Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
la historia boliviana
25/03/2014
Con la puesta en vigencia del nuevo Modelo Económico, Social, Comunitario y
Productivo el Gobierno
Nacional consiguió desde 2006 hitos históricos sin precedentes en Bolivia como el
crecimiento económico del
6,8% y la inversión pública (ejecutada) récord de USD3.781 millones, ambos en la
gestión 2013.
Pero cómo consiguió la administración del presidente Evo Morales estos logros
económicos que incluyen una
notable estabilidad económica en medio de la galopante crisis financiera
internacional que afectó a países
vecinos a partir de 2008. Y cómo pudo dar otro paso hacia adelante con la
redistribución del excedente
económico entre sectores vulnerables a través de bonos sociales condicionados
como el Juana Azurduy,
Juancito Pinto y la Renta Dignidad.
La respuesta se encuentra precisamente en el nuevo Modelo Económico, Social,
Comunitario y Productivo que
la administración de Morales puso en vigencia en enero de 2006.
¿Y qué es el nuevo Modelo Económico? Es el resultado del estudio de
profesionales bolivianos (entre quienes
se encuentran Carlos Villegas y Luis Arce Catacora) comprometidos con un
proyecto político opuesto al
neoliberalismo (1985-2005), que postula la recuperación de los recursos naturales
para el Estado, la
reconstitución del aparato productivo fiscal (privatizado en el neoliberalismo) y la
redistribución del excedente
económico, entre otras medidas de corte social.
Bases del nuevo Modelo
¿Cuáles son las bases del nuevo Modelo Económico, Social, Comunitario y
Productivo? Sus fundamentos
pueden sintetizarse en los siguientes cuatro puntos:
1. Crecimiento y desarrollo en base al aprovechamiento de los recursos naturales
para beneficio de los
bolivianos: Generación de mayor excedente económico.
2. Apropiación del excedente económico: con la recuperación de los recursos
naturales ahora los excedentes
se quedan en el país y son redistribuidos hacia otros sectores generadores de
ingreso y empleo.
3. Modelo redistribuidor del ingreso: el excedente económico debe ser
redistribuido especialmente entre las
personas de escasos recursos: transferencias condicionadas (Bono Juancito
Pinto, Bono Juana Azurduy y
Renta Dignidad), inversión pública, incrementos salariales inversamente
proporcionales, subvención cruzada y
otros.
4. Reducción de la desigualdad social y la pobreza: el modelo también tiene una
visión social.
El Nuevo Modelo y la CPE
El nuevo Modelo Económico, Social, Comunitario y Productivo quedó plenamente
reconocido en la Parte
Cuarta de la Constitución Política del Estado (CPE) promulgada por el presidente
Morales en febrero de 2009.
En la Parte Cuarta de la CPE, Título I, sobre la Organización Económica del
Estado se establece que “el modo
económico boliviano es plural y está orientado a mejorar la calidad de vida y el
vivir bien de todas las
bolivianas y bolivianos”.
También dice que “el Estado tiene como máximo valor al ser humano y asegurará
el desarrollo mediante la
redistribución equitativa de los excedentes económicos en políticas sociales, de
salud, educación, cultura, y en
la reinversión en desarrollo económico productivo”.
De esta manera, el nuevo Modelo Económico y su orientación social quedaron
plasmados en la CPE.
Es oportuno recordar un precepto que el actual ministro de Economía y Finanzas
Públicas, Luis Arce Catacora,
repite con frecuencia: “la economía, ciencia que resuelve los problemas sociales”.
Con esta idea se comprende a cabalidad cómo un grupo de profesionales
bolivianos pudo concebir un modelo
económico —y con qué propósitos— a la medida de las necesidades no
solamente económicas, sino ante todo
sociales del país para reemplazar al neoliberalismo importado a partir de 1985.
El esfuerzo de este grupo de profesiones se contrapone, nuevamente, a la actitud
asumida en tiempos
neoliberales por los administradores coyunturales del aparato estatal que se
limitaron a aplicar las recetas
dictadas por entidades financieras internacionales sin medir las negativas
consecuencias económicas para el
país y el elevado costo social que significó, por ejemplo, el despido de más de
22.000 trabajadores mineros de
la estatal Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL) en la década de 1980.
Entre las secuelas de la política neoliberal en Bolivia se cuentan la privatización (a
título de capitalización) de
las empresas públicas en beneficio, la mayoría de las veces, de empresas
transnacionales que se adjudicaron
la explotación de recursos naturales, como el gas natural, en desmedro del Estado
boliviano. La historia es
larga de contar.
Diferencias con el neoliberalismo
Líneas arriba ya se apuntaron algunas diferencias fundamentales entre el nuevo
Modelo Económico y el
neoliberalismo. Sin embargo, es necesario afianzar este contraste para que se
note cómo en Bolivia ahora se
aplica una política económica que busca el desarrollo nacional sin olvidar el
aspecto social.
Para comenzar, el neoliberalismo no es más que el “libre mercado”, donde el
mercado es el mecanismo por el
cual se asigna los recursos y se corrige los desequilibrios. Aquí se aplicó la
hipótesis (capitalista) del mercado
eficiente, algo que en el caso boliviano no funcionó y, más bien, ahondó las
desigualdades.
En cambio, con el nuevo Modelo Económico el Estado interviene para corregir las
fallas del mercado, donde
además no había redistribución de la riqueza y se propiciaba el monopolio
transnacional de empresas
estratégicas.
En el siguiente cuadro se detallan otras diferencias entre ambos modelos:
El Nuevo Modelo Económico,
Social, Comunitario y Productivo
El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas pone a consideración
de la población el primer número de la revista Economía Plural, una
publicación periódica de divulgación sistemática del pensamiento
boliviano que desde el claustro universitario se aventuró, allá, en el segundo
lustro de la década de 1990, a iniciar el periplo —generalmente poco
comprendido— de reflexión y diseño de una teoría económica para la sustitución
del neoliberalismo, conocida en la actualidad bajo el nombre de
Nuevo Modelo Económico, Social, Comunitario y Productivo, y puesto
en práctica desde 2006 por la administración del presidente Evo Morales.
Con este objetivo, en las siguientes páginas se condensan entrevistas,
exposiciones y disertaciones del titular de Economía y Finanzas Públicas,
Luis Alberto Arce Catacora, quien, en primera instancia, habla
sobre la formación del grupo Duende, en el que él y otros estudiosos
inician el análisis del modelo neoliberal impuesto en Bolivia en agosto
de 1985 con el tristemente célebre decreto 21060.
Tras otras rememoraciones de la época, el Ministro explica la gravedad
de las crisis energética, alimentaria, climática, financiera y de políticas
macroeconómicas que ponen en duda la permanencia del sistema
capitalista, y colocan a los países industrializados del hemisferio norte
en una posición precaria, evidenciada en el colapso financiero de los
Estados Unidos, Irlanda o Grecia, entre otros.
Bolivia, dice el Ministro, navega en semejante turbulencia mundial con
cierta comodidad, debido a que desde hace cinco años la administración
del presidente Morales tomó previsiones para estimular el mercado
interno y no depender exclusivamente del externo; asimismo, ubicó
al Estado en una posición expectante, al otorgarle funciones como las
de planificar la economía, administrar empresas públicas, invertir en el
sector productivo, asumir el papel de banquero, regulador y, entre otras
más, redistribuir el excedente, con preferencia hacia los sectores que no
fueron beneficiados por las anteriores gestiones gubernamentales.
Todas las nuevas atribuciones del Estado están orientadas a convertir
a Bolivia en un país industrializado mediante la acción coordinada de
cuatro actores fundamentales: el Estado, propiamente dicho, y los sectores
privado, comunitario y cooperativo, cuya integración configura
un modelo claramente plural; es decir, de Economía Plural.
En los siguientes números de la revista, se proporcionarán al lector
otros elementos teóricos y prácticos que facilitarán su aproximación
al pensamiento económico de los bolivianos y bolivianas que contribuyeron
en la conformación del Nuevo Modelo Económico, Social,
Comunitario y Productivo.
Qué es un modelo económico Un modelo económico implica una forma de
organizar la producción y la distribución, por lo tanto, una forma de organizar las
relaciones sociales de producción. En la historia de la humanidad han existido
varios modelos económicos bajo distintos modos de producción que han
establecido relaciones socia- les también distintas; asimismo, estas relaciones
alrededor de lo productivo determinan la forma en que las sociedades se
organizan en los aspectos jurídico, religioso y cultural.
Lo que ocurre en Europa en este momento, por ejemplo, es una movilización social
a causa de problemas económicos; ahí, supuestamente, había distribución
equitativa del ingreso; sin embargo, ahora surgen problemas porque a la
población se le está quitando derechos adquiridos: se sube la edad de jubilación,
se reduce salario a los empleados públicos, se quita la capacidad al Estado para
invertir; es decir, se modifica la distribución del ingreso con los consiguientes
problemas sociales.
Un modelo de transición
Como ya se dijo, en las discusiones para diseño del nuevo modelo, se preguntaban
qué viene después del modelo neoliberal, ¿se viene el socialismo, que es nuestra
meta final, o vendrá una fase intermedia?
El diagnóstico
Para entender el nuevo modelo se debe partir del diagnóstico del sistema
capitalista que desde el
2005 ya experimentaba un agudo desgaste expresado en cuatro crisis: energética,
alimentaria, climática y financiera; a las que recientemente se añadió la crisis de
políticas macroeconómicas.
Sin embargo, estas crisis del capitalismo son oportunidades para los bolivianos,
puesto que el país cuenta con los recursos naturales para convertirse en un gran
pro- ductor de energía y alimentos, las dos grandes debilidades del sistema
capitalista. Esa debería ser la estrategia del país para enfrentar este problema, sin
descuidar a los otros sectores de la economía.
Hay que cambiar la matriz productiva de ese viejo modelo primario exportador
por otro que priorice la producción y, consiguientemente, incremente el valor de
los productos. La base material de producción es la esencia para que un país
pueda salir de la pobreza.