionaliza Air BP, filial de la británica British Petroleum, dedicada a la distribución de


combustibles en aeropuertos bolivianos.

El Gobierno expropia 36 mil hectáreas de tierras a los hacendados terratenientes.

2010: Se convierten a la administración estatal de la Empresa Nacional de Electricidad


(ENDE) las empresas Corani, Guaracachi, Valle Hermoso y la distribuidora de energía
Cochabamba Elfec.

Se nacionaliza la Empresa Metalúrgica Vinto-Antimonio, filial de la suiza Glencore, que


había dejado de operar en los últimos años.

2012: Se expropian las acciones de Red Eléctrica Española (REEE) en la empresa


Transportadora de Electricidad (TDE).

Se decreta la expropiación de las acciones de la española Iberdrola, en dos distribuidoras de


energía eléctrica en las regiones de La Paz y Oruro.

2013: Se nacionalizan las acciones del consorcio español Abertis y Aena en su Filial
Servicios Aeroportuario Bolivia SA (Sabsa), debido al incumplimiento de inversiones.

Se expulsa a La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) de


Bolivia, al ser una herramienta de injerencia política del gobierno de Washington.

2014: Reelecto Evo Morales por segunda vez con más del 61 por ciento de los votos.

2016: Sobre la base de una mentira basada en una relación amorosa del presidente Morales
con la empresaria Gabriela Zapata y a las redes sociales, la oposición logró la victoria del
No en el referendo sobre la reelección del estadista con el 51,3 por ciento de los votos
frente al 48,7 que respaldó el Sí.

2018: El Órgano Electoral Plurinacional habilitó la candidatura del binomio Morales-


Álvaro García Linera sin subordinarse al referendo de 2016. Esa decisión se basó en un
fallo favorable del Tribunal Constitucional que sobre la base del derecho a elegir y ser
elegido del Pacto de San José, Costa Rica, habilitó al mandatario, al vicepresidente y al
resto de las autoridades electas del país.

2019: El 20 de febrero se promulgó la Ley 1152 ‘Hacia el Sistema Único de Salud’, que
garantiza el servicio de salud gratuito y con calidad a todos los bolivianos.

Las inversiones de la petrolera (YPFB) ascienden a dos mil millones de dólares en


exploración, servicios de gas domiciliario y otros proyectos, del cual el 80 por ciento de los
ingresos se quedan en el país. En 2005 solo superaban los 200 millones.

El Estado boliviano consolidó la economía y en los últimos trece años lideró el crecimiento
de Suramérica en seis ocasiones (2009, 2014, 2015, 2016, 2017 y 2018).

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Bolivia tendrá un
crecimiento económico en 2019 de cuatro por ciento, el mayor de Sudamérica por siete
años consecutivos.

Con los proyectos hidroeléctricos, termoeléctricos y alternativos, en los cuales invierte unos
mil 559 millones de dólares en energía alternativa, Bolivia será el corazón energético de
Sudamérica.

El país generará más de 521 MW de energía alternativa en 2025, mediante 24 proyectos,


ubicados en los departamentos de Cochabamba, Santa Cruz, Oruro, Potosí, Tarija, Pando y
Beni.

Los bonos sociales llegan al 50,1 por ciento de la población mediante los programas
Juancito Pinto (para los niños), Juana Azurduy (para las madres) y Renta Dignidad (para
adultos mayores), los que benefician a 5,5 millones de personas en el país.
La tasa de analfabetismo se redujo a 2,4 por ciento, la extrema pobreza descendió de 38,2
por ciento a 15,2 puntos porcentuales, mientras que a escala regional Bolivia es el país con
menor desempleo.

En los últimos 13 años, el riego a los cultivos agrícolas aumentó en 245 mil 232 hectáreas,
con el objetivo de combatir la extrema pobreza en las comunidades rurales más alejadas del
país y garantizar la seguridad alimentaria.

En igual período, la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) construyó cinco mil


400 km de vías asfaltadas.

El programa Bolivia Cambia ejecutó nueve mil 60 proyectos, valorados en dos mil millones
de dólares en los nueve departamentos y entregó viviendas a 157 mil 782 familias.

La nación recuperó su dignidad en la lucha antidroga, mantiene una política de


transparencia y lucha contra la corrupción, a la vez, que es prioridad nacional el combate
contra el feminicidio.

Bolivia, además, fortalece la infraestructura cultural, se consolida como uno de los mejores
destinos turísticos de la región y se proyecta para ser sede de los XX Juegos Panamericanos
de 2027.

20 octubre -Bolivia desarrolla las elecciones nacionales para elegir a las principales
autoridades del Estado Plurinacional, en las cuales Evo alcanza su cuarta victoria con 47,07
por ciento de los votos, quien superó con 10,57 puntos porcentuales a su opositor Carlos
Mesa, de la alianza Comunidad Ciudadana.

El Movimiento al Socialismo (MAS) ganó con más de medio millón de votos, lo cual fue
calificado como un gran triunfo.

Luego el candidato opositor no conforme con su derrota, ni con la contabilidad del voto
rural, primero denunció un presunto fraude, aunque nunca presentó prueba alguna, por lo
que el gobierno boliviano solicitó a la Organización de Estados Americanos (OEA), y a
otras instituciones internacionales la realización de una auditoría al cómputo oficial de
votos del proceso electoral.

Luego Mesa pide una segunda vuelta de las elecciones y por último la renuncia de Morales,
pero ya estaba en marcha el golpe de Estado, gestado incluso antes de las elecciones del 20
de octubre.

A partir de entonces Mesa junto al ultraderechista al frente del Comité Cívico Pro Santa
Cruz, Luis Fernando Camacho, planearon una serie de actos violentos, de odio,
discriminatorios contra las mujeres, indígenas y enfrentamientos entre bolivianos que causó
gran conmoción social.

En varias ocasiones Morales llamó a la paz, a la tranquilidad entre los bolivianos, pero los
grupos radicales de la oposición continuaron las acciones de violencia contra seguidores del
presidente constitucional, diputados, entre otras personalidades, quemar casas, instalaciones
del gobierno y amenazar a autoridades mujeres.

10 de noviembre- Ante el ambiente de violencia creados por grupos opositores de derecha,


confabulados con intereses externos y la traición de la OEA, el presidente Evo Morales
renuncia a la presidencia para evitar un baño de sangre en el país.

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