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Marco regulatorio de la Comercialización de

producción de Campo de productos refinados


e industrializados, transporte de
hidrocarburos por ductos, refinación,
almacenaje y distribución de gas por redes
1. Comercialización de Producción de Campo
Siguiendo la línea de clasificación de las actividades hidrocarburíferas señaladas en el Art. 31,
la Ley establece un Régimen de comercialización en ejecución de la política de hidrocarburos,
comercialización que le corresponde al Estado pudiendo ejercer este derecho por si o
mediante entidades autárquicas o a través de concesiones y contratos por tiempo limitado a
sociedades mixtas o a personas privadas conforme a Ley. En este marco la Ley establece que
toda exportación de gas natural, petróleo crudo, condensado, gasolina natural, GLP y
excedentes de productos refinados de petróleo debe ser autorizado por el ente regulador, con
base en una certificación de existencia de excedentes a la demanda nacional, es decir que se
debe precautelar que exista abastecimiento en el mercado nacional, y si luego de esto existen
excedentes se podrá recién autorizar la exportación de esos productos. Se dispone que YPFB
sea el agregador y/o vendedor para toda la exportación de gas natural, estableciendo que de
acuerdo con el Art. 6 de la Ley YPFB debe participar en toda la cadena productiva y entre esta
la exportación tanto al mercado externo como al mercado interno.

La comercialización en el mercado interno corresponde en lo relacionado con precios, al ente


regulador su fijación tomando como parámetros para el petróleo crudo y GLP, la paridad de
exportación del producto de referencia, para productos regulados los precios de referencia
señalados presentemente para productos regulados importados el precio de paridad de
importación y para gas natural los precios de contratos existentes y de oportunidad de

mercado.

Un aspecto importante de remarcar es el relacionado con el Art. 90 que norma la competencia


de los mercados a cargo de la Superintendencia de Hidrocarburos, por la cual el ente regulador
no permitirá concentraciones económicas que perjudiquen la competencia y que den como
resultado posiciones de dominio en el mercado. Es decir, situaciones que puedan resultar
monopolísticas. Establece el régimen de regulación bajo estructuras competitivas para alcanzar
la eficiencia económica, las regulaciones del mercado orientadas a las empresas que participen
en el mercado relevante se desarrollaran en el marco del ejercicio d de la actividad en
competencia, de un trato justo, en condiciones equitativas equivalentes con acceso a
información disponible, bajo el principio de neutralidad. Dispone la prohibición de actos y
conductas que limiten, restrinjan la competencia de modo que pudieren causar perjuicio al
interés económico particular general o para el consumidor o usuario. Finalmente, se regulan
los derechos del consumidor de manera escueta, siendo necesario, considero, la ley de
defensa del consumidor.

2. Transporte de Hidrocarburos por Ductos.


El transporte por ductos se realizará a través de concesiones y se rige por el principio del libre
acceso en virtud del cual toda persona puede sin discriminación acceder a un ducto. Las tarifas
de transporte de hidrocarburos por ductos deben ser aprobados por el ente regulador
mediante el correspondiente Decreto reglamentario. Existe la prohibición a los licenciatarios o
concesionarios para el transporte de hidrocarburos por ductos a ser concesionarios ni
participar en concesiones para la distribución de Gas Natural por redes a ser compradores o
vendedores de hidrocarburos con las excepciones establecidas por ley, y a participar como
accionista, en empresas generadoras de electricidad o ser licenciatario de tal actividad. Las
tarifas de transporte en el territorio nacional para el mercado interno y mercado de
exportación se aplicará la tarifa estampilla única o diferenciada para el mercado interno y
externo de acuerdo a los intereses del país, y, los proyectos de interés nacional debidamente
certificados por el Ministerio de Hidrocarburos, en cuyo caso podrán aplicarse tarifas
incrementales.

3. Refinación e Industrialización.
Esta fase también se ejercerá a través de la licencia administrativa correspondiente guardando
lo establecido en la normativa de la Ley forestal, Ley de Municipalidades, de Riego, de Agua
potable y saneamiento básico, normas de Seguridad y Medio Ambiente. La refinación e
industrialización, es declarada de necesidad y prioridad nacional en la industrialización de
hidrocarburos a nivel nacional, reconociéndose de acuerdo con el Art. 4º al Gas Natural como
un recurso estratégico. Los márgenes de refinación están determinados sobre los principios de
la continuidad del servicio, garantía del abastecimiento de productos en volumen y calidad,
bajo el principio de eficiencia económica. Se establecen incentivos para la industrialización del
gas en Bolivia consistentes en la liberación de pago de aranceles aduaneros que se requieran
para la instalación de plantas o de complejo industrial, liberación del impuesto sobre utilidades
por ocho años, diferenciando que los proyectos de industrialización de gas localizados en
municipios productores pagarán la tarifa incremental y los que se localicen en municipios no
productores pagarán la tarifa estampilla de transporte.

4. Almacenaje de Hidrocarburos
De igual manera se establece que para ejercer la actividad de almacenaje de combustibles
líquidos y gaseosos se debe contar con autorizaciones y licencia de operación y construcción
para plantas de almacenaje debiendo manejarse los criterios de eficiencia técnica y económica
por parte de las empresas que se dediquen a esa actividad.

5. Distribución de Gas Natural por Redes.


Una de las innovaciones de la Ley constituye, la distribución de gas natural por redes que tiene
por objeto llegar a usuarios con un energético barato, seguro y limpio como es el gas, para este
objetivo se dispone el sistema concesional previa licitación pública a la que pueden concurrir
personas naturales nacionales y extranjeras públicas y privadas que demuestren capacidad
financiera cumpliendo desde luego las normas de medio ambiente, las de seguridad y las que
conciernen al derecho municipal. Los concesionarios tendrán derecho exclusivo de proveer gas
natural a todos los consumidores del área geográfica de su concesión con excepción de plantas
generadoras termoeléctricas refinerías y proyectos de industrialización del gas. Sin duda un
aspecto relevante en la Ley es el referido a la consulta que tiene que realizarse a las
comunidades y pueblos campesinos, indígenas y originarios que de manera previa, obligatoria
y oportuna se tenga que realizar cuando se emprenda alguna de las actividades
hidrocarburíferas de la presente ley. Esta consulta se la tiene que hacer de conformidad del
Convenio 69 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), teniendo que ser de buena fe y
guardando los principios de veracidad, transparencia, información y oportunidad. La inclusión
de este derecho de los pueblos campesinos e indígenas no obstante de no existir una
exposición de motivos de la Ley, tiene por objeto desde mi perspectiva, preservar derechos en
cuanto a superficie y actividades que puedan o que estén realizando o puedan realizar los
pueblos campesinos en áreas de interés hidrocarburífero y que puedan ser afectadas por las
actividades petroleras (o lo que se viene a denominar modernamente, el negocio o acto
petrolero). La consulta de acuerdo con las normas de la OIT citadas tiene por objeto llegar a un
acuerdo o tener el consentimiento de las comunidades y pueblos indígenas y originarios de tal
manera que viene a constituir una forma de autorización previa a la realización de las a
actividades hidrocarburíferas teniendo la característica de ser un requisito necesario para ello,
debiendo además contar con carácter previo la aprobación de estudios de evaluación de
impacto ambiental. En caso de no existir consenso en lograr un acuerdo o consentimiento con
las comunidades, pueblos indígenas y originarios, el Estado podrá promover un proceso de
conciliación buscando conjugar los intereses publicaos con los privados. Es de hacer notar, sin
embargo, que siempre el interés público se encuentra por encima del interés privado, y
además la Ley de Hidrocarburos les da a las actividades hidrocarburíferas, acto o negocio
petrolero, el carácter de interés y utilidad pública gozando de la protección del Estado. Hasta
el momento no he tenido conocimiento del resultado de alguna consulta que se haya realizado
con el objeto de llegar a un acuerdo o consentimiento con las mencionadas comunidades
pueblos indígenas y originarios. Por otra parte la Ley prevé la exclusión de la expropiación a las
tierras agrícolas, ganaderas, forestales o de conservación que sean de propiedad individual y
colectiva de comunidades, pueblos indígenas y originarios independientemente de su tipo de
organización y del tipo de propiedad con la excepción de que mediante Ley expresa se declare
de utilidad y necesidad pública las actividades, obras o proyectos hidrocarburíferos que
puedan llevarse a cabo en el o donde existan derechos preconstituidos de las citadas
comunidades pueblos campesinos indígenas y originarios. Finalmente contempla el Régimen
de las Servidumbres que tengan que recaer sobre tierras agrícolas, ganaderas, forestales o de
conservación. La servidumbre puede establecerse por disposición legal o en forma
convencional con acuerdo de partes debiendo ser homologada tanto por el Ministerio de
Hidrocarburos como del Ministerio de Asuntos Agropecuarios y Asuntos Indígenas, debiéndose
inscribir en las oficinas de Derechos Reales del Departamento que corresponda. La Ley
también señala que las actividades hidrocarburíferas deben sujetarse al Régimen Medio
Ambiental en aplicación estricta a la Ley de Medio Ambiente y sus Reglamentos el Régimen
Forestal de áreas protegidas, y los convenios internacionales que sobre medio ambiente tiene
ratificados el Estado Boliviano. El control, seguimiento, fi scalización y auditoria
medioambiental corresponde a al Ministerio de Desarrollo Sostenible y se establece que cada
área bajo contrato petrolero, tendrá un Comité de Monitoreo Medioambiental de Área con la
misión de evaluar los posibles impactos socioeconómicos que pudiera significar la actividad
hidrocarburífera. Asimismo, la Ley establece una amplia cobertura de control sobre las
actividades que deban realizarse en el campo de los hidrocarburos con implicancia directa en
temas medio ambientales. Finalmente, la Ley dispone que no podrán licitarse ni otorgarse
ninguna clase de concesiones o licencias para proyectos hidrocarburíferos en sitios sagrados y
áreas de valor natural y cultural o sitios paleontológicos, arqueológicos que tengan valor
espiritual o de patrimonio de valor histórico, pero excepcionalmente se permitirán actividades
hidrocarburíferas en áreas protegidas cuando se establezca su viabilidad de acuerdo con el
estudio de evaluación de impacto ambiental estratégico

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