Está en la página 1de 4

54 24 lecciones de ajedrez

razonable pasar a la defensiva y Por si fuera poco, las negras se


con la jugada 1 4 C1 C luego Px P o apoderan de la columna de dama.
bien TxT procurar por medio de El final de la partida fue:
cambios aliviar algo su situación.
23 P4TR TxT
14 ... P4eR! 24 DxT T1D
25 D2A A7D
Bajo abrigo del poderoso puesto
avanzado central del CSR las ne­ Las blancas abandonaron.
gras pasan a una ofensiva resuelta Pienso que aquí valdría la pena
sin turbarles lo más mínimo el debi­ citar la observación de Mijail Bot­
litamiento de la posición del rey. vinnik a otra partida, con el maestro
Alexander Sokolski, de la semifinal
15 ASR P5e del campeonato nacional de 1938:
16 e1R exA "Y el control de las casillas cen­
17 Axe PDxA trales pasa a las negras. Se aclara
18 Pxe D2A paulatinamente que las blancas no
tienen plan de juego y están ocupa­
La suerte de la partida estaba de­ das sólo en desarrollar piezas. Tal
cidida. El peón en SR perece y el vi­ vez era admisible jugar así a co­
goroso puño de las negras en el mienzo de siglo, pero en nuestra
centro, apoyado por dos alfiles de época, cuando cada maestro apro­
largo alcance, debe obligar a las ximadamente desde la sexta-octa­
blancas a capitular en breve. va jugadas traza el plan de medio
juego, no hay "mejor" forma de
19 ese DxP caer en posición incómoda que as­
20 T7D A4e! pirar al simple desarrollo.»
Esta observación crítica del ex­
Ultima sutileza. El alfil escapa rá­ campeón mundial puede conside­
pido al golpe. rarse axioma ajedrecístico, es de­
cir, regla vigente para todos los que
21 T1-1D A3AD juegan al ajedrez.
22 TxPTD TD1D
11
Abiertas ,
semiabiertas ,
cerradas

Después de estudiar las leccio­ blancas son bien claros, abiertos, y


nes anteriores, usted colocó las no por casualidad todas las apertu­
piezas y piensa con qué jugada ras que empiezan con la jugada
empezar. No se apresure a tomar el 1P4R corresponde a la clase de
manual de aperturas, pues con ello abiertas o semiabiertas.
sólo se conseguirá sumir en confu­ De modo que las blancas jugaron
sión al aficionado poco experto. 1 P4R. ¿Cuál será la mejor respues­
Probemos hacer juntos la elec­ ta de las negras? Aunque parezca
ción. Ante todo recuerde, en la po­ extraño, ellas tienen bastante am­
sición inicial no existe una jugada plia elección. La respuesta más
mejor ni más fuerte. Hay varias ju­ cardinal, sin duda, es la misma:
gadas correspondientes a los prin­ contraataque del peón de rey negro
cipios del desarrollo de las piezas 1 ... P4R.
en la apertura y entre ellas debe Todas las aperturas que empie­
elegir conforme a sus gustos, co­ zan 1 P4R P4R constituyen la clase
nocimientos y experiencia ajedre­ de aperturas abiertas, con la histo­
cística. ria y práctica más ricas.
Yo le propondría iniciar la partida
moviendo dos casillas uno de los Gambito de rey
peones centrales. Mientras no era
gran maestro, me gustaba mucho
empezar la partida con jugada del 1 P4R P4R
peón de rey: 1-P4R!. Esa jugada re­ 2 P4AR PxP
flejaba osadía caballeresca y dis­ 3 C3AR P4D
posición a entrar en combate de 4 P4D
golpe. El peón blanco en la casilla
4R tiene bajo fuego el importante Esta magnífica apertura ha desa­
escaque 50 y espera refuerzo en parecido de la práctica seria de los
40. Como ven, los objetivos de las torneos, en gran parte debido a las
56 24 lecciones de ajedrez

ideas de contragambito de las ne­ 3 A5C


gras, que les permiten luchar con
éxito para tomar la iniciativa me­
diante 2 ... P4D! 3 PxP P5R! o bien Esta apertura culmina la clase de
2 ... PxP 3 C3AR P4D 4 PxP aperturas abiertas.
C3AR. Apertura profunda por su conte­
Otro intento de quitar de inme­ nido estratégico y táctico. Los me­
diato el peón del centro 2 P4D PxP jores grandes maestros del orbe
3 DxP encontró muchos menos consideran que es una demostra­
partidarios. Durante el paseo de la ción de la fuerza ajedrecística sa­
dama blanca 3 ... C3AD 4 D3R ber jugar con blancas y negras po­
C3AR las negras tienen tiempo de siciones españolas.
poner en juego a dos caballos y ob­ Este comienzo satisface cual­
tienen de golpe posibilidades igua­ quier gusto. Se puede desarrollar
les que las blancas en la lucha inmi­ un esquema de variante de cambio
nente. relativamente no complicado para
la comprensión (3 ... P3TD 4 AxC
Partida italiana PxA), una lucha acentuada con
precisión por el centro de variante
abierta (3 .. P3TD 4 A4T C3A 5 0-0
.

1 P4R P4R CxP 6 P4D P4CD 7 A3C P4D 8


2 C3AR C3AD PxP A3R), el famoso contraataque
3 A4A A4A Marshall (3 ... P3TD 4 A4T C3A 5
0-0 A2R 6 T1R P4CD 7 A3C 0-0 8
La idea de este comienzo es P3A P4D! 9 p X pe X p o incluso 9 ..
.

apoderarse del centro y atacar el P5R) y, por fin, un esquema clásico


punto 7AR. Una de las aperturas excepcionalmente rico de conteni­
más antiguas del ajedrez que resul­ do, que pueden aplicar de forma
tó extraodinariamente múltiple. correcta sólo ajedrecistas expertos
Ahí, las tentativas de apoderarse y eruditos (3 ... P3TD 4 A4T C3A 5
enseguida del centro, sin parar en 0-0 A2R 6 T1 R P4CD 7 A3C 0-0 8
sacrificios. 4 P4CD AxP 5 P3A A4A P3A P3D 9 P3TR C4TD o bien 9 ...
6 P4D o bien 4 P3A C3AR 5 P4D C1C 10 P4D).
Px P 6 0-0, se combinan con méto­ Volvamos a la posición después
dos modernos de desarrollo no de la primera movida blanca.
apresurados de las fuerzas comba­ Además de la rectilínea 1 ... P4R
tivas después de 4 P3D P3D 5 P3A las negras pueden empezar el jue­
C3A 6 0-0 0-0 7 A5C. go siguiendo otros esquemas,
cuya estrategia de aperturas no
Partida española está definida con tal precisión
como en la partida española.
No en vano todas las aperturas
1 P4R P4R donde a 1 P4R, las negras respon­
2 C3AR C3AD den de otro modo que 1 ... P4R,
Abiertas, semiabiertas, cerradas 57

constituyen la clase de aperturas 2 C3AR C3AD


semiabiertas. 3 P4D PxP
La apertura más simple por el de­ 4 CxP
lineamiento de la lucha es la llama­
da: muy a menudo surgen posiciones
donde se entabla una lucha muy
Partida escandinava complicada para controlar con las
piezas las casillas centrales, y los
ajedrecistas tienen abundancia de
1 P4R P4D posibilidades tácticas. Yo aconse­
2 PxP DxP jaría iniciar el estudio de la defensa
3 C3AD D4TD siciliana por algunas partidas co­
nocidas, jugadas en la variante del
Al precio de pérdida de tiempo dragón.
para retroceso de la dama, las ne­
gras hacen menos tensa la situa­ 4 ... C3A
ción en el centro y quieren desarro­ 5 C3AD P3D
llar las piezas de este modo: 6 A3R P3CR
7 P3AR
4 P4D C3AR
5 C3A A5C (O bien 7 A2R) o en el sistema
6 A4A P3R Sheveningen:
7 0-0 C3A
4 ... C3AR
con el posterior enroque largo. 5 C3AD P3D
Este comienzo no es popular en­ 6 A3R P3R
tre los ajedrecistas expertos (no
nos gusta perder tiempo en vano), Dos aperturas:
pero para la masa fundamental de Defensa Caro-Kann:
ajedrecistas es una apertura bas­
tante aceptable. 1 P4R P3AD
La apertura de esta clase em­ 2 P4D P4D
pleada más a menudo es la:
Y defensa francesa:
Defensa siciliana
1 P4R P3R
2 P4D P4D
Que surge luego de:
se asemejan por sus ideas estraté­
1 P4R P4AD gicas fundamentales. Las negras
no impiden crear el centro de pie­
Las negras impiden formar una zas ideal, pero limitan resueltamen­
fuerte pareja de peones y después te su movilidad, alzando un puesto
de avanzado bien fortalecido en 4D.

También podría gustarte