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Catalina Durán Durán

201531222

Una puerta que fomenta al desarrollo de un país, la educación.

En los artículos “Educar y trabajar en contextos de precariedad y desigualdad en América

Latina. Jóvenes en debate”, “Educación y Pobreza: Una relación conflictiva”, “Tres tesis

sobre la educación universitaria en la segunda década del siglo xxi” escritos por Pablo

Cristian Aparicio (2013), Miguel Bazsdrech (2001) y Carlos Vasco Uribe (2010),

respectivamente, se reflexiona acerca de la interdisciplinariedad y transdisicpinariedad como

factores sustanciales para el fomento de una buena escolarización y por ende para el

desarrollo social y económico del Estado Colombiano. Es por esto que se hace necesario

estudiar y analizar como esto se evidencia esto en los textos previamente mencionados. El

propósito de este ensayo es demostrar que las nuevas políticas educativas implementadas en

el siglo XXI para mejorar la educación, fomentarán el crecimiento tanto social como

económico en el Estado Colombiano. Para esto, se hablará brevemente de las causas que

forjaban complicaciones en la educación Colombiana en el siglo XX, seguido del desarrollo

económico que este país ha tenido en el siglo XXI. Además se desenvolverá la importancia

de fomentar la educación en un país como Colombia, las ventajas de establecer políticas

educativas que potencialicen la interdisciplinariedad y transdisciplinaeridad para desarrollar

el crecimiento económico de dicho país.

Para comenzar, en el siglo XX, el Estado Colombiano ha pasado por distintas adversidades

en varios ámbitos; El educacional, por ejemplo, ha sido uno de los más afectados, de tal

manera que en vez de notarse el progreso en este, se percibía su decadencia. Esto se debe a
que a finales de dicho siglo, Colombia estaba enfrentado una lucha incesante de

aproximadamente 50 años, en donde el ejército nacional estaba en constante combate en

contra de grupos armados que se oponían a los ideales políticos del Estado, como por ejemplo

las FARC, el M-19, el ELN entre otros. Es en este punto donde se preguntan ¿Qué tiene que

ver este conflicto con la educación? pues bien, según el artículo escrito por Vasco Uribe la

inversión para la innovación en escolarización es un término que los países que tenían

conflictos internos (como Colombia) no llevan en mente. Todos los fondos recogidos del

superávit petrolero y cafetero eran orientados para la lucha en contra del terrorismo y no para

renovar aspectos educacionales. (Vasco Uribe, 2010).

Asimismo, el desarrollo del país también se ha visto afectado por dicha situación, pues si

bien un país vive en medio de conflictos, su desarrollo tanto económico como social tienden

a funcionar de forma irregular debido a las distintas perdidas que se ocasionan durante este.

En forma de síntesis, estos grupos terroristas realizan actividades para su financiación que

básicamente involucran la compra y venta de drogas ilícitas, y extorciones (Franco Cano,

2011), haciendo afectar de manera directa el capital físico y humano. Por otra parte no se

puede dejar de lado los gastos que tiene que realizar el Estado para remediar los daños

ocasionados por el conflicto interno armado (infraestructura, indemnizaciones a las personas

entre otras). Si hablamos de cifras, aproximadamente el 3% del PIB anual del Estado

Colombiano va dirigido a las consecuencias causadas por dicha guerra. (Franco Cano, 2011)

Ahora bien, al hablar de las razones por las cuales se debe potenciar el mejoramiento de las

políticas educativas en el Estado Colombiano, estas son realmente claras. Según Terrones y

Calderón, es importante poder fomentar la educación en un país como Colombia puesto que

primero, aumenta la capacidad productiva del individuo. Es decir, la educación influye en su


forma de aprender y acceder a nueva información. Además permite que un individuo sea

más receptivo a situaciones cotidianas, mejore su capacidad creativa, de compresión lectora

y cálculo. Finalmente pero no la menos importante aumenta la posibilidad de obtener un

adecuado capital humano. (Terrones & Calderon , 1993).En pocas palabras, estas políticas

educativas ayudarán al desarrollo de la inteligencia emocional e inteligencia intelectual, dos

factores que hoy en día se tienen en cuenta a la hora de contratar a las personas en cualquier

empleo que las requiera y por ende poder obtener un buen capital humano.

Del mismo modo es importante incorporar medidas formativas en el país que fomenten el

desarrollo de la interdisciplinariedad y transdisplinariedad. Primero, es importante entender

las dos disciplinas mencionadas previamente antes de referirnos a ellas en el texto. Cuando

hablamos de la interdisciplinariedad, hacemos énfasis en “una vía la cual implica puntos de

contacto entre las disciplinas en la que cada una aporta a sus problemas, conceptos y métodos

de investigación” (Perez Matos & Setien Quesada, 2008). A diferencia de la

transdiscplinariedad, la cual hace referencia a “todo lo que le es inherente a las disciplinas y

donde se termina por adoptar el mismo método de investigación” (Perez Matos & Setien

Quesada, 2008), es decir es aquella que va más allá de las mismas disciplinas. Básicamente

estas categorías de estudio si se incorporan en las medidas educativas, según Vasco Uribe,

“se romperán las barreras de las distintas disciplinas, posibilitando a los estudiantes a saber

más acerca de otras áreas del conocimiento y por ende lograr una educación más completa”.

(Vasco Uribe, 2010). Durante las últimas tres décadas, estas ramas han adquirido un auge

fascinante. Esto se debe a que la complejidad de la realidad actual ha obligado a estudiar de

alguna manera a la sociedad, a sus individuos con sus valores y normas de una forma

científica. Básicamente lo que se intenta con la incorporación de estas medidas, es crear


estructuras epistemológicas diferentes en las ciencias que son inherentes al estudio de las

sociedades. (Perez Matos & Setien Quesada, 2008)

Es aquí donde es posible darse cuenta que tanto la interdisciplinariedad y transdisicpinariedad

son factores importantes para el fomento de una buena escolarización y por ende para el

desarrollo social y económico del Estado Colombiano. Si bien, un país carece de una buena

educación, el desarrollo tanto económico como social no ascenderá y se estancará

quedándose siempre en el mismo punto. Además no se puede dejar en el olvido cuando

Bazsdrech al hablar de la teoría del capital humano en su artículo menciona “aquel que tenga

más conocimiento adquirido a través de la educación (adquisición de habilidades, destrezas

y entrenamiento para competir socialmente), más capital humano va a obtener a lo largo de

la vida. Esto básicamente quiere decir es que es una relación causa-consecuencia. Finalmente

pero no menos importante, la integración de medidas educativas en el Estado Colombiano

para el fomento de las categorías de estudio mencionadas previamente es realmente esencial.

Esto se debe a que a medida que transcurre el tiempo es posible darse cuenta cómo va

cambiando la sociedad, sus problemas y la forma de resolverlo, pues las situaciones de hoy

en día no son las mismas de hace 50 años. Es por esto que la respuesta es más que sencilla,

en el momento en el que se instauren las políticas educativas correctas, el desarrollo

económico y social de un país como Colombia va a cambiar de manera significativa, las

personas tendrán una mejor calidad de vida y seguramente la tasa de desempleo y pobreza en

Colombia disminuirá notablemente.


Bibliografía

Franco Cano, A. (2011). Economia Colombiana. Obtenido de Influencia del conflicto armado en la
econompia colombiana:
http://actualidadeconomiacolombiana.blogspot.com.co/2011/03/influencia-del-conflicto-
armado-en-la.html

Perez Matos, N. E., & Setien Quesada, E. (23 de septiembre de 2008). La interdisciplinariedad y la
transdisciplinariedad en las ciencias: una mirada a la teoría bibliológico-informativa.
Obtenido de http://bvs.sld.cu/revistas/aci/vol18_4_08/aci31008.htm

Terrones, M., & Calderon , C. (1993). Educación, capital humano y crecimiento económico: el caso
de América Latina. Revista Economía, 23-70.

Vasco Uribe, C. (2010). Tres tesis sobre la educación universitaria en la segunda década del siglo
xxi. Signo y pensamiento, 20-39.

Aparicio-Castillo, P. Ch. (2013). Educar y trabajar en contextos de precariedad y desigualdad en


América Latina. Jóvenes en debate. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez
y Juventud, 11 (2), pp. 527-546.

Bazdrech, M. (2001). Educación y pobreza: Una relación conflictiva. Consejo Latinoamericano de


Ciencias Sociales. Buenos Aires: pp. 65-81.

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