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Gregorio Martinez de Antofiana, C. M. F. ‘CENSOR DE LA ACADEMIA UTURGICA DE ROMA ANGELES DEL ALTAR Guia de Acdlitos para el servicio del Sefior BRA ENRIQUECIDA CON NUMEROSAS USTRACIONES SEXTA EDICION Corregida y aumentada >< EDITORIAL COCULSA Victor Pfodera, 65 MADRID 1957 APROBACIONES NIHIL OBSTAT CaRLos E. Mpsa, C. M. F. Censor IMPRIMI POTEST Pepro Scuwsicer, C. M. F, Superior General NIHIL OBSTAT Da. “ANDRES DE Lucas Censor IMPRIMATUR 4 Juan, Opispo. AUX. Vie. Gral. Madrid, 26 de julio de 1957. Graficas Martinez.-Barrafén, 24.-Madrid AL LECTOR La Accién Catélica, por su Seccién de Mujeres, or ganizd la creacion de Escuelas de Acélitos bajo la de- nominacién de Angeles del altar; iniciativa simpdtica, digna de los més edlidos clogios, de la que cabe augu- rar frutos muy lisonjeros en favor del decoro y ‘es plendor del culto divino en nuestras ‘parroquias. Con la misma finalidad el celoso Obispo de Mdlaga organi- 26 en su didcosis Escuelas de Acélitos, y sabemos de iniciativas semejantes ensayadas con éxito en varias partes. Tales iniciativas han recibido la suprema aproba- cin del Papa Pio XII, quien en su Enciclica Mediator Dei las recomienda como escuelas de piadosos Acdlitos y semillero de vocaciones sacerdotales. Cediekdo a reiteradas indicaciones, redactamos la presente obrita con objeto de que pudiera servir de texto para la iniciacién litiirgica de los alumnos de di- chas Escuelas, y de manual y gufa en el servicio del altar para Acélitos y Monaguillos. Al componerla tu- vimos presente el hermoso librito, publicado hace al- gunos afios por el RP. Luis ‘Ribera, C. M. F., sobre este mismo asunto. Acogidas benévolamente las precedentes ediciones, en ésta se ha revisado cuidadosamente el texto, intro- duciendo en él las enmiendas que facilitan la inteligen- cia de la ‘doctrina. Quiera el Tnmaculado Corazén de Maria bendecir esias péginas con copiosa bendicién maternal para que, bor medio de ellas, se formen dignos ministros que por su inocencia y piedad sean, en torno del altar, émulos de los Angeles que rodean el trono del Sefior en los cielos. GR. MARTINEZ DE ANTONANA,,C. M. F, Madrid, x6 de julio de 1957. oi ADVERTENCIAS 1. La obrita esté dividida en estas Parres: 1’ Noviones y normas generales. 2s De ta Santa Misa. 38 De los Sacramentos. 42 Funciones principales dei afio. La segunda parte se subdivide a su vez en dos Sxc- 1s De la Misa rezada. 2s De la Misa cantada y solemne. Se da mayor extensién a la exposicién de las partes primera y segunda, como las més fundamentales, Conviene estudiarlas detenidamente-y repasarias con fre- cuencia, especialmente 1a primera; con ello se tendré ade- lantado mucho para las partes siguientes. 2. En la primera parte y en Ja seccién primera de la segunda, ademas de Ia descripcién minuciosa de cada ce- remonia, se sefialan muchas maneras defectuosas que sue len practicarse por los Monaguillos, y se ponen varias Pd- ginas negras, que graficamente las reproducen. Bs muy conveniente insistir con frecuencia sobre ellas y sobre otras parecidss en que suelen o pueden incurrir los Monaguilios poco atentos, para de este modo prevenir y corregir los deféctos, formar su criterio y educarlos en el espiritu de las sagrades ceremonias. ‘Al hacerlo, exijaseles que ellos mismos den Ia razén del defecto y expliquen la manera de ‘corregirlo. Es éste un ejereicio tan provechoso como necesario. 3, Es muy importante que cada leccién vaya acompafia— da de su correspondiente ejercicio 0 ensayo préctico por ‘uno o varios alumnos que los ejeouten con exactitud y na~ turalidad. Y.de. igual modo, que las lecciones sobre obje- tos ¢ instrumentos se completen con Ie vista, manejo y ex- plicacién de los mismos. . -I- Ademds, procirese estudiar y ejercitar por separado cada ceremonia o actitud antes de proceder al estudio y ejer- ciclo de una funcién. 4. Las respuestas en latin se transcriben con ortografia que refleja aproximadamente la pronunciacién castellana Gel mismo, ‘sefialando el acento que corresponde a cada palabra. Acerca de la pronunciacién del latin, véase la lec~ eign 21. 7 5. Péngase gran culdado en que ya desde un principio Jos. nifios se acostumbren a una pronunciacién correcta, integra y pousada. No se toleren ni disimulen las pronun- ciaciones truncadas, atropelladas e incorrectas. 6. Al principio dediquese diariamente algin tiempo a aprender las respuestas, cuidando de hacer repetirias varios digs hasta que todos las sepan de corrida. 1. De tiempo en tiempo téngase clgiin repaso, con el fin de corregir las pronunciaciones defectuosas en que con el tiempo suelen incurrir los Monaguilios, Para facilitar estos repasos. en el Apéndice se iranscri- ben seguidas con su escritura corriente, junto eon Ia tra~ duccién castellana, todas las respuestas de la Misa, BIBLIOGRAFIA 1. Para formar a los nifios en la piedad e Iniclarlos en el espirity litirgico: Mi Jess. Devocionario infantil, por el R. P. Luis Ri- bera, C, M. F. 2, Para adquirir un conocimiento elemental de la Li- turgia, apropiado a los nifo: Cursillo de Liturgia, con numerosas ilustraciones, por el R. P. Tomas Pujadas, CM. F. 3, Para un conocimiento amplio y una deseripcién de- tallada de las funciones sagradas: ‘Manual de Liturgia Sagrada, por el R. P. Gregorio Mar- ‘tinez de Antofiana, C. M. F. 4, Para seguir a Misa con atencién: Misal romano, edicién manual, por el R. P. Gregorio Martines de Antofiana, C. M. F. . Seis PRELIMINARES 1. Lldmese Aeéiito el Clérigo que recibié 1a orden menor del Acolitado, por la cual tiene el poder de servir en las Misas solemnes y rezadas. También se lame cominmente Acélito o° Mona- guillo al ministro que sirve y ayuda al Sacerdote en las funciones de la Sagrada Liturgia, especialmente en el santo sacrificio de la Misa, aunque dicho minstro ca- rezca de toda Orden sagrada, 2. Los Acdlitos se Haman Angeles del Altar, porque asisten al Sacerdote en el altar al modo como los An- geles asisten en el cielo ante el trono de Dios. Ademés, el Sacordote en el altar es ministro y repre- sentante de Jesucristo; y asi, el Acdlito, sitviendo al Sa- cerdote, sirve y asiste més de cerea al mismo Jesueristo. Durante el sacrificio de la Misa los Angeles asisten in- vistblemente, adorando a Jesucristo, presente en el altar. A imitacién de ellos, el Acolito asiste a Jesucristo al ser- vir a su ministro el Sacerdote. 3. El ministerio del Acélito es dignisimo. Después de la funcién del Sacerdote que consagra, no hay otra funcién tan noble como el oficio del ministro que le asiste. El Acélito representa a todos los fieles, en cuyo nombre responde al Sacerdote. Mediante su oficio, cl Acélito esta en un contacto. més fntimo y frecuente con las cosas santas. jones ha de reunir el Acélito: 1.°, ha ae de ser un BUEN Acélito; 2", ha de ser un Acélito BUENO. Para ser buen Acdlito debe saber las ceremonias de Jas funciones sagradas que le corresponden; y ha de ejecutarlas bien y con el espiritu propio de las mismas. Para ser Acélito bueno ha de amar mucho a Nuestro Seiior Jesucristo y evitar todo pecado. 5, Las cualidades del buen Ac6lito som: la picdad, la obediencia y el respeto o reverencia 6. La piedad se manifiesta en la digna y frecuente recepcién de los santos Sacramentos, en la asidua y devota oracién, en el gusto por las cosas del culto, en Ja compostura recogida durante las funciones. 7, La obediencia.se_practica haciendo con prontitud too lo que se manda, y asistiendo con puntualidad a todas las funciones. 8 El respeto se debe al Sacerdote y a todos los Mi- nistros del culto. La reverencia se debe a Dios, a Ios Santos, al templo y a todos 10s objetos que sirven para el culto divino. 9, La urbanidad es una manifestacién de este respe- to y reverencia, El buen Acélito practica la urbani- dad: 1°, presenténdose siempre con el vestido bien ‘aseado, con la cara y las manos bien limpias; 2.°, eije- cutando exactamente todas las ceremonias; 3.°, sien- do muy atento con todos en Ia sacristfa, en la iglesia y en los lugares proximos a ésta. : Acuérdate siempre que eres el que de entre los ni- fios se acerca mas al buen Jestis; el que Je hace la guardia de honor; el que en la Misa representa a todos los fieles. iCémo te obliga todo esto a ser puro, educado, distinguido..., ;Angel del altar! Lo ao EL MODELO Y PATRON DE LOS ACOLITOS SANTO DOMINGO DEL VAL Santo Domingo del Val es el modelo y el patrén de Jos Acélitos. Nacié en Zaragoza el aio 1243, y desde los prime- nos aiios'mostr6 su inclinacién a la piedad y a la v tud. A los seis afios entré a seryir al Sefior en Ja iglesia Catedral de Ia Seo, como infante de Coro. Entre todos los infantes se distingufa por su modes- tia, por su inocencia y por su piedad. A cuantos le veian errodillado ante el altar, embelesaban aquél su modesto continente y el devoto recogimiento con que asistia a las santas funciones. Bien se conocta que su espiritu angelical hallaba sus complacencias en el ser- vicio del Sefior. Gozaba en cantar las divinas alaban- zas, y su voz dulce reflejaba a Ja vez el candor de su inocencia y el amor divino que le abrasaba. Sa piedad en los divinos oficins, su asiduidad en Ja iglesia y su caridad para los pobres desamparados atrafan sobre Dominguito las miradas de todos. Tam- bién atrajeron las de los judios, que al reparar en 41 le cobraron odio iy le escogieron como blanco en que eiecutar ios criminales designios de odio contra los cristianos —u- — Ba Era un dia del mes de agosto. Conelufdos los di- vinos oficios, Dominguito regresaba de la iglesia a su casa, cuando de improviso se apoderaron de é1 unos judios, le Hevaron a su reunién y allf le martirizaron. Asriméronle a una pared y renovaron en él la Pasién del Divino Redentor: le crucificaron, traspasindole con clavos los pies y manos; je abrieron el costado con ta lanza, y cuando hubo expirado le enterraron a orillas del Ebro. Mas el cielo glorifies con prodigios al Santo Mér- tir. Su cuerpo fué descubierto milagrosamente y tras- Jadado en triunfo hasta Ja santa iglesia Catedral Desde entonces se le da incesante culto en su santa Capilia, y especialmente es venerado por los Infantes de Coro, que le tienen por Patrén. Su fiesta se celebra ‘el 31 de agosto Aprende ti de tu Patrén Santo Dominguito a ser duenc, a amar las cosas y funciones de la iglesia, a estar en ella con devocién y compostura. Como tu Santo Patrén, sé muy devoto de la Santi sima Virgen y no te olvides de visitar a Jestis Sacra- smentado. ‘Asi el buen Jestis, a cuyo servicio te quieres con- sagrar, te bendecird en esta vida y te dardé una gran ecompensa en el cielo. 13 NOCIONES Y NORMAS GENERALES Leccién 1. LA IGLESIA 10. La Iglesia es el lugar destinado a dar culto # Dios. Es la casa y morada de Dios y el lugar de la oracién La Igesia es dedicada a Dios con especiales ben- diciones, que Ia hacen cosa sagrada, digna de reve- rencia. En el plano puedes aprender las partes principales de una iglesia y a distinguir una parte de otra WAVE LATERAL LADO BELA EDISTOLA NAVE z i 3 i CENTRAL | 5 L 5 a a coro Para fomentar tu respeto y amor a la Iglesia, el || Papa he concedido trescientos dias de indulgencia por |] cada vee que hagas un gesto exterior de reverencia (or ejemplo, descubrirte, inclinar la cabeza) al pa~ sdr por delante de una iglesia en que esta reservado. el Sacramento. {Practicalo siempre como buen: cristiano dedicado al servicio del Sefior! Lacctén 2. EL ALTAR Ul. EI Altar es ei Iugar sobre el cual se ofrece el sactificio de la Misa, Representa a Nuestro Sefior J. sucristo y recuerda la mésa en Ja que el Seiior celebré la dltima Cena. Es lo mas santo y sagrado de la iglesia, y merece todo respeto y veneracién. 12 Se lama Alidr. Mayor: el altar. principal, que esté al finvde la nave: central; se Uaman laterales 0 secundarios los demas. Estudia: em el grabado las partes y accesorios prin: cipales del Altar. 18 Stempre que pases delante del Altar mayor, aun fue ra de cualquier funeién, le hards ta debida reverencis esto es, -hards genuflexin, doble. si estd el: Seftor ex. puesto; hards genuflexién ‘sencilla, st estd el Santisi- ‘mo reservado; inclinacion profunda de cabeza, si-no lo estd, Conviene que hagas una reverencia de cabeza, al pasar por delante de los demas altares. — Hards gonuflexién sencilla siempre que pases por delante del Altar en que esté el Santisimo reservado, aunque sea en tn Altar lateral; nards genuflexion do- die,-si esta expuesto el Sefior; s ee ee Lacer6n 3. EL PRESBITERIO 13. El Presbiterio cs todo el recinto: préximo al altar. Es el lugar reservado ai Clero para el ejercicio de las sagradas funciones. fs ———T inline se ain. ll il ‘Al “Acélito’ se permite entrar'-y estar en el Pres-. ‘iterio por la’ parti¢ipacién aus, ‘iene en Jas Sagra- das funciones. Estudia en el grabado _ Presbiterio. 4 ae Jas ‘actes "principales del ‘Acuérdate siempre. del lugar distinguido ‘que deupas en la.iglesia, dentro del misino santuario; y.no te ha~ gas indigno-de él. con. tu. conducta: menos reverente. | Fmence piaddsa, Sé modelo esemplar para tos demds Lacer6n 4s: ORNAMENTOS:, SAGRADOS 44, Estudia en-la figura los principales ornamentos y vestiduras sagradas. pe a on eee digcesis de Espana, por privilegio, suele usirse también el azul celeste, LBCCION'*5 LOS -VASOS LITURGICOS 16. Vasos litargicos son los que se usan para al eal to divino. Estudia los principales de esta figura. 18. Patenid—16. Palla—17, Cajita de las hostias 18. Vae sito del agua,—19/ Platillo y vinajeras-20. Bandeja de la eomunién.—21. Campanillas--22. “Portapaz—23. Copon.-24, Acotre—38. Hisopo—28.. Custodia —a7. Navel, 28, Tneen= Laccrén 6. LIBROS LITURGICOS Libros litérgicos son los que contienen las pre~ ces y los ritos que usa la Iglesia en la santa Misa, en los Sacramentos y en las otras funciones sagradas- Los principales para ti son: el Misal, que sirve para celebrar la Misa; el Ritual, que se usa para ad ministrar los Sacramentos; el Breviario, con el cual se reza el Oficio Divino. Procura conocer estos libros; pero principalmente aprende a manejar expeditamente el Misal de los fieles. Lnociéx 7 CRUZ Y CIRIALES 18. Para Nevar la Cruz, se toma con las dos manos, poniendo la mano derecha un poco més arriba que la inquierda. 7 La Cruz se Neva recta, de frente, el Crucifijo hacia adelante y a una altura conveniente El que Ueva la Cruz va en medio de los dos Acé- litos de los ciriales, y no hace inclinacién ai genufle- xin al altar ni a los otros, estando siemipre en pie mientras la tiene en las manos. 2 19, Los ciriales se Hevan siempre rectos, los dos a la misma altura, un poco menos altos que la Cruz. Debe evitarse que de ellos caigan gotas de cera. El Acdlito primero, que va a la derecha de la Cruz, toma el cirial con ambas manos, poniendo la mano derecha encima de la izquierda. El Acélilo segundo, que va a la izquierda de la Cruz, toma el cirial con ambas manos, poniendo la mano izguierda encima de la derecha. ‘Los dos Acélitos caminan de frente y a la par, hacien~ do a 1a vez Jas inclinaciones y genuflexiones. Al hacer tas reverencias deben conservarse rectos los ciriales. 20, Si en vez de ciriales se usan candeleres, ¢l Acélito primero pondra la mano derecha en el nudo del medio; Fla iaquierda, debajo del pie del candelero. EL Acélito Segundo pondra la mano izquierda en el nudo del. medio; y la derecha, debajo del pie del candelero. Leccrén 8. EL INCENSARIO E HISOPO 21. El incensario se sostiene con la mano derecha, tom4ndolo por su parte superior, y poniendo el dedo mefiique dentro de la anilla que hay en Ja misma. La naveta se tiene con la mano izquierda. — 23 Para que no se apague el fuego del incensaris se tic ne un poco separada 1a tapa, levanténdola por medio de la cadenilia, y el incensario se mueve de derecha. a izquierda, con ligero balanceo. 22, Al presentar el incensario. para char incienso, primero se da la naveta con la mano derecha, despu se levanta la tapa y se eleva el incensario a la altura de la mano del Sacerdote. Con la izquierda se sostiene la parte superior de las cadenillas cerca del pecho, y con la derecha se coge cerca de la tapa del fuego. Asf se sostiene hasta que haya sido bendecido el incienso ; 0, si no se bendice, hasta que haya sido puesto ef incienso. 23. Para entregar el incensario al Celebrante o a otro que haya de incensar, se toma con la derecha por Ja parte superior de las cadenillas, y con la izquierda por cerca de la tapa Al recibirlo, se toma con la izquierda por ta parte superior, y con Ja derecha por Ja inferior 24, Para incensar, con la mano izquierda se tomar las cadenillas por su extremo y se retienen cerca del pecho ; con la derecha. se toma el incensario, ya cerra- do, cerca de la tapa, sosteniéndolo de modo que pue- da dirigirse facilmenté hacia el objeto que va a in- censarse. on La incensacién se hace clevando el incensario. en direc: cin del objeio que se inclensa, y dirigiéndolo suavemente hacia é; después de lo cual se baja, hasta la cintura. Esta, ‘accién se repite tantas veoes cuantas haya de incensarse, 25, El hisopo se leva en el acetre o calderilla, ¥ cuando se ha de entregar al Sacerdote, se ofrece con Ja mano derecha. Y con la misma mano se recibe de al. . Lecci6n 9 EL MISAL 26, Para Mevar. el Misal ce- wrado se toma con ambas manos por la parte inferior, apoyando la superior sobre el pecho, vuelto hacia la izquierda el canto de las hojas. Del mismo modo se toma cuando ha de entregarse ce- trado dentro de la Misa o de ‘una funcién. 27, Para trasladar el Mi- ‘sal con ef atril se toma con ambas manos por ambos lados del atril, sujetindolo bien, pero evitando el po- ner los dedos sobre las hojas del Misal, a fin de no — i” i = 28. El Misal cerrado se coloca sobre el atril hojas vueltas hacia el medio del altar. En la parte de la Epistola, el Misal, tanto abierto como cerrado, se coloca siempre recto, de espaldas al altar. En el lado dei Evangelio, el Misal, tanto abjerto como cerrado, se coloca un poco ladeado y vuelto ha~ cia la Epfstola, 29. Evita siempre estos defectos: Volver las hojas det ‘Misal, aungue al trastadarlo de un lado a otro se yuelvan las hojas y se pierda la sefial del registro—Dar golpes sobre el altar con el atril al pasar el Misal—Arrastrarlo sobre jog manteles—No hacer genuflexién en el medio al tras Jadar el Misal de un lado a otro. con las Lmcerén 10. VINAJERAS 30, Las vinajeras deben estar siempre tapadas, para evitar que en ellas caiga suciedad o algin mosavito. La vinajera del vino se pone a la derecha de la del agua. Sobre ellas se extiende el paiiito lamado manu- tergio 0 corni oe ow 31, Las vinajeras se Hevan eon las dos manos, con atencién para que no se caigan al suelo. Se sirven al Sacerdote con la mano derecha, presen~ téndolas por el asa. — 26 — 32, Al servir en ef Ofertorio In vinajera del vino se be- sa antes de darla al Sacerdote y después de recibirla de su mano. No se besa ew las Misas de Difuntos. ‘Tampoco se besan Jas vinajeras al servirlas después de la Comunién. 38. Evita siempre estos defectes: Dejar caer las gotas del ‘agua o de vino en el suelo, en el altar o en el pie del eéliz.Poner las vinajeras sobre los mismos manteles y no sobre el pafilto manutergio—Hacer tocar el borde de Jas vinajeras en fa copa del cdliz 0 en los dedos del Sa- wwerdote. Laccrén 12 CAMPANILLA 34, La campanilla se toca de dos modos: 0 con un SIMPLE TOQUE 0 con Un REPIQUE Toque es el sonido producido por un solo movimien- to de la mano; repique es un sonido repetido y pro- longadv. Siempre debe tocarse con suavidad, evitando el ha- cer demasiado ruido y estrépito 35. Se dan tres toques sencillos al Sanctus. Se da un repique un poco antes de la Consagra- cién, cuando el Sacerdote pone las manos sobre el CAliz. En la Consagraciém se pueden dar: 1) 0 tres to- ques sencillos; 2) 0 un repique suave, continuado, du- xante la elevacién de Ia Hostia, y otro igual duran- te la elevacién del Céliz, desde cl momento que se alvan la Hostia y el Céliz hasta que se dejan sobre el altar ee También se acostumbra dar’ un pequefio repique para hacer la sefial para la Comunié6n. - 36. Evite, los toques demasiado fuertes y répidos, que desdicen del santo tempio y turban la quietud. vita los repiques demasiado largos y estrepltosos, que molestan a los fieles. No levantes. mucho el brazo al tocar la campanilla, ni a Ja agites en alto—No juegues ni enredes con ella—No la suenes mientras la tienes en la mano, 37. En la Misa no se toca la campanilla: 19 si esté ex puesto en ta custodia et Santisimo, ya sea en el altar ma. yor, ya en otro de la iglesia; 2° en lag Misas reeadas que se celebren durante una funcién solerane, como, por ejem— plo, durante la Misa cantada y durante el sermén, para ‘ho turbar al pueblo que atiende a esta funcién. Lacer6n 12, MODO DE ENCENDER LAS VELAS 38. Para encender las velas se procede ast : “1, Al Wegar al altar se hace genuflexién en el plano, en el medio, y se sube por la parte de la Epfstola 2. Se comienza a encender por la vela ms proxi- ma ala Cruz ‘en el lado de la Epistola; y después se encienden, por orden, las demas del mismo lado. 3. Encendidas todas las velas de ese lado, se hace gentflexién en el medio, y se pasa al lado del Evan- gelio para encender las velas de este lado. 4.. En la parte del Evangelio se comienza por la vela més préxima a la Cruz, y después se encienden Jas dem4s. Pull 5. Si en cada parte del attar hubiera muchas velas, 0 varias filas de velas. se comienza en cada fila por la vela oo mas préxima a la Cruz. Y no se pasa al lado del Evan- gelio hasta haber encendido todas las velas del lado de Ja Epistola. 39, Evita siempre estos defectos: Dejar caer gotas de cera en el altar o en el suelo—Encender desde un lado del altar las velas del otro lado—Tomar una vela encendi- da del altar’para encender las demas. No sacudas la cafia para apagar el encendedor. No dejes el encendedor o el apagador de manera que pueda manchar 1a pared o el dorado del altar. Lacerén 13. MODO DE APAGAR LAS VELAS ). Para apagar las yelas se procede asf: x. Al llegar al altar se hace genufiexién en el pla- no, en el medio, y se sube por la parte del Evan- gelio. 2. Se comienza a abagar por la vela mAs lejana de la Cruz en el lado del Evangelio; y se van apagando por orden las demés de este lado. 3. Apagada: todas las velas de ese lado, se hace genuflexién en el medio; y se pasa al lado de la Epfstola. 4. Enel lado de ia Eptstola se comienza por la vela més lejana de la Cruz; y después se'van apagando las restantes. & i wall a ude 5. Si en cada parte del altar hubiera muchas veles o varias filas de velas, se comienza en cada fila por la vela ands lejana de ta Crug. Y no se pasa al otro lado de la Epis- tola basta haber apagado todas las del lado del Evangelio, 41, Evita siempre estos defectos: No sprietes demasiado l apagador contra la vela. Lo tendrés un ratito quie- to sobre ella, a fin de apagar bien la mecha y evitar el caumo. No apagues soplando desde lejos, y mucho menos subiendo al altar. No las apagues con los dedos, que te los ensuciarias con Ja mecha, Luccrén 14. MANEJO DE LOS OBJETOS LITURGICOS Observaciones generales 42, Cuando se entrega alguna cosa al Sacerdote, como 1 incensario, el hisopo, bonete, etc., se le saluda con una ligera inclinacién de cabeza, se besa primero la cosa que se le entrega, y después la mano del Sacerdote Al recibirla de mano del Sacerdote, primero se besa la mano, 'v después el objeto que se recibe. Se omiten ambos besos: 1°, en las funciones delante del Sacramento expuesto; 2% en las Misas de Difuntos; 32, cuando los objetos se entregan directamente al Didcono'o al Maestro de Ceremonias, y no al mismo Sacerdote. En el altar, y dentro de ta Misa, no besarés nunca la amano del Sacerdote. 43. No toques el céliz, la patena y el copén. Pero si fueras sacristin, 0 hicieras su oficio, y hubieras de prepararlos ti mismo, lo harés con respeto. La palia, los corporales y los purificadores usados en el santo sacrificio de la Miso procuraras mo tocarlos antes de que hayan sido lavados. Trataras con mucho cuidado Jos ornamentos y demés objetos que sirven para el culto divino. Procuraris tener Ja sotana y Ia sobrepelliz siempre —30— Pagina negra lhe lll Fijate en las figuras de esta pagina y observa Jos defectos que cometen estos Monaguill INUNCA SERAS UN BUEN ACOLITO si desde el prineipio no ejecutas con exactitud todas las cerementast pias, sin manchas de cera, sin’ polvo y sin ariugas ni rasguiios, Acnérdate que son el traje v el uuiforme ‘con que debes prestar tu servicio al Sefior y asistir en stt presencia, Obran muy mal Jos Acélitos que se quitan la sotana y la, sobrepelliz de cualquier manera, o las echan al suelo, 0 Jas dejan en el cajén sin ningin culdado. Lec ON TS. REVERENCIA EN LA IGLESIA 44, El respeto-a Ia santidad del templo y a la majestad del Seftor que mora en él se muestra al entrar y salir del mismo, y en-las actitudes que se guardan mientras se est en la iglesia 45, Al entrar en ia iglesia tomards agua bendita y ha- r4s con ella la sefial de la cruz, Entrarés atento y formal, sin correr ni preci- itarte ‘Una vez dentro de Ia igles te arrodillaras un ratito y re- zarés algtin Padrenuestro 0 alguna otra oracién de tu devocién. Si puedes hacerlo, arrodillate delante del altar del Sacramento, o por lo menos en direccién al mis- mo, con intencién de vene- rarlo Para fomentar esa reverencia al Santisimo, ta Igle- | sia concede trescientos dias de indulgencia cada vex que al entrar en el templo se va directamente a adorar el Sacramento expuesto o reservado. a 46. Alestar de ple estarés recto, los pies juntos, en posicién de firme. No inclines el cuerpo ni a la dere- cha nia a izquierda, ni apoyéndolo en la pared 47, Tendris la cabeza siempre recta, y no inclinada a uno de los lados. No la volvers atrés, ni ligeramen- fe 2 una y otra parte. Tendris los ojos siempre modestos, sin mirar a quién entra y a quién sale. 48. Estando arrodiliado estarés con el cuerpo recto. No te apoyes ni te sientes sobre las rodillas, porque es una actitud poco respetuosa. 49. Al estar sentado en una funcién pondrés las ma- nos extendidas y planas, un poco mAs arriba de Ias ro- dillas. Tendras las piernas juntas, y los pies en posi~ cién natural tocando el suelo 50. Al ir de uma a otra parie, Jo har4s con paso mo- derado y grave, sin correr ni precipitarte. ‘Al andar por la iglesia lo harés con gravedad, y to moverds los brazos de una a otra parte, ni Ievards las manos metidas en los bolsillos. 51, Al salir de la iglesia te arrodillar4s unos momen- tos ante el altar mayor o el del Sacramento, rezarés el Padrenuestro o una oracién de tu devocién, tomarés agua bendita y hards con ella la sefial de la cruz. 52. Evita slempre estos de- fectos: Recostarte en el respal- do del banco, como si tuvieras ‘pereza. Poner un ple sobre otro. ‘© una piema sobre la otra. De- Jar colgar los brazos, ‘Tener Ins manos colgando cuando estés arrodillado, o metides en los | bolsillos, Estar arrodillado a me- dias, con una rodille en el aire. — 38. Angeles.—2 Lecerén 16. SENAL DE LA CRUZ 53, Persignarse es hacer tres cruces con el dedo pulgar de la mano derecha: Ia primera cn la frente, la segunda en la boca y Ja tercera en el pecho. Dentro de la Misa no es necesario decir las palabras: Por la seiial de la San- ta Cruz, ete. Durante la Misa se persigna dos veces: una en cada uno de los Evangelios. 54, Haz las cruces bien hechas, no a medias, ni con precipitacién, No des saltos con la mano, sino haz- Jas siempre en Iineas rectas, “Al hacer las cruces no te toques Jas mejilias, ni el cabello, ni las sie nes, ni la barba, nf la nariz. Fijate en los puntitos de 1a figura central. Be 55, Santiguarse es hace: una cruz con la mano dere~ cha extendida, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo hasta el derecho, Durante la Misa, no es necesario decir las palabras: En nombre del Padre, ete. - ‘Al santiguarse se tiene la izquierda extendida so- ‘bre el pecho. Durante la Misa se santigua: al comenzarla; en el Adiutérium néstrum; en el Introito; al final del Glo- ria y del Credo; al acabar el Sanctus; en la bendicién final, y siempre que lo haga el Sacerdote en las ora- ciones que rece en voz alta. 56. Se distribuyen las palabras de modo que correspon- ‘dan a las diversas partes de la cruz, al tocar: 1, la frente; 2), la cintura); 3), el hombro izquierdo; 4), el derecho. Asi: 1) In némine Pitris, 2) et Fili, 3) ef Spiritus, 4) Sanc- ai, Amen. 1) Adiutérium, 2) néstrum, 3) in némine, 4) Démini. 1) Pater, 2) et Filius, 3) et Spiritus, 4) Sanctus. Para conservar su cardeter de acto religioso y su poder de edificacidn, ta sefal de la cruz debe ser: a) Pausada, pues si no, resulta un gesto ridiculo, un_garabato. b) Completa, en su forma perfecta, y no hecha al capricho. ©) Reflexiva, para que sea un acto meritorio y no ‘un movimiento cualquiera. Taccrsn 77. INCLINACIONES 37. La inelinacién es un acto de reverencia a Dios, a Jos Santos y a los Ministros sagrados. Es de cabeza.o de cuerpo. —3— 58, Las inclinaciones de eabera on dos .principal- mente: la ‘profunda-y la sencilla, 59, La inclinacién profunda de cabeza se hace bajan- do toda la cabeza y doblando un poco la espalda Pagina negra La harés: 1° Al salir de la sacristia para ir al altar y al volver a ella después de la Misa, hacia la Cruz o imagen | de 1a sacristia. 2° Al pronun- ciar el nombre de Jestis. 3° Du- rante el Gloria y el Credo, las ‘veces que la hace el Sacerdote, 4° En el Sénetus y en la Con- sagracién de la Hostia y del Céliz, 5° A la hendicién ‘final. atl 60. La inclinacién sencilla de cabera se hace inclinando solo la cabeza, sin mover las espaldas. Al nombre dé Maria se inclina toda la cabeza. Al pro- munciar el nombre del Santo cuya Misa se celebra, o el | nombre del Papa, sélo se’ inelina un. poco. : Estas inclinaciones sdlo se hacen cuando el Sacerdote pronuncia dichos nombres en voz alta; no cuando los dice en voz baja. 61. La inclinacién de cuer- po es de dos clases: Profun- | da y mediana, 62. La inelinacion profun- @a de cuerpo se hace doblan- do el cuerpo de modo que las puntas de los dedos pue- dan tocar las rodillas. La mediana se hace incli- nando la cabeza y doblando las espaldas hasta que pue- dan verse cémodamente los pie: Estando arrodillado se hace. 5 : Fijate en Tas actitudes de estos malos Monagui- = iinaciin media de cuerno, Hos, contrarias a las normas que estés aprendien- inclinando ta cabeza y wn poco tos hombros. do. iNo las imites nunca ti, que aspiras a ser ANGEL De arar en el. servicio del Sefior! Laccrén 18. GENUFLEXIONES 63. La genuflexién es un acto de adoracién y reve~ rencia'a Dios, mayor que en la inclinacién; y consis- te en doblar Ja rodilla. Es de dos clases: genuflexién sencilla y doble. 64, La genuflexién sencilla se hace doblando a ro dilla derecha hasta el suelo. Para hacerla bien debe pro- curarse que la rodilla de- recha roce 0 toque el pie iz- quierdo, estando de cara al altar u objeto hacia el cual se hace la gemuflexién, y te- niendo rectos el cuerpo y la cabera. : Se hace Ja genuflexién senci- Wa: 1° Al pasar por delante del Santisima Sacramento re- servado en el sagrario, 2 Siempre que durante la Misa se pasa por medio del altar. 8° Al Megar al altar y al marcharse de é, ya sea yendo © viniendo de la sacristia, ya de algin otro lugar distante. 65, Al hacer Ia genuflexién sencilla, evita estos defec- tos: Inclinar el cuerpo hacia adelante. El torcer los pies. El apoyar las manos en la rodilla {zquierda. El hacer la genuflexién de lado, como si anduyieras hacia adelante. El hacerla con la rodilla izquierda. Ei hacerla a medias y no hasta ol suelo. El echar con fuerza el pie hacia atrés. EI volver Ja cabeza o el cuerpo hacia atrés o a lugar dis~ tinto del altar. — 8 66, La genuflexién doble se hace doblando las dos rodillas hasta el suelo, y ha- ciendo una inclinacién de caber: Para hacerla bien, procu- ra tener las rodillas y- los pies juntos. No se doblan las dos rodillas de vez, sino primero la derecha y des- pués la izquierda Al levantarse, primero se alza la rodilla izquierda y después la derecha Debe hacerse con pausa, no con precipitacién y H- gereza. a genuflexién doble se hace: Al pasar delante de! San- ‘Yisimo Sacramento expuesto, 0 donde se da la Bendicién con el mismo © se distribuye la Comunién. 61. De la genuflexién doble se distingue Ja actitud de estar arrodillado. Entonces no hay que tener inelinada la eabera. Para fomentar tu reverencia al Sefior Sacramen- tado, ia Iglesia te concede trescientos dias de indul- gencia por cada vez que hagas 1a genufterion sen~ dilla al Santisimo reservado, rezando al mismo tiem- po una jaculatoria de adoracién; y quinientos dias de indulgeneia si haces la genuflexién doble ante el Sa- cramento expuesto. Laccxn 19, POSICION DE LAS MANOS 68. Las manos se tienen juntas, poniendo los dedos ‘extendidos, tocando tina palma con la otra en direccién 3 un poco diagonal; y el dedo pulgar de la mano dere- cha, sobre el de la izquierda, formando una cruz. Se tienen en esta forma siempre que se hace alguna ceremonia junto con el Sacerdote, en la cual el mismo Sacerdote tenga asf las manos; por ejemplo, al co- menzar la Misa. También se tiench as{ cuando, estando desocupadas, se va al altar; 0 se vuelve de él acom- pafiando al Sacerdote; o es durante la Misa; o se ‘va en procesion. Fuera de estos cases se pueden tener los brazos cru- zados. Evita siempre estos defectos: Tener las manos juntas tan arriba que con ellas te toques la boca o la barba. Po- nerlas més abajo de la cintura. Tener los dedos inclina- dos hacia ol suelo, Tenerlos encogidos y no rectos. Meter las manos en los holsillos. Llevarlas a la espalda. 69. Por regla general, te servirds de Ia mano dere- cha para dar y recibir algiin objeto. V no darés nada con la izqnierda. Con todo, al dar la cucharilla del agua con la dere- cha, puede recibizse con Ia izquierda ta vinajera del vino: oe ase 78. Teniendo ocupada ta mano derecha, se pone la izquierda encima del pecho, extendida y lana. Al darte un golpe de pecho (por ejemplo, al mea culpa), ademas de tener extendida Ja iequierda sobre el pecho, tendras juntas las puntas de Jos dedos de la mano de- recha. Evita con cuidado estos de- fectos: Poner el brazo en tor- me de arco, apoyando la ma- no en la cintura. Poner los codes encima del altar. Apoyar las manos en él al~ tar para arrodillarse o hacer Ja, genuflexion. Jugar 0 enredar con la cam~ panilla 0 con el fiador. Moverlas de una a otra parte. a Laccr6n 20 NORMAS SOBRE LOS MOVIMIENTOS 71, Nada miis conyeniente como Ia uniformigad en las ceremonias. Asi, procurarés ser exacto en hacer al mismo tiempo y de la ‘misma manera las acciones que von comunes a varios, como levantarse, incli- narse, volverse Para esto es necesario: 1%, que sigas con atencién la funcidn; 2°, que obedezcas puntualmente @ la sefial del Maestro o del Credenciero; 3°, que evites toda singulari- dad y toda acolon extrafia a le ceremonia. x. Hards siempre los movimientos: con gravedad, con pausa, con naturalidad; completamente, y no a medias; distinguiendo bien un movimiento de otro Evita siempre los movimnientos bruscos, sacudidos o vaci- antes, especialmente en los saludos, en las inclinaciones y al volverte. Si estas sentado y has de arrodillarte, primero debes ponerte de pie y después arrodillarte, y no hacerlo como Tesbalindote sobre el asiento 2. Cuando hayas de caminar, no lo harés vuel- to de medio lado, sino volviéndote primero de frente hacia donde tienes que ir. Aunque la distancia sea corta, nunca andarés ‘retrocediendo de espaldas; sino primero te volverés completamente hacia el té&mino. 3. Los movimientos de dos que van en fila de- ben hacerse con gran simultaneidad, como si los hi- ciera. uno solo. : 4. Cuando dos tienen-que volverse a la vez, lo harén girando mutuamente el uno hacia el otro, al centro, de manera que al volverse se dan la cara, y no las espaldas. Cuando el lugar por donde se pasa es muy es- trecho para dos 0 mas que forman fila, y uno ha de ir delante de otro, pasa primero el més lejano, co- menzando por la izquierda. ro Pagina negra Con su compostura y reverencia en el templo, Santo Do- minguito del Val embelesaba y movia a deyocién @ cuantos Je contemplaban ejerciendo sus oficios de Infante de coro. ‘Habria producido tan bellos ejemplos de edificacién si hhubiera guardado Jas posturas de los MONAGUILLOS de esta pagina? ‘Ten siempre presentes 10s ejemplos de tu santo Patrén para imitarlos. Asi Hegards a ser ANGEL DEL abTar en él servicio del Seftor! Litcerén 21. PRONUNCIACION DEL LATIN Para la pronunciacién de las palabras latinas ten- ards presentes estas reglas: 71. Sonidos de ias letras. La ch suena siempre como la k en castellano. Asf: Cherubim se lee Ké- rubim. La j equivale ai. Ast: justitia se lee iusticia. La doble 1 se lee separando las dos eles. As{ se lee il-le. La ph suena como nuestra f. Ast: propheta se lee proftta, La t, seguida de é y de otra vocal, suena como nuestra c. Asi: gratia se lee grécia. Pero conserva el sonido de t si va precedida de s o de x. Ast: bes- tia se lee béstia; méxtio se lee mixtio. La th suena siempre como t. 2. Los diptongos ae y oe suenan una sola e. Ma- riae se lee Marte. - La u, precedida de go p, conserva su propio so- nido si va seguida de ao de 0. Ast: quasi, quomodo se leen cuasi, cudmodo. Si va seguida de e o de i, lo ‘conserva, segtin unos; lo pierde, segtin otros. Asf: qui, unos leen cui, otros ki; quaesumus se lee cué- sumus. ille 73. Acentuactén, En latin no hay palabras agudas. ‘Todas las palabras son: 0 lamas, con acento en la pentltima sflaba 0 esdriijulas, con acento en la ante- pentiltima. En esta Obrita, para guia del lector, se ha procurado po- ner el acento, no sélo en las palabras de més de dos sila ‘bas, sino también en las de dos cuando-su pronunciacién podria ofrecer alguna dificultad. Ademés, en el texto se reproduce 14 pronunciacién ‘aco- modada al castellano; en el Apéndice se imprimen las pa- Jabras en su propia eseritura latina. ca DE LA SANTA MISA Si_en las cosas humanas hay algo entera- mente divino que pudieran envidiarnos los ciudadanos celestiales (caso que en ellos pu- Giera caber la envidia), esto es ciertamente el sacrosanto sacrificio de la Misa, merced al cual el hombre posce anticipadamente el cielo en Ia tierra, al tener ante los ojos y tratar con las manos al mismo Creador del cielo de la tierra. (Para Unsano vit.) Laccrtén 22. LA SANTA MISA 74, La Santa Misr es el acto més grande y més san- to de nuestra Religién. Representa, renueva y conti- ata el sactificio del Calvario, ¥ nos aplica sus frutos. Mediante Ia Santa Misa: x. Damos a Dios el culto supremo de adoracién que le es debido; y por eso Ia Misa se lama Sacri- ficio latréutico. 2, Damos a Dios gracias por todos sus inmensos ae beneficios; y por eso la Misa se lama sacrificio ew= caristico. 3. Damos a Dios satisfaccién por todos los peca- dos y por las penas merecidas por los pecados; y por eso la Misa se lama sacrificio propiciatorio 0 expiatorio 4. Dirigimos a Dios peticiones para obtener bie- nes espirituales y temporales; y por eso la Misa se Uama sacrificio impetratorio. 78. Aunque en sf la Misa siempre es la misma, por la solemnidad con que se celebra se distinguen tres clases principales de Misas: la yezada, la caniada y la solemne. La Misa rezada sélo tiene el Sacerdote y el Acé- lito o ministro que la ayuda. La Misa cantada, ademfs del Sacerdote, tiene dos Acélitos y canto. La Misa solemne, adem&s del Sacerdote, pide Mi- nistros sagrados, tres Acélitos, canto e incienso. 76. Las partes de Ja Misa son dos principales: Mi- sa de los Cateciomenos y Misa de los ficles, La pri- mera va precedida de una Preparacién; la segunda va seguida de una Conclusién, y ambas se pueden dividir de este modo: 77. 1* parte—MISA DE LOS CATACUMENOS.— Comprende desde el principio hasta el Ofertorio. Y se Hama asi porque antiguamente asistian a sola es ta parte los Catacitmenos, 0 sea los que se prepara~ ban para recibir el Bautismo. 1. Precede la Preparacién; o sea las preces que se dicen al pie del altar, yy sirven para preparar y ‘purificar el alma. Después se distinguen : 2., La peticidn o sea el Introito, Kyries, Gloria y Oracién. — 48 — 3. La instrwccién o lecturas desde la Epistola ab Credo. a concus| oy SION 8 ia CONSAGRACION = COMUNIGN:

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