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de Salud Laboral
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Unidad didáctica 9

MAQUINARIA DE FERTILIZACIÓN

Índice

INTRODUCCIÓN 3

OBJETIVOS 3

CONTENIDOS
1. ABONADORAS 3
2. REMOLQUE DISTRIBUIDOR DE ESTIÉRCOL 6
3. CISTERNAS 8

EJERCICIOS DE AUTOCOMPROBACIÓN
PREGUNTAS 11
RESPUESTAS 13

1.
2. PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES EN EL SECTOR AGRARIO
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INTRODUCCIÓN
En el presente capítulo se abordaran los riesgos de las principales máquinas empleadas
en fertilización. Los riesgos específicos correspondientes a los abonos y fertilizantes serán
objeto de una sección específica.

Anotar que todos los aperos a tratar se hallan acoplados a la toma de fuerza, por lo que
son de aplicación todas las pautas citadas en relación con el cardan y la toma de fuerza.
Asimismo, como cualquier otro apero acoplado al tractor, son de aplicación todos los riesgos y
las rutinas relacionadas con el enganche y desenganche de aperos.

OBJETIVOS
• Especificar los principales riesgos asociados al manejo de las abonadoras, remolques
esparcidores y cisternas.
• Dar las rutinas y pautas de manejo necesarias para conseguir su manejo en condicio-
nes seguras.
• Conocer las medidas de protección recomendables.

CONTENIDOS

1. ABONADORAS
Existen tres tipos básicos de abonadoras para abono granular sólido: por gravedad, cen-
trífugas y neumáticas. Actualmente apenas quedan en servicio abonadoras por gravedad, y
aunque las abonadoras neumáticas se hallan en expansión, la gran mayoría del parque espa-
ñol se halla constituido por abonadoras centrífugas (Figura 1).

Las abonadoras centrífugas constan, básicamente, de una tolva donde se deposita el

abono, provista de una palanca agitadora para facilitar su paso al disco distribuidor, por donde
es esparcido al campo. Disco distribuidor y agitadora son accionados mediante un eje cardan
acoplado a la toma de fuerza.

La neumática posee un mecanismo soplante, un dosificador y un mecanismo de distribu-

ción. Asimismo, dichos órganos son accionados por la toma de fuerza.

Todas las abonadoras comparten el riesgo de sobreesfuerzos asociado a la manipulación

de abono en sacos. El riesgo de atrapamiento por el mecanismo agitador es, sin embargo,

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exclusivo de las centrífugas

1.1. RIESGO DE SOBRESFUERZOS

Aunque de manera progresiva se tiende a

incrementar el empleo de los abonos a granel
en detrimento de los abonos ensacados, aún
es práctica frecuente emplear sacos para
abastecer la tolva de la abonadora.

El manejo de cargas de esta naturaleza

lleva asociado el riesgo de sobresfuerzos. Bajo
dicha denominación se engloban dos tipos de
lesiones:

Lesiones que se producen al efectuar un

Figura 1
esfuerzo muscular brusco y súbito sin calenta-
miento previo de ningún tipo. Es lo que se
suele denominar “tirón”. En ocasiones, la lesión es tan dolorosa que, inmediatamente tras
padecerla, la persona no puede recuperar la postura original.

El otro tipo de sobresfuerzo es el que genera secuelas a medio y largo plazo. En el caso
de los fertilizantes, el peso habitual de los sacos de abono es de 50 Kg. Dicha carga maneja-
da recurrentemente por un solo hombre, aunque se halle habituado a la realización de esfuer-
zos físicos severos, es muy probable que a medio y largo plazo dé lugar a lesiones musculares
y óseas, que pese a no ser muy graves sí presentan un carácter acumulativo y reiterativo. Son
en gran medida los sobresfuerzos acumulados a lo largo de la vida profesional los que justifi-
can las numerosas lesiones de columna y cervicales, que es posible contemplar entre las per-
sonas ancianas que han desarrollado su vida profesional en el campo.

1.1.1. RUTINA A ADOPTAR EN EL MANEJO DE CARGAS (Figura 2)

• Aunque un operario sea capaz de levantar cargas superiores, es preciso respetar el prin-
cipio de que una persona no debe manejar cargas mayores a 25 Kg de manera individual.
• Antes de proceder al manejo de cargas es recomendable realizar unos ejercicios de
calentamiento, de la misma manera que los deportistas antes de iniciar una sesión de
ejercicio. La probabilidad de sufrir una lesión es inversamente proporcional al tiempo
dedicado al calentamiento.
• Intentar respetar siempre el principio de que la carga se maneja con los brazos y apoya
sobre las piernas, procurando en todo momento que la flexión de la espalda sea mínima.
• Para ello, apoyar firmemente ambos pies sobre terreno llano, con una separación apro-
ximada de 50 cm.
• Doblar las piernas y las rodillas hasta colocarse a la altura de la carga, o lo más próxi-
mo posible a ella, pero siempre con la espalda recta.
• Asir la carga fuertemente con ambas manos de tal modo que la carga esté lo más pró-
xima posible al cuerpo sin que entorpezca el movimiento.
• Emplear, hasta donde sea posible, el resto del cuerpo para empujar o arrastrar cargas.

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A.- LEVANTAR Y TRANSPORTAR (DISTANCIAS CORTAS)

B.- LEVANTAR Y CARGAR SOBRE EL HOMBRO

(MOVIMIENTOS 1 A 5:
IGUAL QUE EN EL CASO A)

C.- RECOGER DEL SUELO D.- DEPOSITAR SOBRE

Y TRANSPORTAR UNA MESA O BANCO

Figura 2.- Manejo de sacos

• Cuando sea necesario incorporar una carga por encima de la cintura, efectuar tantos
movimientos como sea necesario, de manera suave y progresiva, pero evitar efectuar
movimientos bruscos o intentar alzar la carga de una sola vez.
• Nunca girar el cuerpo sosteniendo cargas.
• Finalizadas las operaciones con cargas, realizar suavemente unos estiramientos.

1.2. RIESGO DE ATRAPAMIENTO

Por el agitador

El mecanismo es siempre similar: muchos abonos, por su naturaleza higroscópica, se apel-

mazan tras periodos prolongados de almacenamiento. Parte del abono que se halla en la tolva
de la abonadora no está bien disgregado, existiendo bloques de diferente tamaño. El tracto-
rista intenta romperlos sin desacoplar la toma de fuerza, y pese a emplear una herramienta

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como auxiliar, resulta atrapado en las

¡NUNCA! extremidades superiores por el agita-
dor (Figura 3).

En determinados casos, también

se han producido accidentes por salir
del tractor por la parte de atrás y pasar
por encima de la abonadora sin parar el
tractor. El tractorista ha resbalado y ha
caído en el interior de la tolva, siendo
atrapado por el agitador, al conectarse
la toma de fuerza inesperadamente.

Por el mecanismo distribuidor

En estos casos es el órgano distri-

Figura 3
buidor el que se ha obstruido. Normal-
mente no es una obstrucción total, sino parcial, que provoca una distribución irregular, o que
la anchura de trabajo sea inferior a la normal. El tractorista intenta desatascar la abonadora
sin desacoplar la toma de fuerza, resultando las manos atrapadas en el mecanismo distribui-
dor.

1.2.1. MEDIDAS DE PREVENCIÓN A ADOPTAR

• Como para cualquier otra operación con maquinaria agrícola, antes de proceder a efec-
tuar actuación alguna, seguir escrupulosamente la rutina de parada, que finaliza cuan-
do se tiene la llave del tractor en la mano.
• Tras lo cual se puede proceder a desintegrar los aglomerados de abono, pero siempre
con una herramienta adecuada y guantes.

2. REMOLQUE DISTRIBUIDOR DE ESTIÉRCOL

Aunque existen otros tipos, el más habitual en Navarra es el remolque distribuidor longi-
tudinal. Consiste, básicamente, en un remolque dotado de un sistema de distribución, aco-
plado a la toma de fuerza, que está constituido por el sistema de alimentación y los esparci-
dores. El sistema de alimentación suele estar constituido por un transportador de cadenas uni-
das por listones que avanzan a velocidad regulable. Los esparcidores son herramientas de fresa
de distinto tipo, normalmente cilindros de eje horizontal.

Dejando aparte los riesgos higiénicos asociados al manejo del estiércol, que se abordarán
en una sesión posterior, los remolques esparcidores poseen cuatro riesgos significativos: el de
atrapamiento en alguna de los numerosos mecanismos móviles del remolque, el de proyeccio-
nes, el de cortes en operaciones de limpieza y el de aplastamiento asociado a un peculiar pro-
ceso de vuelco.

2.1. RIESGO DE ATRAPAMIENTO

El remolque esparcidor es una máquina agrícola que, por diseño, lleva varios mecanismos

6. PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES EN EL SECTOR AGRARIO

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móviles desprotegidos. Tanto

el transportador de cadenas
como los esparcidores no pue-
den disponer de protección
alguna durante la fase de ope-
ración. Aunque en situaciones
normales de trabajo nadie
debe hallarse en el área de
accionamiento de la máquina
es importante ser consciente
de dicho riesgo.

Es especialmente peligro-
so el eje que conecta la toma
de fuerza del tractor con el
mecanismo de alimentación y
distribución (Figura 4). Dicho
eje está protegido, en la mayo-
ría de los casos, sólo hasta
debajo del acople de la lanza
al remolque, apareciendo des-
protegido en todo el recorrido Figura 4.- Remolque esparcidor con los ejes de transmisión
correctamente protegidos.
por debajo del remolque. Ello
provoca que sea vulnerable a
atascos ante situaciones de fronda muy espesa. Ante dicha situación se han producido acci-
dentes de enrollamiento en torno al eje por intentar desatascar el eje de transmisión sin pro-
ceder previamente a desacoplar la toma de fuerza.

2.1.1. MEDIDAS DE PREVENCIÓN A ADOPTAR

• SIEMPRE que suceda una interrupción en el trabajo, se desconecta la transmisión de la

toma de fuerza, se conduce el tractor hasta un área llana y despejada, se frena (freno
de mano incluido), se detiene el tractor y se sacan las llaves del contacto. Tras todas
estas operaciones más el calzado de las ruedas, es cuando se puede ir a comprobar qué
ha sucedido.
• Si es preciso subir al remolque para efectuar labores de carga, ésta se efectuará única
y exclusivamente con el vehículo detenido y parado.
• Todas las partes móviles que puedan poseer algún tipo de protección sin que ello supon-
ga interferencia alguna con el procedimiento normal de trabajo, dispondrán de las mis-
mas.

2.2. RIESGO DE CORTES EN OPERACIONES DE LIMPIEZA

Por higiene, eficacia y mantenimiento de la máquina, los remolques esparcidores deben

ser sometidos periódicamente a operaciones de limpieza. Dado que la plataforma (la cama del
remolque) con frecuencia es de madera, el procedimiento habitual de limpieza es con agua a
presión. También existen numerosas aristas metálicas cortantes en la máquina. Por todo ello,
es fácil la concurrencia de resbalones, caídas y lesiones. Asimismo, es preciso considerar que

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el riesgo de infecciones asociado a los cortes es muy elevado.

2.2.1. MEDIDAS DE PREVENCIÓN A ADOPTAR

• Como equipo de protección individual en operaciones de limpieza de remolques espar-

cidores se consideran las botas de agua con suela antideslizante, guantes y gafas.
• Si el equipo dispone de carcasas de protección para situaciones de parada, colocarlo
antes de proceder a las operaciones de limpieza.
• Colocar el remolque de tal modo que el ascenso y descenso del mismo sean lo más
cómodos y seguros posible.
• Suprimir el sistema de distribución siempre que se emplee el remolque para otros fines.

2.3. RIESGO DE APLASTAMIENTO ASOCIADO AL DESEQUILIBRIO DEL

REMOLQUE

Para que se produzca este accidente deben de coincidir varios factores, a saber: al
remolque le queda en la cama de un tercio a un cuarto de la carga total, que el sistema de
alimentación ha empujado al extremo posterior de aquél. En dicha situación, si se desengan-
cha el remolque se puede producir el vuelco de éste en torno a un eje –especialmente si se
trata de un remolque de eje único- aplastando a quien pudiera estar junto al extremo poste-
rior.

2.3.1. MEDIDAS DE PREVENCIÓN A ADOPTAR

• Antes de proceder al desenganchado del remolque, tener la seguridad de que éste se

ha vaciado por completo.

3. CISTERNAS
Se incluyen aquí, dado que el uso más recurrente de las cisternas en agricultura es el
transporte y esparcido de purines de granja (Figura 5). No es su único cometido, existiendo
asimismo otras para distribución de agua a ganado, riego, o tipos más específicos como el
empleado en la distribución de amoníaco.

Existen máquinas que, de manera intuitiva, transmiten una imagen de herramientas peli-
grosas, como la motosierra. Sin embargo, también las hay que transmiten una falsa aparien-
cia de inocuidad que luego las cifras de siniestrabilidad contradicen, y la cisterna pertenece
de modo claro a este último grupo. La cisterna agrícola es, tras el vuelco de tractor, el prin-
cipal agente causante de accidentes mortales en la agricultura navarra. Y la práctica totali-
dad por enrollamiento.

3.1. RIESGO DE ENROLLAMIENTO POR EL EJE CARDAN DE LAS CISTER-

NAS AGRÍCOLAS

Las cisternas poseen una bomba acoplada para generar una depresión en el interior del
depósito y provocar la introducción del fluido, o crear una sobrepresión que favorezca la

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Figura 5

expulsión del mismo al exterior.

Dicha bomba está accionada por la toma de fuerza del tractor por medio de un eje car-
dan.

El accidente se produce del siguiente

modo: el eje cardan carece de envolvente de
protección, o ésta se halla en mal estado, y gira
solidariamente con el eje. El operario, por acor-
tar, cruza por encima del eje en situación de
trabajo. Lleva ropa holgada, y un extremo de la
misma es atrapado por alguna parte del eje o
envolvente, comenzando a enrollarse en torno
al eje y arrastrando al operario, que, como con-
secuencia, padece lesiones graves o mortales Figura 6
(Figura 6).

3.1.1. MEDIDAS DE PREVENCIÓN A ADOPTAR

• En la carga de las cisternas, bajar por las puertas laterales del tractor.
• Respetar escrupulosamente todas las medidas de protección citadas en relación al eje
cardan y toma de fuerza.
• Portar ropa de trabajo ajustada.
• NUNCA Y BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA, pasar por encima de un eje cardánico que se
halle girando, dar la vuelta alrededor del tractor.

3.2. RIESGO DE GOLPES Y ATRAPAMIENTOS POR LA TAPA DE LA CUBA

Anotar que, aunque con una siniestrabilidad notablemente inferior, también se han pro-
ducido accidentes asociados al hecho de que la cisterna es un recipiente a presión. Los meca-

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nismos han sido los siguientes:

• Intentar abrir la tapa de la cisterna hallándose ésta con sobrepresión interna. Sin aca-
bar de retirar los pernos de anclaje la tapa ha salido despedida.
• Por desgaste y deterioro de los pernos de anclaje.
• Por estropearse el presostato y el sistema de regulación, alcanzando la cisterna una
presión superior a la de diseño, y estallando.

3.2.1. MEDIDAS DE PREVENCIÓN A ADOPTAR

• NUNCA Y BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA, manipular los mecanismos de regulación de

presión de una cisterna.
• Siempre, antes de abrir la tapa de una cisterna, tener la certeza de que no se halla
sometida a sobrepresiones.

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EJERCICIOS DE AUTOCOMPROBACIÓN
PREGUNTAS

1. En los trabajos con cisternas agrícolas y antes de proceder a abrir las tapas, ¿Qué
medida habría que adoptar?
A - NUNCA Y BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA, hay que manipular los mecanismos de regu-
lación de presión de una cisterna. Para abrir la cisterna comprobar que no hay presión en
su interior.
B – No hay ningún peligro al manipular estos equipos.
C – Ninguna de las respuestas anteriores es cierta.

2. Los trabajadores ¿Deberán portar equipos de protección individual –EPIs- para dis-
minuir los riesgos de accidentes higiénicos?
A – Sí, los trabajadores portarán EPIs cuando los riesgos no se puedan evitar o no puedan
limitarse suficientemente por medios técnicos.
B – No, para este tipo de trabajo no hace falta ningún EPI.
C – Sí, sólo es necesario el calzado de seguridad.

3. Para realizar cualquier operación con este tipo de maquinaria ¿Se deberá seguir
alguna rutina de parada?
A – Sí, en toda operación de limpieza, llenado, acople, etc. se deberá seguir un procedi-
miento adecuado de parada de las máquinas con el fin de evitar accidentes de atrapa-
miento, aplastamiento, etc.
B – No, en las operaciones de limpieza se pueden realizar de cualquier manera.
C – Estos equipos no necesitan limpieza.

4. ¿Se debería proteger a los trabajadores contra la carga física, en particular contra
los peligros dorsolumbares?
A –Con cinturones o fajas dorsolumbares y con una adecuada formación e información.
B – No, en este tipo de trabajos no se manejan pesos importantes.
C – Sólo se deben tomar medidas para pesos superiores a 50 kg.

5. ¿Hay que seguir las indicaciones del fabricante en cuanto a requerimientos de

potencia y capacidad de trabajo del apero?
A – No, la potencia y capacidad del apero son independientes.
B – El fabricante no sabe nada de aperos.
C – Sí, realizar en todo momento las indicaciones del fabricante de las máquinas de
fertilización en cuanto a la capacidad de trabajo de las máquinas.

6. Las personas que manejan las máquinas de fertilización ¿Deberán poseer un nivel
de conocimientos suficientes con la dificultad a desarrollar?
A – Sí, todos los trabajadores deben ser formados e informados sobre los riesgos que
existen en su puesto de trabajo.
B – No, para este tipo de trabajos no se necesita ninguna formación.
C – No, lo único que se necesita saber es el lugar de trabajo.

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7. Las máquinas de fertilización arrastradas y/o suspendidas, ¿Serán proporcionadas

al tamaño del tractor y se acoplarán adecuadamente?
A – No, el tamaño de estos equipos es indiferente.
B – Sí, las máquinas arrastradas se cargarán en proporción al peso del tractor. El punto de
enganche de las máquinas y aperos arrastrados debe estar situado por debajo del eje tra-
sero del tractor. El apero arrastrado permanecerá en posición horizontal. Se colocarán
contrapesos en la parte delantera del tractor que equilibre los aperos suspendidos.
C – Ninguna de las respuestas anteriores es cierta.

8. ¿Se puede pasar por encima de un eje cardánico que esté girando?
A – Sí, no hay ningún tipo de riesgo.
B – Depende de la altura del eje.
C – No, nunca y bajo ninguna circunstancia se hará esta operación.

9. La mayoría de las abonadoras que existen en la actualidad son de la clase:

A – Centrífugas.
B – Aéreas.
C – Suspendidas.

10. ¿Qué EPIs debería llevar un trabajador en las operaciones de limpieza de la

maquinaria?
A – Gafas y botas antideslizantes.
B – Botas antideslizantes y mascarilla.
C – Gafas, botas antideslizantes y guantes.

12. PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES EN EL SECTOR AGRARIO

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RESPUESTAS

1–A
2–A
3–A
4–A
5–C
6–A
7–B
8–C
9–A
10 – C

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