¿Es el referendo, un mecanismo democrático para definir la adopción

homoparental?

Partiendo del concepto de democracia como mecanismo de participación de los

ciudadanos, la que nos otorga autonomía Individual, que nos da la oportunidad de ser
capaces de controlar nuestras propias vidas dentro de lo razonable, es decir sin que
nuestros actos afecten al resto de los demás individuos que conforman nuestra sociedad,
a su vez nos puede garantizar la
Igualdad, la idea de que todos podemos y debemos tener las mismas oportunidades de
influir en las decisiones que afectan a las personas. Esta facilita la toma de decisiones
que puedan afectar o beneficiar su integridad; se abre el debate si es o no correcto definir
de la posibilidad y viabilidad de la adopción para las parejas homoparentales, la rama
judicial no tiene argumentos precisos para decidir que pueden ser excluidos para
conformar una familia, teniendo en cuenta que se han basado en opiniones de científicos,
psicólogos , a groso modo la ciencia no ve el obstáculo que los cuidados de un niño
dependan de las conductas sexuales y el género. Los que exigen el derecho a la
igualdad, reclaman este valor democrático como un reconocimiento a la dignidad del ser,
partiendo de sus diferencias, Es decir se debe garantizar la autonomía de los seres
humanos frente a sus orientaciones sexuales.
Al mismo tiempo está el debate de una parte de la sociedad que no permite esta
exigencia por las convicciones religiosas, por valores, por costumbres y por querer
proteger los derechos de los niños ante cualquier eventualidad jurídica, pues también
tiene validez, gozan de los mismos derechos, libertad de expresión y reconocimiento de
sus diferencias, si bien el referendo como mecanismo de democracia directa y
participativa a través del voto ratificaría las decisiones de un pueblo, entonces esta
convocatoria seria la que apruebe o rechace dicho proyecto.
Sobre esto hay bastantes opiniones, por lo cual es difícil tomar una decisión respecto a
quien tiene o no la razón en algo tan sensible como lo es la adopción de niños
desamparados, por parte de las parejas homoparentales, es delicado, ya que cada quien
argumentará según sus costumbres o creencias su punto de vista, pero es bueno aplicar
los principios constitucionales y hacer hincapié en que esto, más que un tema que afecte
a las personas mayores de edad, está golpeando directamente a los derechos de los
niños los cuales son inalienables e irrenunciables, y estos prevalecen sobre todas las
cosas planteadas, por este motivo el estado debe garantizar que se proteja y se
establezcan normas claras, que en su totalidad beneficie a esta población que tiende a
ser tan vulnerable.

Este tema no concierne a los derechos de los adoptantes, sino a los derechos que tienen
los niños y el estado debe garantizar que estos se cumplan en su totalidad para la
aprobación de las adopciones en el país.

Por otro lado, si lo vemos desde el punto de vista netamente religioso, se podría decir que
no sería democrático ya que la mayoría de los ciudadanos coinciden en sus creencias,
no sería equitativo, incluso se puede decir que se llegaría a la discriminación de la
comunidad que le apuesta a la conformación de familias diversas. Si bien es cierto que
formalmente se excluirán aquellos hogares que no están conformadas por parejas
heterosexuales, el argumento es imponer un único modelo de familia, para atacar a las
familias de las parejas homoparentales indirectamente. No obstante, el principio de
igualdad y no discriminación hace parte de la Constitución de 1991. Dicho principio,
estableció que los tratos diferentes debían perseguir un fin constitucionalmente válido,
pues de lo contrario estaban prohibidos.
El estado tiene el deber de velar por las necesidades totalmente de los niños que no están
en un hogar que le brinden el cumplimiento de todos sus derechos.
En conclusión, es un debate abierto, que tiene diferentes posturas, unos pro unos contras,
está de por medio el sentido de alteridad como un principio de respeto e igualdad en el
pensamiento y la opinión, pero también prevalece el ejercicio de la democracia y los
mecanismos que tenemos los seres humanos para hacer valer nuestros derechos.
Por último es importante que nosotros como sociedad aprendamos aceptar las diversas
condiciones entre nosotros, opiniones, tipos de creencias, raza, etc., esto no significa
perder nuestra identidad, pero si nos permitirá construir un mejor mañana, una sociedad
más abierta al dialogo, una sociedad que sepa escuchar antes de imponer, que esté
dispuesta a respetar las opiniones marcadas de los demás, de esta manera no se
fomentaría tanto odio entre nosotros, tal vez así la minoría no se sentiría obligada a ir
siempre en contra de aquello que para la mayoría es lo correcto.

Luz Marina Piñerete /Código: 1811022444

Jair Cubides Zuleta /Código: 1911025352
Andrés Iriarte Merlano /Código 1921025023
Leidy Nathaly Cortes L /Código: 1911021441
Ingrid Carolina Sánchez /Código: 1721022025