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Cómo hacer un adobo para carnes.

Receta de
21124

pollo adobado
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Pintxo   6 de julio de 2008 | 15:49

Una de las cosas que más ha preocupado, desde tiempos remotos, a la humanidad ha sido la
conservación de los alimentos a lo largo del tiempo. Cada cultura fue desarrollando sistemas
que alargaran la vida sanitaria de los productos y de ahí surgieron los ahumados, los salazones o
los escabeches.

Otros métodos han sido el empleo de especias, que más que alargar contribuían a disimular el
estado del producto al otorgarle sabores especiales. Más tarde surgieron los adobos, que además
de disimular el aspecto, sabor y olor del alimento, han contribuido a alargar su vida útil. Luego
surgieron técnicas más modernas con la aparición del frío u otros métodos de conservación.

De lo que yo os voy a hablar hoy es de mi receta especial de especias para adobar carnes, y el
caso práctico de como adobar pollo. Realmente es una mezcla de adobo que mi madre me trajo
de un viaje a Uruguay, que cuando se acabó me tocó mezclar más o menos con tiento y buen
gusto.

Necesitaremos orégano, tomillo, albahaca, pimentón dulce, pimentón picante, y unas puntas de
cayena o en su defecto algunas guindillas.

Básicamente tendremos que mezclar todos los ingredientes, teniendo cuidado con las especias
en polvo, sobretodo las picantes. ¿En qué proporción? Yo os voy a indicar mi proporción ideal,
pero cada uno puede variar a su gusto que es lo bueno de la cocina.

Teniendo en cuenta el todo como un diez. El orégano será tres, la albahaca uno, el tomillo uno, el
pimentón dulce 3, el pimentón picante uno, y la cayena uno. Lo que es lo mismo, de cada cien
gramos: 30 de orégano, 10 de albahaca, 10 de tomillo, 30 de pimentón dulce, 10 de pimentón
picante y 10 de cayena.

Hasta aquí tendríamos el primer tipo de adobo que surgió a base únicamente de especias. Para
poder alargar la vida sanitaria de un alimento necesitaremos la contribución de un ácido
(vinagre, limón, etc.) sal y aceite.

La proporción de estos ingredientes es siempre a ojo, teniendo en cuenta que tiene que quedar
espeso. Primero echaremos las especias y la sal, mezclando bien la carne. Cuando veamos que
aproximadamente toda la carne por igual tiene la misma proporción de especias le incorporamos
el vinagre y el aceite. También podemos incorporar vino blanco e incluso tinto.

Lo conservaremos en frío desde un mínimo de una hora hasta un día dependiendo el tipo de
carne y su dureza. En mi caso, el pollo estuvo un par de horas en el frío antes de utilizarlo.
Con muy poquito podemos cambiar el sabor, el aspecto y el olor de cualquier alimento. Espero
que os guste.

En Directo al Paladar | Tag: adobo


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