Los terremotos son fenómenos geológicos naturales producidos por un movimiento
rápido y repentino de un gran volumen de roca. Es consecuencia de la ruptura y deslizamiento a lo largo de fracturas de la corteza terrestre denominadas fallas. El origen de un terremoto se produce a profundidades entre 5 y 700 km, en el foco o hipocentro. El punto de la superficie que se encuentra encima del foco se denomina epicentro. Durante los terremotos se libera energía en forma de calor y ondas sísmicas que provocan vibraciones en el material que la transmite, un terremoto genera ondas sísmicas que se irradian a través de la tierra. Más de 300.000 terremotos con intensidad suficiente para dejarse sentir se producen cada año en todo el mundo, en la mayoría de los casos se trata de temblores pequeños y producen pocos daños. En general, sólo tienen lugar unos 75 terremotos significativos cada año, y muchos de ellos en regiones remotas. Sin embargo, a veces se produce un terremoto grande cerca de un centro de población importante. El temblor del terreno, junto con la licuefacción de algunos sólidos, siembra la devastación en edificios y otras estructuras. Además, cuando se produce un terremoto en un área poblada, suelen romperse las tuberías del gas y las líneas de energía, lo que causa numerosos incendios. Descubrimientos de las causas de los terremotos La mayor parte de los terremotos se produce por la liberación rápida de la energía elástica almacenada en la roca que ha sido sometida a grandes esfuerzos. Una vez superada la resistencia de la roca, ésta se rompe súbitamente, provocando las vibraciones de un terremoto. Se producen también terremotos a lo largo de superficies de falla preexistentes cuando se superan las fuerzas friccionales de éstas. Sismos precursores y réplicas Los ajustes que siguen al terremoto principal generan a menudo terremotos más pequeños denominados réplicas. Además, terremotos pequeños, denominados sismos precursores, suelen preceder al terremoto principal en días o, en algunos casos, en varios años. FRACTURACIÓN, FALLAS Y TERREMOTOS Los terremotos se producen a lo largo de fallas nuevas y de fallas preexistentes donde los esfuerzos diferenciales han fracturado la corteza terrestre. La naturaleza de las fallas Existen tres tipos básicos de fallas: Las fallas normales: están asociadas con bordes de placa divergentes. Las fallas inversas: están asociadas con zonas de subducción y colisiones continentales. Las fallas de desplazamiento horizontal: donde grandes segmentos de corteza terrestre se deslizan horizontalmente uno con respecto a otro. Ruptura de falla y propagación Las fuerzas que provocan el deslizamiento súbito a lo largo de las fallas son provocadas en última instancia por los movimientos de las placas terrestres. También está claro que la mayoría de fallas están bloqueadas. El motivo principal por el que la mayor parte de las fallas están bloqueadas es que la presión de confinamiento ejercida por la corteza suprayacente es enorme. Por esta razón, las fracturas en la corteza, en esencia, están fuertemente comprimidas. Al final, los esfuerzos que provocan la ruptura de la falla superan la resistencia friccional al deslizamiento. Todavía no se conoce con exactitud qué es lo que desencadena realmente la ruptura inicial. Sin embargo, este acontecimiento marca el inicio de un terremoto. SISMOLOGÍA: EL ESTUDIO DE LAS ONDAS SÍSMICAS Sismología es el estudio de las ondas sísmicas. Los sismógrafos (instrumentos que registran las ondas sísmicas) son dispositivos que tienen una masa suspendida libremente de un soporte que se fija al terreno. Cuando la vibración de un terremoto alcanza el instrumento, la inercia de la masa suspendida la mantiene relativamente estacionaria, mientras que la Tierra y el soporte se mueven. Cuando los terremotos causan movimiento vertical y horizontal del terreno, se necesita más de un tipo de sismógrafo. El movimiento vertical del terreno puede detectarse si la masa se suspende de un muelle. Los registros obtenidos con los sismógrafos, denominados sismogramas proporcionan mucha información relativa al comportamiento de las ondas sísmicas. Los sismógrafos revelan que el deslizamiento de una masa de roca genera dos grupos principales de ondas sísmicas: Ondas superficiales: grupos de ondas que viajan sobre la parte externa de la Tierra. Hacen que la superficie se mueva. Tienen movimiento ascendente, descendente y lateral. Se diferencian de las ondas de cuerpo en la velocidad y la amplitud. Ondas de cuerpo: viajan a través del interior de la Tierra. Se dividen en: ondas primarias o P y ondas secundarias o S. Se identifican por su modo de viajar a través de los materiales. Ondas P son ondas que empujan (comprimen) y tiran (expanden) de las rocas en la dirección de propagación de la onda. Cambian el volumen del material por el que viajan. Ondas S sacuden las partículas en ángulo recto con respecto a la dirección en la que se propagan. LOCALIZACIÓN DEL EPICENTRO DE UN TERREMOTO Se utiliza un método que se denomina triangulación. Sobre un globo terrestre, trazamos un círculo alrededor de cada estación sísmica. Cada círculo representa la distancia al epicentro para cada estación, así puede encontrarse la localización precisa cuando se conoce la distancia para tres o más estaciones sísmicas diferentes. El punto donde los tres círculos se cruzan es el epicentro del terremoto. MEDICIÓN DE LAS DIMENSIONES SÍSMICAS Históricamente han utilizado varios métodos para obtener dos medidas fundamentalmente diferentes que describen el tamaño de un terremoto: la intensidad y la magnitud. La primera que se utilizó fue la intensidad, una medición del grado de temblor del terreno en un punto determinado basada en la cantidad de daños. La magnitud se basa en los cálculos que utilizan los datos proporcionados por los registros sísmicos (y otras técnicas) para calcular la cantidad de energía liberada en la fuente del terremoto. Escalas de intensidad La escala de intensidad modificada de Mercalli: se desarrolló utilizando como estándar los edificios de California, pero su uso es apropiado en la mayor parte de Estados Unidos y Canadá, para calcular la fuerza de un terremoto. Por ejemplo, si un terremoto destruye algunas estructuras de madera bien construidas y la mayoría de los edificios de mampostería, se asignaría una intensidad de X en la escala de Mercalli a la región. Las escalas de intensidad se basan en los efectos (en gran medida la destrucción) de los terremotos que dependen no solamente de la gravedad del temblor del suelo, sino también de factores, como la densidad de población, el diseño de los edificios y la naturaleza de los materiales superficiales. Por tanto, la destrucción producida por los terremotos no es una medida verdadera de la dimensión real del terremoto. Escalas de magnitud Magnitud de Richter: utilizando los registros sísmicos para calcular las dimensiones relativas de los terremotos. Se basa en la amplitud de la mayor onda sísmica (P, S u onda superficial) registrada en un sismógrafo. Magnitud del momento: derivada de la cantidad de desplazamiento que ocurre a lo largo de la zona de falla. DESTRUCCIÓN CAUSADA POR LOS TERREMOTOS Muchos factores determinan el grado de destrucción que acompañará a un terremoto. Los más obvios son la magnitud del terremoto y su proximidad a un área poblada. Afortunadamente la mayoría de los terremotos son pequeños y se producen en regiones remotas de la Tierra. Sin embargo, se producen unos 20 terremotos importantes al año, uno o dos de los cuales pueden ser catastróficos. Durante un terremoto, la región comprendida en un radio de entre 20 y 50 kilómetros con respecto al epicentro experimentará aproximadamente el mismo grado de vibraciones, pero, más allá de este límite, la vibración se debilita rápidamente. Destrucción causada por vibraciones sísmicas A medida que la energía liberada por un terremoto viaja a lo largo de la superficie terrestre, hace que el suelo vibre de una manera compleja, moviéndose hacia arriba y hacia abajo, así como de un lado a otro. La magnitud del daño estructural atribuible a las vibraciones depende de varios factores, entre ellos: (1) la intensidad; (2) la duración de las vibraciones; (3) la naturaleza del material sobre el que descansan las estructuras, y (4) el diseño de la estructura. Amplificación de las ondas sísmicas Aunque la región situada entre los 20 y los 50 kilómetros del epicentro experimentará más o menos la misma intensidad de sacudida del terreno, la destrucción varía considerablemente dentro de esta área. Esta diferencia es atribuible sobre todo a la naturaleza del suelo sobre el que están construidas las estructuras. Seiches Los efectos de los grandes terremotos pueden sentirse a miles de kilómetros de su origen. El movimiento del terreno puede generar seiches: chapoteo rítmico del agua en lagos, embalses y cuencas cerradas como la del golfo de México. ¿Qué es un tsunami? Estas olas son generadas por los terremotos. Los tsunamis son consecuencia casi siempre del desplazamiento vertical a lo largo de una falla situada en el suelo oceánico o de un gran deslizamiento submarino provocado por un terremoto. Una vez creado, un tsunami recuerda las ondulaciones formadas cuando se lanza una piedra a un estanque. Al contrario que estas últimas, el tsunami avanza a través del océano a velocidades asombrosas de 500 a 950 kilómetros por hora. A medida que la cresta de un tsunami se acerca a la costa, surge como una elevación rápida del nivel del mar con una superficie turbulenta y caótica. Un tsunami puede ser muy destructivo. ¿PUEDEN PREDECIRSE LOS TERREMOTOS? Predicciones a corto plazo El objetivo de la predicción de los terremotos a corto plazo es informar sobre la localización y la magnitud de un gran terremoto en un corto espacio de tiempo. Para que un esquema de predicción goce de aceptación general, debe ser preciso y fiable. En la actualidad, no existe método fiable alguno para realizar predicciones sísmicas a corto plazo. Pronósticos a largo plazo Los pronósticos a largo plazo se basan en la premisa de que los terremotos son repetitivos o cíclicos. Los sismólogos estudian la historia de los terremotos para obtener patrones, de manera que pueda predecirse su aparición. Los pronósticos a largo plazo son importantes porque proporcionan información útil para la planificación del uso del terreno. TERREMOTOS: PRUEBAS DE LA TECTÓNICA DE PLACAS La distribución de los terremotos proporciona pruebas consistentes para la teoría de la tectónica de placas. Un aspecto implica la estrecha relación entre los terremotos de foco profundo y las zonas de subducción. Otras pruebas implican el hecho de que sólo terremotos superficiales ocurren en los límites divergentes y de falla transformante.