ANÁLISIS DEL PERSONAJE THANOS EN LA PELÍCULA “AVENGERS: INFINITY WAR”,
DESDE UNA POSTURA EXISTENCIALISTA
Jatzuani Chacón
Al enfrentarnos a una situación que se muestra dilemática dada la multiplicidad de
posibilidades en las que un fin u otro pueden tomar partido, surge la cuestión de ¿en qué medida mi accionar cobra relevancia en el mundo que me rodea? ¿realmente soy libre de decidir sobre aquello? ¿existe una naturaleza que determine mi accionar? Estas, han sido interrogantes que han, podríamos decir, atormentado a las grandes mentes de la historia, llevando a dichas mentes, a encontrar lo que, para ellos, era la solución y en algunos casos un alivio a su tormento. No es el objeto del presente ensayo, un análisis histórico y comparativo de como cada una de las corrientes filosóficas han abordado las ya mencionadas interrogantes. Nos ocupa pues, un fin más concreto, razón por la cual nos limitaremos a analizar solo la corriente existencialista, siendo aún mas específicos, nos circunscribiremos solo al pensamiento de Jean-Paul Sartre. Sartre, filósofo francés, propone un existencialismo humanista, centrando su discurso en la libertad de la elección humana, exaltando así la capacidad que posee el hombre de moldear, en función de la acción, su vida misma y, a su vez, la de los demás. Así, el presente ensayo persigue el objetivo de reflejar los principios de la filosofía sartreana en el personaje Thanos de la película de Los Vengadores: Guerra Infinita, buscando subsumir el pensamiento y accionar de Thanos, en el existencialismo humanista. Para cumplir a cabalidad dicho objetivo, trataremos de desarrollar de manera paralela tanto la complejidad del ya nombrado personaje de los comics, como las ideas esenciales de la corriente del filósofo francés. Si tuviésemos que analizar el razonamiento de Sartre, como un todo, de manera estructurada empezando por una primera tesis, es probable, que el primer tópico de su filosofía fuese la reconocida enunciación de “la existencia precede a la esencia”, la cual hace referencia a que el individuo inicia por simplemente existir en el mundo, se encuentra a sí mismo en su contacto con este, surge, y después, mediante su acción, se define. Éste sólo será tal como él mismo se haya hecho. Dicho de otra forma, el hombre no se encuentra determinado por su naturaleza, ya que tal cosa como una naturaleza intrínseca al ser humano no existe, ya que no es un ser diseñado, o por su pasado, pues el hombre es en definitiva el responsable de determinar su futuro. En el marco de este primer tópico analizado, encontramos al “villano” de la editorial Marvel, Thanos este, es un humanoide nacido en el planeta Titán, hijo de unos seres muy poderosos, llamados los Eternos, quienes comparten una gran cantidad de rasgos con el ser humano, a la vez que tienen rasgos que podríamos llamar “divinos”. En su infancia se vio obligado a ver morir a los habitantes de su planeta a causa de la finitud de los recursos naturales vitales para la supervivencia de su especie. A causa de esto, se compromete firmemente con sus ideales de exterminar a la mitad de los habitantes del universo, creyendo que, de esta manera, podrá salvar al mismo de las implicaciones de la sobrepoblación, y, a su vez, de su fin. Así, a lo largo de la película se muestran las repetidas acciones de Thanos dirigidas hacia el cumplimiento de su objetivo. Thanos, desde su inicio y nacimiento, comenzó por ser nada, una simple existencia, un ser común a su especie, sin una esencia particular; no fue, sino hasta que surgió en el mundo, y, a partir de su contacto con él, fue tomando una secuencia de decisiones propias, que lo fue ubicando, primeramente, en una postura que iba en contra de la corriente de los individuos de su planeta los cuales apelaban por la vida de la humanidad, y segundo, en una posición ventajosa con respecto a sus pares, pues, a partir de una cadena de elecciones se convirtió en el ser más fuerte y poderoso de su especie, consiguiendo un puesto favorable únicamente en función de sus propias decisiones. Thanos se visualiza a sí mismo como un salvador, el cual intercederá por el mundo, salvándolo de su fin. A raíz de esto, actúa, y al actuar se define. La esencia de Thanos no es adjudicada a nada más que su acción, es decir, la identidad de este personaje no radica en su origen en el planeta de Titán, tampoco en sus antecesores, ni en su contexto; no radica en su existencia misma, sino en las múltiples elecciones que ha tomado hasta llegar quién él ha decidido ser, siendo únicamente lo que él mismo se hizo, configurándose a sí mismo desde su libertad. Desde algunas perspectivas, Thanos accionó de diversas maneras hasta convertirse en un villano, desde otros puntos de vista, se convirtió en un héroe. En definitiva, el destino de Thanos, se encontró en sus propias manos, en sus propias decisiones, en su capacidad de elegir, en crearse a si mismo, y en la forma en la cual se concibe, Sartre llegó a decir “El hombre es el único que no sólo es tal como él se concibe, sino tal como él se quiere, y como se concibe después de la existencia, el hombre no es otra cosa que lo que él se hace. Éste es el primer principio del existencialismo.” Esto lo vemos reflejado en el Titan loco, el cual no solo era como se concebía, sino como quería ser, el fue lo que se hizo, al margen incluso de como fuese percibido, el se concibió, se quiso y fue un salvador para el universo, aunque fuese un villano, un genocida intergaláctico para todos los demás. Sartre, vitaliza su filosofía proponiendo que elegir es propio a la condición humana, es decir, el hombre siempre elegirá; elegirá cuestiones más o menos relevante a lo largo de su vida, pero al final todo será la proyección de la primera y más esencial elección, a cuál el denomina voluntad. Se reconoce, en sus planteamientos, que el hombre es un ser que ha sido arrojado al mundo, sin posibilidad de haber escogido su existencia ni las condiciones de la misma, no obstante, a partir de estas, el ser es libre de seleccionar, entre sus posibilidades, aquello que vaya acorde con su voluntad. Así, pese a que no se escogen las condiciones de la vida, es posible adjudicarles, voluntariamente, un significado a las mismas para elaborar un proyecto desde la libertad propia. Thanos, según la propuesta planteada, es visto como un ser situado en un contexto dado, cuyas situaciones han sido ajenas a su voluntad, sin embargo, sobre la base de ellas, ha constituido sus ideales, y su determinación para actuar en función de lo que cree correcto, incluso aunque estos sean normativamente valorados como atroces y crueles. Dicho personaje, pese a ser rechazado tanto por la población de su propio planeta, como por su hija, decide voluntariamente ejecutar su proyecto y seguir con su plan de aniquilar a la mitad de la población universal, escenificando, además, la idea de que la elección no está impuesta por una cultura o ambiente preciso, sino que, desde su individualidad, cada ser posee la potestad de seleccionar sus propios valores, y construir, de manera particular, el sentido de lo que es bueno y es malo. De manera similar, Sartre, concibe la idea de un desamparo ontológico, donde no existe determinación alguna que pueda definir el futuro del ser, concibiéndolo como un ente abandonado en el mundo, el cual no depende de nada, ni de nadie más que de sí mismo. Este desamparo dota al individuo de una responsabilidad inevitable, donde, la comprensión de la misma, constituye el motor de la acción. En contraparte, la no comprensión de dicha responsabilidad, que conlleva al individuo negación de la libertad, implica, según Sartre, un accionar de mala fe, donde se opta por comportarse como un objeto inerte, es decir, cosificarse. Así, el personaje Thanos, a raíz de su preocupación por el hecho de que la finitud de los recursos implica la finitud de su existencia, logra comprender y asumir que su futuro no está en las manos de algo más que de él mismo, responsabilizándose y comprometiéndose con lo que el considera acorde a su voluntad, tomando parte en la situación y proponiendo una solución a la sobrepoblación humana mediante sus propias manos, demostrando que el centro de acción es el individuo mismo. De esta manera, Thanos, se aleja de un accionar de mala fe, y actúa deliberadamente en la consecución de los medios necesarios para llevar a cabo su plan establecido. Dicha responsabilidad, plantea la filosofía sartreana, no se reduce a la individualidad de cada persona, puesto a que cada elección y acción compromete a toda la humanidad. En este sentido, el ser, al condenarse a sí mismo con una decisión, implica, de manera contundente, condenar a todos los demás. Así, Thanos constituye la representación, quizás extrema, pero fiel, de la idea de que partir de un esquema individual para accionar amerita involucrar a los otros; es decir, decidir en función de su idea de bienestar universal donde la exterminación de una gran parte de habitantes del mundo llevará a una prolongación de la vida en el mismo, implica repercutir tanto en la existencia de aquellos seres que han sido exterminados, como en aquellos que viven después de ese suceso, pues estos tendrán a vivir con las consecuencias de su decisión. En este sentido, dicha responsabilidad asumida por este personaje, es tanto consigo mismo, como con el resto del universo. Por otra parte, el pensador francés señala que el hecho de comprender el deber de elegir suscita un sentimiento de angustia en el individuo, pues vivir se hace pesado en la medida de que se presentan una pluralidad de posibilidades por las cuales optar. Es decir, propone, en pocas palabras, que decidir es realmente angustiante, y que las decisiones son un gran peso sobre la existencia misma. Sin embargo, hace alusión a que dicha angustia es la condición misma de la acción, y es la que lleva al hombre a un compromiso existencial. Este planteamiento es fácilmente reflejado en una escena de la filmografía, donde Thanos se ve obligado a escoger entre el hecho de sacrificar a lo único que ama en su vida, es decir, su hija Gamora, o abandonar el cumplimiento de su proyecto, de lo considera correcto. La angustia se hace presente en Thanos, pues comprende las implicaciones de sus actos y las consecuencias que estas acarrean, sin embargo, como plantea el existencialismo, escoger entre una multiplicidad de posibilidades, significa seleccionar aquella posibilidad a la cual se le asigna más valor, es decir, comprometerse con aquella que es arbitrariamente correcta. Un último aspecto particularmente resaltante de las ideas desarrolladas por Sartre, la carencia de sentido de la vida a priori. Dios no existe, luego el hombre se encuentra solo en el mundo, condenado a ser libre, y su vida carente de todo sentido, mas que el sentido que él, en su propia libertad le otorgue, es pues su proyecto, es su historia. Thanos, a lo largo de su vida, pareció hacer suya esa idea, pues, entiende que el sentido de su vida no es más que el sentido que el mismo determinará sobre la base de sus propios valores morales, de la construcción de lo que el considera que es lo correcto, y consecuentemente, el significado de su vida, y su propósito en este mundo. A final, todo esto repercute de manera considerable sobre la psicología, y la forma en la que esta comprende a la personalidad, pues abre la posibilidad de una postura contraria al determinismo, ya sea ambiental o interno, concibiendo al hombre, y por ende a su personalidad, como un resultado de una cadena de acciones deliberadamente tomadas, las cuales permitieron la existencia de un proyecto inacabable el cual estaría constituido, únicamente por la voluntad humana. Para cerrar el presente ensayo, podemos afirmar, que tal vez sin proponérselo, o tal vez con alguna intención oculta, el personaje de Thanos, es una representación tal vez un tanto exagerada, de los postulados del existencialismo de Jean-Paul Sartre. Ese existencialismo humanista, que hace recaer única y exclusivamente sobre el hombre el peso de la libertad, está pues el hombre solo, y condenado a ser libre, y sumergirse en a angustia que esta libertad representa, es cada hombre el producto de si mismo, es el hombre responsable de si, y de los demás, decidiendo para sí, construyendo sobre las bases de propios valores, de su propia moral, es cada hombre un Thanos a pequeña escala, salvadores y verdugos, subjetivos, condenados por siempre a elegir, hasta que la muerte llegue, y continúe la vida sin nosotros.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Y AUDIOVISUALES
Sartre, J. P., (1946), El existencialismo es un humanismo. Francia. Edhasa.
Sartre, J. P., El ser humano y la libertad.
[Transvaloración del Pensamiento]. (2019, noviembre 3) El existencialismo de Jean Paul
Sartre/Una filosofía de la libertad. Recuperado de https://www.youtube.com/watch? v=cQSgAite_rk&t=1056s