Conversaciones en Casa con Julián de Zubiría

“EDUCACIÓN EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS”

Por Narkin Fabio Bran García

Para nadie es un secreto que esta realidad que está viviendo Colombia y el mundo
ha afectado todos los aspectos de la vida de cada una de las personas; el paradigma
de la vida de todos los colombianos ha cambiado significativamente y entre los
diferentes aspectos que han afectado se destaca el ámbito de la educación. Es
cierto, en estos tiempos de “Corona Virus”, la Educación ha tenido que repensarse
y adaptarse a los cambios; los maestros han tenido que vencer los miedos y valerse
de las nuevas tecnologías para poder llegar a cada uno de sus alumnos ante la
imposibilidad de la presencialidad de la Educación. Es en esta realidad, en donde
podemos hoy hablar de “Educación en Tiempos de Coronavirus”.

Y para hablar de este tema tan complejo, nadie mejor que el reconocido educador
y pedagogo, Julián de Zubiría Samper, quien fue abordado Ana María Ruiz,
periodista del Canal Capital y de Conexión Capital (el portal de noticias de Canal
Capital), en su sección “Conversaciones en casa” el pasado 20 de abril. En este
espacio virtual, Julián de Zubiría habla sobre la actualidad de la Educación, sobre
los desafíos que la realidad propone a los educadores hoy en día y sobre los aciertos
y desaciertos que se han visto para tratar dichas problemáticas.

En primer momento Julián de Zubiría describe de manera clara y concisa que es

Educar. Para él, educar no es una simple y sencilla transmisión de conocimientos
– lo cual es el concepto que se maneja normalmente – sino que, por el contrario,
educar es formar un mejor ciudadano, es contribuir al desarrollo del individuo;
educar es enseñar a pensar, convivir y comunicarse y, por tanto, el proceso se
desarrolla en la realización de las actividades diarias. Por tanto, las materias
tradicionales, no son un sinsentido, sino que se convierten en el vehículo por el cual
se forma un mejor ser humano. Teniendo en cuenta esto, la pregunta que debemos
hacernos es sobre la pertinencia de la educación; la respuesta obviamente, es que
la educación hoy no es pertinente y por lo tanto, no es actual; esto se concluye, al
ver todos los desafíos que la situación actual del país plantea a la educación.

En un segundo momento, vemos que la realidad actual plantea una serie de

desafíos que hacen necesaria una intervención. La realidad nos dice que tenemos
a todos los niños del país en situación de desescolarización, y por tanto, la
educación se maneja desde dos frentes, el frente del maestro y el frente del alumno
en su hogar. El ambiente principal es el del niño en su hogar, un ambiente en el
que se hace necesario el acompañamiento de los padres, sobre todo cuando son
más pequeños. Este estar con los niños en el hogar es importante para que los
padres colaboren con esta formación integral de los niños, este espacio debe
convertirse por tanto en un espacio en el que los niños se formen en la disciplina,
en la organización, en la responsabilidad sobre todo con las responsabilidades del
hogar; a los niños se les debe enseñar como funcionan las cosas del hogar, como
se han hecho cada uno de los elementos del hogar; pero sobre todo, es un espacio
en el que debe primar el afecto, la convivencia, la actitud, la autonomía; se debe
hablar con los niños de la realidad, explicarles que sucede, por qué sucede y como
y por qué se está abordando; se debe cuidar emocionalmente a los niños, la
preocupación no debe estar en el conocimiento sino en el afecto que se brinda.

Para los maestros, el segundo frente, la principal preocupación no debe ser la

transmisión de la información, el brindar un sinnúmero de conocimientos, sino que
debe ser, el hablar sobre temas de actualidad, el debate, al igual que con los padres,
la educación debe centrarse no en las respuestas sino en las preguntas, debe darle
primacía al análisis sobre las conclusiones. Los profesores luchar con las nuevas
formas de abordar en el conocimiento; ellos siguen trabajando, pero deben llegar a
un punto en el no califiquen conocimientos, sino la formación de la persona.

Y, por último, pero no menos importante, la pregunta ¿Es posible la Educación

Virtual en Colombia? La repuesta es no. En Colombia no es posible la educación
virtual porque no hay computadores para todos y, sobre todo, porque no hay
conectividad para todos. Esta es una realidad que se vive actualmente en los
estudios del SENA, los estudiantes no tienen computadores o la conectividad es
pésima, lo que dificulta el desarrollo normal de las clases virtuales. Esto reafirma la
postura que las dificultades de la actualidad han abierto un espacio enorme para lo
digital, sin embargo, siempre será mejor la presencialidad, pues la riqueza de la
interacción en vivo es insustituible; la virtualidad tiene riquezas muy importantes
como el acceso a mil cosas al tiempo, pero no reemplaza el contacto personal. Ante
esta postura de la educación virtual, surgen nuevas posibilidades como la televisión,
pero una televisión de calidad, una televisión que cumpla un papel formativo, una
televisión que aborde temas de actualidad y en la que los estudiantes no aprendan
sobre saberes tradicionales sino en la que puedan interactuar.
Todo esto nos lleva la pregunta sobre que se está haciendo para atender la
problemática antes mencionada. Pues para ello se tienen dos respuestas posibles,
la del gobierno nacional en cabeza del ministerio de educación que ha sido errónea
en cuanto que fue simplista, acelerada y que no tuvo en cuenta a los docentes. La
segunda respuesta la ha dado Bogotá en cabeza de la secretaría de educación, que
fue más consciente y en la que hubo trabajo mancomunado con los docentes.

Y, por último, se debe decir que hoy en día se hace necesario incluir las nuevas
tecnologías en la educación, por ejemplo, el uso del celular; es ilógico pensar en
prohibir el uso de los celulares en las aulas de clase, lo que se debe hacer es
saberlos aprovechar para hacer de la educación más dinámica, participativa y
enriquecedora. Pero para ello se hace necesario internet gratuito para todos, en
especial para los estratos 1, 2 y 3, sobre todo en estos momentos de dificultad.