La música es una expresión, una manifestación, es un transporte artístico por el cual
podemos comunicar ideas, sentimientos, emociones, historias e incluso el reflejo de toda una sociedad. Es un mensaje que se percibe con los sentidos, que combina diferentes elementos para lograr en el oyente una conexión cultural y humana. Por todo esto, podemos afirmar que la música es la mejor herramienta para establecer un diálogo intercultural, es una forma de comunicación que resulta bastante efectiva en procesos de enseñanza, y enriquecimiento cultural y artístico, aspectos fundamentales para el desarrollo del Ser Humano y su personalidad, permitiendo compartir experiencias a partir de diferentes contextos pluriculturales. Transmitir un mensaje por medio de la música permite al oyente escoger valores, decidir y realizar un proceso de entendimiento, de empatía con la persona que transmite el mensaje, atendiendo una necesidad social por medio de la reflexión de entender al otro. Muchas personas actualmente eligen este medio artístico como un medio efectivo para lograr expresarse correctamente y así mismo esperar que la persona la cual le envía el mensaje pueda conectarse con este. La música implica una metodología participativa y activa, puesto que es un recurso que garantiza el desarrollo de la empatía y paralelamente a este valor se de ser una persona integral es decir competente artísticamente, culturalmente y socialmente. Atendiendo las necesidades de la comunicación podemos entender que la música es un acto didáctico e integral para la comunicación, es un medio intercultural, el cual aporta abundante riqueza en valores por desarrollar la empatía y la creatividad al momento de expresarnos.