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El spot publicitario de la marca “Nutrileche, nutre sus logros”, inicia con una mujer, que denota
ser “la madre”, sirviendo un vaso de “Nutrileche”. A continuación, un niño, “el hijo”, termina de
amarrar sus agujetas y en la siguiente secuencia se ve al hijo un poco más grande participando
en la escolta. El comercial termina con la imagen de “la madre” sirviendo nuevamente un vaso
de “Nutrileche” que “el hijo” después bebe y la imagen de los productos que elabora.
El artículo 300 de la Ley General de Salud, con el que inicia el Título decimotercero referente a
la publicidad establece que:
Por lo que se entiende que es facultad de la Secretaria de Salud autorizar la publicidad de ciertos
productos y servicios para resguardar la salud pública. Para lograr este objetivo, también se
cuenta con el Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Publicidad.
Este reglamento se expidió para servir de marco normativo a la publicidad, acotando los
requisitos que deben cumplir los anuncios de productos y servicios relacionados con la salud.
Considero que el anuncio publicitario analizado, incumple principalmente con el artículo 13 del
Reglamento de la Ley General de la Salud en Materia de Publicidad, y es a partir de esto que se
derivan fallas en el cumplimiento de los artículos 6, 7 y 9, en las que no se podría considerar que
el anuncio rompe la ley, pero tampoco que la cumple a cabalidad.
Es decir, que al quedar establecido que la marca “Nutrileche” elabora “productos lácteos” que
son semejantes a la “leche” en apariencia, pero con composición nutrimental diferente, debería
utilizar la palabra “estilo” o “imitación” en la publicidad de sus productos, lo cual no se especifica
en el spot analizado. Además de no realizar la especificación explícitamente, al final del anuncio
publicitario, cuando exhiben los envases de los diferentes productos que la marca elabora, se
exhibe una caja de leche que no coincide con el envase comercial, en el que aparece la leyenda
que aclara que se trata de un “producto lácteo”, y aparece únicamente la caja sin la frase.
Por otro lado, en su artículo 7, el Reglamento establece que “La publicidad será orientadora y
educativa respecto del producto”, detallando en sus fracciones siguientes, los requisitos que
debe poseer la publicidad para cumplir con esta función. En la fracción I, de este artículo se
menciona que en el spot publicitario debe “referirse a las características, propiedades y empleos
reales o reconocidos por la Secretaría, de los productos, servicios y actividades, en idioma
español, en términos claros y fácilmente comprensibles para el público a quien va dirigida”. El
anuncio analizado, no proporciona ninguna información con respecto a las características o
propiedades del producto, por lo que considero que al no especificar que es un “producto
lácteo” y no mencionar su información nutrimental, en especial especificar la cantidad de
proteína contenida en éste, ya que es el dato que la distingue de la “leche” y la convierte en un
“producto lácteo”, no cumple con la función “orientadora y educativa” mencionada en este
artículo, ni con la fracción I.
Lo mismo sucede en el caso del artículo 9, con respecto a las circunstancias en las que se
considerará que la publicidad no corresponde a la calidad de los productos, por ejemplo, cuando
“induzca al error” (fracción I) o “exagere las características o propiedades de los productos o
servicios” (fracción III). Nuevamente, este incumplimiento viene derivado de la omisión de no
aclarar que se trata de un “producto lácteo”.
Considero que la campaña publicitaria, en general, sabe aprovechar bien las “lagunas legales”
que se generan a partir de realizar un spot carente de información con respecto a un producto
que no posee las características nutrimentales necesarias para ser catalogada como “leche”,
esta omisión de información automáticamente pone al anuncio publicitario en un limbo legal en
el que no se puede declarar a ciencia cierta que “induce al error” o a la “confusión” debido a
que “el spot no dice nada”, por lo que si el espectador cree que es leche o no, será
responsabilidad de éste y no del anuncio.
Sin embargo, no todo es omisión, ya que el anuncio cumple con exhibir la leyenda “aliméntate
sanamente” y el aviso de COFEPRIS, como lo establece el artículo 76 del Reglamento: “Los
anunciantes deberán obtener, en su caso, la autorización o el aviso sellado por la Secretaría,
según el producto o servicio que se anuncie” (Reglamento de la Ley General de la Salud en
Materia de Publicidad).